Partida Rol por web

Lo que había predestinado la deva se había cumplido.
Por los dioses eternos, coged todos de la cuerda y aguantar

Los enanos comienzan a cruzar tímidamente la pasarela. Para los delicados y finos pies de las mujeres, atravesar la pasarela había sido coser y cantar, pero Zannan y Thoradin no tuvieron tanta suerte. El primero resbaló y, por un segundo, pensó que estrellaría todo el peso de su cuerpo y armadura contra las aguas que discurrían bajo sus pies, pero finalmente consiguió agarrarse con las manos a la pasarela y terminó cruzando a gatas.

Thoradin corrió una suerte parecida a la de su compañero paladín. En lugar de un resbalón fue un traspiés, con la cuerda que debería ponerlo a salvo, lo que le hizo perder el equilibrio. Pero al igual que Zannan, se aferró a la piedra con fuerza y finalizó el trayecto a gatas.

La única opción que os quedaba era seguir adelante por la gruta que estaba vigilando el chico joven...

Sin mostrar signo de expresión alguna, se alivio de que todos estuvieran a salvo, un gran numero de persona aumentaría el porcentaje de ella en la supervivencia.
Bien, me alegro que estáis con nosotros de nuevo, no ha sido un paso con mucho estilo, pero lo importante son los hechos. Si creéis que necesitáis tiempo para tomar el aliento, creo que hemos ganado algo de tiempo sobre esos bichos. Quizás, Maeses Enanos, derrumbar la pasadera aumentaría dicha ventaja, ya que no creo que volvamos a caminar por esas sendas de perdición. Mientras descansáisMira con ojos inquietantes al joven Quienes sois y que hacéis por estos lares? espero de ti palabras inteligentes, pues no estoy dispuesta a escuchar bravatas sin sentido en este lugar, y no creo que halláis venido aquí por casualidad. Hablad... sin miedo.

La mirada del joven estaba clavada en el agujero por donde había llegado, seguramente si se hubiese dado vuelta para ver a los enano gatear hasta el otro extremo de la cornisa no habría podido contener las carcajadas, aunque el mismo estuvo en una situación similar.

La voz de la deva resuena más allá del estruendo del río, y al no ver movimiento enemigo el hombre se acerca de nuevo, menudos amigos los que hacen, afirma mientras le hecha un buen ojo a los obviamente maltrechos aventureros, yo soy Tempest y al igual que ustedes ando buscando una salida a esta infernal cueva, supongo que de nada sirve guardar secretos si las cosas aquí abajo las situación parece estar peor que arriba, unos malditos hobglins atacaron a mi grupo y en medio de la refriega termine cayendo por un gruta muy profunda hasta aquí, antes de que preguntes, las respuesta es no, no se puede subir y menos con esas cosas que los persiguen pisándonos los talones sería un maldito suicidio tratar de escalar la pared.

Las palabras de tempest sonaban retumbaban en las paredes de la cueva mientras echaba un vistazo a la cueva, no sé qué son esas cosas, pero si necesitan un descanso tómenlo ahora y yo guardare la puerta, tempest era temerario mas no estúpido sabia que tratar de escapar solo seria un suicidio y los enanos eran duros como la roca misma, mira a los enanos con una mirada perspicaz pero sin seguridad de que le llama la atención, yo a ustedes los he visto en algún sitio pero no se donde.

Mientras hablaba "Tempest", lo miro fijamente y con el rostro serio, inmutable, salvo por una de sus cejas que se arqueaba de vez en cuando.
Si, ya te lo escuche decir la primera vez que hablaste. No creo que nos mientas, no pareces el tipo estupido que nos mentiras para sacar provecho, sobretodo porque ambos lados estamos buscando el mismo objetivo, salir de este complejos de tuneles y salir con vida. Bien, Thoradim, pareces que tienes un extraño vinculo con la tierra, podrias indicarnos hacia la salida?

Tras la genialidad hecha en el pequeño y estrecho paso, terminé cruzándolo a gatas bajo la mirada de todos los integrantes del grupo y un agregado más que parece que se había perdido en las profundidades de esas cavernas.

Una vez conseguí atravesar la pasarela, continué unos instantes más a cuatro patas y miré hacia atrás - ¡¡¡buuuffff!!! de la que me he librado.... - pensé mientras soltaba un suspiro de alivio. Lentamente me incorporé y escudriñé la figura del nuevo "colega" que nos ha encontrado - Parece hábil, no lo ha demostrado intentando cruzar este pequeño paso, pero tiene pinta de ser habilidoso... - pensé al recordar como fue la primera impresión, verlo colgar como un jamón de la pasarela no fue una impresión agradable de una persona que tiene pinta de ser bastante ducho en la batalla.

Pasada la primera impresión, Adara propuso la idea de destrozar la pasarela para hacer la persecución más lenta para los bichos que nos andan siguiendo - Buena idea Adara, con todo el follón de cruzar el puentecito no había caído en eso... Yo mismo me encargaré de intentar echarlo abajo - Mientras el nuevo amiguete se presentaba, obligado en cierto modo por Adara, agarré mi martillo y me dispuse a asestar un fuerte golpe al camino que no hacía mucho habíamos cruzado.

Me acerqué lentamente y pasé junto a Thoradin - ¿todo bien hermano? espero que si, no veas que susto... un poco más y nos convertimos en peces - comenté en tono irónico para intentar quitarle un poco de tensión al momento de cruzar la pasarela, que todavía se podía oler en el ambiente.

Agarré el martillo como de costumbre, pero no se que me pasó, repentinamente se me resbaló unos centímetros cuando estaba con el brazo levantado y la cabeza del martillo bajó hacia a mi mano haciendo que el golpe contra el suelo fuera torpe e ineficaz - ¡Maldita sea! el dichoso sudor de las manos me ha jugado una mala pasada - comenté dejando el martillo apollado por la cabeza en el suelo y mirando de reojo a Adara - Por Bahamut, Adara se va a ensañar conmigo por este fallo.... - pensé mientras me apoyaba en el martillo haciendo como que no pasaba nada, pero temblando en mi interior por la respuesta que pudiera tener Adara hacia mi.

Bien sera mejor que trabajemos todos juntos por ahora, cualquiera sera mejor que esas criaturas! sobretodo ahora que parecen molestos por su papi jejeje!

Thoradin cierra los ojos y toca las piedras, busca algo una salida un tesoro lo que sea que pueda ayudar!!!

Os adentráis por el umbral que estaba guardando Tempest y avanzáis por un estrecho y sinuoso túnel en el que, salvo los enanos, debéis agachar un poco la cabeza para no daros con el techo, mientras vais dejando atrás el sonido de la corriente de agua. 

Llegáis hasta una encrucijada que Tempest reconoce al instante. Tres caminos se abren en esta parte. Uno, por el que habéis llegado, el túnel estrecho. El segundo lo reconoce Tempest como el que había usado él para llegar hasta esta misma encrucijada. Por tanto solo os queda una ruta que explorar.

Tomáis el túnel inexplorado, que resulta ser más amplio, y continuáis vuestro camino en las profundidades hasta desembocar en amplia zona iluminada levemente por hongos fosforescentes.

el hombre avanza marcando el paso hasta la gruta que con algo de suerte los llevaría a la superficie de nuevo, sin embargo aprovecha la ocasión para preguntar: yo respondí sus preguntas, ahora les toca a ustedes, ¿quiénes son son ustedes, que hacen esta agujero, ademas escapara lo que es obvio y que es exactamente lo que nos esta persiguiendo?

el ver la gruta tan espaciosa se posiciona a uno de los francos, esas malditas cosas hicieron estos malditos agujeros, no seria extraño que pudiesen echar una pared abajo y caernos por todos lados, lo mejor sera mantener cerca a estos aventureros, capaz y me son ultiles, piensa sopesando sus opciones.

La cambiante había tenido  la decencia de aguantarse la risa cuando los enanos demostraron su "agilidad" en a pasarela. Había dejado que la deva pusiese algo de control en el grupo asi como el escueto interrogatorio al recién encontrado.

Con mirada ojiplática, observó asombrada tal espectáculo de luces ofrecida por los hongos de la cueva,poco antes de reaccionar ante las palabras del llamado Tempest.

- Nya...- suspiró la anaranjada cambiante:- muchachito, hemos sido contratados para acabar con los pielesverdes que han robado ciertos objetos de una ciudad vecina- guiñándole el ojo mientras balanceaba su cola:- Por cierto..me llaman Nieve...-

La extraña belleza de la cueva y la tranquilidad que se respira en el ambiente, junto al cansancio que lleváis acumulados, os invita a descansar en este apacible y extraño lugar. 

Echáis un vistazo en los alrededores y os mantenéis alerta por si surgiera algún enemigo. Pero los kruthiks que os perseguían no aparecen por ninguna parte, como si hubieran perdido vuestro rastro o se hubieran cansado de daros caza.

Tras haber dejado atrás el puñetero túnel donde se quedó el pobre Haggard siendo pasto de los escarabajos, después de haber pasado el dichoso paso, de haber conocido al nuevo aventurero que habíamos encontrado al otro lado del paso, continuamos con nuestro camino hacia la tan esperada salida que no acaba de aparecer y tras un buen ratico de paseo nos topamos con un pequeño claro que está suficientemente iluminado por hongos fosforescentes - En menudo sitio raro nos hemos metido, no hace mucho estábamos luchando a vida o muerte contra los escarabajos y ahora llegamos a este placentero sitio.... - pensé mientras una sensación de tranquilidad y de paz me comenzaba a invadir.

Dejé de andar y me centré en la tranquilidad que se gozaba en ese pequeño espacio relajante de la cueva. Inspiré fuertemente un par de veces, el aroma cálido y relajante de la zona, el silencio que reinaba, solamente se escuchaban nuestros pasos, y la luz que emanaban las setas se hacía casi obligatoria una pequeña pausa para relajarse unos instantes, pues el paseo no había sido hasta ahora nada relajante - Chicos, ¿que os parece si aposentamos nuestras cansadas posaderas en este pequeño y tranquilo rellano? - comenté mientras escudriñaba la zona para poder aposentar mi trasero y poder descansar un bien merecido rato.

Miré a todos sitios y finalmente encontré una pequeña roca perfecta para mi culo - aqui voy a aposentarme.... ¡¡¡ooooohhhhhhhhhh!!! gracias Bahamut por haber dejado esta cómoda roca para mi dolorido trasero en este pequeño rellano - comenté mientras me acomodaba en esa roca. De mi pequeña alforja, saqué el odre de agua y algo de comida sólida y comencé a echarme cosillas a la boca - Bueno chicos... mmpppffff, ñaamm, grroonnnfff, joder que rico está esto.... glub glub glub... tenemos que buscar una salida de este sitio, tenemos una misión encomendada y el tiempo apremia - comenté. Y de repente miré a Adara - Adara, ¿sabes algo del gato? ¿podrías saber, de alguna forma, si ha tenido más suerte que nosotros en su búsqueda de una salida? - pregunté mientras me acababa el tentenpié que había empezado a engullir.

Mientras charlabamos todos, me centré en la sala a la que habíamos llegado - esperemos que se pueda encontrar algún tipo de salida o algo parecido, no podemos estar aquí eternamente..... - y miraba a todos sitios escudriñando cada rincón, cada recoveco, cada abertura en las rocas.... para saber si podríamos tomar el camino correcto hacia la tan ansiada salida de esa cueva de escarabajos.

Adara relajo por fin la fria expresion de su cara. Esta apunto en varias ocasiones en llamar la atencion al enano paladin, pero decidio dejarlo pasar por la situacion que tenian apremiante.
Se sento en una de las rocas que parecia mas comodas y se descalzo, estirando los dedos y masajeandose un poco los pies.
Penso que era el momento de llamar de nuevo a Baghera, pero no era seguro aun y se sentia muy debil para prestar parte de su energia vital en el proceso.
Bien descansemos un poco y busquemos una forma de salir. Cierto es que nos hemos desviado de nuestro destino principal.