Partida Rol por web

Tras introducir la cuerda por el arco y retirarla, está se encuentra intacta. No le ha ocurrido nada extraño. 

Marcus miró el extremo de la cuerda que había pasado al otro lado del arco... enarcó las cejas y arqueó los hombros encogiéndolos un poco.

- Bueno, no parece que haya mucho peligro y yo no he encontrado ninguna trampa. Prueba si quieres. - indicó a Auris.

Espera Marcus antes me gustaria examinar este arco , a ver si su magia me suena de algo

Se detuvo y examino posibles runas o marcas arcanas

Los colores no te indican nada que pueda revelarte para que sirve el arco y eso era muy frustrante. 

Vaya no consigo saber nada, pero esos colores deben ser importantes

¿Se mueven siguiendo un patrón regular o aleatoriamente? ¿Alguien recuerda algo referente a esto similar a lo largo de nuestro camino en el subterraneo?

- ¿Qué? - Marcus intentó hacer memoria pero no sabía de qué hablaban Auris y Jilokasina. Para él las cosas de magos eran... eso, cosas de magos.

- No tengo ni idea de lo que habláis. ¿Cruzas Auris? ¿O cruzo yo primero? -miró al resto de sus compañeros pero sobretodo a Auris mientras se cruzaba de brazos.

Pues me espero que se ponga en verde y paso en ese momento.

Tymora vela por mí, en tus manos me encomiendo.

Auris cruza por la puerta... y desaparece en ella. 

De pronto apareces de nuevo en el principio de la tumba. Todo estaría normal, sino fuera porque te encuentras completamente desnudo. Todas tus pertenencias, han desaparecido sin dejar rastro. 

Marcus comenzó a contar mentalmente... uno, dos, tres... Si llegaba a 60 y no tenía noticias de Auris se metería en el portal tras él.

Me transformo ne globo de luz y me muevo a toda velocidad, para volver hasta la sala donde están mis compañeros.

Al cabo de un buen rato sin saber muy bien que vais hacer aparece una esfera luminosa que identificáis claramente como vuestro compañero. Viene de la dirección por donde habéis entrado en esta sala. 

- ¿Auris? - preguntó Marcus tratando de identificar a la esfera luminosa. - ¿Estás bien? ¿A dónde da el arco? - el pícaro se encontraba evidentemente extrañado de ver a su compañero venir por el mismo camino que habían hecho ellos. Ya que no habían encontrado ningún otro camino que diera a aquel arco.