Partida Rol por web

Nunca me has tenido prohibida... Susurre mientras otaba como mi cuerpo comenzaba a derretirse con el suyo... Sintiendo sus manos sus labios... Era superior a mi Josh, tenia las emociones y el deseo y aquello era una combinación muy peligrosa...

Cuando llego a mi sexo abri aun mas las piernas dejandole total y absoluto acceso a el, comenzando a gemir y tirar de las sabanas que habia bajo nosotros mientras no perdia detalle de lo que hacia...

Opté por no contestarle pues ahora mismo tenía ante mi algo bastante más placentero, así que me dediqué en cuerpo y alma a ello. Mi lengua comenzó a recorrer su clítoris con maestría mientras mi mano derecha me ayudaba a masturbarla con rapidez.

Oírla gemir de aquella manera me estaba volviendo loco de deseo, pero tenía que ser yo quien se controlase si no quería que ambos perdiéramos el control de la situación. Normalmente sería ella quien me refrenase... pero con la luna llena tan cerca dudo que pudiera hacerlo. Esto es nuevo para ambos... ahora ya no sólo somos amigos... y ella me importa demasiado como para cometer ese error... ¡céntrate Josh!

Finalmente no hicieron falta palabras, prefería hablar de ello más adelante, un día en el que ambos tuviésemos tiempo suficiente y menos cansancio para hablar tranquilamente. Me aferré a su cuerpo mientras me cogía en brazos, apoyando de nuevo mi cabeza en su pecho dejándome seducir por el aroma que desprendía, que escuchase el latido de su corazón, que notase el calor de su piel con la mía. Se quedó quieto por un momento pero yo no me moví, empezaba a caer del cansancio y sabía que lo estaba notando. Me dejó suavemente en la cama y al fin, me abrazó, haciendo que mi corazón se sintiese completo, relajado, tranquilo y sobretodo, enamorado. Sus labios se juntaron con los míos, en el último beso de la noche, mi mano buscó la suya y mis dedos se entrelazaron con los suyos, cayendo así en un profundo sueño.

Los rayos del sol asomaban por la ventana, abrí levemente los ojos para buscar a Ryan que se estaba vistiendo, lo cual provocó que mi rostro sacase una leve sonrisa picarona. De repente me dio un escalofrío, el recuerdo ahora se hacía borroso, pero empezaba a recordar un pequeño momento del sueño que había tenido, lo único que pasaba por mi mente era a Ryan dándome la espalda y a Josh mirando hacia otro lado, estaba completamente sola e Isabella miraba a Ryan de una forma extraña, no como amiga. Froté mis ojos y decidí lavarme la cara con agua fría. Relájate, solo ha sido un sueño. Suspiré antes de volver a mojarme la cara. Me puse la crema solar, el perfume de vainilla y me terminé de arreglar y vestir, tardando lo menos posible, aunque jugando con quitarme lentamente la camiseta del pijama pues sabía que Ryan me estaba mirando y eso le haría desear más que llegase otra noche juntos. Miré a Ryan con una sonrisa y le dejé un suave beso en los labios.

- Buenos días, cariño - le abracé con la poca fuerza que tenía - ¿nos vamos? - volví a sonreír cuando vi que me tendía su brazo y me agarré a él con firmeza, ahora tocaba cambiar el rostro, tocaba llevar a cabo nuestra labor como prefectos y eso no era nada fácil, al menos no solía serlo. Por suerte parecía que a Ryan le hacían más caso, quizás por ser algo más duro. En cuanto estuvieron todos los pequeños listos me giré para dedicarles unas palabras - Buenos días Slytherin, hoy empiezan las clases y, tal y como espero de todos y cada uno de vosotros, hacednos sentir orgullosos de nuestra casa. Sacad vuestro lado más brillante y ganad todos los puntos posibles, las mentes brillantes no se dejan vencer y, por tanto, queremos ganar la copa de la casa ¿no es así? - esperé ver las caras de entusiasmo para continuar - hoy aprenderéis muchas cosas nuevas, hechizos, conjuros y hasta pociones que os pueden llevar a la gloria, así que no perdáis detalle y demostrad a las demás casas quienes son los que mandan ¿está claro? Como buenos alumnos de Slytherin debemos ir con la cabeza en alto y hacer que los demás rabien por no haber tenido la oportunidad de entrar en nuestra casa. Siendo así, desayunad fuerte, no infrinjáis las normas y a por todas.

Me volví a coger del brazo de Ryan y empecé a andar, a su mismo paso. Le miré de reojo, como él había hecho antes, pero yo dejé que él viese una leve sonrisa que nadie más veía. Sabía que estaba orgulloso de mí, había aprendido a tener cierta mano dura como herencia de mi padre y eso le agradaba. Ahora estábamos de camino al gran comedor, y mostraba una sonrisa en mi rostro pues no todos los prefectos conseguían la perfección de orden que conseguíamos nosotros con los de nuestra casa, Slytherin.

Lo que más me costaba era controlar a la loba para no saltarle encima y violarlo allí mismo quisiera o no, pues preparado sabía que estaba...

Mis gemidos retumbaban en la habitación mientras mis manos tiraban de su pelo y de las sábanas, no podía dejar de mirarlo, de centrarme en que era el, era Josh u debía mantener mis impulsos a raya... Cariño... Sigue... No... No pares... ¡Dios! Me... Aaaaaah... Era incapaz de articular una frase de forma coherente, y antes de que mi cuerpo reaccionara y terminara gritando mientras me derramaba en su boca...

Aquel orgasmo, el primero como pareja, fue algo increíble que dudaba que pudiera olvidar nunca. Disfruté entre sus piernas hasta el último de sus espasmos y gemidos antes de incorporarme para tumbarme a su lado con una sonrisa de auténtica felicidad en mi cara. -¿Te ha gustado? -pregunté a sabiendas de que había sido así. 

Tomé su propia varita para insonorizar la habitación. -Por si acaso. -comenté juguetón antes de devolverle su varita.

Con el rostro serio entré en el gran comedor, cogiendo con fuerza el brazo de Ryan. Ignoré totalmente que los alumnos rompiesen las filas para lanzarse a comer, era normal, yo me estaba muriendo de hambre, pero aun así aguanté la compostura. Dejé ver una leve sonrisa cuando observé que Bella parecía estar bien, aunque el saludo de Ryan me pareció muy seco ¿habría pasado algo? Quizás debería haber hablado de ese tema con él, aunque no era el momento adecuado.

Antes de sentarme miré de arriba a abajo la mesa de Slytherin ¿Dónde demonios estaba Josh? Toda esa situación empezaba a mosquearme y a este paso le iba a costar volver a recuperarme. Cerré los ojos unos segundos y negué con la cabeza. Este chico... ¿qué voy a hacer con él? En fin... él sabrá. Me senté y saludé a Bella con una sonrisa.

- Buenos días, espero que hayas descansado aunque sea un poco... - no pude evitar que mis ojos bajasen a la mesa, mi estómago empezaba a rugir. 

Miré los donuts, las tostadas y las magdalenas y se me hizo la boca agua. ¿Por dónde iba a empezar? decidí coger dos donuts y tomarme un vaso de leche. Saboreando cada una de las cosas, estaba todo delicioso.

Cuando me pregunto aquello estaba aun con la respiracion agitada y sonriendo como una boba, cuando cogio la varita no pude evitar reirme, realmente nuestras varitas respondian bastante bien entre nosotros cosa que no solia ser muy habitual...

Con ella en la mano sonrei con picardia y le di un par de movimientos dejando sus manos y sus piernas "atadas" a las esquinas de la cama. La deje a un lado y lo mire con lascivia... Me toca... Susurre mientras comenzaba a besar y morder su torso y su cuello, a recrearme con mi boca en aquella parte de su cuerpo mientras mi mano comenzaba a masturbar suavemente su virilidad...

No dejaba de mirarlo en ningun momento, pero necesitaba mas... Comence a rozar mi entrepierna con la suya mordiendome el labio... Hazlo niña... Danos lo que ambas queremos... Hazlo... Notaba como se deslizaba entre mis labios por la humedad de mi sexo, como tanteaba mi entrada.... como cada vez estaba mas dura... ¡Hazlo! Pero por ahora seguía manteniéndome firme, el no queria y... ¡Hazlo! La unica manera de contenerme fue bajar mi boca y comenzar a sentir mi sabor en su pene, lamiendolo con avidez mientras abria la boca buscando hacerlo disfrutar como tanto me lo habia echo el a mi...

Madre mia Sam, a este paso vas a ser la reina de las felaciones cuando te desvirgues...

Me despierto algo preocupado. El día de ayer fue bastante ajetreado... Demasiados cambios, los ataques, los secretos de Kate, el accidente de June... Espero que el de hoy sea más tranquilo. Tras estar unos minutos mirando el techo, me levanto de la cama y me preparo para ir al comedor. Una vez allí no dudo hacia donde ir. Kate, Scott y Clarissa están comiendo en la mesa de Hufflepuff, así que me dirijo hacia ellos.

-Buenas a todos.-Comento con cara de sueño mientras me siento enfrente de Kate. No quiero pensar en lo que nos espera hoy. Clase con el hermano de Vinny... Doble además. Decido distraer mi mente preguntando a kate sobre la guardia.-Qué tal la guardia, Kate? Algo interesante?

Me habría gustado que me tocase guardia con Kate. Así me podría haber contado todo lo que tenemos pendiente. 

Mi cuerpo se tensó por completo cuando vi cómo me ataba, dejándome a su completa merced. Pero era ella, mi dragoncita, mi Sam. Y mi novia también. 

Me relajé por completo y dejé que actuara seguida por sus instintos. Craso error pues cuando comenzó a juguetear de aquella tortuosa manera con mi miembro casi me da algo. Por favor, para o no podré contenerme, ¡para por favor!. 

Menos mal que finalmente la cordura se hizo con el control de sus acciones y bajó hacia mi miembro con su boca, arrancándome un gemido profundo. -Jo...joder Sam... er...eres in...increible...

La  noche anterior había terminado bastante tarde. Y es que la cosa acabó prolongándose en  la sala común más de lo debido. De ahí que esta mañana me levantara con el tiempo justo de darme una ducha  y salir pitando en dirección al gran comedor. Si hasta aún llevaba el pelo húmedo y todo... Aún había trazas de cansancio en mi rostro y es que, el no haber dormido y el cansancio del día anterior me pasaban factura.

Entro en el gran comedor y, extrañamente, mi mirada no va en primer lugar a la mesa de Gryffindor. La noche anterior me había ido a dormir dándole vueltas a algo, y sólo una persona podía aclarar mis dudas. Y esa persona estaba sentada en la mesa de Hufflepuff.

Podría haber ida a mi mesa y haberle enviado un pajarito desde  allí, pero  me apetece acercarme. Así  que, ni corto ni perezoso, me acerco  hasta Kate y Mathew, dedicándole una sonrisa a ambos, aunque algo más apagada que de costumbre. No me he levantado para muchas fiestas, y encima ni siquiera he tenido tiempo aún de pasar por la enfermería.

Acabo por sentarme junto a Kate, de medio lado, mirando a ambos alternativamente:

-Buenos días. Veo que sobreviviste a la guardia con Josh. Buen trabajo. - le digo, bastante trágico, con una dosis de cinismo. Y después estiro mi brazo, para chocarla con Mathew- Qué pasa tío, como  va eso. - le saludo, antes de dirigirme a ambos- Eso digo yo... ¿Cómo fue la guardia? - iba a decirle algo y a marcharme pero, al ver que la cosa promete, decido quedarme, sobre todo después de lo que Sarah y Ari me habían contado el día anterior.

Saludo a Sarah, sentada en la mesa de Gryffindor desde mi posición, dedicándole un guiño e indicándole con un gesto que voy ahora mismo. Primero hay algo que debo resolver allí.

Tomalo Samantha, hazlo tuyo... no vas a poder contenerme, mañana seras mia, y el estara cerca... hazlo... hazlo o lo hare yo... Mi cabeza subia y bajaba mientras notaba a la bestia rugir dentro de mi... ¡No! ¡Con el no puedes conrolarme! Aprete una de mis manos en la sabana con fuerza para contener mis instintos mientras mi lengua lo recorría... Te controle con Derek pequeña... ¿Recuerdas como lo estampaste contra la pared y reconocio mis ojos? Con este podria hacer lo mismo... ¡Callate!

cuanto mas me cabreaba la loba mas entraba en ansia, mas me centraba en su pene y hacerlo disfrutar, mas velocidad y ferocidad iba de mi a Josh con rapidez...

Miro a Mathew y suspiro.

-  Buenos días, Matt.

Me mira con esa expresión suya de "sé que me ocultas algo y quiero saberlo todo". Pero antes de que le responda sobre qué tal fue la guardia y cómo me terminé de ganar una enemistad haciendo mi trabajo aparece Liam y mi mirada va directamente a él. Y entonces... ¡viene hacia aquí! Mathew, que me conoce muy bien, puede observar cómo mi mirada se ilumina e incluso, y pese al cansancio, sonrío.

- Buenos días.- repito y veo que tiene la misma pregunta que Mathew para empezar.- ¿la guardia? Bueno, digamos que me terminé de ganar una enemistad, cosa que no me importa. Malfoy no estaba cumpliendo con su deber. Se estaba escribiendo notitas con alguien y no prestaba atención a la guardia. Por lo que se la quité. Se enfadó mucho, la verdad. Pero finalmente me quitó quince puntos que ya reclamaré. Lo peor es que también Samantha irá a por mí, cosa que no me importa, porque no está cumpliendo su deber como prefecta y además se está liando con Malfoy. Sí, sí, como lo oís. En su nota viene de todo, mirad- saco la nota original que guardé minuciosamente y se la enseño sin que nadie más pueda ver ni escuchar nada de lo que digo.- Lo mejor es que esta noche me han robado una de las copias que hice de este original. Por lo que alguien ha entrado en mi habitación y me ha metido mano, porque la nota estaba dentro de mi sujetador. Lo bueno es que ellos no saben que sigo teniendo la original. No digais nada, por favor. Tengo que hablar con Vinny con respecto a este tema ya que ella es superior de Samantha y está claro que estar fuera de su sala común a horas intempestivas incumpliendo las normas no es aceptable en un prefecto.

Espero a que la lean para ver cuál es su reacción. Aunque supongo que reaccionarán antes de leer la nota solo por el simple hecho de que les he contado una bomba. Mi nuevo enfrentamiento y rivalidad, el robo y el meterme mano. Mientras bostezo y les miro con atención.

Nada se me pasa desapercibido. Que venga Liam a la mesa de por sí es algo raro, pero esa mirada de Kate la conozco muy bien. La he visto más veces. Mi expresión se ensombrece. Parece que hoy no será ese día tranquilo que tanto esperabas, Mathew... Les miro a ambos, intentando adivinar que ocurre entre ellos, porque está claro que algo pasa. De pronto cambio de expresión esperando que nadie, sobre todo Kate, se haya dado cuenta de ella. Me conoce demasiado bien y sabrá que algo me preocupa... Y mucho.

-Buenos días, Liam!-Sonrío pese a todo. Es mi amigo y mis sospechas aún no están confirmadas. No puede ser cierto... No puede ser que estando June como está esté tonteando con kate. Eso sería muy rastrero, se ganarían muchos enemigos. Lo mismo para Kate, aunque no conozca mucho a la chica no es propio de ella.

Kate empieza su elato y abro la boca como un tonto con cada cosa que cuenta. Josh está con Isabella y Sam y él... tenía entendido que eran como hermanos. Cuando nos informa sobre las notas no puedo evitar tragar saliva y negar con la cabeza. Ahora entiendo muchas cosas. La actitud de Josh y la de Sam, el enfado de Ryan... todo puede estar relacionado. Mi cabeza se pone a divagar con múltiples teorías pero de mi boca solo sale una palabra. -Vaya...

Tras meditar sobre las notas me doy cuenta de que en ningún lado pone que sea Sam la destinataria.

-Estáis seguros de que se trata de Sam? Podría ser otra persona. Liam...-Le miro. He supuesto que las cartas se referían a él.-Le has dado un beso en la mejilla a Sam?

Tras un rato finalmente terminé cerrando los ojos de puro placer pues de todas las veces que había terminado así con Sam esta estaba siendo la mejor sin duda. Mi mano aferró su pelo mientras la otra agarraba las sábanas y mi cadera se arqueaba para profundizar lo máximo posible mi miembro en su boca.

Al cabo de unos minutos agradecí el haber insonorizado la habitación pues los jadeos y los gemidos llenaron la estancia completamente. Estaba a punto de terminar, mi cuerpo era recorrido por esa corriente eléctrica previa al orgasmo, ese gustirrilín que me avisaba de que la diversión estaba llegando a su final.

Al final terminé de pleno en su boca mientras abría los ojos de par en par mientras gritaba a pleno pulmón. -¡Oh joder! ¡Joder! ¡Sam!

Oirlo, oirlo era una de las mejores cosas que habia en el mundo, de los mejores sonidos sin duda y notar como tiraba de mi pelo, como movia mi cabeza a su antojo y no podia contener la cadera me encantaba.

Deje que liberara por completo su orgasmo en mi boca y cuando su cuerpo se relajo me separe de el sonriendo y lo lobere de su "amarre" para despues coger un vaso de zumo que tenia en la mesita y dar un largo trago. Me tumbe a su lado apoyandome en su pecho sin poder dejar de sonreír.

Me encanta oirte gemir...

La abracé contra mi cuerpo mientras intentaba recuperar el control de mis pulsaciones y de mi respiración. Había sido increíble y no sabía cómo iba a hacer para aguantar hasta tener un lugar adecuado para que lo hiciéramos como era debido. A este paso me acabo fugando de Hogwarts.

Su voz me devolvió a la normalidad y besé su frente con cariño. -Es algo mutuo querida. Ambos sentimos lo mismo pues que gimas mi nombre me hace sentir... poderoso, muy poderoso.

Me acomode con el en la cama tapandonos con la sabana y disfrutando del tacto y olor de su cuerpo bostece cansada, pues hoy sin duda habia sido un dia muy largo.

¿Cuando sera el dia...? Me muero de ganas de tenerte totalmente para mi... Susurre algo colorada pero no fuera de razón, aunque la verdad estaba mas ansiosa por miedo a que la loba terminara dominandome y disfrutando ella de ese dia que por que yo no pudiera aguantar....

Dejé que se acomodara junto a mi y cuando nos acabó de tapar con las sábanas sonreí mientras volvía a abrazarla de forma cariñosa. -Pronto. -dije con toda la sinceridad del mundo. -Pronto o me volveré loco de deseo. -confesé en un arranque de obviedad. -Necesito estar contigo hasta el final, lo anhelo de veras cariño...

Suspiré besando sus labios y cerré los ojos tras mirar su cara por ultima vez. -Me encanta que seas lo último que vaya a mirar antes de dormir y lo primero que seas nada más despertarme.

Escucho la explicación de Kate con atención y mi cara acaba por dibujar una expresión divertida cuando nos cuenta lo de las notas. Excepto cuando dice que le han sacado la copia del sujetador. En ese momento, no sé por qué, siento una punzada. 

Sin embargo, intento alejar ese malestar. Liam, tío, céntrate. June está mal. No pienses ahora mismo en esas cosas. Afortunadamente, no tarda en sacar las notas y comienzo a leerlas en cuanto nos las tiende. Mi cara, sencillamente, es un poema, y a menudo que voy leyendo mis ojos se abren más y  más de par en par.

- Qué cojones.... ¿En serio? - acabo por estallar en una sonora carcajada, negando.- Joder, pero que fuerte es esto... Espera... - digo, al llegar a la nota en la que me nombra, señalando el pasaje en cuestión- ¿Me ha llamado ligón pretencioso? Será gilipollas... Pero  si solo acompañé a Sam para contarle  lo que había pasado... - y entonces llega la pregunta de Matt, a la que asiento- Bueno, más bien fue ella quien me lo dio a mi. Pero sí, nos dimos un casto beso en la mejilla y un abrazo de amigos. ¿Qué le iba a dar si no? - digo, descartando de inmediato la idea de  que pudiera llegar a algo más con ella.

Y, de repente, se me pasa por la cabeza toda la conversación mantenida con Sam, sus insinuaciones,  sus  intentos por hacerme ver que podría llegar  más lejos si quisiera, la forma en la que intentó tirar a Kate por los suelos... Y niego, con una sonrisa de incredulidad- Madre mía... Estoy flipando... Pero si Sam me dijo ayer que estaba soltera y que nadie se fijaba en ella.... De hecho, me negó estar con Malfoy y se mosqueó conmigo, porque había pasado el día contigo, Kate... venía a hablarte de eso...

Me paso una mano por la cara, riendo por lo bajo, una risa de puro alucine. Claro que todo tiene sentido ahora... o más bien todo acaba de perder sentido para  mí.

-Joder, que año más entretenido vamos a tener...

Sonrei ante todo lo que dijo sin poder contener un nuevo bostezo. Me acerque a su cuello y lo bese con cariño dejando mi cabeza ahi mientras uno de mis brazos rodeaba su pecho.

Buenas noches... La ultima vez que habiamos dormido juntos habia sido cuando eramos pequeños y yo aun tenia miedo las tormetas, el se reia de mi dos segundos pero despues siempre me dejaba dormir dentro de la cama. Me sentia completamente relajada contenta y su olor me llenaba...

Finalmente dormi como no lo habia echo en mucho tiempo, fueron horas pero para mi parecieron segundos y cuando abri los ojos lo hice sonriendo pues el aun dormia placidamente a mi lado.