Partida Rol por web

Reign: El Fuego Interior

6 - Guerra en la Sombra

Cargando editor
25/11/2013, 13:43
Gremio de Asesinos

Los siguientes días transcurren entre investigaciones, informes de tus aprendices y de Rallick. La rutina se rompe un poco cuando recibes los ingredientes para tus venenos. El proceso de fabricación es delicado y exige lo mejor de ti durante un par de días. Por suerte, contar con Hannah como ayudante es de bastante utilidad, en más de un sentido.

Cuando por fin terminas con tus venenos, te sientas a recapitular sobre los informes que has recibido en los últimos días. Tal y como le dijiste a Rallick, recibes información principalmente sobre Alder y Asceltis, y en menor medida del Cerro de Oro. Desgraciadamente, no todos los datos que recibes están contrastados y seguramente haya informes que no sean del todo ciertos.

Se dice que Asceltis es un demonio llegado del inframundo, tan horrible que debe cubrir su rostro para que cualquiera que la vea no muera en ese mismo instante. Sus poderes le permiten esfumarse en el aire y detectar cualquier presencia a su alrededor.

Alder es uno de los lugartenientes de Asceltis. Uno de sus hombres de confianza, casi tan temido como ella misma. Es un sacerdote de Ironbone, como indican sus tatuajes, pero despedazaría a cualquiera que le llame sacerdote, así que sin duda es un renegado de su orden.

Tal y como Rallick sospechaba, el Cerro de Oro es un local bajo la protección de Asceltis. Pocas cosas ocurren en él de lo que la mujer no esté enterada.

Se cuenta que Alder fue un poderoso hechicero, castigado por un sacerdote de Ironbone por su crueldad. El tatuaje que lleva en su frente es una marca indeleble que le impide usar su magia.

La casa en la que te encontraste con Asceltis es uno de sus numerosos pisos francos. Nadie sabe cuántos tienen ni su localización exacta, aunque es probable que estén repartidos por toda la ciudad, incluyendo los Barrios Centrales.

Alder lleva prácticamente desaparecido desde el ataque al Cerro de Oro. Se le ha visto alguna vez en los Barrios Medios, pero parece estar manteniendo un perfil muy bajo, lo que no encaja con su habitual forma de ser.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Ya vuelves a tener tus venenos.

Desgraciadamente, la tirada del gremio no ha sido una maravilla, así que la información es limitada. Te dejo un post para plantear dudas y seguimos con la historia propiamente dicha.

Cargando editor
25/11/2013, 18:49
Oligis Ledoma

El Rey Sombra sonríe complacido mientras oculta, en los múltiples bolsillos secretos de su indumentaria, los distintos venenos que ha fabricado. Tiene especial cuidado con el peligrosísimo Polvo Opteka, cuidadosamente prensado en un cilindro de caña de bambú, que luego desliza en el interior del mango hueco de una de sus dagas, la que no tiene cruceta. Así puede abrirlo con el pulgar y esparcirlo por el aire ante él, en un amplio arco, mediante un simple movimiento que se camufla con sus ataques, mientras contiene la respiración y retrocede.

Esta es su arma secreta si llega a enfrentarse en persona contra Asceltis.

¡Ah, Asceltis! Esa mujer es un enemigo escurridizo y venenoso, casi tanto como él mismo… pues en su delirio megalómano, el Maestro Ledoma se considera el epítome de las virtudes del Gremio de Asesinos, que si aun no le ha reconocido como miembro de su Círculo Interno es únicamente por la ceguera de algunos de sus miembros para admitir su verdadero talento.

Aunque no le cabe duda de que eso finalmente cambiará, y más bien pronto que tarde.

Y un hombre de su indudable grandeza también ha de saber mostrarse magnánimo, eso alienta la fidelidad de los seguidores que hayan sabido demostrar su valía. Por eso, en esta ocasión ha permitido a la bella y complaciente Hannah permanecer a su lado mientras fabricaba uno de sus venenos más secretos, a fin de que pudiese aprender las misteriosas técnicas de la preparación de la Leche de la Reina Sepulturera. La chica se lo ha ganado. Aunque ha puesto también mucho cuidado en dejarle claro que, además de esa, conoce la fórmula de ponzoñas mucho más letales aún… y su ambición por conocer todos sus secretos la atará con más firmeza que cualquier amenaza o deber. La hace absolutamente suya.

Y hablando de letalidad, su enemigo está demostrado ser implacable pero a la vez desesperantemente elusivo, hace mucho que no cree en demonios del inframundo… pero desde luego la maldita Asceltis sí parece ser capaz de percibirlo todo y desvanecerse en el aire. No quiere dar la cara todavía, pese a que ha demostrado no tener empacho en atacar a la misma guardia de la ciudad, si hace falta, para eliminar un cabo suelto como era la pobre yegua boba, aquella tal Diana, y a su íntimo enemigo dindavara. Está claro que nada ni nadie les intimida cuando quieren actuar y por tanto el hecho de que estén desaparecidos, casi invisibles, no indica debilidad en absoluto… sino más bien todo lo contrario. Son más peligrosos que nunca, pues están preparando cuidadosamente el momento preciso para descargar su próximo golpe…

Después de esperar pacientemente durante días, hasta recibir todos los informes posibles, aunque algunos no fueran más que rumores de veracidad más que cuestionable… Ledoma ha llegado a la conclusión de que lo que se está dirimiendo estos días en Uldholm es pura y simplemente una guerra de bandas. Aunque, por lo que intuye, estarían disputándose no ya unos cuantos territorios, sino la supremacía final sobre la mayor ciudad del mundo.

Pero si esto es en realidad una guerra entre dos gremios del crimen, el próximo paso está diáfanamente claro: acaban de descubrir que el grupo enemigo está protegiendo un negocio aparentemente legal, ese maldito local del Cerro de Oro. Pues bien, vamos a hacer lo que se hace en estos casos. Agitar un poco el avispero. Y para ello piensa movilizar un verdadero ejército de asesinos, dispuestos a atacar en cuanto dé su señal…

Porque los pisos francos pueden abandonarse sin más cuando son descubiertos, pero un local al que ofreces tu protección te obliga a dejar bien claro públicamente que tomarás represalias contundentes cuando es atacado, o pronto pierdes tu credibilidad y con ello tu poder.

Así que esa maldita posada va a arder esta noche con su jodido ventero valiente dentro…

Y veremos qué tal le sienta eso a nuestros rivales, estaremos esperando su respuesta bien pertrechados y listos para saltar al cuello. Les obligaremos a actuar antes de tiempo, intempestivamente, más allá de sus planes originales. Saliéndose de su guión pre-establecido.

Con todo nuestro cariño, para Asceltis.

Y el mezquino hombrecillo se regodea en el plan que ha trazado, muy satisfecho consigo mismo por haber logrado enlazar su venganza personal, por la vergonzosa humillación recibida hace unos días, con un plan en apariencia coherente para atacar a los enemigos ocultos de su Gremio de Asesinos.

¡Joder, cómo adora este trabajo!

Notas de juego

Me gustaría saber de cuántas dosis dispongo de cada preparado... ;)

Cargando editor
26/11/2013, 08:33
Oligis Ledoma

Además de todo lo anterior, y tras meditar un buen rato la situación, el Rey Sombra decide enviar a uno de sus agentes para contactar discretamente con Ilsa Svetlana, la Hechicera Lenguatormentas, a través de sus sirvientes Irina o Stepjan.

Lleva un mensaje muy simple: El Maestro Ledoma desea entrevistarse con vos.

Cargando editor
27/11/2013, 19:12
Hannah

Hannah asiente cuando le ordenas a uno de tus hombres ir a mandar el mensaje.

- Esperará allí hasta que reciba respuesta, supongo. - La maestra Svletana ha vuelto a su mansión en los barrios Centrales durante las últimas semanas. Parece que ha estado muy ocupada con asuntos de su Gremio, pero eso no ha evitado que deje la casa de su amiga donde se acogió tras el ataque del joven dindavara a la centauro.

- ¿Tiene alguna otra orden, señor? ¿Algo que quiera preparar hasta que conteste la hechicera? - Tu aprendiz se muestra tan solícita como es habitual, especialmente después de que le enseñases la receta del veneno de la leche de la Madre Sepulturera. - ¿Puedo ayudarle con sus informes?

- Tiradas (1)
Cargando editor
27/11/2013, 22:01
Oligis Ledoma

Sonriendo a su discípula y amante por debajo de su descomunal nariz ganchuda, cosa que acrecienta todavía más su fealdad, el maestro Ledoma da sus instrucciones:

- No, mejor supervisa personalmente, junto con Rallik, que todo está listo para mañana por la noche – grazna el hombrecillo, disfrutando de cara ápice del poder que hoy ostenta – Quiero que se movilicen todas nuestras fuerzas para responder a mi llamada en cuanto asomen la cabeza… para el ataque en sí al Cerro de Oro, bastará con diez hombres provistos de bombas incendiarias.

Cargando editor
01/12/2013, 12:41
Asesino

Hannah asiente, solícita, y repite tus instrucciones. - Mañana por la noche. Así se hará. - Dice con tranquilidad antes de salir de tu habitación.

En cuanto abre la puerta, uno de tus hombres entra en la sala.

- Señor, le he enviado a la maestra Svletana el mensaje que me ordenó. Esperé su respuesta en las proximidades, dado que ella no tiene ninguna forma de contactar con vos. - Obviamente, eso era parte de las instrucciones. No necesitas que ningún aprendiz te repita lo que le has dicho que haga. - Me aseguré de que no me viesen - eso esperas, porque si no este tipo no va a pasarlo bien - y hablé con su criado, el que salió del hospital, Stepjen.

Habla demasiado, eso está claro, pero aún no te ha transmitido el mensaje de la hechicera. El hombre debe ver tu frustración reflejada en tu rostro, pues se apresura a continuar, nervioso. No puedes evitar cierta satisfacción al ver cómo eres temido incluso por tus hombres.

- La maestra Svletana desea encontrarse con vos en la parte trasera de la Casa Laudan, después de la media campanada - dice finalmente.

La casa Lauda es un edificio en los Barrios Medios, dedicado principalmente al comercio de productos animales. Normalmente las partes traseras de estos lugares tenían amplias entradas para permitir la llegada de mercancías desde el exterior de la ciudad, pero ese no era el caso de ese edificio. Construído en una zona bastante concurrida, el patio trasero daba a una serie de calles angostas y de escasa accesibilidad. Un lugar discreto.

Notas de juego

Lo siento, Ilsa ha tardado un poquillo en contestar...

Cargando editor
04/12/2013, 10:30
Director

Sobrevuelas los barrios medios, vigilando a Irina mientras se dirige a la Casa Lauda. Observas la zona con cuidado, pero no detectas nada extraño, ni ningún movimiento que capte tu atención.

Te empiezas a sentir cansada, pues no estás acostumbrada a periodos de vuelo tan largos, y por un momento te preguntas si Ledoma ha recibido tu mensaje o está haciendo caso omiso de él. Sea como sea, parece que llega tarde, aunque tal vez no le dieras el tiempo suficiente para prepararse y llegar aquí. ¿O le puede haber ocurrido algo? Las infinitas posibilidades acuden a tu cabeza en un momento, pero por ahora no puedes hacer otra cosa sino esperar.

Cargando editor
04/12/2013, 15:36
Oligis Ledoma

- Bien, quiero que me acompañen diez de los nuestros en todo momento hasta que esta guerra haya concluido - ordeno a mi subalterno - Pero mantenéos siempre en un segundo plano, bien ocultos, a menos que yo os indique lo contrario...

Nunca se es lo bastante precavido, ya he visto que Asceltis y su organización son un rival peligroso, no volverán a pillarme en inferioridad táctica o numérica. Además, presentarte rodeado de tus seguidores siempre magnifica la impresión que causas. Sin duda, la entrevista con la Maestra Svetlana va a ser interesante...

Cargando editor
05/12/2013, 13:51
Director

Tus hombres te escoltan hacia los Barrios Medios. Once asesinos pueden moverse relativamente en silencio por la ciudad, después de todo, el sigilo es parte de vuestro entrenamiento básico, pero no puedes sino darte cuenta de que el número puede resultar algo excesivo. Las posibilidades de pasar desapercibidos si descendéis de los tejados o salís de las alcantarillas en algún momento es, cuanto menos, escasa.

Finalmente llegáis a las calles próximas a la Casa Lauda. Los pequeños callejones hacen que sea imposible moverse por ellos sin ser visto, así que rápidamente tus hombres escalan por las fachadas de los edificios para seguirte por los tejados.

La pequeña verja que separa el patio de la casa de la calle está abierta. La abres, sabiéndote vigilado por tus hombres. El lugar es pequeño, a penas suficiente para mantener un pequeño gallinero, pero no hay animales en él y está razonablemente limpio. En algún momento es probable que los dueños decidiesen que les salía más rentable comprar la materia prima que abastecerse ellos mismos.

Por lo demás, el patio está vacío y no hay ni rastro de la maestra Svletana.

- Tiradas (1)
Cargando editor
05/12/2013, 14:03
Director

Sobrevuelas la casa un rato más cuando al fin te parece ver a alguien caminando por las callejuelas en dirección al patio en el que has quedado. Tratas de agudizar la vista para confirmar que se trata del maestro Ledoma. El hombrecillo entra en el patio en el que habéis quedado.

Estás a punto de descender cuando un movimiento en uno de los tejados llama tu atención. Por lo que parece, el Rey Sombra no ha venido solo, y al menos uno de sus hombres le sigue desde lo alto. ¿Simple protección o está tramando algo más?

Cargando editor
05/12/2013, 20:01
Oligis Ledoma

Haber llegado con antelación al escenacio de cualquier encuentro siempre es una ventaja. La primera norma del buen asesino es estudiar cuidadosamente todo el entorno para estar completamente seguro de que no hay nada por ahí que no esperases encontrar...

Así que realizo una minuciosa exploración de los alrededores, siempre sigilosamente... y cuando considere la tarea completada buscaré el mejor enclave táctico para ocultarme y esperar bien escondido la llegada de mi interlocutora. Mis agentes sabrán sin duda hacer lo propio por los tejados, los he entrenado bien. Además, más les vale...

- Tiradas (2)
Cargando editor
07/12/2013, 13:05
Ilsa Svletana

Ilsa observa al acompañante de Oligis con extrema suspicacia mientras piensa qué curso de acción tomar. Ante la importante red de Asceltis cabe pensar que traten de atacarlo. Pero a la propia Ilsa han tratado de advertirle antes de los peligros de Uldnacht. También podría ser la propia seguridad de Ledoma.

En cualquier caso la situación disgusta a la hechicera, aunque por otra parte se alegra de haber tomado precauciones.

Notas de juego

1. ¿Noto si me ha visto? ¿A qué distancia está de Oligis del mirón?

2. ¿Puedo lanzar un conjuro en vuelo? ¿Con qué condiciones? Si quiero hacer un Whirlwing desde el aire ¿cómo procedo?

3. ¿Hay alguna superficie suave donde "depositarlo" cerca de él?

Cargando editor
07/12/2013, 16:09
Director

El hombrecillo parece tranquilo y se toma su tiempo inspeccionando la zona. Un movimiento en los tejados desvía tu atención y te vuelves para ver a otro tipo oculto en la zona. Parece que no hay una sola persona siguiendo a Oligis. Cuando te giras otra vez para mirar al Rey Sombra ves que ha desaparecido. Buscas por las calles laterales sin encontrar su rastro. Seguramente él mismo se haya ocultado entre las sombras.

Notas de juego

No parece que nadie te haya visto.

Sí, puesdes lanzar conjuros normalmente desde el aire. Mientras pueda hablar, un stormtongue puede usar su magia. Pero si usas el remolino, el tipo va a salir volando de mala manera, nada de depositarlo "suavemente".

Cargando editor
08/12/2013, 13:56
Ilsa Svletana
Sólo para el director

Ilsa se concentra en preparar un hechizo. Resultaría difícil explicar el significado exacto de esas palabras. Miles de sensaciones se acumular en su cuerpo: una leve angustia en el estómago fruto de la emoción, una corriente que recorre sus brazos, que termina en sus dedos como un cosquilleo que va acumulando una extraña calidez hasta que se hace casi insoportable, un dolor en la columna que alcanza sus alas, incrementando su traquilo aletear, un cambio repentino en su vista, como una focalización que oscurece todo aquello que no sea su objetivo y una constelación de palabras y sonidos en su mente que se van armonizando en una secuencia melódica. "La magia es música, Ilsa, ésa es la única verdad". Decía Rowan de vez en cuando, después de alguna copa de más.

Entonces recuerdo las palabras de Stepjan: ¡Oligis tenía un enviado, no habló con él directamente!

Aterrizo en el tejado al lado del primer espía preparada para mandar por los aires a ese individuo y le espeto:

-¿Qué haces aquí?

Notas de juego

Aterrizo después de los tres turnos de preparación. Si hace un mínimo movimiento, veo que esgrime un arma y la mueve un milímetro, se gira para avisar a alguien o hace otra cosa que no sea quedarse paralizado, lo envío al cielo. Lo único que lo salva son las palabras de Stepjan de que quien le ha enviado la notificación era un mensajero. Supongo que esta es su protección... supongo.

Cargando editor
08/12/2013, 20:17
Director

Te acabas de ocultar cuando tu sentido mágico te avisa de un hechizo siendo preparado en las inmediaciones. Miras hacia arriba y ves cómo una mujer alada se lanza en picado sobre uno de los tejados, probablemente en la dirección en la que se encuentra alguno de tus hombres. No estás convencido, pero las alas pardas similares a las de una rapaz te recuerdan lo suficiente a las de la maestra Svletana como para pensar que podría ser ella. De cualquier forma, tu entrenamiento te permite saber que el hechizo es ofensivo. Por un momento, temes por la vida de tu aprendiz, aunque debería estar suficientemente preparado para enfrentarse a un conjuro, a pesar de que Ilsa sea una maestra de su escuela.

Cargando editor
09/12/2013, 18:54
Oligis Ledoma

Emerjo de las sombras con una sonrisa torva, antes de que el fuerte temperamento de la hechicera Lenguatormentas tenga funestas consecuencias para uno de mis seguidores…

- Maestra Svetlana – me dirijo a ella con toda la calma del mundo – Os ruego que no os excedáis con mis hombres, está claro que no todos son tan hábiles en el subterfugio como deberían, pero creedme, sólo están aquí para garantizar nuestra seguridad…

Desde luego, con esta mujer no se juega, debí recordar cómo las gastaba de aquella celda en la que casi fríe con sus rayos a la yegua boba. Aunque visto lo visto, eso tampoco hubiera cambiado mucho su sino…

Cargando editor
09/12/2013, 23:16
Ilsa Svletana

Ilsa se relaja disipando su energía mágica, aunque no totalmente.

-Hola, Oligis. ¿Tienes otro hombre, verdad? Lo he visto desde arriba.

La pregunta se queda en el aire mientras la maestra observa con cierto disimulo la calle.

-Curioso lugar para un encuentro. -Apostilla.

Hace mucho que Ilsa había superado el vértigo, aunque aquél lugar le recordó la historia de un hombre que encontró a su mujer de entre los muertos- Admito que sois habilidoso. -Reconoce displicente. -No obstante, decidme, ¿qué tenéis para mi?

Cargando editor
10/12/2013, 15:11
Director

Notas de juego

-Curioso lugar para un encuentro. -Apostilla.

Un comentario. Oligis te habla desde la calle, aunque tú volases hasta la azotea junto a uno de sus hombres. Entiendo que desciendes al patio donde habíais quedado para contestarle, porque él tardaría un poco más en trepar hasta el tejado.

Dicho esto, para centrar el entorno (ambos tenéis ya una descripción del patio y de la zona) os dejo hablar a vosotros, que en vuestro último encuentro me lo pasé como un enano leyéndoos.

Cargando editor
10/12/2013, 21:24
Oligis Ledoma

Saludo cortésmente con una breve inclinación de cabeza a la Maestra Svetlana, mientras comento como de pasada…

- Bueno, en vista de los recientes acontecimientos, y los que están por llegar, considero conveniente no recorrer las calles en solitario - me justifico hipócritamente - Aunque tal vez deberíais contarlos otra vez… tenedlo en cuenta antes de tomar tierra en otras circunstancias.

Una sonrisa de maligno orgullo asoma a mis labios cuando chasqueo los dedos y a mi señal diez asesinos completamente pertrechados para el combate emergen de entre las sombras, rodeando el patio por todas partes. Dos de ellos, sin embargo, recibirán un castigo…

- Pero no os he citado aquí para pasar revista de tropas – retomo la palabra – Sino más bien para manteneros adecuadamente informada de las novedades de las que antes os hablaba: la organización de Asceltis se ha destapado y mi Gremio está en guerra con ellos, hemos descubierto que los suyos incluso habían ofrecido protección a algunos locales de los barrios medios y de la periferia… y pensamos atacarlos esta noche para obligarles a mover pieza – hago una breve pausa escénica, cuidadosamente calculada para dotar de cierto efecto teatral mis palabras… y añado – En Uldholm se está dirimiendo una auténtica Guerra en la Sombra

Cargando editor
15/12/2013, 12:11
Ilsa Svletana

Ilsa se sorprende gratamente ante la aparición de los defensores de Oligis. No obstante, si lleva un regimiento detrás, es evidente que el grupo de Asceltis es suficientemente peligroso como para derrotar a los asesinos, lo cual resultaba doblemente inquietante.

-¿Contra quién pensáis dirigir el ataque y dónde? Tengo noticias de un comerciante que ha visto salir a Alder de un sitio en los barrios medios. Si hacéis un ataque para eliminar a los peones, alcanzar al rey y a la reina será más dificil, porque se enrocarán.

Ilsa desconocía hasta qué punto se había desarrollado esa guerra, pero esperaba una dirección adecuada hacia los cabecillas.

¿En qué consiste esa misión? Por otra parte -suspira Ilsa- si me informáis de ella es porque esperáis que de algún modo os apoye, así que decidme qué necesitáis de nosotros.

Notas de juego

Perdón por el retraso. Estoy empanao. No volverá a ocurrir, porque estas conversaciones son siempre MUY interesantes.