Partida Rol por web

Reign: El Fuego Interior

3 - Los Secretos de Uldnacht

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13/12/2011, 21:23
Ilsa Svletana

-Maestra Straussen, yo he recibido esas mismas novedades, y me dirijo a ese lugar. Diana no se encuentra ya aquí. Si quiere localizarla, le sugiero que se dirija a la prisión, pero no creo que le diga nada provechoso. Mi interés prioritario es encontrarlo a él y al individuo que le ayudó. Si recibe cualquier noticia, por favor, póngase en contacto conmigo lo antes posible.

Ilsa termina de pertrecharse con su cómodo zurrón de cuero.

-Por otro lado, -pregunta como si se hubiera acordado de algo importante- ¿podría decirme quién le envió el mensajero?, si llegó a identificarse...

Notas de juego

Perdón por el retraso, entre el trabajo y la ducha fría del error sobre la maestra Straussen no he conseguido aclararme.

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14/12/2011, 17:13
Biza Carkenna

Bien disfrazó su satisfacción con una falsa indignación

Una persona fue atacada la noche pasada en una posada. Asaltada por dos individuos con intención de asesinar. Algo sucedió y los dos asesinos fallaron en su intento. Ahora sus cuerpos están aquí. sintetizó los acontecimientos como pudo

La persona que fue atacada era Alex Vangrant, miembro del Gremio de Hechiceros. Como representante de ese Gremio estoy investigando los acontecimientos.

Desearía ver los cuerpos de los atacantes. esa era su intención. Esperó a que el guardia hubiera caido en su pequeña trampa.

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16/12/2011, 10:22
Amanda Straussen

El gesto de la mujer parece claramente decepcionado. Había esperado entrevistarse con la compañera de su hijo y se encuentra con que una vez más no está presente. Te fijas en cómo sus hombros parecen bajar, como si le hubieran cargado un gran peso encima.

- Uno de los soldados de mi marido trabaja en la guardia de la ciudad y le avisó de madrugada - dice finalmente en respuesta a tu pregunta. - Lazarus fue hacia allí hace horas, pero yo tenía que hacerle unas preguntas a Diana.

Una vez más, niega con la cabeza en un evidente gesto de desesperación.

- Iré a buscar a esa mujer a prisión. ¿Qué habrá hecho para acabar allí otra vez? - pregunta más para si misma que otra cosa, sin esperar recibir ninguna respuesta. - Pero, dígame maestra Svletana, ¿le ha dicho algo esa mujer sobre mi hijo? ¿Cómo está, qué les ocurrió en la frontera?

Salís de la casa y camináis juntas durante unos metros, que aprovecha para preguntarte nuevamente por Diana.

Notas de juego

Dime dónde vas en el próximo post, ¿vale?

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16/12/2011, 12:40
Guardia

El guardia palidece ligeramente al escuchar lo que le pides. Parece terriblemente nervioso y casi te da pena haberle intimidado.

- Verá señorita... Los cuerpos ya no están aquí. - Carraspea y mira por encima de su hombro al resto de sus compañeros. - El sargento Sömersen dijo que no soportaba más el hedor y pidió a un par de hombres que se los llevasen... - Se vuelve finalmente para preguntar a uno de sus compañeros. - ¡Eh, Phillip! ¿Dónde fue el sargento?

El guardia al que ha llamado levanta la cabeza del tablero de juego y se encoje de hombros. - ¡Yo qué sé! Habrán ido al cementerio de la Periferia a quemar los cuerpos, digo yo...

El hombre con el que estás hablando se gira nuevamente y hace un gesto dándote a entender que ya has escuchado tu respuesta.

- Lamento no poder hacer nada más. ¿Si puedo ayudarla en otra cosa...? - pregunta solícito.

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16/12/2011, 15:37
Biza Carkenna

No. Eso es suficiente. Gracias por la ayuda sus palabras se perdieron en la huida hacia la puerta de salida. Dejó atrás a aquellos impertinentes miembros de la guardia de la ciudad. Debía darse prisa antes de que quemaran los cueros de los aasaltantes.

 

Notas de juego

Ea, pues al cementerio...

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17/12/2011, 12:27
Ilsa Svletana

Ilsa comparte la preocupación por el joven Alex. De algún modo parece ser la clave de todo. Pero particularmente piensa en aquél que le ayudó a salvar su vida. Después de su conversación fue el ataque a Diana y es de suponer que prácticamente al mismo tiempo que el de Alex. Luego tuvo que marcharse a toda velocidad del Hospital a la posada . Dado que ella iba volando, ¿a qué velocidad se movía ese tipo para poder ayudarlo? Todo esto es muy extraño.

-Lo cierto es que todo esto me sorprende tanto como a vos, maestra. He estado con esa mujer algo de tiempo y en absoluto parece dispuesta a decir nada. Su hijo está bien, de eso no cabe duda, pero respecto a lo ocurrido en la frontera, temo que no lo podremos aclarar hasta que lo encontremos. Diana ha sido muy poco precisa en sus respuestas.

Ilsa busca alguna calesa, pero luego, urgida por el apremio, decide alzar el vuelo, así que mira si la calle está muy concurrida.

-Pero no dude que si averiguo algo, se lo comunicaré. Ahora si me disculpáis...

Notas de juego

En caso de que no haya mucha gente, directamente alza el vuelo y se marcha. En caso de que sí haya mucha, busca un callejón y sale volando rápidamente hacia el tejado del hospital.

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19/12/2011, 20:03
Director

Atraviesas la Periferia a toda velocidad, corriendo en ocasiones, hasta que llegas a la muralla de Uldnacht. Cruzas la Puerta Oeste para salir al exterior de la ciudad. Hace tiempo que no abandonas el recinto amurallado, prácticamente desde que volviste a tu casa y te sorprende encontrarlo mucho más poblado que antes. Las chabolas se amontonan junto a la muralla y estás casi convencida de que, en caso de un ataque truil a la capital, habría que derribarlas para que no ofreciesen cobertura y puntos de acceso al enemigo.

Miras a tu alrededor y por un momento piensas que realmente la Periferia está más poblada que los barrios Centrales y los Medios juntos. Algunos aprendices no tan afortunados como tú, viven en estos barrios dedicados a la clase más baja de la ciudad, pero gran parte de su población no está acogida a ningún gremio. Te preguntas cómo será la vida de estos descastados, pero no tienes tiempo para filosofía.

Una vez más, echas a correr hacia el cementerio. En un recinto rodeado por una sencilla verja metálica, se acumulan cientos de lápidas y fosas comunes. La pragmática población de Uldholm a penas tiene tiempo para dedicarle a sus muertos. Preguntas al guardés si ha visto a algunos guardias de la ciudad trayendo varios cadáveres y, con gesto aburrido, te señala en una dirección.

Rápidamente caminas hacia allí, recuperando el resuello tras tu última carrera. Por fin, ves el lugar que te ha señalado. Tres hombres, ataviados con el uniforme de la guardia, rodean al sepulturero que, sudoroso, se apoya en una pala antes de ponerse nuevamente a cavar.

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19/12/2011, 20:16
Director

Levantas el vuelo tras despedirte de la madre de Alex. Como siempre, agradeces poder estirar las alas mientras te diriges al lugar donde escuchaste la extraña voz. Aterrizas en el tejado con cuidado, esquivando una de las chimeneas del hospital y posándote suavemente para evitar desplazar las tejas, lo que llamaría la atención en el interior del edificio.

Miras a tu alrededor, buscando señales de alguien que haya podido estar allí la noche anterior, pero ni siquiera eres capaz de identificar con precisión las huellas de tu propia estancia. Con cuidado, te asomas a los bordes del edificio para cerciorarte de que nadie te ha visto desde alguna reprisa o cualquiera de las ventanas del patio interior. Cuando estás segura de ello, llamas a tu invisible interlocutor.

La voz que te responde no se parece en nada a la que escuchaste ayer.

- Tiradas (1)
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19/12/2011, 20:25
Merak

- ¿Ahora hablas sola, maestra? - Tu antiguo amante aterriza en el tejado con bastante menos delicadeza que tú, recogiendo sus oscuras alas de rapaz antes de caminar hacia ti. Sin duda te ha visto sobrevolando la zona y ha decidido seguirte. - ¿O acaso has cedido a la absenta tan pronto por la mañana?

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19/12/2011, 21:00
Ilsa Svletana

¡Merak! ¡Aquí!

Al escucharlo, siente dos profundas punzadas en el estómago, en partes bien distintas: una por la propia voz profunda y amenazadora, y la otra por sus palabras provocadoras y certezas. Deseaba la absenta. Y, en cierto modo, de no ser por todo lo que fue, también podría desearlo a él.

-Hola Merak -Trata de que su timbre sea lo más grave posible, no delatar sus sentimientos de ningún modo. Se gira de inmediato y aprovecha sus propios encantos para responder al hechicero, descubriendo lo justo para evocar pasados recuerdos.

-¿Vienes a preguntar si ya curan la sífilis? -Suelta Ilsa después. Ahí abajo, en algún sitio, Stepjan se debate entre la vida y la muerte, si no ha caído ya esa moneda y mientras, ella tiene que jugar a otro juego con su peligroso amante.

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20/12/2011, 09:04
Biza Carkenna

Aceleró el paso temiendo que el motivo que hacía sudar al enterrador fueran los ataudes de los cadaveres de los asaltantes. Se dió cuenta entonces de algo en lo que no había reparado. Algo que le ahora le resultaba de lo más desagradable. Si quería averiguar algo tendría que registrar a un par de muertos. El asco ascendió desde las entrañas de su estómago para asomarse por su boca en forma de una ligera harcada.

Esperen, esperen dijo cuando estaba llegando a la altura de los guardias

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20/12/2011, 09:30
Merak

Sonríe mientras te mira de arriba a abajo sin ningún recato.

- ¿La sífilis? ¿También me contagiaste eso? - pregunta sarcástico. Se acerca a ti y alza la mano lentamente, como si fuera a acariciar tu rostro. - La otra noche en casa de Zorya no estabas tan recelosa... - Una vez más, un brillo de autosuficiencia reluce en su mirada, y te dices a ti misma que es casi mejor no recordar qué sucedió exactamente. - Claro, que tu aliento tenía un olor dulzón y mentolado. - La nueva alusión a la absenta hace que paladees imaginando su sabor.

Merak parece disfrutar con ese gesto y se da la vuelta casi bruscamente.

- ¿Qué haces aquí arriba? - pregunta finalmente. - Ambos sabemos que no habrías venido sin alguna razón, y no creo que a la guardia le haga mucha gracia que alguien suba al tejado del hospital. Aunque he de reconocer que si alguien te encontrase aquí, la noticia sería la comidilla del Gremio durante semanas... - Parece obviar que él también es un maestro del gremio y que está contigo en el mismo tejado, pero conociendo la sociedad de los gremios sabes que al vivir el Rulfoun su reputación no se vería ni de lejos tan afectada como la tuya.

- Tiradas (1)
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20/12/2011, 11:10
Oficial Sömersen

El sepulturero no necesita ninguna excusa mejor para dejar de cavar, así que está a punto de arrojar la pala a un lado en cuanto te escucha.

Los guardias se vuelven hacia ti, sorprendidos por la interrupción y uno de ellos se adelanta para hablarte. Por su uniforme ves que es un sargento de la guardia y oficial del gremio de soldados.

- ¿Ocurre algo, señorita? - pregunta con voz grave. Los dos guardias se miran entre ellos, pero se quedan un paso más atrás, charlando entre ellos, despistados.

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20/12/2011, 11:41
Biza Carkenna

Buenas noches sargento saludó debidamente al soldado de mayor rango

Acabo de ser informada que los cuerpos de dos asaltantes van a ser enterrados esta misma noche señaló con la vista al enterrador insinuando que sospechaba que eso estaba a punto de suceder

El motivo de mi venida es el de hacer ciertas comprobaciones. Necesito echar un vistazo a los cadaveres de dos personas que anoche fueron abatidos en una posada cuando intentaron acabar con la vida de un huesped.

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21/12/2011, 15:17
Oficial Sömersen

Al mirar al enterrador te fijas que a su lado hay solamente un cuerpo, lo que te lleva a fijarte en la cantidad de tierra removida a los pies de los guardias. Sin duda ya han enterrado uno de los cadáveres y, por el agujero que ves en el suelo, al otro no le falta demasiado. El sepulturero pone cara de pánico pensando en tener que seguir cavando con este calor, pero su expresión muestra su alivio cuando escucha al sargento.

- ¿Hacer ciertas comprobaciones? - pregunta con el ceño fruncido. - Señorita, me temo que eso es potestad de la guardia de la ciudad - dice girando la cabeza para señalar a sus dos compañeros, que te miran intrigados.

Da un paso más hacia ti y se cruza de brazos.

- Pero dígame, ¿quién es usted? Y, sobre todo, ¿qué sabe del ataque a la posada? - pregunta con un cierto tono de suspicacia en su voz.

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22/12/2011, 15:35
Biza Carkenna

Es cierto, disculpe. con las prisas se había olvidado de presentarse

Mi nombre es Biza Carkenna, pertenezco al Gremio de hechiceros como habrá podido adivinar. respondió al Oficial 

Con respecto al asalto de la posada lo único que conozco es la identidad de la persona que estaba hospedada en la habitación. Alex Vangrant, miembro del Gremio de Hechiceros. Como habrá supuesto tenemos interés en averiguar quien ha atacado a uno de los nuestros

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26/12/2011, 14:00
Ilsa Svletana

Ilsa odia a Merak. Lo odia. Pero el odio tiene esos entresijos tan complicados y retorcidos que serpentean cerca del deseo e incluso de otros lugares peores. Durante un instante siente la necesidad de decírselo, de descargarse de todo. Pero es una Maestra del Gremio, y los maestros no pueden permitirse esa debilidad.

-Ah, Merak, tus palabras son tan predecibles como tus torpes aleteos de pavo... ¿Qué haces siguiéndome? Después de todo este tiempo no te puedes despegar de mi, ¿eh?

Ilsa trata de pensar rápidamente alguna excusa, pero lo cierto es que no se le ocurre ninguna creíble. A veces una verdad suficientemente torcida puede ser suficiente.

-Según me han dicho, alguien estuvo por aquí anoche vigilando a Rhenar, cuya ventana está allí. Dice señalando vagamente al otro lado del patio.- Estoy buscando alguna pista sobre quién puede ser ese curioso observador...

¿Me ayudas? -Piensa-. Jamás se lo pediría, pero le vendrían bien unos ojos tan acostumbrados a fijarse en los detalles...

Notas de juego

Perdón por los retrasos. Estado en el otro mundo, repleto de comilonas y azúcar glass... Feliz navidad, por cierto!

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29/12/2011, 15:47
Oficial Sömersen

El sargento frunce el ceño por un momento, pero luego su expresión se relaja mientras te observa.

- ¡Vaya! Veo que los rumores se extienden realmente rápido... La identidad del chico aún no está confirmada - informa con voz serena - aunque ciertamente la descripción se ajusta al joven Vangrant. Desgraciadamente, si era el chico se largó antes de que la guardia llegase.

Se encoje de hombros, como si no comprendiese la actitud del chico o dudase de su identidad.

- De cualquier forma, tenga por seguro que mantendremos al Gremio al corriente de nuestra investigación. Tras el asalto a los hechiceros de la noche anterior, si verificamos la identidad del huésped del Cerro de Oro informaremos inmediatamente a sus superiores y trataremos de buscar similitudes entre los dos ataques nocturnos.

Te mira firmemente y se cruza de brazos, como si esperase que su explicación fuera suficiente para que volvieses a la ciudad y le dejases trabajar tranquilo.

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29/12/2011, 16:27
Merak

El hechicero estira sus alas en un gesto orgulloso. Su mirada te recorre de abajo a arriba, hasta que finalmente se cruza con la tuya. Sus ojos transmiten odio y rencor, pero también otras cosas que no sabrías distinguir: deseo, lujuria e incluso ¿miedo?. Un instante después su rostro vuelve a estar completamente cubierto por una máscara de frialdad y sarcasmo.

- ¿Vigilando a Rhenar? ¿Desde el tejado? - pregunta incrédulo mirando hacia la calle. Sin embargo, algo en su voz te hace pensar que has despertado su interés. - Bueno, te puedo decir que o bien trepa como una lagartija o... - agita una de sus alas, dándote a entender que sólo se le ocurre otra forma de subir hasta aquí.

Se da la vuelta y mira a su alrededor. Cuando vuelve a girarse te dedica una sonrisa confiada. Su mirada consigue ponerte nerviosa, despertando cientos de recuerdos pese al odio que os profesáis.

- Hasta donde sé, la habitación de Rhenar está fuertemente vigilada, ¿no es así? ¿Por qué querría alguien vigilarlo desde lejos? - Entrecierra los ojos, suspicaz. - Y, ¿qué tienes tú que ver en todo eso? ¿Por qué una maestra investiga un rumor sobre un fantasma en los tejados?

Camina haciendo un círculo, con las manos cruzadas en la espalda, mirando al suelo mientras habla. Cuando su sombra te señala, se queda quieto mirándote directamente, de forma que cuando levantas la vista hacia su rostro el sol incide directamente sobre tu cara, cegándote levemente.

- Tiradas (1)
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02/01/2012, 00:02
Ilsa Svletana

-Verás Merak. No todos podemos dedicarnos a... a... lo que sea que hagas tú. Y por cierto, ¿qué demonios haces tú? Últimamente pareces que andas detrás de mi falda...

Ilsa está evidentemente incómoda por las preguntas y por la sola presencia del hechicero, pero si algo ha aprendido con el tiempo es a disimular con esmero.

-Supongo que te habrás enterado de que alguien ha atacado mi casa esta noche pasada... Mi casa -dice con un ligero, apenas perceptible, pero sin duda real aumento de volumen en su voz, sabiamente contenido pero expresando un profundo horror y una profunda furia. -Quiero saber quién está involucrado. Y quiero encargarme personalmente de él.- Entonces adopta una actitud más agresiva y orienta su cuerpo hacia el de Merak. Sentía un miedo atroz ante él, casi más por la posibilidad de hacerle daño que por lo contrario. Y eso la mortificaba por dentro, más que nada en el mundo. Maldita sea. Necesito beber.

-Así que responde. ¿Qué haces aquí?

Notas de juego

Feliz 2012!! Ya estoy de vuelta, y con qué ganas!!