Partida Rol por web

-Aqui en Hommlet? Un tormento sin igual? No digáis tonterías mi Señor Godofredo! en Hommlet hace mucho que no hay tormentos, ya me ocupé yo de hacer destruir el Templo del Mal! Envié a docenas de aventureros que lo destruyeron todo! y el grotesco pueblo de Nulb, donde criaturas malignas vivían hace tiempo que quedó desierto, no no no, puede estar tranquilo! ya hemos hecho los deberes en nuestra Villa! Te dice negando tus palabras como haciendo entender que es imposible.

-Acompañeme mi Señor, le enseñaré la estancia donde nos ocuparemos del joven muchacho, le daremos un oficio y clases diaria a fin de que sea un muchacho de provecho. De malignidades no se preocupe! Bueno! si es verdad que hay un grupo de Grandes Trasgos viviendo en las ruinas del Templo, pero son solo asaltacaminos, ni Burne ni Rufus les han prestado atención, pero se alegrarán de que los eliminéis, de nuestra Villa no debe preocuparse mi Señor, yo vigilo y si algo se alza, volveré a gestionarlo como hace unas décadas!

-Le recomiendo la posada del Potro Señor Godofredo, allí podrá descanar y no corre peligro de peleas, y sin duda podrá tomar un merecido baño. Siendo no ofrecerle la parroquia pero sólo disponemos de 3 habitaciones y todas están ocupadas y no puedo permitir que alguien como usted duerma en una habitación comunal con el resto de huerfanos.

-Supongo que en la Posada Botera podréis encontrar alguna furcia barata, yo no conozco esos temas, esta es una posada decente y no se ejerce la prostitución en ella, es herencia familiar y no quiero que se vaya al traste nuestra buena y merecida fama. Dijo bastante enérgica haciendo quedar claro que no acepta esos tratos.

-Con respecto al baño perdoneme si no le interesa, había entendido que quería un baño antes de que probasemos,... perdón, visitase las habitaciones por si se quedaba aquí a dormir. La semielfa te está tirando pan a saco, sin duda le ha atraido tu porte y tu forma de ser ruda y bestia.

-No lo entendéis, mi señora-dijo en tono contrariado.-El Altísimo en persona fue el que me advirtió de los hechos y me ordenó partir. Con aquesta reliquia pude escuchar sus palabras y pude ver con claridad un gran ojo, sin párpado y envuelto en llamas, como observaba inquisitivamente la villa-se desprendió de su collar y estiró el brazo ofreciéndoselo a la canonesa.

La canonesa inspecciona la reliquia, te hace el gesto de que se la dejes y tu accedes, la levanta, mira, le pasa la mano por encima y te la devuelve.

-Es sin duda una reliquia del Castigador, pero no creo que sea de ahora, hace 20 años los clérigos que lucharon contra el Templo recibieron reliquias como estas que hicieron que los ejércitos iniciaran la guerra santa, sin duda este amuleto debe ser de entonces, por lo que la visión es cierta pero ha llegado a sus manos tarde mi Señor, pero si quiere investigar, es fácil llegar a ese impío lugar, cuidado con los trasgos, no le cojan desprevenido. Te dice alarmada, supones que esas palabras de visiones le recuerdan un pasado bélico y de muerte que no quiere recordar.

-Es usted muy afortunado por haber recibido tamaña gracia, pero es probable que la hayáis encontrado tarde, hace 20 años sin duda su ayuda habría sido valiosa. Deberá continuar su camino hasta donde el Castigador le guíe. Sin duda la canonesa parece bastante reacia a creer que haya algo maligno en su tierra y no crees que te vaya a ayudar en esa misión absurda a su entender.

- ¡Oh…! – Exclamó la enana.

¿Le estaba aquella semielfa proponiendo algo? Todo hacía indicar que sí. A Dwama no le gustaban las mujeres. No tanto como los hombres al menos. Aunque aquella hembra con una apariencia tan similar a las de las prostitutas baratas que hacían la calle en Rastor, a no muchos metros de distancia de la casucha que su estúpido padre había tenido que comprar tras desperdiciar la fortuna de su abuelo, le atraía enormemente.

- ¿Qué haría Gralick aliento de Ajo en una situación como esta? – Pensó para si la enana.

Lo tenía bastante claro. Gralick siempre le dijo a su nieta que ocasiones especiales, requerían esfuerzos especiales. ¿Esa era una de esas situaciones? Probablemente sí. Si Rocknarth había puesto en su camino un guijarro tan fácil de patear… ¿Quién era ella para no darle una buena patada en el culo a aquella guarrona y dejárselo bien rojo?

Lástima de no tener un buen pene enano para hacer que gimiera de dolor al ser penetrada. Nunca había visto el miembro viril de un elfo, pero sin duda tendrían apariencia de algo inofensivo. Sin duda alguna, las herramientas élficas tenían que ser esbeltas y delicadas y sobre todo pequeñas.

- Estúpidos elfos… - Se dijo a sí misma. - ¡Ni follar pueden sin que parezcan afeminados! – Y no pudo evitar que se le notase una sonrisa en los labios, que sin duda Vesta interpretaría de otro modo. - ¡Es ahora o nunca Dwama! ¡Enséñale a esa zorra lo que puede hacer un buen urgrosh enano! Menos mal que tiene algo de humana… sino… - Volvió a sonreír.

- Es cierto que necesito un baño. – Dijo la enana. – No me había dado cuenta de lo mal que huelo. Sabes… vengo de lugares peligrosos. Intentaron violarme unos orcos… tuve que darles una rápida muerte. – Soltó una risotada. - ¿Me acompañas? – Le preguntó mientras empezaba a desvestirse.

Aquella mujer no parecía dispuesta a creer las palabras de Godofredo y eso en parte le decepcionaba enormemente puesto que alguien del rango de la canonesa no es que estuviese evitando creer sus palabras, sino que estaba desoyendo las palabras de  su propio Dios y eso era hasta cierto punto falta de Fe.

Pero eso en verdad no era problema suyo sino de aquella mujer de poca Fe y su cometido allí no era convencerla de nada, por lo que desistió de seguir discutiendo.

-En cuanto al joven Timmothy, agradecería que lo acogieseis el tiempo que dure mi misión, puesto que mi intención es la de acogerlo en mi condado bajo mi protección y brindarle así la posibilidad de pertenecer a la alta cuna de nuestra orden, bajo designio el Mismísimo.

El joven había estado distraido unos momentos, lo que discutían de dioses y misiones no le entretenía, pero cuando escuchó que se quedaba en la Iglesia puso cara espantada.

-No Señor Conde, yo quiero ir con usted y matar Grandes Trasgos! por favor lleveme! no seré una carga! les encontraré comida! el niño te suplicaba con las palmas de las manos juntas, sin duda estabas destruyendo sus esperanzas.

-Así se hará Conde, ven conmigo pequeño, te enseñaré tus aposentos, te bañarás, comerás y mañana te enseñaremos tus deberes en el Templo. Dijo mientras le cogía por el hombre acompañándole en dirección a la parte trasera, donde debían encontrarse las estancias.

-Por supuesto que me acompañarás, más gozarás de la ocasión de vengar a los tuyos con creces, hijito, más ese momento llegará en cuanto estés preparado para impartir el justo castigo de forma efectiva. Ve a Miramonte, adiéstrate en el uso de las armas que más te plazcan, adquiere las habilidades para las que te veas más preparado y entonces marcharemos juntos a impartir el Justo Castigo- declaró de forma taxativa

Godofredo abandona el Templo y al niño, también a su caballo, dando por hecho que lo alimentarían y le darían cobijo, no como habían hecho con él, algo poco habitual en los Templos de su Señor, sin duda sus palabras habían improperiado a la Canonesa.

caminó varios minutos en dirección a la posada, estaba cerca, pasado un puente. A lo alto veía la fortaleza, ojalá la suya fuera así pensó.

Entras en la posada, no parece haber mucho jolgorio, parece una posada tranquila y donde recibir servicio de buena calidad, el sitio parece confortable y digno de relajarte, quizás puedas hasta darte un buen baño caliente para compensar estas semanas de caminata y poca pitanza, notas como tus tripas te exigen comida, es mas, notas que tu cabeza no se encuentra bien, sin duda fruto del hambre, has hecho mal en no ir directo a la posada porque te notas bastante débil.

En la posada buscas a tus compañeros, te fijas que en la barra hay un humano gordo y con cara sonriente que se encuentra limpiando una jarra de cristal, parece el tipo mas simpático del mundo, en parte te recuerda a tu fiel Del Cojón.

La música corre a cuenta de un elfo bardo, que está tocando una canción que no entiendes, lleva una zambomba y acompaña sus cánticos con unos sílvidos un poco desatinados, pero la música parece pegadiza, del estilo de tu Castillo.

Una semielfa con armadura de cuero y una arma que no conoces parecida a una cachiporra pero con una asa lateral, ella te mira con cara de pocos amigos te revisa de arriba abajo, como intentando dilucidar si eres una amenaza.

En las mesas ves gente con mochilas, polvorientos como tu.

En una de las mesas mas alejadas ves al pequeñín de la mascara y a la extraña enana, tienen platos vacíos en su mesa, por lo que entiendes que ya han cenado, la enana se encuentra apoyada contra el respaldo del banco, sin duda ha comido hasta reventar.

Veis a Godofredo llegar a vuestra mesa, ha pasado una hora larga desde que os separasteis, os llama la atención que el joven Timmy ya no está con él.

A ti Godofredo te llama la atención que Dwama no está, sus cosas si, pero ella no.

-Por fin! pensaba que ya nunca te ibas a lanzar amiga! me has llamado la atención porque pareces una mujer de acción, sin duda he acertado.

La semielfa se acerca a ti, de un gesto se quita la ropa, a ti te coge y te acerca a la tina, lo primero que hace es quitarte la armadura, luego los ropajes interiores, pasa su mano por tus cicatrices y las mira divertida. Me gustan tus cicatrices, ya me contarás de que han sido estas.

Te besa y caéis en la tina con un gran CHOFF en el agua, ella coge la iniciativa, poniéndose encima tuya, tocando tus duros senos y tu sexo, tu haces lo  mismo, lames sus bonitas y blancas tetas y azotas su culo, ella rie y gime como una perra.

En un momento dado, cuando tenéis los dedos humedos y no precisamente de agua, ella para.

-Espera un momento, creo que esto te va a gustar. Sale de la tina de un armario saca una especie de atuendo, similar a una calza sin piernas, con una especie de mango que imita a una verga colgando de esta, el mango parece estar pensado para introducirse en la vagina y a la vez quedar fuera para ser introducida en otra vagina.

-Quieres dar o recibir? ambas dan placer. 

Dwama estaba encantada con la lujuria que aquella mujerzuela demostraba. Sin duda alguna no era a la primera que camelaba para darse un baño en aquella tina. Lo cierto era que tocaba con intención y en el momento precioso. Era toda una experta en las artes amatorias. Aquel despliegue de fervosidad, casi podía hacerle dudar de si realmente aquellas orejas semipicudas eran de pega y las usaba como reclamo para futuras víctimas de las que aprovecharse, pero no se las había tocado y no había trampa ni cartón.

De pronto aquella zorra salió de la tina y sacó un extraño artilugio que parecía de fabricación casera. ¿Qué demontres era aquella invención? ¡Desde luego que parecía un artefacto sacado de los Siete Infiernos de Baator! Estaba completamente loca si pretendía que probara aquella polla de mentira. A Dwama no le iban ese tipo de cachibaches. Pero entonces escuchó algo en su interior. Se trataba de la voz de su difunto abuelo. ¡Dwama, no debes tener miedo a lo que no conoces! ¡Está allí al alcance de tus manos, cógelo y si no te gusta machácalo! ¡Si, eso es lo que haría su abuelo! ¡Eso es lo que haría un enano y desde luego, lo que no haría su padre! 

- ¡Por Rocknarth, no sabes cuanto te hecho de menos abuelo! - Pensó.

- Probemos esa aberración... - Dijo al fin la enana. - ¿Supongo que lo has lavado desde la última vez que jugaste con ello, verdad? - Soltó una risotada. Sólo esperaba no amanecer con ladillas o algo peor. - ¡Pero si alguien tiene que dar, esa seré yo! - Volvió a emitir una sonora carcajada.

-AJAJAJA! esa es mi enana! ven, mira, se pone así! Tranquila, está bien limpia! . La semielfa te coloca la pieza de ropa, se mete una de las grandes vergas falsas en la boca y la lleva hasta el fondo de su garganta haciéndola tener una arcada, y cuando está bien húmeda te la introduce en tu vagina, provocándote una sensación muy placentera. ahora es como si tú tuvieras una gran tranca.

La camarera se apoya contra la pared, dejándote su bonito trasero a la vista, sin duda está deseosa de recibir lo suyo y lo de su prima. La coges y le das con fuerza, eso provoca que la que llevas introducida se mueva y te de un placer extraño.

Os pasáis así un buen rato, cambiando de posturas hasta que estáis extasiadas, momento en el que os metéis en la tina y os relajáis.

-Ha valido la pena verdad enana? Un placer conocerte! Dice justo antes de abandonar el baño vestida como si no hubiera pasado nada.

Al rato sales del baño y vuelves a la mesa, ya está de vuelta Godofredo, quien ha vuelto solo.

Prfs.. dichosa libertina, qué sabrá ella de los vínculos familiares.. seguro que no ha hecho más que ir de flor en flor y ahora no cree en un amor eterno bendecido por los dioses y, dicho sea de paso, el gremio de comercio.

En todo caso, ahora también me apetecía limpiarme.. uno se acostumbra rápido a su propio olor, pero el pelo graso es intolerable ya..

Qué has hecho con el niño?

Le dijo al Clérigo

No lo habrás vendido por unas monedas no? JAJAJA

Porque si es así quiero mi parte!!

Al ver entrar a Sir Godofredo le hago una seña con la mano para indicarle donde nos encontramos. Cuando toma asiento y la Maga "Wu jen" acaba su frase respondo: 

-¿Crees que un seguidor tan fiel a San Culbertho vendería a un niño que nos ha ayudado a sobrevivir?; es obvio que lo ha dejado a salvo en su templo para que repose y se recupere de su trauma. ¿Y en vez de escandalizaros solo os interesa saber cuanto a sacado con el trato?, creo que me estoy empezando ha hacer ideas de vuestra personalidad; no niego que no me importe hacerme con riquezas, pero no de cualquier forma, tengo un codigo moral.

Acabada mi reprimenda a la Maga entablo conversación con Godofredo: 

-No penseis mal por ver solo las pertenencias de la Dama Dwama, ha sido acompañada por una hermosa elfa a otra habitacion para lavarse, no creo que tarden mucho, por favor tomad asiento y pedios algo de comer y beber, seguro estais sediento. Me acercaré a la habitacion donde esté Dwama para avisarla de que ya estamos todos aqui, no tardaré.-

Acabado me levanto y voy en la misma direccion por donde vi salir a la elfa y a Dwama.

-No hay tiempo para bufonerias, mujer-espetó secante el conde a la enana, dando por hecho de que se había tratado de una simple broma.

-El infante esta donde debe estar, bajo resguardo de asilo en la capilla del Castigador. Más debo zanjar el asunto con presteza para que podamos centrarnos en aquello a lo que hemos, venido, asi que, si me disculpáis...

Y sin más tomó asiento y extrajo de su bolsa un pequeño pergamino y pluma y empezó a escribir con presteza con pequeñas letras.

Monseñor Heahmud

Ya he arribado al destino marcado por el Altísimo, si bien aquestas gentes no parecen dispuestas a escuchar el mensaje de fatalidad que porto, puesto que la mismísima canonesa ha declinado escuchar mis advertencias.

Por ello yo mesmo iniciaré la cruzada en pos de desbancar el mal que se avecina, acompañado de aqueste extraño grupo de personas de dudosa moral que Nuestro Señor ha tenido a bien refrendar. Se que se trata de una prueba, más se asemeja a penitencia el tener que lidiar con semejantes hideputas aparentemente viles.

Por otro lado he decidido acoger a un huerfano víctima del mal, por lo que requiero que enviéis a aquesta villa llamada Hommlet una pequeña partida de 4 hombres de armas junto con mi fiel Delcojón. Los heraldos traeran al infante de vuelta a Miramonte y el Bribón permanecerá junto a mi, pues requiero de su servicio para procurarme cuidado a Castigador y demás menesteres.

Rezo para que aquesta misiva alcance vuestras manos sin más demora.

Godofredo el Audaz, señor de Miramonte y de Papaencourt.

Una vez escrita la carta se afanó en enrollarla en un canuto. Se levantó de la mesa y salió al exterior. De pronto, una paloma moraba en su mano mánsamente, a la que ató el mensaje y envió a volar.

-Vaya, no deja de ser curioso que incluso nuestro célibe amigo tenga más percepción cuando se trata de humor que el autista de la máscara.. vamos jack, tómate un par de jarras a ver si se cae esa escoba que llevás insertada JAJAJA..

-MESERO! está ya mi baño? necesito quitarme toda esta roña antes de irme a dormir..

-Creo que vosotros dos también lo agradeceríais, quien sabe cuándo será la próxima vez que tengamos estos lujos!

Esta gente.. podríamos morir todos mañana.. y sin embargo viven con una tensión desmedida.

-Eh conde, compramos un poco de magia? guiño guiño

- Ha sido agradable... - Dijo. - Y muy raro... - Pensó, pero no podía fallarle a su abuelo a las primeras de cambio. Si quería ser una leyenda como lo fue Gralick aliento de Ajo, no podía desperdiciar oportunidades para que hablaran de ella. Además, aunque había disfrutado, acababa de confirmar que lo suyo no eran las semielfas. Prefería más una buena herramienta enana que un juguete de goma. - Ya nos veremos por aquí... - Dijo como despedida y se marchó de regreso a la sala donde había dejado a Jack y a la otra enana.