Partida Rol por web

Renunciar a lo terrenal

6. El templo de la Ascensión

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17/11/2021, 15:40
Salihah

Salihah carraspeó un poco más fuerte de lo normal, ignorando el ácido comentario de Nepthis sobre que se habían encargado de los muebles sin su ayuda. Con un gesto condescediente, apoyó una mano en la cadera y balanceó la maza con la otra mano antes de colocársela en el hombro.

-Si me lo permitís, y dado que estamos en un templo desconocido, lleno de peligros, y probablemente repleto de inmundos siervos de Set y Sebek, me gustaría solícitar los dones de Hathor para ser útil y no un saco de patatas detrás de vosotros. ¿Es posible? -preguntó, alzando una ceja en dirección a su hermana.

En cuanto se lo permitieron, el grupo regresó a la sala donde habían encontrado a Salihah, haciendo uso del portal. Debía ser un portal antiguo o llevaba mucho tiempo sin ser utilizado, los viajes en uno y otro sentido en tan corto periodo de tiempo dejaron a más de uno mareado y con algo de malestar. La sacerdotisa se arrodilló en el suelo y comenzó una serie de plegarias, mientras Nepthis esperaba impaciente y daba golpecitos en el suelo con el pie, con un rítmico "tap", "tap", "tap" que a Salihah no afectó en lo más mínimo, pero que a Amessis inquietó demasiado.

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17/11/2021, 15:40
Narrador

Una vez que Salihah terminó sus rezos, se sacudió la túnica y el grupo marchó directo hacia el pasillo que tenía dibujado un toro entre sus jeroglíficos y que representaba a Apis.

El pasillo se abrió de inmediato a una caverna pequeña, fruto de algún derrumbe, probablemente, y los escombros habían sido apartados para poder atravesarlo. Dos aberturas en la roca daban paso a pequeñas salas, con cadáveres y esqueletos como únicos habitantes. Al fondo de la sala había una grieta por la que se podía pasar y un pasillo al norte conectaba con el túnel que tenía un cocodrilo grabado entre sus muros.

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17/11/2021, 15:41
Lurzca

Supongo que deberíamos ir por la grieta. - Comentó la mestiza. - Hacia el norte entramos en la zona de Sebek. - Confirmó lo que ya todos podían intuir.

Miró a sus compañeros esperando una confirmación, aunque sólo fuera un gesto con la cabeza, para seguir avanzando a través del estrecho pasadizo creado en la roca por el derrumbe.

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17/11/2021, 15:41
Nepthis

Nepthis asintió en dirección a Lurzca doblando aristocráticamente el cuello de cisne.

Sí, revisemos antes las estancias de Apis. O lo que quede de ellas. Quizá los siervos de Sebek hayan dejado algo atrás para nosotros.

Echó una mirada de reojo a su hermana, para asegurarse de que era capaz de seguir el ritmo.

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17/11/2021, 15:42
Salihah

Se aproximaron con cautela a la grieta. Escondido entre las rocas, encontraron una momia bastante fresca y reciente. Amessis la examinó y reveló que estaba viva, por lo que debía tratarse de otra víctima en el mismo estado que Salihah. Lo sacaron del hueco en el que lo habían escondido, rasgaron el lino y la sacerdotisa de Hathor les indicó que se trataba de alguen conocido.

-¡Nebakay! Es sacerdote de Isis, estaba con nosotros cuando nos atacaron.

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17/11/2021, 15:42
Amessis

Nebakay no estaba en tan malas condiciones como Salihah, aunque sí le habían cosido los labios y los párpados, y habían cosido sus manos entre sí por los dedos. Lurzca rompió los vendajes para revelar el musculoso cuerpo de un hombre joven de piel tostada, de cabello negro y buena barba. No había ningún cetro mágico en sus manos, pero sí un medallón que colgaba de su pecho y brillaba con luz ténue. Nepthis lo examinó (más de lo necesario) y determino que había sido envenenado.

Un escorpión que pululaba por allí tranquilamente se encaramó a una roca, agitó las pinzas, y se marchó ofendido cuando todos lo miraron. Por la dirección en la que se marchó, encontraron media docena de pergaminos, parecidos a los que habían visto en otras estancias.

-Sigo sin entender quién deja esas cosas por ahí -comentó Amessis-. Estos siervos de Sebek no son muy listos. 

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17/11/2021, 15:42
Nepthis

Nepthis ignoró a Nebakay y fue a identificar los pergaminos que habían encontrado al marcharse el escorpión ofendidito. Los escorpiones de entonces no tenían la resiliencia de los de antaño. Por cualquier cosa se ofendían, como si necesitaran un espacio seguro para todo.

Qué conveniente, tres pergaminos más de neutralizar veneno y uno de quitar enfermedad —anunció la Madre Reverenda tras identificar el contenido de los papiros—. Todo un detalle de los amigos de los cocodrilos, ¿no creéis?

Extendió uno de los pergaminos frente a si y recitó el conjuro que había en su interior con voz tonante. El pergamino se deshizo entre sus dedos cuando terminó. Mientras el hermoso efebo se recomponía del veneno y Nepthis apreciaba cada apolíneo músculo tallado en su piel se dirigió a su hermana diciendo:

Salihah... llevo un rato queriendo decirte algo, pero no encuentro el modo. ¿Quién crees que podría estar detrás de la traición de la Guardia Áurea?

Porque yo sospecho de tu prometido.

Mientras su hermana contestaba Nepthis tanteó al tal Nebakay con su varita de vigor por donde se dejara.

Me apunto los pergas en mi equipo menos el de neutralizar veneno que acabo de usar.

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17/11/2021, 15:43
Lurzca

No le sorprendió encontrar a otro sacerdote envuelto en vendajes, aunque seguía sin saber el porqué. Seguramente era parte de algún tipo de ritual de invocación o cosa divina que por mucho que quisiera, Lurzca no entendería. 

Sí. Necesitamos datos, información. - Añadió la mestiza dando énfasis a la pregunta de Nepthis.

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17/11/2021, 15:44
Jotnar

Mucho pergamino, mucho pergamino, pero ya podrían dejarse un hacha encantada. O una armadura—refunfuñó Jotnar—. Ya ni los villanos piensan en los que no lanzamos parafernalias mágicas ¿Es que nadie piensa en los que no lanzamos parafernalias mágicas? ¡Estúpidos clérigos malignos! Son todos unos egocéntricos.

Se cruzó de brazos enfurruñado mientras Nepthis atendía al individuo barbudo.

Sí, y que sea tan conveniente me mosquea—confesó. Luego miró a Salihah—. Por curiosidad, ¿cuantos erais? Porque si la respuesta iguala o supera "cuatro", apuesto a que se han dejado a otro sacerdote momificado en las siguientes salas junto a otra media docena de pergaminos.

Ya sólo por esa posibilidad iban a tener que visitar la habitación de la serpiente y la del cocodrilo. A Jotnar últimamente no le caían bien ni las "serpientes" ni los "cocodrilos" así que a priori no quería saber nada de ellas. Pero tampoco era plan de dejar a gente por ahí cosida y envuelta para regalo.

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17/11/2021, 15:45
Nebakay

Tras sus cuidados, Nebakay se puso en pie sosteniéndose en la pared y lanzó un profundo suspiro.

-¡Gracias! Por Isis, qué pesadilla. ¿Salihah, te encuentras bien? ¿Qué ha sucedido?

Cogió la mano de Salihah con mucha fuerza para comprobar que estuviese bien, después se dirigió a Nepthis y le dio un abrazo cálido y fuerte, con toda la confianza, logrando que sintiera su hercúleo cuerpo por todas partes. El grupo contuvo la respiración, nadie tocaba así como así a la sacerdotisa, aunque Amessis tuvo que contener una risa y apreció las posaderas de Nebakay, que iba medio desnudo.

-Gracias, hermana. Que la bendición de Isis esté contigo. Nos atacaron unos jinetes sobre cocodrilos -explicó, después de separarse de Nepthis-. ¿Dónde están los demás? ¿Hay supervivientes? 

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17/11/2021, 15:45
Jotnar

Salihah miró a Nebakay como debería estar mirando a Ahmud.

-Te presento a mi hermana, Nepthis-. Nebakay amplió su sonrisa cuando le fue revelada su identidad y le guiñó un ojo a Nepthis-. Ellos son los integrantes de la Compañía de la Barba Insondable. Jotnar, Lurzca y Amessis. Y un coco, una cebolla y un... hipopótamo, por la sagrada Hathor. 

Lanzó un suspiro.

-Éramos cuatro, sí. Nebakay, Enmennur y Nefere. Estábamos reunidos en un pequeño concilio cuando cayeron sobre nosotros los siervos de Sebek. No nos dieron explicación alguna, nos separaron y me momificaron como a ti -se frotó los ojos, visiblemente cansada-. He estado soñando con cosas horribles desde entonces, he tenido alucinaciones por culpa del veneno, creí que iba a morir... Por Hathor, creía que no sobreviviría a la tortura.

Nebakay, que por cierto solo vestía un pantalón muy corto, le puso una mano en el hombro cuando la vio flaquear.

-No sé quién puede estar detrás de la traición, pero si has dicho que hay siervos de Set y de Sebek, creo que está bastante claro. Los miembros de la Guardia Áurea solo sirven al emperador. Así que... o tienen un nuevo emperador, o creen que están siguiendo sus órdenes. ¿Ha caído el reinado del Faraón durante mi ausencia, acaso? ¿Y qué eso de un ritual de Ascensión que has mencionado antes?

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17/11/2021, 15:46
Jotnar

Se llaman Cocotilio, Cebollito, y Bostecitos—matizó Jotnar, esgrimiendo un dedo solícitamente. Luego carraspeó y se dirigió a Salihah—. Probablemente lo segundo: El idiota del cocodrilo al que dimos una paliza en la entrada dijo que "servían al faraón pero no seguían las órdenes del faraón". Que por cierto, o Amessis es tan famosa que hasta el Rey-Dios la conoce, o alguien está usando tu nombre para hacer lo que le da la gana. ¿En algún momento les ordenaste que la encerrasen aparte de escoltar a Nepthis cuando llegase a Neldorind?

O igual sí que había sido ella y era así de cretina, a saber los dioses, pero lo cierto es que Jotnar pensaba lo mismo que Nepthis con respecto al prometido de Salihah. Lo enfadaba en especial recordar el incidente con cierto artefacto de Isis, pero no quiso decirlo en voz alta si Nepthis no lo hacía. Era su hermana a fin de cuentas mientras que él no conocía a aquella mujer.

Cuando preguntó por el ritual, sin embargo, se encogió de hombros.

Ya sabes, típico ritual malvado en el que un grupo de cultistas, sectarios, o simplemente panda de locos malvados intentan resucitar, liberar, o encarnar a su dios malvado—respondió—. Dijeron que aquí duerme Set, así que lo que sospechamos es que han encontrado a alguien lo suficientemente insensato como para querer ser su encarnación.

Miró a Nepthis y a Amessis.

—¿Olvido algún tecnicismo, queridas?

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17/11/2021, 15:46
Lurzca

A Lurzca a punto estaba de estallarle la cabeza con tantos datos, traiciones e información varía. Asimilar todo lo que estaba sucediendo no era algo que pudiera hacer fácilmente y necesitaría sentarse en un lugar tranquilo y que Nepthis le diera una clase para llegar a entender cómo mucho la mitad de lo que estaba sucediendo. 

Por suerte, la mestiza no necesitaba entender nada para cumplir con su función. Ella estaba allí para ser la primera línea de combate y mientras le dieran las órdenes precisas, ella haría su trabajo. Suerte que allí estaba Jotnar. Siempre podía contar con aquel enano. Era un buen líder y él si parecía estar entendiéndolo todo.

Negó con la cabeza ante la pregunta de Jotnar. No estaba segura de que se hubiera dejado algo en el tintero o no, pero el resumen era bueno, tan bueno que hasta ella lo había comprendido.

Creo que el Emperador no tiene conocimiento de lo que está sucediendo aquí. - Dijo con bastante seguridad, aunque tampoco podía asegurar nada. - Pero es sólo una corazonada... - Confesó.

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17/11/2021, 15:47
Salihah

Pero, ¿qué hacéis? —dijo Nepthis, sacándose de encima a Nebakay—. Tened un poco de decencia, joven.

¿Que estaba cañón? Sí. ¿Que le echaría un revolcón? También. ¿Que iba a permitir que se acercara a ella en público? Ni hablar.

Nepthis se colocó la túnica en un gesto dramático antes de responder a los comentarios que los presentes habían dejado en el aire. Empezó por lo más fácil.

Mulhorand no tiene Emperador porque no es un Imperio, Lurzca. El término correcto es Faraón o Rey-Dios —acotó la Madre Reverenda—. Y el Faraón es un líder espiritual, de todas formas. Decir que la Guardia Áurea sirve al Faraón es decir poca cosa en realidad. Todo nuestro país sirve al Faraón, pero el gobierno lo ejercen las Iglesias. Es por tanto su derecho y responsabilidad ejercer el poder que deriva del Rey-Dios.

Señaló a su hermana.

Como líder de la congregación de Hathor de Neldorild, es Salihah la encargada de ejercer ese derecho, y muchos otros, como el de enviar a un ladrón extranjero a robar una reliquia de Isis en un día sagrado. Pero hay una persona ejerciéndolo en tu nombre hermana, y no es otro que tu prometido y futuro marido Ahmoud.

Dirigió una mirada lánguida a Nebakay, tras colocar el clavo en la metafórica tumba de Salihah. Acababa de eliminar la competencia.

Pensamos... —dijo, y tomó aire antes de corregirse a si misma—. He visto en una de mis profecías que este lugar se utilizaba antaño para ascender a mortales a encarnaciones. Los siervos de Sebek han tomado este sitio para ascender a alguien —dijo, y miró a Amessis—. Puede ser que hayan encontrado un candidato o que nos hayan guiado hasta aquí a través de ti para intentar convertir en encarnación forzosa a alguien que ya dijo que no una vez al Padre de los Chacales.

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17/11/2021, 15:47
Salihah

-No, yo no haría tal cosa -contestó Salihah a Jotnar-. Conozco el nombre de Amessis y sé perfectamente todo lo que ha hecho.

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17/11/2021, 15:48
Amessis

La aludida pareció despertar un momento de su eterno trance y sacudió la cabeza, mirando a Salihah como si la viera por primera vez.

-¿Ah, sí? ¿Y qué es lo que he hecho?

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17/11/2021, 15:48
Salihah

Salihah agitó una mano, como habría hecho Nepthis, desechando la pregunta de Amessis.

-Era una forma de hablar, conozco las aventuras y desventuras de la Compañía de la Barba Insondable. Sé que eres una sirviente de Osiris, lo que hicistéis en el oasis de Muldoon llegó hasta este templo. Lo que quiero decir es que no tengo motivos para encerrarte. Al menos, no tengo ninguno todavía -aclaró con una frialdad muy similar a la de su hermana.

Jotnar prosiguió con su explicación, mientras Nebakay se apartaba un poco de Nepthis y se aproximaba a Salihah, para después empezar a resbuscar cosas por los alrededores.

-¿Una encarnación de Set? ¿Por qué?

Para cuando Nepthis tomó la palabra, la información llegó de golpe para la sacerdotisa de Hathor.

-¿Ahmoud? -dijo riendo-. Detesta la violencia. No podría sobrevivir sin mí si se pinchase con la espina de un cactus. De hecho no le gustan los cactus, ¡no ha dejado de cultivar flores desde que llegó a la Iglesia! -refunfuñó con una nota de reproche en la voz-. No, no puede ser Ahmoud, no sé por qué lo estás metiendo en esto. ¿Dónde está? ¿Ha venido con vosotros? Hablad.

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17/11/2021, 15:49
Amessis

-Eh, eh -contestó Amessis cuando las miradas cayeron sobre ella-. No tengo ningún interés en ser una encarnación de Set. No, y no. Jamás. Me lo podrá solicitar las veces que quiera, pero mi respuesta será siempre la misma. No quiero ser su encarnación. He tratado la muerte las veces suficientes para decidir que no quiero morirme y reencarnarme, y tampoco quiero que me conviertan en una especie de secuaz muerta viviente, se me pudre la piel y esas cosas, ya bastante tengo con lo que tengo -dijo con un mohín-. Si veis que me muero, por lo que sea, no dejéis mi cadáver por ahí; quemadme y que nadie me levante, ¿entendido?

Lanzó un bufido y se cruzó de brazos. 

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17/11/2021, 15:49
Nebakay

Nebakay, que había encontrado una armadura llena de polvo y una espada bastante tosca, regresó junto al grupo. Volvió a poner una mano sobre el hombro de Salihah y no desaprovechó la ocasión de colocar la otra mano sobre el hombro de Nepthis. Sin perder la sonrisa, continuó la conversación.

-He rezado una breve oración a Isis mientras estabáis hablando. ¿Vamos a buscar a los demás? Discutir estas cosas a lo mejor no es el momento, cuando salgamos de aquí, me contarás quién es ese prometido tuyo -murmuró hacia Salihah, guiñándole un ojo. Luego miró a Nepthis-. ¿Tú eres la Nepthis del Oasis de Muldoon? Reseph me habló de vuestras hazañas -hizo una pausa. Demasiado larga-. Cocotilio y Cebollito parecen el tipo de criaturitas que aparecerían en el oasis.

Añadió sin dejar de sonreír.

-Por cierto, Nepthis, has hablado de la reliquia de Isis. ¿Hablas de la Rosa del Profeta? ¿Qué sucedió con ella?

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17/11/2021, 15:50
Lurzca

Lurzca atenía a la conversación con interés, aunque tantos datos empezaban a darle dolor de cabeza. Lo que sacó en claro de todo aquello fueron dos cosas principalmente. La primera fue que las hazañas de la compañía empezaban a contarse en la zona y la segunda que Salihah se fiaba a pies juntillas de su prometido, de quien decía de él que era algo así como un pacifista. Fuera como fuera y por alguna razón, la mestiza creía que ese hombre tenía engañada a la hermana de Nepthis, aunque no tenía nada realmente para contradecirla, más que una mera corazonada.

- La quisieron robar y lo impedimos. - Dijo resumiendo de forma escueta a la pregunta de Nebakay sobre la Rosa del Profeta. - Si hay gente en peligro, mejor movámonos ya. - Dijo poniéndose en marcha. - Habrá tiempo de hablar luego. ¿Dónde vamos? - Dijo dudando en que dirección avanzar.