Partida Rol por web

Aquella manera en que los soldados se lanzaban sin más hacia el coche, sin importarles las bajas que pudieran tener con tal de atraparlos hacía pensar a Riahnna en una colmena, en donde el sacrificio de muchos en favor de la supervivencia de la reina los hacía criaturas sin mente. Luego de las conversaciones que había escuchado y lo que habían leído en el diario encontrado por Sasha, estaba más que segura que aquellos "hombres" estaban muertos, pero eran controlados por aquello que Mercer había logrado desarrollar. Sólo que alguien más además de Zeus tenía ahora esa misma capacidad. Muy probablemente el hijo de puta de Novak.

La sargento apuntó nuevamente hacia atrás para mantener a raya a sus perseguidores mientras que el resto del equipo se encargaba de abrirle paso al piloto.

El coche cercano estaba ya recibiendo castigo por parte de Akira y en principio ya había abierto ruta para nuestro piloto, así que me centro en la amenaza más lejana y grande. Viendo como el coche se levanta ante el peso del monstruo no dudo un segundo en disparar contra una de las ruedas traseras para desestabilizar al vehículo y librarnos de ellos.

El disparo de Sasha es seguido del satisfactorio sonido de una rueda reventando pero el retroceso del fusil pesado de francotirador sumado a los movimientos continuos del coche hacen que la especialista pierda el equilibrio y caiga de culo en el fondo de la caja trasera del todoterreno. El coche alcanzado pierde el control y empieza a derrapar de lado, lo que Nakov aprovecha como impulso para saltar hacia los soldados de la B.S.A.A. con la zarpas abiertas y gritando como un demente. La cuchilla orgánica de su brazo derecho va directa hacia Riahnna, mientras que la derecha intenta trocear a Akira.

El coche de la Blackwatch de delante sigue acercándose e intentando entorpecer las maniobras de Kyle.

Cuando las cosas parecían no poder ir a peor...

Uno debería estar ya acostumbrado a ni siquiera pensar en esas palabras, pero como buen humano que era, no podía evitarlo.

Empezaba a pensar que tendría que pedirles a los adiestradores de la BSAA que añadieran un circuito de combate montado. Aunque eso era asumir que íbamos a salir de allí con vida.

Cuando veo saltar al mutado hasta nuestro vehículo, emito un grito ahogado mientras me llevo la mano al bolsillo táctico lateral del cinturón.

-¡Ah, no, eso sí que no!-Saco una de las cargas explosivas y la dejo preparada. Luego apunto con el rile de asalto hacia nuestro nuevo polizón-¡Algunos deberían pillar ya la indirecta!

Con la intención de desestabilizarlo para que se cayera del coche, apunto a sus piernas primero, y me valgo del retroceso del arma para lanzar una última ráfaga a su cabeza. Aquel tipo era el último obstáculo hasta la salida. DEBÍA vencerlo.

Las balas dejaron su pierna derecha como un colador, lo que lo desestabilizaría lo suficiente como para que la tercera ráfaga en la cabeza lo tirara del vehículo. O al menos... eso esperaba.

Riahnna se aparta de la ametralladora recalentada justo antes de que la hoja orgánica de Nakov la arranque de cuajo junto con su soporte. La garra abre cuatro surcos paralelos en la carrocería del aparato donde justo un segundo antes se encontraba Akira. Los disparos de Even consiguen desequilibrar al monstruo y hacerle caer del vehículo, pero éste consigue clavar su hoja en el último momento.

El coche de delante sigue acercándose y los cuatro soldados de la caja trasera se preparan para disparar...

- Pero qué coño... - susurro Akira incrédulo en el momento que vio la figura descomunal de Nakov.

La persecución seguía a toda velocidad hasta que la bestia saltó hacia ellos. Su presencia era aterradora y la situación no estaba siendo favorable para los de la BSAA, teniendo en cuenta el otro coche que les impedía el paso.

- ¡Cuidado! - avisó al mismo tiempo que esquivaba una de las hojas de hueso que tenía por brazo - ¡Joder hay que cargarse a esos de delante! - decía el japonés mientras volvía a disparar lo subfusiles para dejar a Kyle maniobrar con seguridad.

Con tantos disparos, yo ya no sé quién sigue vivo y quién no en el coche. Pero tengo clara una cosa y es que tengo que salir de aquí, con quien sea...

- Aunque no me haría ni puta gracia salir con el desgraciado de Nakov por aquí... - murmuro al ver por el retrovisor que parece que se nos ha enganchado de polizón. Pero como dice Kuroshawarma, hay cosas más importantes - ¡Oído cocina!

Dando un fuerte acelerón, voy totalmente de frente contra el coche de delante y en el último momento les rodeo por uno de los laterales, sacrificando parte de la buena carrocería de mi bebé nuevo para arrastrar una esquina del coche contrario, dejándoles algo más jodidos que antes para intentar maniobrar en el túnel. ¡Todo esto es por una buena causa, lo juro! 

Mientras Kyle acelera para superar al todoterreno enemigo la primera ráfaga del japonés lanza a uno de los soldados al aire girando sobre sí mismo hasta que cae al duro suelo de cemento rodando entre crujidos antes de detenerse y quedar atrás. La otra ráfaga termina impactando en la cabeza de otro soldado y derribándolo en el suelo del todoterreno.

El coche de la B.S.A.A. deja una larga estela de chispas al rozar contra la pared del túnel y adelantar por fuera al vehículo enemigo. Aunque éste intenta contrarrestar la maniobra sólo consigue un brusco choque lateral que casi le hace derrapar y perder el control. El coche enemigo termina detrás del de Kyle mientras los dos soldados que quedan atrás se preparan para disparar sus fusiles ignorando la ametralladora pesada. No parece preocuparles la posibilidad de acertarle a Nakov, quien a duras penas consigue volver a subir a pesar del movimiento continuo del coche...

El golpetazo me había desequilibrado y aunque habían conseguido retrasar a Navok, los dos habíamos terminado levantándonos a la vez. Sin dudarlo ni un segundo y viendo la situación como estaba desenfundo la pistola que me habían cedido hacía poco y disparo contra el engendro.

La pistola salta en manos de Sasha mientras Nakov termina de encaramarse al vehículo. Las dos balas destrozan una oreja y un globo ocular haciendo que Nakov lance un grito de dolor y rabia...

Había logrado esquivar a la criatura en la que se había convertido aquel maldito mercenario que se resistía a morir. Y aunque el ataque de Tailor había sido certero, y Sasha le había dejado dos bonitos agujeros en lo que debía ser su cabeza, allí estaba otra vez aquel ser. -Vamos, Kliment, esto es entre tú y yo ahora.- Bufó la sargento, sacando su cuchillo de supervivencia, y se dispuso a un enfrentamiento cuerpo a cuerpo contra él.

Riahnna aprovecha el nuevo lado ciego de Nakov para asestarle unas rápidas puñadas en la pierna. La hoja serrada de acero templado abre profundos surcos en el muslo, haciendo que Nakov doble una rodilla.

Desde atrás llega el sonido de la ametralladora del coche de la Blackwatch. El otro soldado dispara su fusil de asalto en dirección a la caja donde van los soldados de la B.S.A.A sin importarle si le acierta a Nakov en su amplia espalda. La primera bala alcanza a Lana en un hombro con tal mala suerte que la mujer gira sobre sí misma hasta del vehículo y acabar aterrizando en el duro asfalto. Lo último que la B.S.A.A. llega a ver de ella es que desaparece bajo las ruedas del todoterreno enemigo...

Suelto el arma, dejando que la banda la deje agarrada a mi hombro y agarro con una mano la carga explosiva y con otra mano la granada de fragmentación. Es hora de acabar con aquella persecución, y dejarle a mis compañeros algo de cancha para enfrentarse a aquella monstruosidad. Ahora que el coche que antes teníamos en frente ahora está detrás, es el momento de destruirlo para siempre.

-¡Kyle, esto se va a poner calentito, písale a fondo!-Grito, calculando el lanzamiento de la carga explosiva. Tenía que esperar a que estuviese a una distancia prudencial de nuestro coche, o mis compañeros sufrirían las consecuencias.-¡Esto se acaba, ahora!-Chillo, lanzando la carga y dejando que  esta se aleje de nuestro coche, justo hasta que ésta sobrepasa la parte trasera. Mientras, retiro la anilla, esperando un poco para que la explosión acabe lo más cerca posible del paquetito. La velocidad, el temblor del vehículo, y el movimiento errático de los enemigos a mi espalda hacen los cálculos más complicados, pero estoy seguro de que el radio de explosión de la granada suplirá un moderado margen de error.

Cuando calculo que la explosión de la granada coincidirá con la llegada de la carga al vehículo enemigo realizo un lanzamiento con todas mis fuerzas, controlando la dirección lo máximo posible.

Parece que tanto la carga como la granada acaban alineándose.

¡Vamos... FUNCIONA!

Entonces, ocurre la explosión.

El último disparo enemigo arranca unas chispas del lugar donde hace un segundo estaba el cuerpo de Sasha. Acto seguido las granadas de Even ruedan por el suelo hasta acabar justo debajo del todoterreno enemigo. Las maniobras del piloto para esquivar los explosivos sólo consiguen que el vehículo ya esté medio descontrolado cuando las granadas explotan justo éste pasa por encima. Las explosiones simultáneas destrozan los bajos, la dirección y ambas ruedas. El coche salta de lado para acabar dando varias vueltas de campana aplastando a los soldados que iban en la caja trasera bajo su peso. El coche termina estrellándose contra el muro envuelto en una nube de llamas...

Abro los ojos como platos un momento al ver cómo una figura cae rodando del coche y me giro un momento mientras conduzco, contando rápidamente. ¿Estamos...? Vale, sí, no era nadie importante. Suspiro más calmado aunque se me escapa un chillido al escuchar las primeras balas de la ráfaga chocando contra mi pobrecita chica. 

- ¡Si nos sacas de aquí, prometo llevarte a un salón de reparaciones, ¿trato?! - le pido mientras piso más a fondo el acelerador - Sí, trato, guapetón. - respondo inmediatamente por ella con una voz más aguda, sonriendo tontamente de pronto - Oys, qué cosas me dices... ¡Vale Doc, cuando quieras!

Le doy al acelerador mientras empiezo a dar bandazos en zigzag, esperando que las balas no nos acierten tanto como deberían y preparándome para el kaboom que se nos va a venir encima...

El caos era real en la persecución. Mientras que la sargento peleaba con aquella bestia, Even hacía saltar al otro vehículo por los aires. Un vaivén de curvas bien controladas por Kyle todavía hacía permanecer a los de la BSAA con vida y con los pies en el vehículo. Aunque Sasha no tuvo la misma, suerte. Akira, que la vio por con rabillo del ojo, vio como su compañera hacía el amago de caerse.

- ¡Sasha! - gritó el japonés mientras apuntaba sus subfusiles hacia Nakov - ¡Maldito bastardo! ¡Sargento, le ayudo!