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Random Adventures: El cóndor de jade

II. Pesquisas en Pisco

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25/02/2016, 12:19
Luke Sullivan

PNJOTIZADO.

No digas tonterías... -respondió Luke, mientras pensaba aquello de buscar horarios y billetes hacia Cuzco-. No quiero ver mi nombre plasmado en ningún sitio -le dijo a Castle-. Venga... vamos a la estación de ese ferrobús que nos trajo hasta aquí.

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25/02/2016, 12:21
Director

Fuístes de nuevo a la estación de aquel transporte tan característico en Pisco y en Perú en general. Tras entrar en el edificio que días atrás pisásteis, preguntásteis por horarios a Cuzco. La empleada que estaba ese día en la ventanilla negó con la cabeza. Os explicó que las redes de ferrobús no comunicaban completamente el país; es decir, había muchas redes ferroviarias, pero había que hacer pequeñas rutas para ir de una a otra punta de Perú... En vuestro caso, ningún ferrobús llegaba a Cuzco desde Pisco, y es que lo que había de una a otra ciudad eran montañas y parte de la selva amazónica (y claro... el terreno era bastante impracticable)... La mujer lamentándolo, os propuso una solución: alguilar algún servicio de vehículo (el cual podría propocionarios) o preguntar a algún vecino en Pisco para ir en algún tipo de transporte más rudimentario, más usual en el pueblo: carreta, burro, caballo o algo similar (como hacía muchos de sus habitantes).

Notas de juego

Vosotros decidís ;)

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25/02/2016, 20:24
Richard Castle

Preguntar a algún vecino en Pisco para ir en algún tipo de transporte más rudimentario, más usual en el pueblo: carreta, burro, caballo o algo similar...

Las palabras de aquella mujer me retumbaban en la cabeza.

A caballo... caballo...  caballo...

De pronto me ví, montado en un caballo pardo, cabalgando por aquellas tierras salvajes e inhóspitas, con el aire golpeándome en la cara y como música el sonido de los cascos del galopar de mi montura golpeando contra el suelo seco y endurecido por las pocas precipitaciones típicas en estos meses... 

A caballo! exclamé entusiasmado. Si!! Iremos a caballo! Que os parece?? Vamos!! Será divertido!!! Comencé a dar pequeños saltos alrededor de mis compañeros, al igual que un niño chico. Oh vamos! Si! Si!! Decir que si!!!

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25/02/2016, 21:55
Arthur Namur

El que el ferrobús no enlazara con Cuzco no deja de sorprenderme pero opto por guardar silencio no hemos tenido mucha aceptación y no necesitamos hacer mas “amigos”.

Richard se muestra entusiasmado en que vayamos a caballo por los Andes. No se si será posible a menos que encontráramos alguien que se dedique a su venta. El que tenga alguno sera para emplearlo para cultivar la tierra o para tirar de su carro.

Por otro lado esta el problema del dinero, por mi parte no creo que pueda comprarme uno a menos que recurriera a solicitarle dinero para ello al Doctor Walter Emerald. Si puede permitirse un avión privado bien podrá disponer de fondos para unos caballos.

Viendo el entusiasmo de Richard no quiero ser el que quiera frenar su alegría.

Sería toda una aventura, si.

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26/02/2016, 14:43
Richard Castle

¿Verdad que sí? respondí a Arthur entusiasmado. Luego miré al horizonte, altivo sacando pecho. En algún lugar de mi cabeza continuaba cabalgando libre, sin miedos... hasta que recordé...

Pronto agaché la cabeza y mi entusiasmo se volatilizó convirtiéndose en menos que nada. Ciertamente, sería una gran aventura.... murmuré en tono tristón... completamente derrotado... pero es que... me giré hacia mis compañeros, y miré a Arthur en especial, ... siento decepcionarte pero... no se montar a caballo. El tono de voz sonaba nuevamente infantil, igual que si un niño pequeño estuviese disculpándose por algo frente a un adulto. Mi brazo derecho se balanceaba, golpenadome el muslo con la mano.

¿Que otras opciones nos quedan? pregunté a continuación con un tono más serio.

Notas de juego

Madre mía.. con estos altibajos... creo que deberia llevar a mi personaje a un loquero xD

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27/02/2016, 12:02
Luke Sullivan

PNJOTIZADO.

Volver a Boston... -dijo Luke, un poco sorprendido por el entusiasmo de Castle-. Pero han intentado matarnos. Personalmente, necesito llegar al fondo de todo esto; sobre todo para dar una explicación a mis contactos en el ejército: Recuerda, Castle, que fueron ellos quienes nos sacaron de ahí. Venga, vamos a preguntar en el pueblo...

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27/02/2016, 12:04
Director

Volvísteis de nuevo a Pisco. De camino al centro de la población dísteis con un par de vendedores de comida callejera, cuyo producto principal eran una especie de enchilada con una salsa extraña y quizás exótica. Junto a ellos, dos hombres charlaban y fue Luke quien les preguntó, con más o menos acierto (quizá cansado de tanta pesquisa), sobre alguien que viajara a Cuzco, para poder acompañarles. Los dos tipos, que se miraron entre sí, mencionaron a muchos vecinos, pues Cuzco era una de la ciudades importantes más cercanas a Pisco. Ellos mismos podrían proporcionaros a algún viajero para el día siguiente, una familia que solía llevar en carro hortalizas y verduras cultivadas hasta la capital. Tras quedar en un punto concreto del pueblo (ya habíais ganado cierta soltura al orientaros allí), marchásteis al hotel, descansásteis, e hicísteis las maletas.

A la mañana siguiente salísteis con vuestro equipaje a la cita. Una familia natural de Pisco, que al principio recelaba un poco (sabían lo del episodio de correos por la comidilla local), accedió a llevaros en una de sus monturas y sobre un carro enorme, tirado por dos caballos. El hijo mayor, que también era pescador y hablaba bastante bien vuestro idioma, servía de traductor, y os advirtió, como forasteros que érais, que aquello no sería un viaje fácil. Con razón llevaban tanto producto y bien conservado (los viajes eran duros y largos como para hacerlos en balde). Tras presentaros y subir vuestras maletas al susodicho, emprendísteis el viaje, con más dudas que temor.

* * *

Salísteis de Pisco. En principio Castle había cumplido su sueño (estaba montado en una montura... aunque no era un caballo al uso: sino una yegua vieja que llevaba un gran equipaje sobre sus cuartos, incluido el escritor); por su parte Luke y el profesor Arthur iban sentados en uno de los carros, junto a sus equipajes.

Pronto emprendísteis un viaje bastante importante en vuestra vida (no sólo por el lugar al que íbais, sino también por el propio recorrido). Tomásteis la dirección este, pero os contaron que siempre viajábais algunos grados también al norte, siguiendo un viejo camino inca. Os contaron aquellos naturales de Pisco que el imperio que allí se estableció antes de la llegada de los españoles estaba sumido en una red de carreteras artesanales, una red que comunicaban las cuatro partes del Tahuantinsuyu (el Reino de las Cuatro Regiones). En muchos tramos veíais sus restos, a veces más visibles y otras veces casi destruidos. Aquella tierra os parecía mágica.

Pronto la elevación comenzó a formar parte del viaje. Senderos ascendentes, rocas espeluznantes y altura, mucha altura. Muchos de las impracticables rutas eran salvadas por caminos que daban muchísimo rodeo, siendo la única via de acceso en muchos valles y elevaciones. Prácticamente, cada jornada llegábais a una aldea o pueblo diferente, donde hacíais noche. Debido a las inclemencias de aquella región montañosa, ninguna población distaba más de un día, por seguridad. Humay, Huacano, Huaytará, Totorilla, Casacancha, Allpachaca... una infinidad de lugares nuevos, diferentes... pero a su vez similares, todos dentro del conjunto incaico, de esa reminiscencia de 400 años antes que aún, a principios de siglo, no se había perdido.

 

Tras catorce días de viaje, habíais aprendio gran cantidad de cosas de la vida en esa región de Perú en cuanto costumbres y leyendas. Aquellos viajeros que accedieron a llevaron pronto se llevaría un recuerdo positivo de vuestra estancia (pese a que no les mencionásteis vuestra razón de viaje). En la lejanía ya se veía la ciudad de Cuzco.

 

Notas de juego

Escena cerrada.