–Bien, lo tendremos en cuenta, hablaré con esos prisioneros. Vosotros... Ahí mismo hay unas escaleras de bajada, puede ser un buen lugar por el que empezar a descender, si preferís hacerlo así. Es lo más directo, si no queréis ir por el río, me temo que tendríais que ir volando o nadando. Os veremos por allí, o en el templo si vamos directos. Suerte.
Parecía que ya había dicho todo lo que tenía que decir, pero entonces pareció replantearselo y su voz volvió a sonar en las mentes de los Inquisidores del Mal.
–Una cosa más. Si estáis en problemas, elevad una plegaria a Mystra pidiendo ayuda y acudiré si me es posible. Qué la Ley prevalezca –se despidió, ya que deseaban ponerse en marcha cuánto antes.
Perdonad, estoy desde el móvil (y de viaje) y no me va bien para poner estilos (negritas y tal).
Agradecía la oferta de ayuda pero no iba a demostrarlo, bajar por un suelo firme mejor opción que nadar, por lo menos siempre conocíamos el camino de salida.
-Nos veremos más abajo. Nosotros hemos recogido unos collares del caos, si podéis conseguir alguno hay alguna criatura que os puede tomar como aliados.
Habíamos decidido seguir sin dilación así que enseguida nos pusimos en marcha para bajar al nuevo nivel que esperaba para ser limpiado de criaturas siervas del caos.
El grupo de inquisidores avandona el nivel al igual que esta escena....
Día 2, 07:47(2) del 22/10/211, exterior nublado y de noche.