Partida Rol por web

Retorno

Capítulo 10. Déjà vu

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17/03/2015, 16:54
Narrador

No habían pasado ni 24 horas de vuestra despedida aunque os sentíais como si hubieran sido semanas. Atrás había quedado vuestra adolescencia, las clases y los años de convivencia con vuestros amigos. La amistad, el amor, el odio y el excesivo dolor que se había apoderado de vuestros últimos meses. Quizá fuera una locura, pero por algún motivo sentíais que todo eso había valido la pena. Estabais saboreando los primeros instantes de lo que se presentaba como una nueva etapa. El momento en el que os convertíais en dueños de vuestro propio destino.

Aunque debíais reconocer que la situación era algo irónica. Sentados codo con codo en un demasiado cómodo sofá del pasado siglo, la mirada de vuestro interlocutor os hacía sentir como vuestro primer día de colegio. Vuestra tensión se intremezclaba con la de un Isaac arrastrado contra su voluntad. Al menos habíais conseguido mantener al bocazas ravenclaw callado, aunque no estábais seguiros de cuanto duraría vuestra suerte.

Notas de juego

(Queréis ir a los campamentos, así que os doy manga ancha para ello. Dado el parón, lo mejor que puedo hacer es ofreceros la posibilidad de elegir ante quien estáis. No sabéis donde se encuentra el lugar, así que toca hacer las preguntas correctas. Habladlo - pensadlo bien, jugad bien vuestras cartas jiji - y con que me pongáis un post rapidito os contesto).

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17/03/2015, 16:54
Narrador

No habían pasado ni 24 horas de vuestra despedida aunque os sentíais como si hubieran sido semanas. Atrás había quedado vuestra adolescencia, las clases y los años de convivencia con vuestros amigos. La amistad, el amor, el odio y el excesivo dolor que se había apoderado de vuestros últimos meses. Quizá fuera una locura, pero por algún motivo sentíais que todo eso había valido la pena. Estabais saboreando los primeros instantes de lo que se presentaba como una nueva etapa. El momento en el que os convertíais en dueños de vuestro propio destino.

Quizá algo fríos. El suave pero gélido aire se entrecolaba por los huecos de vuestra ropa. Por vuestra cabeza pasaron algunas de las ventajas de la capa de mago, como era la creación de un microclima cómodo y agradable a vuestro alrededor. Pero para completar esa 'misión' no podíais permitiros llamad la atención.

La gente paseaba a vuestro alrededor con la mirada fija en el horizonte. Resultaba fascinante las similitudes que las calles de Sofía tenían con Londres. No estabais seguros de si habíais tomado la decisión correcta, pero ir a la capital de ese polémico país era trabajar sobre seguro. Y ahora tocaba dar el siguiente paso. Debíais buscar sin saber qué era lo que teníais que encontrar. Todo un reto por delante.

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18/03/2015, 22:10
Ryan Jackson

"El Hombre Sabio no es aquel quien encuentra el camino. Si no quien crea el camino que necesita"

De pie, en mitad de la calle.

Con las manos metidas en los bolsillos, una gabardina de lana prensada de un color grisaceo oscuro que llegaba hasta los pies y protegía tanto del frio, como de las miradas indiscretas. La punta del cigarro que colgaba de mi boca se iluminó como un arbol de Navidad tras la última calada, pues después de ello, lo dejé caer y acabó siendo pisado sin miramientos.

Que poco me gusta esta ciudad. Era un presentimiento, un algo, que me llamaba desde lo más profundo y me gritaba desesperadamente que marchara de allí, que abandonara y volviera a Inglaterra. Dejé escapar el humo reanudando la marcha junto a Arianna, en una extraña pareja que jamás, hasta hace más bien poco, habría imaginado. 

Metí las manos en el bolsillo.

- Por aquí. - Le indiqué. Tenía, posiblemente tanta idea como ella de la ciudad, pero además de que cierto sexto sentido me pedía y me guiaba, había estado documentandome en casa sobre la situación del Ministerio de Magia Búlgaro, y había reconocido una de las calles.

- Si preguntan... - Saqué la cajetilla de cigarrillos, sacando otro y llevandomelo a la boca. - ...estamos de visita turísitca al Ministerio. Te habías empeñado en venir, y después de lo raro de este año, te he consentido. Eres mi novia desde finales del verano pasado. Treinta y uno de Agosto. - Me llevé el mechero a la sien, dandome un golpecito con él, en un claro indicativo de que debía recordar lo que le estaba diciendo.

- Recuerda, a mi no puedes mentirme pero a ellos sí. - Le recordé, mientras encendía el mechero y lo acercaba a la punta del cigarro, dandole otra calada. - Nos haremos los tontos, es un juego que suele funcionar. - Acabé por resumirle, mientras seguía caminando. Y como aun teníamos algo que andar, decidí... hacer más amena la charla.

- ¿Puedo hacerte una pregunta? - No esperé a su confirmación. - ¿Que pasa entre Liam y tu? -

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19/03/2015, 00:45
Arianna Weasley

Sofía. La capital de Bulgaria. Arianna no podía dejar de mirar a su alrededor, observando las ropas y los andares de los transeúntes que pasaban a su lado, sus semblantes despreocupados, el sonido de su bonito idioma...todo. Nunca antes había salido del Reino Unido y encontrarse en pleno corazón de Bulgaria era algo que, en esos momentos, le fascinaba y le inquietaba al mismo tiempo. Le encantaba la idea de conocer nuevas costumbres. Antes del viaje, y a pesar de los oscuros motivos del mismo, se habían documentado sobre la gente de ese lugar, sorprendiéndose al ver que tanto la comunidad muggle como la mágica no eran tan distintas de aquellas que dejaban atrás. Sin embargo, el saber que los motivos de su viaje distaban mucho de lo que serían unas vacaciones en el extranjero no dejaba que su alma pudiera disfrutar por completo de las maravillas de esa nueva tierra. 

A pesar de haberse estudiado las calles de Sofía antes de llegar, Arianna se había dejado guiar ligeramente por Ryan, disfrutando de la falta de responsabilidades mientras pudiera. En ese momento tuercen por una calle cuyo nombre le resulta familiar. Habían acordado que lo más conveniente era pasarse primero por el ministerio, por lo que recordar los nombres de las calles más cercanas le había parecido esencial. Iban por buen camino. Lo cual tampoco le sorprendía. Ryan era de ese tipo de personas que cuidaban el detalle. Dudaba que fuera a ponerse a dar vueltas a lo loco por una ciudad desconocida sin haber planeado algo antes. 

En ese momento se dirige a ella. Al volverse para mirarle, una de las gélidas brisas de aquel lugar se le mete hasta los huesos. Arianna se arropa en su abrigo verde y se recoloca el sombrero y bufanda marrones mientras se dispone a escuchar el plan. Las palabras que utiliza no le terminan de gustar. Decir que "le ha consentido" equivale a colocarla por debajo, a asumir que no es más que una de sus posesiones. Tuerce el gesto pero se guarda de comentar nada. En su lugar, suelta algo parecido a una broma.- ¿No querrás también que me coja de tu brazo y te llame amor?

EL chico sigue con su discurso, recordando por enésima vez el pacto que nos une.- Lo sé.- No soy tonta Ryan.- Me parece bien.- responde a sus últimas palabras.- Cuanto más tontos e inofensivos parezcamos, menos cuidado pondrán al hablar con nosotros. Más fácil será conseguir información. 

Su siguiente pregunta le pillan desprevenida. Tarda unos segundos en reaccionar. ¿Qué pasaba entre Liam y ella? Ni ella estaba segura. Eran buenos amigos, pero su conversación antes de separarse había sido muy extraña. No se correspondía con el formato que habían tenido sus charlas hasta entonces. Decide salirse por la tangente, cosa en la que tiene bastante práctica y dejar la respuesta real para cuando ella misma lo supiese.- Pasa que ahora mismo estamos a kilómetros de distancia. - responde, con una media sonrisa. Sabe que no es la respuesta que espera el chico pero, antes de que pueda añadir nada más, le hace ella otra pregunta.- ¿Cómo crees que les estará yendo?- Es evidente que se refiere a aquellos que en estos momentos debían estar camino del campamento. 

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19/03/2015, 01:33
Ryan Jackson

Una sonora carcajada salió directamente desde la garganta. Una de esas, que hace que algunas personas a tu alrededor se giren para ver que está pasando, y al darse cuenta que es humor privado vuelvan a sus miserables, tranquilas e irrelevantes vidas. Y nadie se habría visto sorprendido por aquella carcajada, si no fuera porque fue... sincera. Lo cierto era que, a pesar de ver en los ojos de la pelirroja como le había molestado algo que había dicho -suponía el qué, pero no podía confirmarlo-, aquella pregunta le hizo gracia.

- No me importa que te cojas del brazo, pero no soportaría que me llamaras amor. - Miré a la pelirroja de reojo negando con la cabeza levemente, con una diminuta sonrisa que dejaba entrever que aquello formaba parte de la broma, o de algún tipo de sentido del humor un tanto peculiar.

Mi mirada volvió al frente, clavándose en una de las esquinas donde estaban aquellos letreros con el nombre de las calles. Había memorizado el nombre de las calles siguiendo un orden, y ciertos elementos clave como punto de referencia. Desde aquella esquina, mi mirada pasó a una estatua cercana y de allí a la entrada de una boca de metro.

Estábamos en el buen camino. 

Dejé escapar el humo retenido en mis pulmones por una rendija formada entre mis labios, imitando a la llamarada de un dragón con el humo. Aquella mirada seria y dura volvió a mí al pensar donde nos estábamos metiendo tras repasar el plan. No pude evitar alzar ligeramente el mentón, apretando los dientes mientras cambiaba de mano el cigarro.

Tenía sentimientos encontrados respecto a un tema mucho menos inmediato, y que no podía sacarme de la cabeza. Isabella. La había abandonado en Inglaterra, creyendo que allí estaría segura sin decirle siquiera donde me iba para que no me siguiera. Su hermana seguía viva, y eso era un alivio, una tranquilidad. ¿Durante cuanto tiempo? ¿Estaría Isabella a salvo? Sabía que si se enteraba que estaba en Bulgaria, vendría. Pero venir solo la pondría en peligro. ¿Y dejarla sola no lo hacía también? Fuera como fuera, tenía la sensación de que cualquier elección de las posibles, estaba mal. O era incorrecta.

Me paré en seco, al pasar junto a una de las fuentes que había en la plaza. Bajé la mirada hasta el suelo, frunciendo el ceño, pensando durante unos segundos, como si buscase recordar algo. - Por aquí. - Dije de repente, girando hacia el lado izquierdo y retomando el camino.

- Toma. - Saqué del bolsillo un pequeño saquito. - Polvos Flu. Si estamos en peligro y hay una chimenea cercana, úsalos. A las afueras de la ciudad hay una casa abandonada con chimenea en la Calle "Trayan Tanev". Si nos separamos, nos veríamos en la estación Moderno Predgradie al día siguiente a las ocho de la mañana. - Le di las instrucciones, pues aunque esperaba que no fuera necesario, si que me gustaba prevenir... y planear. 

Y cuando tardó en darme una respuesta sobre lo que pasaba entre ella y Liam, sobretodo cuando se salió por la tangente, la miré de reojo sin decir palabra durante varios segundos, que se hicieron eternos. - Comprendo. - Fue la única palabra que salió de mis labios. Había dicho más con aquel silencio y aquella salida que con cualquier frase o comentario sincero. Ya le preguntaría más adelante, ya que, si todo salía bien, tendrían mucho tiempo que compartir... y de algo tendrían que hablar.

- Difícilmente les irá peor que a nosotros. - Aunque no era imposible, después de todo lo que habíamos vivido. - Seguramente más cómodos, más calentitos y más cerca de casa. - Y dicho esto, me paré en seco junto a una boca de metro, sacando del bolsillo un espejito, mirándolo durante unos segundos. - Debería haberle preguntado cómo funcionaba... - Pensé en voz alta, moviéndolo a un lado y otro con la esperanza de que cambiara algo... pero no, solo oscuridad. Posiblemente dentro de algún bolsillo, o bolso. No quería reconocerlo, ni lo diría. Pero estaba preocupado por ellos. Especialmente por Vinny.

Lo guardé, y al guardarlo me giré hacia Arianna, metiendo las manos en los bolsillos. - Es aquí. Los retretes de la primera planta. - Anuncié. - ¿Estás preparada?  -

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19/03/2015, 09:22
Berenice Blair

Las últimas veinticuatro horas de su vida habían sido cualquier cosa menos caóticas algo que en aquellas condiciones resultaba casi extraño. Se había marchado al Caldero Chorreante con todas las cosas que poseía metidas en su baúl, encantado de modo que su capacidad de almacenaje fuera muy superior a la usual. Costaba creer que toda su vida estuviera ahí dentro pero así era.

A partir de ahí se había dado cuenta de que su vida adulta había empezado lo cual, de nuevo, volvía a ser extraño porque no se sentía diferente. Quizás fue porque no había tenido tiempo de pensar o tal vez porque la madurez, si es que así se le podía llamar al estado vital en el que se encontraba, había llegado con la muerte de Faye. El caso era que sabía perfectamente lo que tenía que hacer: había hablado con el propietario de la taberna para preguntarle si conocía algunos pisos en alquiler y se había agenciado con el último número de El Profeta para ver los anuncios sobre pisos. El periódico en sí había perdido toda su credibilidad a sus ojos pero por lo menos podía confiar en que los anuncios de vivienda no estuvieran adulterados. La sola idea le hizo esbozar una sonrisa irónica que se perdió en el silencio de la modesta habitación que sería su casa durante los próximos días.

Una vez hecho esto se había acercado a la tienda de ingredientes del Callejón Diagon y había invertido parte de sus ahorros en varios ingredientes, aumentando así sus provisiones y añadiendo algunos raros que no acostumbraban a encontrarse entre las necesidades de los estudiantes de Hogwarts. Ahora eran adultos viviendo una vida peligrosa y estaba claro que más valía prevenir que curar. Tenía una lista de pociones en mente que realizaría durante los próximos días hasta su incorporación al trabajo.

Trabajo en el que no quería pensar pues no podía evitar sentir la ironía asociada a todo aquel proceso de incorporación al mundo laboral. Todo en lo que había soñado ahora le parecía ridículo y falso, pero curiosamente más que la vaga diversión que le producía no le importaba demasiado. El mundo el que vivían o más bien en el que creían vivir, estaba regido por mentiras y manipulaciones. ¿Y? Adáptate o muere. Eso no quería decir que se fuera a sumar al carro de la infamia que protagonizaban varios de los cargos públicos del país, simplemente no pensaba dedicarse a lamentarse de aquello. Era mejor reconocerlo y ver cómo actuar en consecuencia, que era básicamente lo que estaban haciendo, algunos motivados por principios morales otros por venganza. No sabía cuál de las dos cosas pesaba más en su caso.

Aquellos pensamientos no poblaron su mente, pues Vinny se había convertido en una experta superviviente en los últimos meses a base de aceptar la verdad pronto para así poder enfocarse en objetivos más que en desgracias. Pero no esperaba que fuera menos de un día después de separarse. Liam había ido a verla* al Caldero Chorreante al atardecer. Habían hablado antes de separarse sobre informarse acerca de los campamentos y aunque era algo que Vinny tenía en mente aún no había decidido por dónde empezar cuando el chico decidió hacerle una visita, conociendo de antemano dónde se iba a alojar.

- Así que tu padre - se había limitado a decir cuando el chico había expuesto por qué él tendría las respuestas que necesitaban. Obviamente, otra cosa sería que se dignara en dárselas -. Vamos a por Isaac.

Isaac. Vinny sabía que estaba asustado con todo lo que estaba sucediendo, asustado de conocer la verdad y de averiguar qué había tras la muerte de su hermano. Pero le necesitaban pues era el único de los tres que había estado en los campamentos. Además, estaba el tema de que Vinny no pensaba dejarlo a su suerte cuando sabía que era un objetivo**. Le gustara o no, estaba metido en aquello hasta las trancas.

Obviamente eso no había hecho más fácil convencerlo, más bien lo contrario. El miedo le hacía querer evitar todo aquello y además estaba claro que no le gustaba la idea de que Vinny se sintiera responsable de él. La chica había bufado con fastidio al ver cómo el chico se oponía.

- Joder Isaac, no seas cobarde. ¿Prefieres quedarte esperando hasta que vengan a por ti? ¿Qué te hace pensar que sobrevivirás mejor que los que ya han muerto? - no le gustaba ser cruel cuando el exravenclaw estaba tan sensible con el tema pero en aquel momento era lo de menos. Estaba muy preocupada por él pero la necesidad global se iba anteponiendo a los reparos del joven -. No te voy a llevar por la fuerza pero te necesitamos...te necesito - se cruzó de brazos con rigidez. Odiaba utilizar la manipulación sentimental, sobre todo porque implicaba exponerse pero qué remedio -. Estamos juntos en esto, ¿recuerdas?

Había acabado por ceder. De mala gana y regalándoles una sarta de sus clásicos comentarios cínicos y jocosos pero al final lo habían llevado consigo. Puso los ojos en blanco cuando miró a Liam. Cuando se ponía idiota no podía hacer nada pero por lo menos habían conseguido convencerle para que les acompañara.

Todo aquello los había llevado de un modo u otro a hallarse sentados frente a un sofá con su interlocutor de pie frente a ellos. Hasta entonces nunca le había parecido que el señor Nathiel fuera tan intimidante pero era obvio que se equivocaba, además de ser un político magistral pues les tenía como quería. Habían ido allí cargados de preguntas pero había logrado sentarlos en un sofá, hacerlos sentir pequeños y que pareciera que era él el que presidía, por decirlo de algún modo, aquella pequeña reunión.

Le dio la mano a Isaac disimuladamente, instándolo a permanecer tranquilo con un apretón, sabiendo que el mismo miedo que le había hecho no querer ir ahora le impulsaría a responder a su manera al señor Nathiel en cuanto éste abriera la boca y por ende quizás echaría a perder aquella magnífica oportunidad.

De reojo, le dirigió una mirada a Liam. Él era su hijo y hasta el momento había permanecido a la espera de que el chico tomara la palabra para enfrentarse o dialogar con su padre***, como prefiriera considerarlo, pero si no decía nada pronto la propia Vinny tendría que tomar las riendas, aunque fuera para que Isaac no abriera su bocaza.

Notas de juego

*Licencia personal, si te molesta lo cambio

**Tías, no recuerdo una mierda xDDDDDDDDDDDDDDDD

***No hemos hablado de qué preguntarle. ¿Ideas?

PD: Hacía muchísimo tiempo que no escribía un post tan largo O_O

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19/03/2015, 13:15
Liam Nathiel

Aquello no me gustaba, desde luego que no.

La idea que habia tenido de mantener una conversacion con mi padre diferia mucho de lo que estaba sucediendo en aquel lugar, mi propia casa, en aquel comodo sillon para las visitas que siempre habia tenido en su despacho. Habia conseguido convencer a mi madre de que necesitaba algunas cosas urgentísimas de unas cuantas tiendas muggles localizadas en puntos estratégicos que estaban curiosamente en los extremos opuestos de la ciudad. Necesitabamos intimidad con mi padre, y no queria que mi madre se viera implicada en aquello, al menos no de momento.

Estaba nervioso, no iba a negarlo. Habia fumado muchisimo durante toda la mañana a pesar de estar en casa, y a pesar de las reiteradas quejas de mi madre antes de marcharse, y no era solo por la conversacion que estaba a punto de tener. Habia mas, mucho mas. Vinny no habia sido la unica que habia pensado en marcharse de casa y estaba decidido a hablar con mi padre, a decirle que yo tambien me largaba de alli. Era la unica forma de poder hacer algo, aunque por otra parte, habia preferido esperar a mantener la conversacion con el antes de tomar una decision: despues de todo, estando en casa seria capaz de controlar algunas cosas con mas facilidad que en cualquier otra parte. Llevaba dos dias dandole vueltas al asunto, y la verdad es que no parecia haber una respuesta más correcta que la otra, al menos de momento.

Y además estaba el: mi padre, la persona con la que, durante algun tiempo, mas habia odiado hablar del mundo. Siempre con esas verdades a medias, siempre, segun el, intentando protegerme de lo que no conocia, de lo que, ahora, sentado en aquel sillon, tenia claro que quizas era su parte mas oscura, una parte de el que quizas preferiria que no conociera.  Sin embargo, en aquella ocasion, estaba decidido a hacer que las cosas cambiaran.

Note la mirada de Vinny sobre mi y asenti. Me habia tomado mi tiempo, apurando aquellos segundos, como si fueran a evitar lo inevitable. Y es que una parte de mi tenia claro que, a partir de ese instante ya nada seria igual. Descubrieramos lo que descubrieramos, tenia clarisimo que mi padre no era quien yo habia creido durante todos aquellos años. La cuestion era... ¿hasta que punto?

Acabe por ponerme en pie, incapaz de seguir sentado por mas tiempo, a pesar de lo comodo de aquel sillon. Habia llegado el momento, la hora de la verdad. Y sabia que, en cierto modo, mi padre sabia qué estabamos haciendo alli, por qué aquella encerrona en su despacho.

-Papá. - comence entonces y, por primera vez en mi vida, la palabra se hizo extraña en mis labios- Vinny e Isaac han venido porque tenemos que hablar contigo. De verdad. - remarque, dando a entender que no iba a admitir excusas de ningun tipo.- Me prometiste que cuando acabara el colegio tendria respuestas, que contariais con nosotros para todo lo que esta en marcha, para lo que esta sucediendo. Pues bien, ya hemos acabado. Y ahora quiero sinceridad. - dije, serio, encarandome a el, aunque sin perder las formas ni el tono, cargado de una determinacion que nunca habia tenido con el. Mi mano de plata destelleo durante unos segundos, a causa de la incidente luz que provoco aquel efecto- Hemos venido a hablar contigo porque queremos saber de qué va todo esto. Y sé, aunque lo niegues, que tú, en concreto, sabes mucho mas de lo que admites. - añadi, sin dejar claro si iba o no de farol, observandolo entonces en silencio.

No habia preguntas directas, no habia informacion gratuita. Primero lo dejaria hablar, veria hasta que punto estaba dispuesto a sincerarse con nosotros. Y luego, luego vendria mi turno. El turno de apuntar para no errar el tiro, de completar todos aquellos vacios que habia en nuestras hipotesis.

Y, durante un instante, mientras esperaba su respuesta, mi subsconciente me traiciono, haciendo que mi mente volara lejos, muy lejos. Y me pregunte, sin venir a cuento, como les estaria yendo a Ari y a Ryan. Aquella era nuestra oportunidad de saber mas, y no podiamos fallarles. No estaba dispuesto a fallarles. Ni a ellos, ni a nosotros mismos.

Notas de juego

*Por mi sin problemas

**Yo tambien tengo que releer un poco, pero será esta finde.

***Luego lo hablamos despacio, que al menos ya termine con las evaluaciones hace 10 minutos xDD

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19/03/2015, 21:54
Narrador

Por un momento sentisteis que donde estábais era el corazón de Londres. El mismo formato de entrada, los mismos baños claustrofóbicos y el mismo ruido succionador que os había envuelto cada vez que acompañabais a trabajar a uno de vuestros padres. No pasaba a menudo, pero habíais aprendido a disfrutar de esos momentos en los que se os permitía ver la 'vida real'. Esa cruda realidad que veíais tan lejana en Hogwarts y que ahora os rodeaba con tanta intensidad.

Pasaron apenas unos segundos hasta que volvisteis a 'tocar' tierra. Los justos para que por vuestra cabeza pasaran todas aquellas personas que ahora os gustaría tener cerca. En especial Sarah e Isabella. Había habido un ligero cambio de planes. La primera debía ir con vosotros para ser protegida, la segunda no iba a permitir que la dejarais atrás. Dos grandes brujas que hubieran sido de gran ayuda si no fuera por un pequeño detalle: si tres son multitud, cuatro es el desastre.

Os tomasteis un momento para recolocaros la ropa. A vuestro alrededor se aparecían magos que para lo único en lo que se fijaban en vosotros era para empujaros y soltaros improperios que por suerte erais incapaces de descifrar. Todavia os preguntábais cómo habíais conseguido que esas dos aceptaran quedarse juntas. Sarah Clarks en casa de Isabella Black. Sonaba a chiste malo. Fue a ésta a la que más os costó convencer. A la slytherin le iba a parecer bien cualquier cosa mientras no se os pasara por la cabeza separarla de la vigilancia obsesiva a su hermana.

- Премахва глупав!

Ese golpe ya fue demasiado fuerte. Arianna no fue capaz de mantener el equilibrio y acabó cayendo sobre Ryan. Por suerte, éste siempre conseguía mantenerse alerta. Pasase lo que pasase.

Decidisteis seguir a la multitud. Una parte de vosotros sentía melancolía al reconocer a vuestro alrededor elementos propios de vuestro Ministerio de Magia. Pero la gran parte sentía indignación. Ese sitio no era más que un burdo plagio de la grandeza de Londres. Sus bajos techos, sus estrechos pasillos y negras paredes generaba cierta claustrofobia. Incluso podíais detectar un toque a cerrado que no ayudaba a que os encontrarais mejor.

La gente también era digna de observación. A grandes rasgos no veíais diferencia. Hasta que le mirabais a los ojos. Más duros, más fríos, más intimidantes. Más difíciles de acceder. Parecía que iba a ser todo un reto.

- Ex! Ex!! Ex!!! Eeeeeex!!!!

Si habíais conseguido pasar desapercibidos todo se fue al garete cuando esa mujer pequeña de ojos saltones empezó a gritar desde detrás del mostrador señalandoos con su inquisidor anular.

- Къде мислиш, че отиваш?

Debíais estar para foto. No debía medir más de un metro cincuenta pero había conseguido que todo el recibidor se fijara en vosotros.

- Да те са глухи? Не смятате ли отговор?

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19/03/2015, 23:42
Ryan Jackson

- ...que de repente me siento de nuevo en casa. - Murmuré al encontrarme en aquella imitación de Ministerio. A decir verdad, era como si alguien hubiera hecho un "proyecto", una prueba infantil antes de hacer el verdadero Ministerio de Londres y lo hubiera colocado allí. La organización era bastante similar, y hasta cierto punto, me habría aventurado a decir que incluso los departamentos debían ser iguales.

Pero había algo allí que no acaba de encajarme. Solía ser de los que se daban cuenta de todo, ser... más consciente de mi entorno, cuando me paré en seco y miré a mi alrededor frunciendo el ceño, y de una forma un tanto instintiva metí la mano en el bolsillo, agarrando y empuñando la varita.

¿Por que todo parece normal?

Allí había pasado algo grave. No solo el acercamiento muggle, o al menos su intento. Además había muerto gente, mucha gente... y todo parecía tan.... normal. Demasiado. Miré a Arianna, serio para después mirar a mi alrededor con un claro mensaje. ¿Lo ves? Todo esta... tranquilo. Y según sabía del Ministerio inglés, lo más mínimo, el cambio más pequeño, podía sacudir los pilares esenciales de la sociedad mágica.

No era el caso, visto lo visto.

Me fijé en las rutas que tomaba la gente, en aquellos caminos "predefinidos" que parecía haber impuesto la costumbre social del lugar, y me encaminé para seguirlos cuando practicamente se llevaron a Arianna por delante. En un primer momento, y como era evidente, pensé que aquello debía tratarse de algún tipo de ataque.

Con el nervio a flor de piel, desenfundé la varita con la mano izquierda, sujetando el cuerpo de Arianna para que no cayera el suelo con la derecha y dispuesto a apuntar con la varita al objetivo cuando mi mirada fue más rápida y vi... que simplemente le había empujado. Le había apartado del camino como algo insignificante.

Con cierto disimulo, metí la varita en el bolsillo y ayude a Arianna a ponerse recta una vez más. - ¿Estás bien? - Pregunté, mirandola serio una única vez de arriba a abajo, y comprobando que no le hubiera pasado nada. Ignoré las palabras del hombre por varios motivos. Primero, no entendí lo que dijo. Así de simple. El segundo, aunque le hubiera dicho algo... No me habría entendido. Y la tercera y quizás más importante... Liarla parda nada más entrar no hubiera sido la mejor carta de presentación.

Carraspeé para romper aquel momento de Ryan se preocupa por otro ser humano que no es él mismo. - Por aquí. - Le indiqué, retomando el camino. Había algo allí que no me acababa de gustar. Podía sentirlo. Cruzaba la mirada sin apartarla de cuantos veía. No me iba a hacer menos. Aquellos parecían más duros, más fuertes. Pero no sabían quien era yo... aunque por otro lado pude percibir la ironía de ver que allí mi actitud habría pasado mucho más.... desapercibida socialmente hablando.

Fue entonces cuando una mujer gritó. No miré quien era, o a quien se dirigía. Miré a mi alrededor, buscando la causa de que aquella mujer gritara. Pero no pasaba nada. Y antes de darme la vuelta, ya sabía que el problema eramos nosotros. - Terminó la fiesta. - Le susurré a Arianna, volviendome hacia la mujer y clavando mi indiferente mirada en la de ella, imperturbable a pesar de los gritos y las voces.

La miré de arriba a abajo, sin decir palabra mientras seguía increpando, y con toda la tranquilidad del mundo donde uno es observado -no solo me gustaba ser observado, además solía tenerlo asumido- saqué de uno de los bolsillos algo parecido a una calculadora. - ¿Cómo está tu Búlgaro, Arianna? -

La comprobé, trasteando con aquel objeto muggle durante unos segundos hasta que me cabreó -cosa para la cual solo necesitó un par de segundos, y no funcionar-. Y aunque tuve la necesidad imperiosa de lanzarla contra el suelo en un estallido de ira, tomé aire y resoplé, dándoselo a Arianna. - ¿Sabes como funciona esta mierda? - Pregunté más tajante, mientras sacaba un tradicional diccionario de bolsillo inglés-búlgaro. - Antes de que preguntes... en la estación de Londres. - PReparación: La piedra angular de cualquier cosa a hacer.

- ....туристи. - Señalé a Arianna y a mi mismo con la mano que no sujetaba el diccionario.

Notas de juego

A decir verdad, la idea del traductor electrónico fue cosa de Akansha xD

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20/03/2015, 00:25
-MUERTO- John Nathiel

John Nathiel no movió ni un solo músculo durante el discurso de su hijo. Le sostuvo la mirada en todo momento, olvidándose de cualquier otra cosa que hubiese a su alrededor. Casi hubieseis dicho que se había quedado hipnotizado, si no supierais la capacidad innata que tenía para que su mente trabajara en diversas direcciones.

- Muy bien.

Esas palabras rompieron el espejismo que se había creado en la habitación. El político se acomodó en el sitio. Entonces se permitió pasar la vista hacia los compañeros de Liam.

- Alguien está intentando desestabilizar el Ministerio - todos vuestros músculos se tensaron al escuchar el comienzo de lo que vaticinaba una respuesta institucional. Estabais cansados de esos argumentos que tantas veces le habíais visto o leído en el Profeta. Estábais hartos de que el acercamiento muggle fuera la excusa de todo. - Y alguien está matando a los hijos de las familias puras más poderosas. - ¿Acababa de dar la razón a su competidor? ¿Os habíais vuelto locos o estábais escuchando el principal argumento de Jerald Carrow?

Si no fuera por su cara de preocupación hubierais dicho que estaba disfrutando de la tensión del momento. John se levantó de su sitio, rodeando la mesa que hasta ese momento os había separado. Se sentó en el borde con calma, exprimiendo cada segundo de reflexión.

- Hemos necesitado mucho tiempo para atar los primeros cabos. Los asesinatos de Hogwarts son solo la carta de presentación de algo que lleva fraguándose mucho tiempo y que no somos capaces de ver. - Por un momento su voz tembló, dejando ver la culpa y la carga que soportaba sobre sus hombros. - Y solo hay una explicación. Sea quien sea, trabaja desde dentro. Y sabe cubrir muy bien sus pistas. - Os miró en silencio. Sabíais que era consciente de que no os había dicho nada nuevo.

- Fue idea del Ministro empezar a evaluaros. Posibles candidatos para uniros con una única misión. Abrir bien los ojos y detectar los fallos del sistema. Sin misiones suicidas, sin cargos ostentosos, sin violencia. - Las últimas palabras parecían ser un intento de frenar vuestras hormonas - Gente de confianza que, a pesar de hacer su vida normal, fuese capaz de servir al mundo mágico.

Chasqueó la lengua con cierto desagrado. No parecía estar del todo autorizado para hablar de ese asunto. Pero una promesa era una promesa, y parecía que estaba dispuesto a hacer lo que fuera para recuperar la confianza de su hijo.

- Es una táctica de imitación. - Sus palabras junto al brillo de sus ojos os puso todavía más en tensión. - Creemos que, sea quien sea el o los que están detrás, están creando un ejército. Unas filas selectivas, dentro de las que no todos pueden entrar. - Su voz sonaba insensible y fría, digna de un político de vuestra época. La angustia de sus ojos reflejaban que seguía habiendo un humano en su interior. - Nuestra teoría es que hemos sido testigos de numerosas desapariciones encubiertas durante los últimos años, que nunca fueron dadas a conocer.

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20/03/2015, 00:29
Arianna Weasley

Cerca de casa....Sí. Sin duda, sólo eso ya significaba que su situación era algo más cómoda, es lo que se le pasa por la cabeza mientras vuelve a arroparse en su abrigo. - Sí. Más calentitos seguro.- dice, mientras se acerca para observar el espejo de Vinny.- Quizás golpeándolo con la punta de la varita y diciendo su nombre...- aventura. Nunca había visto un objeto como aquel, sin contar las ocasiones en las que se lo había visto a la propia Vinny. 

Recoge la bolsa de polvos flú que le pasa Ryan y la mete en su bolso, mientras se apresura a entrar en el edificio. Es exactamente como el que tienen en Londres. Bueno, algo más cutre.- ¿No te da la sensación de déjà v...- no tiene tiempo de terminar la frase, pues un golpe seco en la espalda le hace caer contra el chico. Le mira agradecida cuando éste le ayuda a levantarse y, a continuación, trata de encontrar al culpable entre la multitud.- Sí. Solo ha sido el golpe. - respondeQué desagradable es la gente aquí.- se dice a sí misma. Los habitantes de Bulgaria parecían tan fríos como el país en sí. Como si estuvieran hechos de la misma masa. 

La voz de la mujer le clava en el sitio, al igual que Ryan. De todo lo que dice solo reconoce una palabra: "dónde"- en el viaje había estado memorizando algunas frases básicas en el idioma como ¿dónde está el supermercado? y cosas por el estilo de un librito de frases útiles que había traído consigo. De no ser por la mirada hostil de la mujer, en ese instante se habría sentido como una completa turista- y dada la situación solo puede estar preguntando algo así como dónde van. "Dónde están" no tendría mucho sentido dado que es evidente que están ahí. 

Y entonces Ryan saca un traductor idéntico al que Ari guarda en su mochila, lo que conlleva que le mire con una mezcla de extrañeza y diversión. Al final el chico se iba a aficionar a los aparatos muggles. Sin embargo, parece que no se ha leído las instrucciones pues no parece que sepa hacerlo funcionar. 

Dame.- dice, alargando su mano para coger el cachivache. Se pone a teclear con el teclado fonético lo que cree haber oído, basándose en el dónde que había reconocido, y ahí está la respuesta. - Mmmm creo que quieren saber adónde vamos. - le hace saber al chico. Cuando éste saca un diccionario su sorpresa es mayor si cabe, pero se guarda de preguntar nada, asintiendo a la aclaración sobre de dónde lo había sacado, y teclea algo más en el aparato, cambiando antes unas pequeñas funciones sobre el idioma.- Вы ...говорите... по-англиский?- dice, con un brusco acento, al tiempo que acerca el aparato hacia uno de los que les rodean para que lo pueda ver por escrito. No está segura de haberlo pronunciado de la manera correcta. En el poco tiempo que ha pasado desde que lo adquirió no ha tenido tiempo de hacerse con todas las peculiaridades de esa nueva grafía. 

Notas de juego

Traducción --> ¿Habláis inglés?

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21/03/2015, 17:42
Bisera Fílipova

El intento de Arianna no sirvió de mucho. La mujer seguía mirándoos con el ceño fruncido, soltando algún que otro comentario que sonaba más a improperio que ha piropo. Lo único par lo que os sirvió sacar los traductores fue para cercioraros de que la mujer no se sorprendía ni lo más mínimo de ellos. Quizá en otra época hubieran dado por hecho que se trataba de una sangre mestiza... pero teniendo en cuenta lo extendida que empezaba a estar la tecnología, ya no era fácil posicionarse.

- Boyka Баста!

Escuchar esa voz más afinada y femenina fue un soplo de aire fresco. Os girasteis hacia ella esperanzados por encontraros a alguien que, al menos, estuviera dispuesto a la comunicación.

- Върви, аз ще се погрижа.

Fuese lo que fuese lo dicho funcionó. Por supuesto, sin conseguir cambiar la cara de cardo de la guardiana ni hacer que emitiera algún tipo de disculpa o aceptación. No parecía gustarle mucho vuestra salvadora, una chica de piel y pelo oscuro, embutida en un sencillo traje a juego con su capa gris. No debía tener muchos años más que vosotros. Quizá tres. Cuatro como mucho.

- Perrdonarr, teenne unn pocco dde mal genniio. - Se detuvo un par de segundos en mirar vuestras caras. Por su expresión, debía ser increíblemente cantoso que no eráis de allí. - ¿Pueddo ayudarros en algo?

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21/03/2015, 19:31
Berenice Blair

Escuchó las palabras del padre de Liam casi con indiferencia. No es que no le afectaran en absoluto era simplemente que había perdido su capacidad de sorprenderse, sobre todo cuando nada de lo que decía resultaba realmente novedoso. ¿Que los estaban reclutando para su propio beneficio? Obvio. ¿Que aquello era una táctica de imitación porque alguien estaba haciendo lo mismo? Por supuesto. Y dentro de poco empezarían a formar un ejército de inferi, que para el caso servían igual y pensaban menos, o de imperiados, aunque aquello por supuesto equivaldría colocarse al mismo nivel de quien consideraban el "enemigo" y aunque fuera en aras de dormir mejor por las noches eso jamás lo harían. No, por favor, su falsa moralidad no haría semejante concesión.

Soltó la mano de Isaac al ver que no había peligro de que se lanzara al ataque y se puso en pie. Estaba cansada de que les trataran como críos y aunque fuera sólo en postura pensaba situarse en una posición de igualdad frente a su interlocutor. Claro que levantarse sin más y quedarse ahí parada era un poco estúpido así que se acercó disimuladamente a una estantería para fingir que examinaba el lomo de un libro antes de girarse con ademán estudiado.

- Señor Nathiel - empezó con lentitud, poniendo en orden sus ideas. Muestra determinación, Berenice. Nada de titubeos -. Usted tenía conocimiento de los campamentos, ¿cierto? ¿Su finalidad tenía alguna relación con la ley de acercamiento muggle? - no quiso desvelar nada, al igual que Liam, aunque si había dado en el clavo su pregunta sería lo bastante concreta como para dar una respuesta. Sino, simplemente pasaría sin pena ni gloria. Con aquel aire sereno que la caracterizaba siguió hablando -. ¿Sabe por casualidad dónde tenían lugar y qué - una breve pausa antes de sonreír de forma socarrona - criterio de selección seguían para escoger a los niños que irían? No estoy ignorando lo que ha dicho, simplemente doy por supuesto que todo está relacionado. Está claro que ha habido desapariciones muy particulares y los resucitados parecen estar al orden del día - concluyó sin concretar. Obviamente si sabía de qué hablaba sabía que sus palabras tenían relación con el padre de Sarah, sino sería otro comentario que produciría una simple extrañeza.

Notas de juego

Otras preguntas que podemos hacerle si no se te ocurre nada más, yo he querido ir a saco a por lo de los campamentos:

- ¿Por qué andan matando a sangre limpia?

- Si sabe quiénes son los padres de June.

Alecto, andar releyendo me ha hecho recordar por qué quiero hablar con Andelin, te lo dejo escrito para que veas que en algún momento tengo la intención de pillarlo por banda.

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22/03/2015, 18:17
Liam Nathiel

A medida que mi padre iba hablando, como si no fueramos mas que otro grupo de aquellos periodistas a los que parecia comenzar a estar tan acostumbrado, la indignacion no dejaba de caer en mi interior. ¿Pero como podia seguir fingiendo que no sabia nada, que todo aquello les habia pillado tan de sorpresa como a nosotros? ¿Como podia seguir pretendiendo hacernos creer que era totalmente inocente?

Mi respiracion se agito ligeramente, al tiempo que mis musculos se tensaron y en aquel momento mis deseos de fumarme un cigarro eran casi tan grandes como los de lanzar una maldicion a mi propio padre, alli sentado. Y entonces escuche hablar a Vinny, preguntando a mi padre por los campamentos, de una forma casi aseptica, como si supiera que iba a obtener una respuesta standar en la que seguramente eludiria toda responsabilidad.

Y no pude mas.

Deje que mi varita se deslizara hasta mi muñeca, a una distancia que me permitiria utilizarla con un solo gesto si fuera necesario, y me volvi primero hacia Vinny, negando, mientras recorria aquella misma baldosa de un lado a otro, en un gesto de exasperacion.

-Pues claro que conocia la existencia de esos campamentos. Como tenia conocimiento de lo sucedido en Bulgaria, de las desapariciones, de los asesinatos.- comence a decir, con dureza, girandome de nuevo hacia mi padre, con un gesto que dejaba claro que no estaba alli para seguir con todos aquellos juegos.

-Dime papa... ¿durante cuanto tiempo vas a seguir tratandonos como si fueramos gilipollas? Lo sabias. Tu lo sabias. Sabias lo que sucedio en Bulgaria con aquel experimento. Sabias lo de Rebecca, lo de sus padres, lo de su hermano. Sabias que habia sido un desastre, que habia muerto gente. Y aun asi te dio igual. Te dio igual que nos mataran a nosotros. Te dio igual mentirme a la cara. Te importo una mierda engañar a todo el mundo, con tal de salirte con la tuya.

Estoy cansado, papa. Cansado de que me trates como si fuera un crio gilipollas que no se entera de nada. De fingir que sigues siendo la persona a la que creia conocer, y no el cinico embustero y asesino que he descubierto que eres. Dime, papa, ¿como puedes dormir por la noche sabiendo que Faye y June estan muertas por tu culpa? ¿Como puedes mirar a Vinny a la puta cara y fingir que no sabes nada? - lo increpe, dando un par de pasos hacia el, encarandolo, lleno de fiereza.

-Se termino la fiesta. He venido a por respuestas y no pienso marcharme de aqui sin ellas. Asi que deja de una vez esta farsa y habla claro por una puta vez en la vida.- le adverti, con aquella misma determinacion, observandolo.

Se habia agotado conmigo la via diplomatica.

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23/03/2015, 12:37
Arianna Weasley

El comportamiento de la mujer es algo desalentador. Arianna no tiene claro si aquella sarta de palabras se debe a que no ha entendido lo que intentaba transmitirle a través del traductor o a que tiene una especie de odio irracional a los guiris. Pero la falta de sorpresa por toparse con esa clase de aparatos le lleva a inclinarse por la segunda opción. 

Se vuelve para mirar a Ryan con una expresión de molestia y una pregunta muda- ¿Qué hacemos ahora?- pero, en ese preciso instante, llega su salvación. O su perdición. A pesar de tratarse de una chica poco más mayor que ellos mismos y con aspecto de tratarse de alguien amable y comprensivo, no era la primera vez que se veían forzados a confirmar el dicho de que las apariencias engañan. Arianna examina a la chica mientras intercambia con la guardiana unas palabras que, por la melodía que llevan, tienen el aspecto de órdenes. Debe de ser alguien con autoridad. No  creía que se tratase de la ministra ni nada por el estilo. Era demasiado joven para aquel puesto y, de serlo, su cara le resultaría familiar por los periódicos. De todas formas, sea cual sea su cargo, Arianna opta por echar mano de la mentira a medias- al fin y al cabo sí que era cierto que estaban "visitando" un país que no conocían, lo cual hacía más fácil que sonase creíble- de Ryan cuando la mujer se dirige a ellos en perfecto inglés, dejando de lado su fuerte acento. 

- Estamos de visita. ¿Nos preguntábamos si se podía hacer algún tour guiado del Ministerio?- sus ojos están clavados en los de la mujer, evitando observar las reacciones del resto de personas que les rodean. 

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23/03/2015, 16:39
-MUERTO- John Nathiel

- ¿Qué campamentos?

No sabrías decir si era o no una tomadura de pelo, pero John Nathiel parecía sorprendido de verdad. Mantuvo la mirada en Vinny conforme seguía preguntando, aunque su cara seguía siendo un poema.

- El Ministerio organiza campamentos para hijos de familias mágicas. Los criterios están vinculados con la necesidad de las familias, el número de hermanos o sus ingresos. - Seguía alucinando. - Por supuesto hay iniciativas privadas a las que suelen ir los más pudientes.

- Pero no entiendo qué tiene que ver eso con las desapariciones, Vinny. - No le dio tiempo a continuar. Llegó la reacción de Liam. Cerró los ojos y suspiró, haciendo todo el esfuerzo posible para controlarse.

- ¿Pero es que no lo veis? Cuantó más aislados sigamos más riesgo corremos. ¿Por qué creéis que no hemos sido capaces de encontrar a los culpables? - Cerró los ojos de nuevo. - Hace diez años se detectó una célula terrorista en Bulgaria. Hijos de familias mágicas desaparecían mientras otros eran asesinados. Sin un patrón claro. Por eso comenzamos el acercamiento. Y entonces se desató todo. No pudimos parar el conflicto. Estaban demasiado preparados. !Era esto! - sacó la varita de su bolsillo elevándola hasta su cabeza - !contra esto! - en esta ocasión, junto ante sí la varita y uno de los aparatos tecnológicos muggles que había sobre la mesa.

- La historia se repite y nosotros caemos en los mismos errores. Nuestro enemigo es más listo, está más preparado y lleva mucho tiempo estudiándonos. Nosotros ni siquiera somos capaces de ponerle cara. Salir a la luz y tener el respaldo del mundo muggle es nuestra única posibilidad. Y nos quedamos sin tiempo.

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23/03/2015, 17:21
Ryan Jackson

- ¿A dónde vamos? - Fue una pregunta meramente retórica. No esperaba respuesta, y de haberla obtenido, la mirada no habría sido demasiado apreciativa. A quien si miré es a la mujer que teníamos delante, aquella que no dejaba de gritar y cuyos modales distaban mucho de ser lo que se podría esperar de un ser educado. Y estando allí, era evidente a dónde ibamos, así que hasta cierto punto me preguntaba si aquello era una dosis doble de jarabe de palo, donde la mujer no quería que le contestaramos realimente.

Pero la cosa no acabó ahí. Algo que no esperaba y es que no pareció reaccionar de ninguna de las maneras ante la tecnología muggle, lo que me llevaba a pensar en varias posibilidades. La primera, fuera Sangre Sucia o Mestiza... y la segunda es que lo ocurrido años atrás hubiera dejado una cicatriz en aquella sociedad muy grande. Y ambas posibilidades me inquietaban a partes iguales. Aun estaba pensando en ello, cuando comenzó a gritar una vez más.

¿Es que aqui nadie sabe hablar sin gritar?

Pude sentir la mirada de Arianna, esa mirada interrogativa donde uno dejaba entrever que se le habían acabado las ideas. Miré a la pelirroja de reojo durante un par de segundos, y me giré hacia la mujer cogiendo aire. Bueno, cogiendo aire, frunciendo el ceño y mostrando mi peor mirada. Pero antes de que dijera la primera palabra, pero después de que abriera la boca, apareció una chica.... también hablando en Búlgaro. O lo que fuera ese galimatias.

Fuera lo que fuera, fue suficiente para hacer que la mujer se retirara. "Върви, аз ще се погрижа" Investigaría que quería decir para su posible uso futuro inmediato. Pero por ahora, tenía que atender a lo que decía la recién llegada. Una chica de color, bastante guapa -al menos en comparación a lo que habíamos visto hasta el momento- que se paró delante de nosotros, y para nuestra fortuna, habló en inglés.

- Como todos. - Contesté a su primera frase de disculpa. Aquella vieja había tenido suerte que que la mujer interviniera. No le habría gustado. Arianna se adelantó, contestando a la pregunta de la mujer. - Venimos de Inglaterra, queríamos hacer un poco de turismo por el Ministerio de Magia Búlgaro. Soy Ryan. - Me presenté mirando a la chica, esperando algún tipo de respuesta.

Ahora era el momento más importante. Si haciamos un Tour por el Ministerio, al ver cualquier cosa podríamos preguntar, desde la ignorancia más infantil, todo lo que quisieramos. Si se negaba, la cosa podía alargarse indefinidamente. - La verdad es que... nos haría mucha ilusión. - Añadí, haciendo el más perfecto teatro del pobrecito chico con esperanzas de que le consientan.

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23/03/2015, 17:51
Bisera Fílipova

- ¿En serrio?

No necesitáis preguntar para saber que encontrarse gente interesada en hacer una visita turística al Ministerio de Magia búlgaro no es lo más común. Pero más que sospechoso, parece resultarle divertido, porque tras miraros durante unos segundos opta por ofreceros la primera sonrisa que veis desde vuestra llegada.

- Clarro, sin prroblemas - contesta con cierto tono alegre, mientras se aparta justo a tiempo de ser arrasada por un grupo de funcionarios. - Acabo de terrminar mi jorrnada. Serrá diverrtido.

No acababais de tener claro que quedarse más horas en el trabajo por enseñar el edificio a unos completos extraños tuviera implícita algún tipo de diversión, pero no seríais vosotros quienes plantearais lo contrario.

Echó a andar hacia el que había sido vuestro objetivo, haciendo un leve gesto con la mano para indicar a los guardas que os dejaran pasar.

- Yo me llarmo Bisera. - contestó por fin, asintiendo mientras miraba a Ryan para acabar posando sus ojos en Arianna en espera de su presentación. - Encantrada.

Pasar la barrera humana os permitió respirar tranquilas. Ya estábais dentro. Aunque como solía decirse, lo que siempre debía preocupar al ladrón era el cómo salir.

- No solemos tenerr vrisitas - comentó en un tono casual - ¿Qué os ha trraido a Bulgarria?

Se detuvo enfrente de los ascensores. A la izquierda había un panel con los nombres de los pisos y, en teoría, departamentos. No entendíais nada, pero no dejaba de pareceros una idea que importar a casa. Uno por uno os fue traduciéndoos el contenido. Todo casaba con lo conocido. Quizá una denominación algo diferente o que estuvieran ubicados en otro sitio. Pero al fin y al cabo lo mismo. Por supuesto, no hizo mensión del Departamento de Misterios. Un buen patriota nunca desvela sus secretos.

- ¿Hay algo especial que ors haga más ilusión querráis visitarr?

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23/03/2015, 23:03
Berenice Blair

Tanto rato controlando a Isaac y al final resultaba que el irascible era Liam. En realidad le daban ganas de llevarse una mano a la cara y negar con la cabeza por haber pasado aquel defecto de su carácter por alto. El exgryffindor siempre había sido temperamental e impulsivo y aquellos por si solos eran detalles a tener en cuenta pero desde luego más si se tenía presenta la tirante relación que tenía con su padre.

El ambiente estaba tan tenso como su mandíbula cuando nombró a Faye, cerrando los ojos. Aquel era el tema difícil para Vinny, aunque había dejado de ser tabú pero le costaba hacer acopio de autocontrol cuando se hablaba de aquel asunto de un modo que incitaba a la ira. Y teniendo en cuenta que parecía con diferencia la más calmada lo más sensato era no dejarse llevar por sus sentimientos.

Contó mentalmente hasta diez mientras la crispación que habían sufrido sus cejas se relajaba ligeramente. Entonces volvió a encararse al señor Nathiel aunque no sin antes acercarse a Liam y colocar su mano sobre la que blandía la varita.

- No - se limitó a decir. No. No era el momento ni el lugar, acerca de si era la persona adecuada tenía ciertas dudas pero desde luego que si querían obtener información por la fuerza sería mediante Veritaserum y obliviate; ahora mismo sería un desgaste mental intentar sonsacar información mediante hechizos por no hablar de las consecuencias legales e incluso morales. Ya tenían las manos manchadas de sangre, más les valía estar seguros antes de volver a cometer semejante salvajada -. No sabemos de qué campamentos se tratan, sólo que hubo ciertos niños sangre limpia de nuestra generación que fueron ahí. Esos chicos han perdido parte de la memoria y parece ser que les persiguen y los matan por eso, para que no los recuperen. También sabemos que en esos campamentos se hacían experimentos relacionados con la magia. Los dirigía el señor Clarks - no le gustaba dar tanta información pero por lo menos creía estarse callando la suficiente. Tal vez la que daba le permitiría dar con algunas respuestas y a las malas siempre podrían lanzarle un obliviate al señor Nathiel para que olvidara todo aquello -. ¿No sabe quién querría matar a mi hermana, verdad? - aquella pregunta fue lanzada al estilo Vinny, de sopetón, sin preaviso y mucho menos sin vaselina.

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23/03/2015, 23:59
Ryan Jackson

- ¿Por que no? - Pregunté, sin comprender la sorpresa de la mujer. Había algo extraño, quizás no fuera archifamoso, pero si era el Ministerio de Magia Búlgaro. Aun así, me recompuse, carraspeando y guardando el diccionario en uno de los bolsillos. Mirá a Arianna, indicandole que guardara lo que llevaba entre manos. Aquella cosa muggle.

- Un placer, Bisera. De haber sabido que había mujeres como usted, habría venido a visitar el Ministerio Búlgaro mucho antes. - Adulé de forma bastante poco típica en mi, colocandome a la altura de Bisera con una media sonrisa de lo más... encantadora. Media sonrisa encantadora, y otra mitad depredadora, más bien.

- Me parece extraño que no tenga más visitas el Ministerio Búlgaro. Aunque si teneis... a mujeres como esa en recepción, es posible que todo tenga más sentido. - "Bromeé" mientras caminaba junto a la mujer con aquel porte recto y orgulloso.

- Como ya le intentabamos explicar a su... amiga. Turismo. Arianna. - señalé a la pelirroja con un gesto de la cabeza. - Tenía especial interés en visitar este pais. Y aquí estamos. - Me paré junto al ascensor, mirando ala mujer que nos preguntaba por donde empezar.

- Me ha sorprendido... algo estando aquí, algo que habría sido muy distinto estando en Inglaterra. - Miré el ascensor, y luego los letretos según los mencionaba. - La cuarta planta estará bien. Nos gustaría comenzar por ahí. - Me crucé de brazos. - El departamento relacionado con los muggles. - Entré en el ascensor, mirando am i alrededor, buscando alguna diferencia o información. - Nadie pareció extrañarse de los objetos muggles que llevabamos. En inglaterra se habrían.... escandalizado. - Comenté, mirando a la mujer de color, como comentario aleatorio de ascensor, para hacer algo de conversción.