Partida Rol por web

Le hubiera gustado contestar a la señorita Stuart como se merecía; un voz tronante, seguridad en sus palabra y con una bofetada de realidad en sus argumentos. Pero mientras la ira de ella crecía, Ben se hacía más y más pequeño hasta, sin darse cuenta, haber agachado la cabeza. Miraba hacia otro lado. Por algún motivo la palabra "cojones" se clavó en su estómago y le hizo sentir una sensación de marea. Estuvo callado el resto de las intervenciones, arrugando el rostro solo cuando intervino el predicador.

Agradeció a Rondha la tila, la cual no le calmó los nervios del cuerpo pero mitigó su sensación de soledad. Una vez fue capaz de pensar con claridad se dijo a si mismo que si la señorita Stuart era capaz de perder el control solo por un comentario ya quedaba descartada como líder. Sangre fría había dicho ella, lo mismo de lo que carecía. Así que aquellos que tuvieran dos dedos de frente habrían posado sus ojos en la investigadora Weaver o en Ellis. Su visión pragmática de las cosa era un bálsamo de agua frí después de la ducha caliente que se había dado.

Se ajustó el cuello de la camisa y esperó, callado. Seguía teniendo la boca seca.

Se sorprendió ante las palabras de Ungak. Ella no era un Alpha ni de lejos, pero que agradeciera su actuación, la cual emergió aquella noche del más puro instinto de supervivencia, llamandolas de aquella manera, le generó calorcito en un lado del pecho y logró calmar un poquito todo el miedo que anidaba en ella desde que aquella cosa apareció. Buscó cruzar la mirada con ella y en sus labios se formó de forma silenciosa pero bien definida, la palabra GRACIAS.

Tras eso, tuvo que contener las ganas de arrancarse los oidos al escuchar a aquel hombre pronunciar una palabra tan querida para ella como era ciencia. Y encima creía también brujas... Miró con preocupación a Ellis y puso una mano sobre su antebrazo. Ya habian votado varios por él.

- Señor Ellis, no voté por usted, pero si de verdad desea el puesto de lider puedo modificarlo. Aunque no me hace gracia ponerle en el punto de mira... - con un toquecito de su indice se recolocó las gafas que se habian escurrido ligeramente hacia delante.

---No digo que deba  animar a la gente señor Ellis pero tampoco empiece  con hemos fracasado a los  2 segundos de que se haya producido un incidente, se han tomado las medidas oportunas y esperemos que todo eso sea suficiente, en ese caso coincido con usted, creo que el lider debe ser alguien que controlo bien en biología como mínimo, ahora mismo mis conocimietnos de astrofísica son inutiles, así que yo me inclinaría por alguna de esas opciones que propone.

Cuando el predicador se puso hablar me mordí la lengua ante su primer comentario, por eso siempre habia sido ateo, escuchar aquella gente achacar todos los males a seres imaginarios hasta que no pude evitar responder a la segunda acusación.

---¡Oh, en serio, cierre la puta boca!-digo mirando a Yrion- No ve venga con esa psicologia barata digna de paletos como usted,todo esto ha sido construido gracias a la ciencia- digo abarcando el lugar- sí tantos males hace ¿porque se refugia aqui? vayase  fuera y rece a la nada para que le protega, total, como la religión ha hecho muchas cosas buenas...como la inquisición...la masacre de indígenas americanos, apoyo a las dictaduras...seguro que los Nazis estarian deacuerdo con usted- digo con acidez..

Zhou se puso un dedo en el oído a modo de barrera entre las estridentes palabras del chico sin apellido. Ese gesto no mostraba un desagrado por lo dicho, en absoluto; de hecho, incluso asintió en total conformidad, sino que era un reflejo al tono empleado.

Arrugó los morros con el comentario de Jones Jr Clark "La señorita Stuart no es científica" se apresuró a replicar pero no quiso emborronar el debate presente con algo tan tangencial. 

- Señorita Maika, - llamó a la Física con solicita educación- ¿Cuándo dice esto "del punto de mira" está entretejiendo que usted no quiere ser la cabeza al frente? Porqué lo cierto es que la señora ... de los perros -terminó por confesar tácitamente que no se sabía el nombre de la esquimal- ha hecho un buen apunte sobre usted.

—Creo que todos somos igual de vulnerables a la hora de recibir un ataque. Si esa criatura es inteligente no atacará a los más fuertes, tampoco a nuestros líderes. Jugará al desconcierto, al engaño. Todos tenemos las mismas posibilidades de vernos atacados. Lo que quiere es pasar desapercibido para aprovechar una oportunidad e ir multiplicándose. Por eso debemos mantenernos unidos —volvió a terciar Ben sin conseguir que su voz sonase del todo firme —.El debate sobre la ciencia y la religión puede esperar, creo. —El predicador era un polvorín con patas, no era bueno acercarle una cerilla. Y desde luego, él no quería escuchar más de esa cháchara religiosa que no les llevaba a ninguna parte.

Dado que no era buen conversador se centró en analizar a la gente. Eran sus compañeros. Al menos la mayoría. Quizás un análisis lógicos de ellos le diera alguna clave para descubrir al impostor. Esa criatura no podía hacer copias perfectas aunque, siguiendo su comparativa con un virus, un virus si podía.

Cuando el señor Jones Jr. dijo que discrepaba de mi me miró, y asentí a sus palabras, pues era lógico que hubiera diferencias en nuestros pareceres...

Es solo su opinión, señor Jones. Pero igual que usted discrepa conmigo, yo estoy en total desacuerdo con usted. Quien lidere debe de tener una base científica, y a la vez ser capaz de soportar la presión de estar en el punto de mira constantemente. Es posible que Ellis sea el más indicado, pero no es mi primera opción...

Y por supuesto, en lo que no puedo estar más de acuerdo es en que yo no soy la persona más indicada. No entiendo nada de la jerga que utilizan, y no podría opinar con objetividad. Yo entiendo de números, y de llamar al orden si es necesario, pero no estoy preparada para este tipo de situaciones.

Por lo menos, y con esto me quedaba, es que había conseguido recuperar el aplomo, ya no me temblaban las manos... y además, no fui la única que perdió los nervios... si esto es así ahora... como afectaría la tensión en las próximas horas...

Me acerqué a Ben Hudson...

Señor Hudson... le ruego que disculpe las formas con las que me dirigí a usted hace unos momentos.

     A ver astrofísico sin apellido - mientras miraba al tal Jack - igual estamos en una situación bastante tensa como para que tengamos que sumar el desprestigio a las creencias - decía un tanto molesto, que igual estaba bien reírse del predicador salido de la nada era una cosa, pero ya a comenzar a culpar a toda la religión era otra cosa- llevo años de sintonizar de todo mientras iba de costa a costa y le puedo asegurar que una cosa es clara... una buena oración ayuda en los peores momentos.. además... ¿ de donde saca que a los indios les desplazaron por culpa de los religiosos... ? si a esos los sacaron por las tierras y el oro... y poco dios veo en eso...

- Paz... vamos hombre, con la que tenemos encima no hace falta ponerse a discutir, la cuestión que tratamos es elegir un cabecilla, una persona de confianza, no de tirarnos los trastos unos a otros, que si esto vale que si esto no. Venga, que sí, que estamos todos muy estresados, pero respirad un poco y pensad antes de hablar anda. Mirad, yo he trabajado mucho de cara al público, y de verdad que habría partido la cara a más de uno, pero, respiraba, apretaba los puños, y sonreía, con cara de mala ostia, sí, pero con una sonrisa.

Después de decir eso suspiré, y cogí una taza de té caliente aprovechando que Rhonda había puesto a hervir agua caliente.

Agradezco sorprendida a Rhonda por el té que me entrego - Gracias, que amable - y solo me quedo viendo el humo que desprende la bebida caliente mientras debaten por quién será el siguiente líder. Me gusta más el té de manzanilla con leche pero está ya se había acabado hace varias semanas de hecho ya no teníamos mucha variedad de alimentos. Pensaba Sara.

Había tenido suficientes peleas de gallos en sing sing, allí mis compañeras se liaban a galletas con la mínima excusa, tenían mil motivos y todos igual de lícitos para caer en la ira y la barbarie, yo era más de quedarme en los márgenes poniendo la zancadilla a aquella que me cayese mal y entrase dentro de mi radio de acción. Había recibido lo mío y había perdido un par de dientes, peor eso se lo achacaba más a mis deficientes encías.

Aquí al menos teníamos gallitos y gallinas, pero curiosamente estas últimas eran las que paseaban un falo entre las piernas. Sonreía divertida, repartiendo infusiones y cafés a diestro y siniestro, riéndome de las mayores burradas, fundamentalmente aquellas formuladas por el tal Yrion.

- Cuanto me gustaría ver a ese encadenado a un somier rodeado por mis antiguas compañeras de patio.- Comenté a Becks mientras le entregaba el té. Me gustaba mucho su tono de pelo, si algún día volvía a la civilización puede que hiciese por hacerme con su tinte.

Ms Stuart...Boté la última bocanada de aire y apagué mi cigarrillo

Como usted lo menciona es solo mi opinión, no pretendo convencer a nadie, pero no puedo quedarme silencioso ante el peligro que se nos puede venir si dejamos las decisiones generales a manos del área que puede tener más divisiones en este momento.

-Y es cierto que una contadora como usted, un piloto como yo, no entendemos ni un pito de lo que los científicos vociferan, pero siempre es bueno un tercero de cabeza fría que esté exento (pero no ajeno) de los debates teóricos y científicos. 

En todo caso....continué....mis estimados y estimadas científicos, sea quien quede como líder, valdría la pena un poquillo que se dejaran de rimbombancias al explicarnos situaciones. Pues esto tendría repercusiones si intentaran convencer a alguien sobre una situación en un momento futuro....

Ya había lanzado mi voto y fuere quien fuere, la verdad no envidiaba su lugar.

Maika giró el rostro al escuchar que la más joven del grupo la llamaba. Comenzó a cabecear negando, con cierto susto en sus brillantes ojos tras los cristales de sus gafas de pasta - Zhou, no.... - alzó sus manos acompañando con un leve movimiento de éstas a sus palabras - yo no soy ninguna alpha - miró alrededor pero parecia que nadie más se habia dado cuenta de aquella sugerencia y eso la aliviaba

Se aproximó a la chica y le rodeó los hombros con su brazo. No se habia dado cuenta que seguramente ella también pudiera estar asustada y solo disimulaba - Te agradezco que me veas así, pero Ungak solo quería ser amable - le sonrió con tristeza a ella y la mencionada después, para después intentar ignorar la discusión que proseguía a pocos pasos.

Desde luego no era el momento de discutir

No podía creer lo que escuchaba y su inconformismo estaba presente en su rostro. Notó que Maika la miraba y le respondió con rostro serio - Si miramos su núcleo, claro. La real dificultad que veo es el hecho de mirar su núcleo. No es como que esa Cosa se deje tomar muestras tan fácilmente, pero es la única opción factible que tenemos - y miró al necio predicador con enojo.

- No hay que escuchar al necio. He visto morir a personas así por no aceptar una donación de sangre. Tal vez deba usar sus palabras para cansar a esa Cosa. De seguro se devolvería al hielo - mencionó con frialdad. Suspiró para calmarse y miró a los demás.

- Un líder debe ser centrado. No un fanático y tampoco un apasionado. Se meterá en problemas por sus decisiones y le culparán por ello. Alguien que tenga una estrecha mirada no sirve como líder, y es lo que ha demostrado nuestro equipo de científicos. Para mí, la mejor opción sigue siendo el Señor Ellis. Solo recomiendo que ignoren al Señor Jesús. Está aquí por su dinero nada más. Además que le encanta escuchar el eco de su voz -.

Algunos intervenían, otros se exhaltaban. Americanos... 

Se acercó a la joven Zhou, quien parecía sentirse mayormente abrumada y le sonrió amablemente. Era una mujer de carácter fuerte y algo impositora, pero ella era la más joven del grupo. Merecía algo de comprensión de su parte. Los demás... A sus ojos no tanto. Puso una mano en su hombro y le dijo de manera cordial - Puedes hablar con alguien si te preocupa algo. Si es mucho para nosotros, no imagino lo que esto representa para ti - con esas sencillas palabras, volvió a encarar la situación con su habitual severidad.

- Decir que la única médica aquí no ha hecho nada es bastante egoísta de su parte - era un reproche. Era bastante obvio. 

Si por mí fuera, mi jefa seguiría siendo LA jefa. Pero sabía que eso le tocaría los ovarios cuadrados que tenía y simplemente suspiré cansado después de oir tanta tontería. Sobre todo a Jesus, que cuando dio su opino al respecto no pude más que poner los ojos en blanco.

- Si clarrro, amigo Yrrion! Y Jesus el Nazarreno ser tío de puta madre porque invitar mucho gente a botellon!!-

En mi mente le habría dado tal sopapo que habrían muerto todos: Jesus por la ostia y el resto por la onda expansiva. Pero me contuve. Al menos mentalmente.

-¿Ven?- Señalé con una mano a la señorita Stuart- Chica inteligente. No científica, si de numerros. Los científicos decirr "No, no. Bicho muerrto. Bicho congelado por miles de años, no sobrrrevivirr" Y mirra! ahorra tenemos medio alien chamuscado encima de mesa y otro medio converrtido en uno de nosotrrros. Bah!!-

Cogí un poco del té que hizo Rhonda y el resto lo fui pasando a los compañeros que quisieran algo más. Ganas tenía de rellenar esos tés con el ultraanticongelante Ostap^TM  que se la ponía tan dura a alguno en las noches más frías. Una mirada a mi jefa me quito las ganas, porque en el fondo sabía que bromeaba. ¿No?¿No?

-Jefa! Yo poner en esa cama si a hacer falta. Tu saberr que Ostap dar amor a todas y cada una amigas prrision. Como James Bond! Sean Connerry vs Goldfingerrr!Da!!!-

Intenté bromear dada la situación pero cada vez que pasaba cerca de aquella cosa peluda deforme me entraba un escalofrío.

- Mi querido Ostap, me temo que lo que sugería era que mis queridas compañeras castrarían y mutilarían muy lentamente si encontrasen a este atado a un somier, posiblemente sometiéndolo a la gota fría o dejándolo morir desangrado durante días, no te deseo tal cosa, cariño. Te deseo las camas redondas de James Bond, claro que sí. Al menos estamos de acuerdo, solo hay un Bond y ese es Sean Connery, que dios lo tenga en su gloria.- No era creyente y dudaba de que el actor escocés estuviese muerto, peor dejé la cosa así igualmente.

Jesús Yrion se cruzó de brazos, era evidente que sus coetáneos no eran personas de mentes abiertas dispuestas a ver más allá de la nimiedad de los datos físicos, cálculos fríos y datos experimentales por medio de métodos científicos. ¿Por que no podían ver más allá?. ¿Por que no podían aceptar lo espiritual?. Había muchas preguntas que el humano no sabía aún como responder, como por ejemplo dónde se encuentra el alma, cómo se ha creado el Universo o de donde viene esa agua que cae del cielo sin saber muy bien el porqué.

-¡De acuerdo! -Exclamó molesto- ¡Ya veo que no aceptáis que sea un ángel o un demonio!. Pero al menos yo estoy buscando una explicación RACIONAL de esa criatura... Si no es un ángel ni un demonio... ¡Debe de ser un producto del hombre!. Por tanto, lo único que me queda es... ¡Un Pokimon!.

Agaché la cabeza y la enterré entre mis manos, negando... el último comentario aportado por Jesús Yrion no solo me había dejado descolocada, sino que me hizo replantearme muchas cosas... ¿en que manos estábamos? ¿Por qué aceptaría la Empresa un tipo así en el grupo? ¿Tanto dinero había aportado?

¿Un pokimon? ¿En serio?