Partida Rol por web

Reign: El Fuego Interior

3 - Salvajes y Desertores

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14/11/2011, 15:07
Jakko

La voz atronadora de Jakko interrumpe vuestros pensamientos.

- Está decidido, entonces - dice. - Martha os acompañará para guiaros por el terreno. Cómo obtengáis la información que necesitáis no es problema mío. Cuando lo hayáis logrado, volveréis aquí y hablaremos de cómo esa Asceltis podrá devolvernos el favor, ¿verdad Areth?

Mira a su pupilo con seriedad, diciéndole en silencio que necesitará su opinión al respecto. Os fijáis como Henry se revuelve incómodo al escuchar que Jakko quiere que paséis por el campamento antes de volver a Uldnacht. Jakko también se da cuenta y se vuelve hacia el hombre.

- O, si lo prefieres, puedes ir a buscar a tu amigo y encontrar a los truils vosotros solos... Pero será complicado sin los planos y el conocimiento del terrreno, ¿no crees? - Henry sonríe y asiente con la cabeza, dándole la razón a Jakko. - Eso me parecía - añade el hombretón.

Bordea la mesa y saca de uno de los cajones un pliego de papel. - Areth, Martha, quedaos un momento. Los demás podéis ir a desayunar fuera y a recoger vuestras cosas. No tardaréis en partir.

Con su enorme brazo, os rodea para "acompañaros" a la puerta, cerrándola a vuestra espalda.

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14/11/2011, 15:15
Jakko

Al cerrar la puerta, Jakko se dirige al armario y saca una botella de licor. Os sirve la bebida en unas tazas en silencio.

- Tened cuidado con ese Henry. Sonríe como una puta serpiente de cascabel... - dice finalmente. - Si el explorador que se ha ido, Anguy, es tan peligroso como me dijiste anoche, Areth, esa Asceltis sabe escoger de quién se rodea.

Da un trago a su bebida y os mira seriamente.

- Ya discutimos ayer qué sacamos nosotros de ayudar a esta gente. Sin embargo es probable que podamos presionarles un poco más. Tal vez la mujer para la que trabajan sea lo suficientemente influyente como para conseguir que el ejército nos deje en paz. ¿Qué opinas, Areth? ¿Merece la pena intentarlo?

Se da la vuelta esperando tu respuesta.

- Sea como sea, no nos vendrá mal tener aquí la información que busca Asceltis antes de que se sepa en Uldnacht. Así podremos estar prevenidos para lo que sea que puede suceder después.

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14/11/2011, 15:26
Areth Dhalbach

¡Jódete! Pienso cuando Jakko desordena los planes de Henry. Decidido pues, les bordearemos. Con suerte puede que los pillemos dormidos; si todo el tiempo es noche tenemos amplias probabilidades, ¿no creéis?

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14/11/2011, 15:28
Areth Dhalbach

Era mi intención ser el primero en informaros a vosotros, Jakko. Digo, asegurando que no hay nadie escuchando- Un Dhalbach no olvida sus raíces, aunque esté flotando en uno de los siete ríos.

os daré la información, pero necesitaré que otra persona del campamento envíe un mensaje a Uldnatch, a un sótano en concreto, y mejor si puede ser por escrito, y un día antes que llegue yo, así que sería ideal que fuera a caballo -Miro a Martha y me froto las sienes concentrándome- Asceltis es lista como una puta acorralada por un coro de borrachos, así que si quiero jugar con algo de ventaja debo ir un paso por delante de ella... y cargarle el muerto a otro si se entera. 

-De nuevo me aseguro que no hay nadie escuchando- Yi Fan no. Es un hombre de honor, quizás demasiado, y le necesito. Pero Henry o Anguy pueden ser mi chivo expiatorio perfecto... Ese Anguy está muy desesperado, ¿ A que desalmado podría haber entregado la información? Tengo que buscar la forma de cargarles el muerto y lavarme las manos.

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16/11/2011, 12:52
Martha

Martha te mira con gesto severo.

- ¿A caballo? - pregunta. - No sé en qué lío estarás metido, Areth... Pero sabes que puedes contar conmigo. - Se encoge de hombros. - De todas formas todavía no hemos descubierto nada, así que estamos adelantando acontecimientos. No podemos saber qué información vamos a encontrar, ni si Asceltis va a enterarse de tu maniobra, sea cual sea... - por su tono, sabes que te pedirá más detalles, muchos más, antes de viajar a Uldnacht. - Ni si podremos pedir algo a cambio de esa información - añade en respuesta a la pregunta de Jakko.

Mira la jarra que os ha dado el líder de la banda y se bebe el contenido de un trago.

- ¿Algo más antes de partir? Aún tenemos un largo camino por delante... - pregunta mientras deja sobre la mesa la jarra de latón.

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16/11/2011, 13:36
Alex

Mientras desayuno algo miro a Yi jugeteando con la comida.

-Tu tranquilo Yi, yo me siento igual, es como si fuera arrastrado por los acontecimientos y llega un momento que ya no sabes como detenerlo- abro los brazos- ya no se ni de parte de quien estoy, le soy fiel al ejercito, pero creo que soy considerado desertor, Asceltis me cae bien, pero creo que me maneja a su antojo y de Jakko, pues al final haremos lo que dice porque sacará provecho personal.

Bebo largamente que tengo la garganta seca.

- Sólo se, que matar Truils está bien, y que te debo una por salvarme el pellejo en la posada, osea que simplificando las cosas mientras matemos Truils y vaya contigo por mi está bien. Sonrio y le doy un golpe en la espalda- No me como la cabeza del resto.

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17/11/2011, 19:06
Areth Dhalbach

Si algo he aprendido estos días Martha, es que en Uldnatch la mitad de tus pasos no los das tú, y la otra mitad no ves el suelo. -Sonrío y añado - Y también que hay que apostar e ir un paso por delante. Esperemos que yo haya podido estirar más la pierna.

Tomo aire y añado tras un suspiro largo: Pero aquí no hacemos nada, ya lo miraremos más adelante. ¿vamos?

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18/11/2011, 20:41
Yi Fan

La tetera comienza a hervir y Yi Fan procede a servir una taza de te, primero para el joven hechicero y luego para sí mismo. Lo hace en silencio, mientras escucha las palabras de Alex, pensando en que no hace tanto tiempo, él mismo no era tan distinto del hechicero: Lo habían educado para la guerra. El enemigo eran los extranjeros más allá de las fronteras de su patria. El mundo era simple.

Pero ahora nada lo es. Descubre honor entre los desertores. Llama compañeros a mercenarios y a practicantes de la magia. Se involucra con criminales y acata sus ordenes. Lucha codo con codo con quien en el futuro podrían ser sus enemigos... y comienza a desear que ese futuro nunca llegue.

El Dindavara toma un sorbo de té y mira con atención a Alex. Percibe en el muchacho una extraña combinación: una gran debilidad, pero también una gran fuerza. Espera que sea capaz de soportar lo que le espera estos próximos días. Lo que tiene preparado para él...

Matar Truil no será lo único que hagamos. Le revela Yi Fan en voz baja. Debes tener valor, Alex Vangrant, porque nuestra verdadera meta es averiguar la forma en la que los salvajes anulan la hechicería, y por eso...

...te voy a utilizar como cebo con ellos...

 

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18/11/2011, 21:48
Alex

Me quedo mirando la taza de te mientras aguanto la sonrisa, un tanto triste tras escuchar las palabras de mi compañero. Al final asiento.

-Sabes Yi, cada uno tenemos nuestro destino en este mundo -soplo en el té aunque que esté caliente no me importa- puedes patelear, gritar, correr, da igual, al final harás para lo que estás destinado. Lo único que puedes elegir es como te enfrentas a él. Así que me voy a terminar este desayuno y ya veremos que pasa. Puede que incluso algún día te vea riendo- termino con una broma para dejar atrás pensamiento lúgubres- jajaja.

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20/11/2011, 12:18
Yi Fan

El Dindavara asiente a las palabras de Alex.

En mi patria la risa es considerada una falta de respeto, una muestra de que no eres capaz de dominar tus sentimientos...

Pero hay razón en tus palabras, podemos elegir cómo enfrentarnos a nuestro destino. Y ahora te digo que hasta que esto termine mi Dinda siempre te estará guardando las espaldas.

Yi Fan respira hondo. Y ahora comamos bien. Partiremos en breve y no creo que volvamos a tener la oportunidad de preparar una fogata como esta mientras estemos en territorio Truil.

 

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20/11/2011, 14:11
Martha

Areth y Martha salen finalmente de la casa de Jakko. Se acercan a Yi Fan y Alex que se encuentran almorzando junto a la hoguera mientras charlan con seriedad.

- ¿Estáis listos? - pregunta Martha. - Areth, coge algo de comida para el camino. No tenemos tiempo para esperar a que desayunes. Aún nos queda una larga caminata por delante, sobre todo si finalmente vamos a bordear su vanguardia para investigar tras sus lineas.

La exploradora espera un momento a que Areth se agache junto a la hoguera y haga acopio de más comida de la que necesitará para desayunar.

- Coged todo lo que necesitéis. Nos vamos en unos minutos. - Entra en su propia tienda y sale al cabo de unos momentos. De su cintura cuelga una espada corta y se está echando un carcaj al hombro, cargado de flechas. En su otra mano sujeta un arco descordado, que no tarda en colocar cruzado en su espalda.

- Bien, ¡vámonos! - exclama una vez habéis recogido vuestras pertenencias.

Salís del campamento y cruzáis el pequeño riachuelo junto al que está apostado. Veis a varios centinelas en los alrededores y Martha se acerca a uno de ellos.

- Esperad aquí, - dice mientras se separa para hablar con él. Os mira de reojo mientras lo hace, y veis cómo el centinela os señala con la cabeza mientras hablan.

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20/11/2011, 21:37
Yi Fan

Antes de partir, Yi Fan llena su zurrón con provisiones capaces de aguantar varios días de marcha: carne en salazón, queso y pan, sobre todo. También se cuelga del hombro un odre de agua que llena del riachuelo. Por último se envuelve en la capa de viaje que le proporcionaron en Uldnacht y se cubre con el ancho sombrero al estilo de los campesinos de Dindavara, hecho de juncos y que se fabricó en el camino de ida.

Pero aun le queda algo por hacer. Del estuche de su koto, Yi Fan extrae la enorme espada Dinda. Ya no tiene sentido seguir ocultándola, por lo que se la coloca al cinto, donde siempre debiera estar.
Tras esto, se echa al hombro el estuche de madera y sigue a Martha a las afueras del campamento de los desertores.
 

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21/11/2011, 09:59
Alex

Yo tengo poco equipaje, meto mi comida, agua y todo lo que creo necesario para el típico viaje sin retorno de las tierras Truil. Mientras repaso mi atuendo me doy cuenta que es todo prestado incluso mis dagas, me las coloco bien y le doy una mirada a la que me regaló asceltis. No ha sido usada todavía... casi como yo.

Me acerco a Yi cuando Martha habla con el centinela.

 - Odio que hagan eso- le susurro al Dindavara mientras señalo con la cabeza al centinela, como pequeña venganza personal.

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23/11/2011, 10:29
Martha

Martha vuelve al cabo de un momento.

- Ni rastro de vuestro compañero... - comenta en voz alta. - Areth, ¿hasta qué punto podemos confiar en que ese explorador no delate nuestra posición a las tropas Ulds? - pregunta. Os fijáis como Henry agita ligeramente la cabeza, negando para si mismo sin perder su media sonrisa cargada de sarcasmo, pero no dice nada.

Continuáis caminando durante varias horas. El sol, cada vez más brillante, baja en el horizonte a cada paso que dáis y, poco a poco, empieza a ocultarse tras el cuerpo de Heluso. El paisaje a vuestro alrededor se va volviendo cada vez más rojizo a causa de la iluminación y la vegetación empieza a escasear.

- Bienvenidos a los Yermos - dice Martha dirigiéndose a Yi Fan y Henry. Los otros dos hombres ya han visto este paisaje en sus viajes anteriores. - Deberíamos hacer una parada antes de continuar. - Informa. La extraña luz os tiene ligeramente despistados en cuanto a la hora, pero cuando lo dice os percatáis de que lleváis al menos 4 horas caminando sin descanso.

Martha deja su equipaje en el suelo y recoge unas cuantas ramas secas de los alrededores. - Mañana no creo que podamos hacerlo, así que encenderemos una hoguera aquí - explica mientras las amontona y añade algo de yesca para que prenda fácilmente entrechocando dos piedras. Cuando el fuego parece que se va a mantener durante más tiempo, saca una pequeña cacerola de su mochila, la llena de agua y la empieza a calentar.

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23/11/2011, 14:19
Areth Dhalbach

Podemos confiar en él hasta el punto en el que se cuestione que es más importante, su vida o su venganza. - Afirmo seriamente- Diría que lo segundo... A no ser que Henry tuviese otro plan para él y tenga ganas de mantenernos en suspense - Sonrío irónicamente y mantengo el paso.

Aprovecho el camino para preguntarle a Yi Fan:

Supongo que será una espada Dinda, ¿no? ¿Me dejas echarle un vistazo? A no ser que te incomode o vaya encontra de... una tradición... O algo así. 

 

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23/11/2011, 19:56
Yi Fan

La expresión en el rostro de Yi Fan cuando Areth le pide ver de cerca su Dinda es ligeramente similar a la que pondría si el guerrero le hubiese vomitado encima.

¡No es sólo una espada Dinda! ¡Se trata del Filo de mi Corazón! ¡El vínculo más sagrado entre un hombre y su arma! ¡La hoja es mi propia alma!

El enfadado Dindavara aprieta el paso para alejarse del guerrero Uld, sacudiendo la cabeza para alejar las escalofriantes imagenes que se le pasan por la cabeza donde Areth prueba el filo de su Dinda cortando arbustos y ramas de árboles mientras rie como un loco.

 

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23/11/2011, 20:13
Areth Dhalbach

Me lo suponía...  Digo, resoplando... No te enfades, Yi, era sólo curiosidad. ¿Yo que diablos voy a saber que es el filo de tu corazón? ¿Tengo pinta de conocer las costumbres Dindavara? ¡Ignoro la mayoría de las mías! - Sonrío algo inseguro y añado- Perdona, compañero, no volverá a pasar.

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23/11/2011, 22:53
Alex

Me pongo junto a Areth.

-Yo tengo la teoría que tiene una tradición para cada cosa divertida que se te ocurra- le comento en confianza-por lo menos has conseguido que se enfade, eso ya es algo.

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24/11/2011, 15:30
Areth Dhalbach

Sonrío abiertamente ante la afirmación de Alex.

Muy agudo, señor Vangrant... Tomad nota de mí; ¡así es cómo se cometen esos pequeños errores!  -Le doy una palmada en el hombro (quizás demasiado fuerte) y añado - Es mejor preguntar a ser un asno rumiando dudas, eso siempre... 

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24/11/2011, 17:43
Martha

Martha sonríe mientras echa unas hierbas al agua cuando empieza a hervir. No tardáis en percibir un olor dulzón en el ambiente.

- Aunque siempre puedes olvidarte de las respuestas y seguir pareciendo un asno al volverlo a preguntar, ¿no crees? - dice guiñándole un ojo al joven Alex. - La hoja es el alma, pues es realmente donde reside la intención y la capacidad de matar. La empuñadura es la mente, ya que desde ella se controla toda la espada. El cuerpo es la funda... la saya, ¿no? - añade preguntando a Yi Fan - que alberga y protege el alma del guerrero.

Henry eleva las cejas, sorprendido por la explicación de la mujer y mira a Yi Fan, esperando su reacción. La exploradora sonríe mientras saca unos pequeños cuencos metálicos de su cacerola y sirve la infusión que ha preparado.

- Tomadlo antes de que se enfríe. Ya sé que hace calor - dice anticipando vuestras protestas, - pero os servirá para soportarlo mejor. Si os calienta por dentro notaréis menos la temperatura exterior.

Pese al olor dulzón, la infusión deja un regusto amargo en el paladar. El líquido caliente os hace sudar pero sorprendentemente Martha tiene razón y eso hace que el calor os moleste menos.