Partida Rol por web

Reign: El Fuego Interior

8 - Sin Rostro

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19/02/2016, 12:54
Areth Dhalbach

El aviso de Henry me hace pensar en que, después de todo, el viejo tenía razón al calcular el tiempo que tardarían sus refuerzos. ¿Qué más sorpresas nos tendrá preparadas? Asceltis vuelve a herirle y sonrío al ver cómo recibe una nueva herida. Antes o después el Sin Rostro caería ante los cuatro, pero si llega más gente, tal vez tenga la oportunidad de escapar.

Me muevo a su alrededor hacia el fondo de la sala, donde apareció antes. Si intenta escapar sin duda será por esa zona, así que prefiero cerrale el camino. En cuanto tenga ocasión atacaré nuevamente con mi espada, y, con suerte, esta vez su cabeza rodará por el suelo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

3x10 otra vez. Este tipo esquiva más que la sombra de antes.

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20/02/2016, 12:12
Oligis Ledoma

¡Ahora!

El Rey Sombra ha aprendido a preveer los movimientos del guerrero Uldholm de la espada llameante, que por su envergadura y la espectacularidad de su arma mágica parece atraer toda la atención del combate... y decide realizar de forma solapada su propio movimiento de ataque, traicionero y sibilino como por definición le corresponde, con la esperanza de que si su contrincante centra la defensa en cubrir la cabeza, alguno de los golpes bajos logre colarse.

Lanza una rápida y fulminante cuchillada con la que pretende alcanzar el brazo más cercano del Sin Rostro, produciendo una herida que permita entrar en su torrente sanguíneo el veneno que impregna la hoja. Puede que haya desarrollado una inmunidad al curare, o puede que no, pero vamos a averiguarlo por el método empírico, que siempre resuelve las dudas...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Ataca con 4x6 (aplicando MD) y Esquiva con 3x2

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20/02/2016, 18:03
Yi Fan

A pesar de todos sus esfuerzos, el anciano asesino es capaz de moverse con una rapidez pasmosa y prever cuál va a ser el movimiento de ataque del Dindavara, evitándolo.

Así que mientras el Rey Sombra y Areth no cejan en intentar alcanzar al Sin Rostro con un golpe letal, Yi Fan decide cambiar de táctica, tratando de sorprender a su adversario. Y en lugar de lanzar un tajo limpio y recto, tan veloz que no sea capaz de ser esquivado, lo que ahora hace el Dindavara es agitar con fuerza la flexible y extremadamente alargada hoja de su arma, lo que provoca una serie de ondulaciones que provoca que en su punta el filo se mueva con violencia de un lado a otro de manera descontrolada, en un movimiento errático pero que resulta muy complicado de evitar si penetra en la guardia del Sin Rostro...

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Ataque con 3x10 (aplicando MD) y dos sets de 2x6 y 2x3 por si le golpean antes.

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20/02/2016, 19:26
Sin Rostro

Un atisbo de esperanza aparece en el rostro del Sin Rostro cuando escucha las palabras de Henry al otro lado de la puerta. A pesar de su confianza en sus propias habilidades, las dos heridas que le habéis causado habían hecho que el hombre se empezase a preocupar por el resultado de este combate en el que, por algún motivo que no alcanza a comprender, se ha visto privado de su magia. Pero saber que sus hombres están cerca le hace confiarse durante un momento.

Craso error.

Consigue evitar en el último instante la espada de Areth, pero el ardiente filo de los Dahlbach produce una leve quemadura en su rostro y, lo que es peor, le deslumbra el tiempo suficiente para que Oligis le alcance con una de sus dagas. Pero el taimado asesino nunca sabrá si el gran maestro de su antiguo gremio es o no inmune a sus venenos, pues la estocada poco convencional de la dinda de Yi Fan, prácticamente sincronizada con un tajo de Asceltis, alcanzan al anciano.

El cuerpo sin vida del Sin Rostro cae al suelo y, durante un momento, podéis observar las facciones que tanto tiempo han permanecido ocultas al mundo. De alguna forma su perfil orgulloso recuerda al de los antiguos nobles de la nación, barridos por un Imperio ahora en decadencia.

Un fuerte y violento crujido, como el de un enorme bloque de hielo al desprenderse de un glaciar, os hace volveros hacia el fondo de la sala. El medallón de piedra que coronaba la sala de reuniones, grabado con la máscara que representa al gremio de los asesinos, se parte bruscamente a la mitad, desprendiéndose de su soporte. En ese mismo momento, el cuerpo del anciano empieza a descomponerse a toda velocidad, como si décadas pasasen sobre él en a penas unos segundos.

- Tiradas (2)
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20/02/2016, 19:45
Asceltis

Asceltis baja sus armas, mirando cómo el cuerpo del maestro supremo de los asesinos se transforma en polvo a sus pies. Inspira profundamente y suelta el aire casi con alivio.

- Está hecho - dice, aunque por algún motivo su voz parece más vacía de lo que habríais imaginado que sería este momento. - Buen trabajo...

No llega a terminar la frase. Henry y Hannah entran en la sala, seguidos por varios miembros del grupo de asesinos. Tras ellos aparece un hombre que mira la sala, el medallón del fondo, partido ahora sobre el suelo, y el manto que fue la ropa del Sin Rostro. Tan sólo Oligis reconoce al asesino, un oficial de alto rango con el que se ha encontrado con anterioridad: Jackson.

El recién llegado fija su mirada en el Rey Sombra y, con un gesto de reconocimiento, se da rápidamente la vuelta, dejando a sus hombres parados sin saber exactamente qué hacer.

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21/02/2016, 17:49
Oligis Ledoma

Si algo ha caracterizado siempre al Rey Sombra es su talento natural para el oportunismo, la capacidad de reconocer el instante adecuado para hacer su jugada y aprovecharlo. Y ahora percibe con diáfana claridad uno de esos momentos clave. No va a perdonarlo.

Por ello se adelanta a sus tres camaradas y retira a un lado el embozo de la máscara, permitiendo que todos los presentes reconozcan su rostro, tan característicamente marcado por esa descomunal nariz aguileña y esos ojillos hundidos. No es una cara de las que se olvidan fácilmente, algo que no favorece precisamente el oficio de asesino… sin embargo ahora puede resultarle útil, pues incluso aquellos que apenas le conocen saben que es un Maestro del Decimosexto Gremio cuando empieza a hablar:

- El Sin Rostro ha caído, todos podéis verlo, su magia se ha quebrado, su poder se ha disuelto y su viejo cuerpo yace ahora a nuestros pies, reducido a poco más que polvo -anuncia con su voz cascada y algo chillona, aunque alcanzando un tono mucho más sonoro de lo que podría esperarse en un hombrecillo como él- Nadie creía que fuese posible, le considerábamos poco menos que un Dios, pero ahora todos podéis ver que el sello de nuestro gremio se ha roto también… aunque eso es sólo un símbolo -alza más aún la voz, mirando a los aprendices y oficiales que van llegando al gran salón y aguardan dubitativos- Pues nuestra sagrada hermandad no tiene por qué caer con él, puede que nuestra historia remota se hunda en la noche de los tiempos, pero el futuro sigue estando ahí, ante nosotros, prometedor y lleno de gloria… ¡tan sólo precisa sangre nueva, más joven, más vigorosa y más fuerte!

Alza un dedo acusador y señala a la figura escurridiza que intentaba escabullirse, demostrando con su actitud mucho más de lo que pudiera nunca haber expresado con palabras. Su vocecilla resuena en toda la sala cuando le convierte en foco directo de sus palabras, con un tono tan retador como tentador…

- ¿Dónde crees que vas, Jackson? -inquiere mordaz- ¿Cuál será tu parte en todo esto? ¿Acaso acudes corriendo a buscar a La Mano, malherido y postrado en algún rincón tras la derrota que le infringimos Hannah y yo en nuestro último encuentro? -apuntarse méritos ajenos es una habilidad que domina como pocos- ¿Es que no ves el cambio de los tiempos, pese a tenerlo ante tus ojos? ¿No te das cuenta de que todo debe cambiar para seguir siendo lo mismo, para que el Gremio pueda sobrevivir?

Los juegos de palabras suelen tener la doble virtud de confundir a la audiencia y proporcionar tiempo adicional para hacer los propios movimientos, así que con una rápida mirada busca los ojos de Asceltis, que ya debería estar dispuesta para intervenir…

- Hoy hemos perdido a nuestro alma mater, la mayor leyenda de todos los asesinos de Uldholm… pero no debéis sentiros perdidos, porque se ha debido al necesario relevo generacional -hace por fin su jugada maestra- ¡Rendid vuestra obediencia a Asceltis, la Reina de los Asesinos, o preparaos para sufrir su furia letal! Su poder es tal que ha sido capaz de aniquilar al mismísimo Sin Rostro… ¿Qué ibais a poder hacer vosotros contra ella, pobres mortales? Ni ocultándose en el mismísimo corazón del Gremio ha podido hacer nada para evitar su inevitable caída… ¡Arrodillaos todos… o morid!

Y dejad absolutamente solo a Jackson…

- Tiradas (1)
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25/02/2016, 20:17
Jackson

El asesino se para en la puerta y observa un momento a sus acompañantes. La mayoría de ellos empieza a arrodillarse, aunque unos pocos se juntan con Jackson. Sin embargo, no son suficientes como para plantaros cara y el hombre lo sabe perfectamente.

- Nos volveremos a ver, traidor... Salvo que la Mano acabe antes con todos vosotros.

No espera ninguna respuesta antes de salir corriendo por los mismos pasillos por los que acaba de llegar, seguido por todos los fieles a lo que ahora ya es el antiguo Gremio de Asesinos.

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25/02/2016, 20:29
Asceltis

Asceltis asiente, no está muy claro si en respuesta a las palabras de Oligis o como señal hacia Henry que, aliviado, se acerca a vosotros seguido de Hannah. Los asesinos siguen arrodillados, mirando al suelo sin saber qué les deparará el destino.

- Lleváoslos de aquí - dice Asceltis volviéndose hacia Oligis y Henry. - Asegurad los subterráneos y, si es necesario, que sean ellos quienes entren en combate con los que no se rindan. Tened en cuenta que no son de fiar - añade mirando al Rey Sombra - pero cuento con tu conocimiento del gremio.

Mira a Hannah un momento, dudando si enviarla con su antiguo maestro. - Te necesitaré aquí. Tú también conoces este lugar - le dice finalmente.

Por último, se vuelve hacia Areth y Yi Fan y les hace un gesto para que se separen con ella.

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25/02/2016, 20:41
Henry

Henry, que hace tiempo que se quitó la máscara de tu... de vuestro gremio, te sonríe mientras Asceltis se separa unos pasos con Yi Fan.

- Buen trabajo - dice, aunque con su forma de hablar no puedes asegurar si está siendo o no sarcástico. - A ver cómo de leales son tus compañeros ahora que su líder ha caido.

Te lleva unos pasos hacia los asesinos que ahora se arrodillan ante ti y se queda a un lado, esperando que seas tú quien les hable.

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25/02/2016, 20:43
Asceltis

Asceltis se da la vuelta un momento mientras se quita la armadura de los asesinos, dejando sueltos sus amplios ropajes.

- Aún queda una promesa por cumplir - dice quitándose el medallón del cuello y tendiéndoselo a Yu Fan. - Esto es tuyo. Si no recuerdo mal, habías jurado destruirlo, así que también te diré la forma de hacerlo... En la superficie la ciudad está sumida en el caos. Alder se volvió loco cuando neutralizó la maldición que le impedía acceder a su magia y pretende pagarlo con el gremio de hechiceros - explica. - Si no la he juzgado mal, al menos una maestra lenguatormentas estará tratando de enfrentarse a él. Ilsa Svletana. Esa mujer guarda en su casa  un curioso objeto: una caja de Milonda. Cualquier cosa que se guarde en ella será destruida si la caja se abre sin que se pronuncie una cierta palabra... La hechicera es suspicaz y no te ayudará fácilmente, así que si lo prefieres puedes ir directamente a su casa en vez de tratar de encontrarte con ella. Decidas lo que decidas, Emma te estará esperando en la calle por si quieres disponer de ella para guiarte.

Con tranquilidad, la mujer se vuelve hacia Areth.

- Hermano. No quiero retenerte aquí contra tu voluntad. Si prefieres ir con Yi Fan, seguro que apreciará tu compañía - dice mirando de soslayo al dindavara. - O, si prefieres quedarte conmigo, aún tenemos que establecer el control de este lugar.

Notas de juego

Yi Fan, por favor, dime si prefieres que Areth te acompañe.

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29/02/2016, 01:30
Yi Fan

El Sin Rostro había quedado reducido a polvo, y con él todo el poder que ejercía sobre el gremio de asesinos, que se deshace por momentos tal y como ha hecho el cuerpo del ser al que han derrotado.

El Dindavara envaina con lentitud su filo, todavía impresionado por lo sucedido. Al haber desaparecido su oponente, es casi como si nada de todo aquello hubiese sucedido. Como si todo el esfuerzo y el dolor que les ha costado llegar hasta este momento no hubiesen servido para nada. Observa que en la mirada de Asceltis no se refleja el triunfo que pudiera esperarse. Yi Fan lo entiende; la venganza no puede llenar nunca el vacío de la pérdida. Nada puede.

Mientras tanto, el Rey Sombra mueve ficha. El Dindavara no se sorprende. Tampoco se ofende. El astuto maestro de asesinos es un oportunista, y no deja pasar la ocasión de posicionarse en el nuevo orden que surgirá a partir de ahora, en este caso como “leal” súbdito de Asceltis, la Reina de los Asesinos, como la proclama en estos momentos. Moverse en segundo plano, cerca del poder pero sin ser el rostro visible, actuando desde las sombras… ese parece ser el juego del curioso hombrecillo. Yi Fan sospecha que prosperará en este caos. No tiene duda de ello.

Pero que nadie piense que la muerte del Sin Rostro significa que todo haya acabado. La guerra en el gremio y entre las callejuelas oscuras de Uldnacht continuará. Ya sea un enfrentamiento futuro entre los partidarios de La Mano y los seguidores de Asceltis, o contra nuevos candidatos a ocupar el puesto más alto del gremio ahora que aquél que lo lideró con mano de hierro durante tanto tiempo no es más que polvo…

 

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29/02/2016, 01:32
Yi Fan

La mayor parte de los asesinos rinden vasallaje a Asceltis. Algunos otros siguen a Jackson fuera de la amplia estancia, dispuestos a seguir a La Mano. Tras dejar claro quiénes son aliados y quiénes enemigos (aunque en el caso del Rey Sombra estos límites son difusos) la mujer le hace entrega del Medallón, haciendo honor a su palabra de devolvérselo para destruirlo, tal y como le prometió al Sacerdote del Hueso de Hierro.

Es más, también les informa sobre la situación que tiene lugar ahora mismo en las calles de Uldnacht, con un desatado Alder enfrentándose al gremio de hechiceros… Y aunque Yi Fan no alcance a entender las causas de esta nueva guerra o los poderes reencontrados de Alder, la mención de un artefacto capaz de destruir el Medallón de Contramagia Truil es una oportunidad para deshacerse del mismo y cumplir la palabra dada a Joseph.

Sin embargo, el nombre de la hechicera lenguatormentas despierta un súbito recuerdo en el Dindavara. ¡Por supuesto! Ese nombre fue mencionado por Biza Carkenna, durante el duelo que el malogrado Fender tuvo con ella. Parecía no mencionarlo como si fuera una enemiga, sino más bien una aliada…

Mal asunto si ambas hechiceras son amigas. Dos veces ya se ha enfrentado Yi Fan a la bruja de los relámpagos. Las cicatrices y la piel quemada todavía le tiran y le duele, como un permanente recordatorio del precio que tiene enfrentarse a la maldita magia. Si Biza habló con Svletana del Dindavara, ella sabrá a estas alturas que él posee el Medallón, y puede que no le permita destruirlo, sino quedárselo para ella.

Aun así, es una oportunidad y piensa aprovecharla.

Pero antes debe conocer en más detalle sobre lo que sucede sobre sus cabezas, y acerca de quién es realmente Alder...

 

Notas de juego

Antes de partir, Yi Fan pedirá a Asceltis que le de más información sobre Alder (El Dindavara no está informado sobre ello. Para él, Alder era un letal guerrero que servía hasta hace poco a Asceltis. Saber que es un hechicero que había perdido sus poderes le coge por sorpresa, así como su particular guerra con el gremio de hechiceros).

En cuanto a Areth, el Dindavara preferiría que le acompañase, claro. De momento Asceltis parece tener el control de la situación: Los partidarios de La Mano están a la fuga, y la misma Mano todavía estará convaleciente. Pasará tiempo hasta que se reinicie la lucha. Y el resto del gremio parece aceptar a su nueva líder. Además, es demasiado pronto como para que Ledoma cometa su esperada traición.... Por el momento, Areth no necesitar estar ahí para proteger a su hermana.

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03/03/2016, 22:44
Oligis Ledoma

Oligis se sonríe satisfecho, la jugada le ha salido redonda, permitiéndole consolidar su posición como un valioso colaborador de Asceltis… algo que hasta el momento había sido bastante cuestionable, incluso en el mejor de los casos. Cuanto menos, ahora ha demostrado hasta qué punto puede ser útil, para la misteriosa mujer que conspiraba en secreto contra el Sin Rostro, conservar a su lado a uno de los viejos Maestros del Decimosexto Gremio.

Incluso a un renegado que jugaba a dos barajas…

Además, el haberse manifestado abiertamente a favor de la nueva Reina de los Asesinos le reviste de un indudable prestigio ante los Aprendices y Oficiales del Gremio que quieran congraciarse con el nuevo foco de poder interno. Puede que incluso le sirva para postularse como un potencial Gran Maestro, ya que los anteriores han fallecido o son prófugos que se ocultan malheridos en algún miserable agujero oscuro y sucio… incluso cuando tuviera que compartir tal rango con Henry o con la díscola Hannah, su ex-discípula preferida.

Qué singularmente atractiva le resulta incluso ahora, cuando le observa de reojo con el rencor dibujado en el rostro, torciendo esa boquita tan dulce... esa que tantos buenos momentos le ha dado.

Aunque lo cierto es que la supervivencia de La Mano supone una amenaza permanente para su futuro que no puede permitirse desestimar. Porque sin duda ese hombre le ve como a un traidor miserable y oportunista que debería ser castigado sin misericordia. Algo molestamente cercano a la realidad, para que negarlo, pero que no por bien merecido debe dejar de evitarse a cualquier precio. Es decir, que la absoluta prioridad ahora mismo, una vez congraciado con Asceltis, derrotado el Sin Rostro y tomado nominalmente el control del Gremio de Asesinos... es localizar y eliminar de forma drástica a toda posible oposición. La Mano debe ser amputada.

La parte buena es que el último Gran Maestro desterrado aglutinará indudablemente, por prestigio y poder, todo posible conato de resistencia. Todos los “nostálgicos” acudirán a él y eso facilitará lo indecible la tarea que tiene por delante. Siempre es mejor tener un objetivo concreto al que localizar y aniquilar, que andar dando tumbos buscando contrincantes etereos y sin entidad propia.

Y la mejor baza para empezar es dar caza a Jackson.

- Habéis escogido bien, hermanos asesinos -murmura con voz suave y aire paternalista- Siempre es mejor estar en el bando ganador, y os aseguro que los que demuestren ser útiles para consolidar nuestro poder sobre el Gremio de Asesinos tienen un brillante porvenir en la nueva organización.

Se dirige al miembro de mayor rango presente, uno de los Oficiales, y le ordena:

- Rápido, organiza un grupo de asalto para realizar una batida sala por sala, debemos purgar a quienes se opongan al nuevo liderazgo de la Reina de los Asesinos -dedica una relamida sonrisa a Asceltis, que se alejaba en compañía de la hermosa Hannah y los dos mercenarios que han combatido a su lado- Nuestra señora tiene cosas más importantes que hacer ahora mismo…

Y se pone en marcha siguiendo a su dudoso pequeño ejército, siempre desde retaguardia. Aunque no puede evitar preguntarse qué puede atraer en un momento como este la atención de Asceltis para apartarla del esenario en que se está consolidando el poder dentro del Gremio de Asesinos.

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05/03/2016, 09:49
Asceltis

Asceltis escucha cómo Yi Fan le pide información sobre Alder y asiente con lentitud.

- Alder es un danzallamas, un hechicero que controla el fuego... O lo era - explica. - Su brutalidad en la frontera Truil era casi tan legendaria como su habilidad en su escuela. Pero, como igual Alex llegó a explicarte, la sintonía permanente con la magia del fuego deja estériles a los hechiceros, y el ego de Alder era demasiado elevado para lanzar ese conjuro.

Con un gesto de cabeza, se despide de Henry y Oligis, que salen por la puerta con los otros asesinos, dejándoos a los tres solos.

- Sus enemigos lo aprovecharon y un sacerdote del hueso de hierro grabó en su cabeza la runa de sintonía con esa escuela. Quitársela le habría matado, así que, de una forma retorcida, le habían privado el acceso a la magia del fuego. - Sin duda ese es el motivo por el que se molestó tanto con Areth cuando le llamó "sacerdote".

Señala el medallón que le devolvió a Yi Fan hace unos momentos. - Eso le permitió anular el conjuro con el que le habían maldecido y aprovechar el tiempo sin su influencia para lanzar el hechizo de sintonización permanente con la escuela de los danzallamas. Lo que no había esperado es su reacción, intentando vengarse del gremio que le repudió tanto tiempo atrás - explica mientras os anticipa lo que puede estar sucediendo en la superficie.

Niega con la cabeza, en clara desaprobación a las acciones de Alder que, en las últimas semanas parece haber terminado definitivamente su relación con Asceltis por algún motivo.

- Pensándolo mejor, Yi Fan - dice observando el gesto de reconocimiento del dindavara cuando pronuncia el nombre de Ilsa - será mejor que vayas directamente a la mansión Svetla con Emma. Juntos podréis recoger la caja de Milonda y guardar en ella el medallón... o destruirlo - dice finalmente. - Emma te dará la información para que puedas decidir.

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05/03/2016, 19:44
Areth Dhalbach

Escucho a Asceltis hablar de Alder. El grandullón nunca me ha caido bien y, si he entendido bien, ahora está quemando la mitad de la ciudad. Tampoco es que sienta demasiada simpatía por la gente de la capital, pero la mayor parte no merecerá que ese pirado irascible destruya sus casas.

- ¿Danzallamas? Así que por eso parecía bailar cuando luchaba con su alfanje, ¿no? - Por lo que recuerdo de Alex, esos hechiceros necesitan la danza para canalizar su magia.

Me vuelvo hacia mi amigo.

- No voy a dejarte solo justo al final, ¿no? - le pregunto. Yo no estaba cuando consiguió el medallón e hizo esa promesa, pero aún así... Miro a mi hermana, dudando un instante. - Porque... ¿tú estás segura aquí? - Espero hasta que asiente y observo al dindavara un momento. - Entonces, iré contigo. No se hable más...

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08/03/2016, 15:56
Gremio de Asesinos

Henry se mantiene a tu lado, dejándote dar órdenes a los asesinos mientras se mantiene en segundo plano. Puedes entender por qué Asceltis le mantiene como hombre de confianza, porque es el lugarteniente perfecto... O lo sería si no fuera por esa sonrisa con la que parece que siempre tiene un as en la manga. Desde luego, si el hombre tiene una agenda oculta, como la mayor parte de la gente en este negocio, estaría bien tenerle vigilado.

Avanzáis por los pasillos subterráneos del complejo que sirve de base a los asesinos. No encontráis gran oposición, porque la mayor parte de las salas están completamente vacías. Sigues sin entender exactamente por qué motivo el gremio está prácticamente desprotegido, porque realmente ha sido mucho más sencillo de lo que habrías imaginado llegar hasta el Sin Rostro.

La mayoría de los asesinos que econtráis huyen al veros, aunque unos pocos se han unido a vosotros. Al cabo de unos minutos, uno de tus antiguos aprendices, al que acabáis de encontrar un poco atrás, se acerca a ti. - Señor, hemos acorralado a dos maestros del gremio en una sala. Exigen ver a quién esté al mando de esta "revuelta" - el énfasis de la última palabra deja claro que está citando sus palabras textuales.

Os dirigís hacia allí, escoltados por un grupo de asesinos que consideráis leales. En cuanto entras, ves a dos de tus antiguos compañeros que te observan sin demasiada sorpresa.

- Debímos haberlo imaginado. Las muertes de los grandes maestros justo antes de que te declararan traidor... - empieza uno. - Pero estaba claro que de una manera u otra sobrevivirías.

El otro espera un poco más atrás.

- Siempre fuiste una persona pragmática, Ledoma - dice. El maestro es uno de los más antiguos del gremio, pero pese a todo sigue siendo respetado por la mayor parte de sus iguales. Mira a su compañero y asiente, lentamente. Se vuelve hacia ti y empuña sus dagas. Tus hombres se preparan para la lucha justo cuando el maestro levanta sus brazos y abre las manos, dejando caer las armas sobre la mesa. - Pero nosotros también.

El otro maestro se quita el cinturón y lo arroja junto con las armas de sus compañeros. - En la ciudad se ha desatado el caos. Un hechicero loco ha invocado un gigante de fuego para atacar el Gremio de Hechiceros. Nuestros hombres tratan de apoyar a la guardia para acabar con él. ¿Cuáles son sus órdenes, Rey Sombra?

Henry espera a tu lado, en silencio. Pero su significativa mirada parece expectante ante tu respuesta. ¿Mencionarás ahora a Asceltis o asumirás la decisión ante su lugarteniente?

- Tiradas (1)
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12/03/2016, 20:47
Yi Fan

El Dindavara se vuelve hacia su amigo para tranquilizarle.

Areth, esta es la noche en la que la Reina de los Asesinos ha acabado con el Sin Rostro... Nadie en su sano juicio se enfrentará con ella. No hoy, al menos...

Yi Fan sabe que, al menos en parte, el guerrero Uld sigue pensando en Asceltis como su hermana pequeña, Nadia. Alguien que necesita de su protección. Y por mucho que haya cambiado, es su única familia. Nunca dejará de preocuparse por ella. Y por eso, aunque no lo demuestre, siente una mezcla de alivio y respeto por Areth cuando éste le confirma que le acompañará en pos de Ilsa Svletana.

Acompañaremos a Emma entonces. Nos vamos. Dice, dirigiendose de nuevo a Asceltis, para zanjar el asunto. Sin embargo, antes de darse la vuelta para salir de la sala, da un paso adelante y se acerca a la mujer del velo y le habla al oído.

Lo has conseguido, Nadia. Le has matado y has visto cumplida tu venganza. El susurro de Yi Fan suena extrañamente cargado de emotividad, algo impropio en él. Pero, pase lo que pase… intenta no convertirte en él. Intenta ser mejor que él…

Adios.

 

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20/03/2016, 12:04
Director

Asceltis se queda completamente parada ante tu despedida, pensando. Asiente con lentitud y se despide con una sencilla frase. - Volveremos a vernos, dindavara.

Dudando de la veracidad de sus palabras, sales al exterior acompañado por Areth. Jamás habrías esperado encontrarte en los Barrios Centrales el espactáculo que ves al emerger a la calle. Bueno, ni en los Barrios Centrales ni en ningún otro lugar que no fuese el campo de batalla contra las tropas de la mismísima Emperatriz: Un grupo de arqueros, no muy lejos de vuestra posición levanta sus armas a la orden de su oficial al mando y disparan al unísono. Os giráis y dais un paso atrás al ver a su objetivo: un inmenso gigante de fuego que hace que las flechas se inmolen unos instantes antes de alcanzarle. Un grupo de hechiceros alados hostiga al gigante desde el aire, que da manotazos intentando derribarlos como si fueran moscas, aunque al hacerlo recibe varios impactos a la altura del muslo de venablos lanzados desde el suelo.

¿Qué demonios ha ocurrido aquí?

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20/03/2016, 12:14
Emma

Tal y como os había dicho Asceltis, Emma os está esperando.

- Horrible, ¿no es cierto? - dice sin que su voz oculte cierta turbación. - ¿Quién iba a imaginar que Alder guardaba tanto odio en su interior? ¡Y pensar que no hace mucho estábamos colaborando con ese monstruo!

Observáis al gigante una vez más, deduciendo por las palabras de la abogada que es obra del gigantón. Yi Fan levanta la mano en la que lleva el medallón. La gema de su centro es profundamente negra y parece absorber toda la luz a su alrededor, al igual que la magia del Sin Rostro que el objeto consiguió disipar. Ese objeto es, en última instancia, el que ha permitido que Alder recupere sus poderes y despierte este terror en la ciudad. Sin duda el medallón merece ser destruido, pero sería fácil con él ayudar a destruir a la criatura que asola la ciudad.

- La mansión Svetlan está por aquí - señala Emma. - Allí podremos coger la caja que Rowan dejó a Ilsa y destruir ese medallón o, al menos, dejarlo a buen recaudo para siempre - dice sin dar un paso al ver la mirada del dindavara. - Pero la decisión es tuya, igual que tu promesa, Yi Fan. Si quieres ir allí - dice señalando al gigante con la mirada - no será fácil convencer a Ilsa de que os deje la caja para destruir el objeto. Y conociéndola, ni siquiera será fácil que os deje marchar.

Miráis una vez más al gigante. Alder no podrá aguantar para siempre manteniendo el conjuro y enfrentándose a las fuerzas de la ciudad pero, ¿cuántas vidas costará a la guardia que se enfrenta a él?

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20/03/2016, 23:30
Oligis Ledoma

La tentación es innegable. Ledoma podría ser considerado uno de los mayores falsarios de la historia de Uldholm, pero si algo tiene es que nunca se miente a sí mismo. Y la posibilidad de traicionar una vez más a sus aliados coyunturales, proclamándose el nuevo señor del Decimosexto Gremio le resulta sumamente atractiva…

Sin embargo, sabe que este no es el momento. Los planes demasiado precipitados no suelen salir bien, por muy seductora que se presente la improvisación y la genialidad. Y no hace mucho tuvo que padecer las consecuencias de actos poco meditados con una solitaria noche en las celdas de la ciudad, a merced de sus muchos rivales… si esa comadreja de Jackson se le escurrió entre las manos, el no menos viscoso Henry también podría hacerlo. Al verlo, joven y desdeñoso, Oligis cree reconocerse a sí mismo hace unas décadas. Aunque mucho más guapo, por supuesto, con todo lo que eso sin duda implicará para bien y para mal. No le cae mal el muchacho, pero se pregunta si una puñalada rápida podría quitarlo de en medio con suficiente eficacia como para que esto no se convirtiese en otra batalla campal. La respuesta es que no tiene forma de saberlo. Y ante tal duda, lo mejor es optar por la opción más conservadora.

- No soy yo la persona ante la que debéis rendir pleitesía, tenemos una nueva Reina de los Asesinos que responde al nombre de Asceltis -contesta con tono hierático- Demostrad ese pragmatismo que todos compartimos acompañándome a su presencia, pues la información de esa nueva amenaza sobre el Gremio de Hechiceros demanda una respuesta coordinada por nuestra parte… mucho me temo que la cacería de Jackson tendrá que esperar.

Y tras dedicar una ladina sonrisa al joven Henry, se encamina junto a los otros dos Maestros del Gremio de Asesinos hacia las cámaras en que se separó de Asceltis y sus dos sicarios.