Partida Rol por web

De pronto veo como la descarnada figura se aleja gritando de la ventana, inmediatamente más gritos surgen en dirección al hospital. Sobresaltada y con el corazón en un puño levanto tímidamente la cabeza cuando veo a mis compañeros saliendo del edificio y lo que parece una horda enfurecida escupida por las puertas tras ellos.

Me incorporo completamente en el asiento del conductor y arranco la furgoneta, una vez que esté el motor en marcha abriré los seguros de las puertas.

Arthur contemplo la situación con asombro. Se habían dejado sorprender por los infectados. No dejaba de darle vueltas a cómo la caminante que rondaba la furgoneta les había señalado, como indicando al resto de la horda que se aproximaba por detrás del hospital dónde estaban ellos. ¿Podrían pensar y organizarse? La posibilidad de que estas criaturas pudieran tener aunque fuera un atisbo de inteligencia aterrorizaba al ferretero.

El chasquido metálico de las puertas de la furgoneta y el siseo eléctrico de su motor de arranque sacó a Arthur de su estupefacción y salió corriendo con Elizabeth de la mano hacia Daniela dispuesto a asestarle un golpe el cráneo a la infectada que parecía que los había delatado.

Al ver que la situación ha empeorado y que ya no importa hacer ruido ... Colin apunta a la cabeza de la interna y dispara intentando controlar sus nervios.

Dispara y los sesos ennegrecidos se esparcen contra las ventanillas.

- ¡Rápido! subid al coche. grita Colin subiendo al asiento del copiloto.

Beatrice observa como sus compañeros se lanzan a atacar al alzado y se queda cuidando De Elizabeth. La miríada de gritos que se aproximan la bloquea levemente, y se queda en la puerta del hospital, evaluando si llegarán a la furgoneta o es mejor atrincherarse dentro.

Un golpe certero de Arthur y un disparo de Colin acaban con la  miserable no-vida de la interna, salpicando la ventana de la furgoneta de un chorro de sangre viscosa y coágulos .

Daniela aparece dentro de la cabina y arranca con precisión de competición.

El ruido del arma parece acrecentar el rugido de la horda que viene por el exterior rodeando el edificio. Pueden ver a los primeros girando la esquina, a unos 15 metros de donde están ellos.

- Vámonos cagando leches!!!!

 - Joder... - La enfermera por un segundo se vio con el camino hacia la furgoneta ligeramente más despejado, pero no tardó en comprender que las cosas sólo estaban por empeorar. ¿Saldrían de allí alguna vez si no lo hacía ahora? Al final decidió que su mejor apuesta era correr con Elizabeth junto a los demás. 

¡Vamos, vamos, vamos! — Grito mientras ayudo a los primeros en llegar a la furgoneta. En cuanto llegan los primeros empiezo a maniobrar para acercarme lo más posible a Beatriz que es la más rezagada y en cuanto consigue llegar acelero para alejarnos de allí y volver al camino en dirección al refugio. Es la primera vez desde que todo esta pesadilla comenzó en la que no me siento un estorbo, por unos segundo la adrenalina me hace sentir eufórica... —¡Agarraos! 

Arthur se volvió a hacer frente a los caminantes que corrían hacia ellos, debía dar tiempo a que Elizabeth y Beatrice subieran al coche. Podría morir pero antes probarían su bate. Vaya que lo harían.

Colin confía en que llegarán... subido en la furgo baja un poco la ventanilla, lo justo para que quepa el cañón de la pistola y apunta a los bichos más adelantados.

- Corred!!! rápido

Beatrice corre de un modo espectacular y consigue entrar  en la furgoneta para ponerse a salvo. Elizabeth va más despacio y Arthur se pone en medio para evitar los ataques a su hermana.

Entretanto, los rugidos se multiplicaron cuando,vieron aparecer a 5 infectados más por la esquina del hospital.

¡joder... vienen más! ¡Daos prisa coño!

Colin dispara intentando ayudar a Arthur y su hermana.