Partida Rol por web

 Ciertamente, era del agrado del albino que fuese la almirante quién viniese a hacer tratados por su región en la carpa de su campamento, y no aquella noble que, desde su punto de vista, solo vino a disfrutar del festejo y dar una imagen agradable de su reino, a diferencia de Nautí que tenía intenciones más claras en todo aquello.

 -Hmph... -de momento, Arkham se mantuvo en silencio escuchando con camuflada curiosidad las palabras y argumentos de la capitana, sin dejarse interesar por palabras sobre como reconocía el poder de Doragon y lo que era capaz de hacer, así como tampoco mostraba lástima o arrepentimiento por lo que los actos de su nación provocaban en la de Tarsi. Estaba centrándose en lo que realmente le importaba: la oportunidad de hacer negocios.

 -Supongo que motivarlos a usar sus fuerzas para repeler a los desertores y enviarlos de vuelta a Doragon donde podremos hacernos cargo de ellos no es una opción... -soltó con un ligero tono de superioridad, antes de negar con su mano libre en un vago gesto de disculpa para que la mujer olvidase el mal comentario -. En cualquier otra ocasión lo que hiciesen los refugiados me hubiese importado bastante poco, e incluso hubiese aceptado detener un poco el avance militar si ofrecían algo a cambio, pero esta temporada está resultado particularmente agotadora para los recursos... -se explicó el hombre, sin quitar la vista de los ojos de Nautí. -. Los cultivos se están viendo afectados por las altas temperaturas, y muchos líderes de pueblos o pequeñas ciudades están explotando a su gente para llenarse los bolsillos y el estómago: las invasiones de Doragon no son para quitarle el poder a otros, sino para otorgarlo a alguien que sepa aprovechar los recursos y el potencial de la gente que está dispuesta a hacer ayuno por el bien general de todos. Tal vez tengan muchos refugiados en sus puertas, pero Doragon también ha recibido por sus invasiones numerosas personas interesadas en formar parte de su ejército para mantener la estabilidad... -haciendo una leve pausa, el hombre pasaría su mano por encima de las vendas que cubrían el otro brazo, deteniéndose unos segundos en el antebrazo mientras lo observaba antes de volver su atención a la mujer. -. El problema radica en que muchos de los que huyen lo hacen porque no conocen lo que Doragon ofrece: nos ven como un monstruo, y... no están alejados de la realidad, sin embargo el monstruo ofrece muchas recompensas para quienes las buscan.  Si contásemos con más recursos, podríamos dar oportunidades a las personas humildes que no quieren batallar, pero que aun así quieren aportar de alguna manera -añadió, pasando a acariciarse un poco la barbilla de forma pensativa. -. Estoy al tanto de que no se encuentran en su mejor situación para ofrecer recursos debido a los piratas que asedian sus barcos, por eso Doragon estaría dispuesto a darles su protección si son capaces de abastecerlo, al menos los necesarios para mantener el estilo de vida actual con la sequía que parece venir: el ejército se asegurará de administrar todo adecuadamente con ayunos de por medio, sin embargo necesitaremos saber con cuanto contamos para saber a cuantas personas podemos ofrecerles un destino mejor que la muerte sin mentirles descaradamente...

El enano agradeció el hecho de ir directo al grano, pero durante las presentaciones tuvo que corregir a la embajadora Tarsiana. Estaba tratando con Dagnar Stonekeeper, hermano menor del monarca Tolgur Stonekeeper, el enano no pareció enfadarse por aquello aunque si se le podía entrever algo receloso a medida que la mercader exponía los términos.-O sea que como ahora las gemas están en alza debemos abrirnos a nuevos mercados por el bien de la prosperidad. ¿Y en qué cuantía influye eso en vuestra prosperidad?-el enano no era tonto, ni grosero tal vez algo seco yendo directamente al grano. Quería saber que parte quería quedarse la Tarsiana para su nación.-¿La flota más segura?¡Já, pamplinas! Han llegado a mis oídos que inclusos vosotros estáis teniendo problemas con el auge de la piratería, por ahora los gnomos son los únicos que me ofrecen una total garantía. No es cuestión solo de espera mi buena señora, es cuestión de cautela y paciencia a ninguna de las partes nos saldría a cuenta perder un cargamento en mitad del mar, eso solo crearía tensiones innecesarias entre nuestros pueblos. Visto lo visto ya tenemos problemas suficientes, estoy seguro que el Emperador no se va a tomar muy bien los comentarios de algunos consejeros mucho menos los de esos bobos deslenguados de Doragon y Maxener ¿qué opinión os merece dicho asunto?.-el súbito cambio de tema de Nauti dejó al enano claramente desconcertado.-Es cierto que nuestro reino vende a los gnomos en buenos términos, a partir de ahí no tenemos mucho control sobre las mercancías. Entiendo que, por tanto, no es contrabando de todos modos ¿insinuáis que los gnomos son los causantes del auge de la piratería?¿o qué están abasteciendo a ese nuevo ejército orco? No tenéis el por qué mentirme, pero también sois los más afectados por esta situación así que vuestra neutralidad es dudosa. De todos modos por el momento os concederé el beneficio de la duda, hablaré con los gnomos y haré unas cuentas averiguaciones. Si descubriera algo os lo haría saber, pero tened bien presente que si todo esto es parte de algún tipo de ardid para crear animadversión o beneficiar vuestros propósitos comerciales os habréis metido en un buen lío a nivel personal. Espero haberlo dejado claro, seremos distantes, no obstante somos justos si queréis seguir con esas acusaciones ¡adelante!. Aunque ateneos a las consecuencias.-aquello no era un juego de niños o cuidas menores eran cuestiones de estado que rozaban los límites de la traición, sedición y el espionaje. Si la Ciudad libre de Tarsis quería jugar a lo grande los enanos no tenían problema alguna, siempre que estos fueran conscientes de las consecuencias de sus actos.

Nautí escuchó atenta a la respuesta de Botán. Cuando el delegado terminó de hablar, hizo un ademán restando importancia a la cuestión:

- Me alegra saber que la presencia de Acuáticos no se debe a un conflicto interno que trasciende vuestras fronteras. No nos gustaría vernos envueltos en nuevos problemas. - Nautí volvió a caminar mientras hablaba - Si tal es el caso, transmita a quien corresponda en Animalia el malestar de los países vecinos con las "emersiones". Que se adopten las medidas oportunas, pues algo habrá cambiado, ya que antes no había quejas. Por mi experiencia directa, no siempre se respeta la profundidad que me señalas.

Nautí se volvió hacia Botán para responder sus comentarios velados, sonando ahora más seria: El mar no posee fronteras. Como el aire. Son espacios libres donde todos convivimos. O lo intentamos. Bien lo sabéis en Animalia.

Nuestra flota recorre todo el Mar Interior. Como las de otros países. Si bien nosotros comunicamos, articulamos, vigilamos y protegemos. A diferencia de otros países. Nuestro mayor interés es un mundo libre, seguro y próspero. Por ello, un incidente no tiene porqué ocurrir cerca de Tarsi o sus colonias para que se nos pida mediar o intervenir. Y créame cuando le digo esto, pues algunos afectados nos han pedido más que palabras... cosa que rechazamos frontalmente, pues anhelamos la paz.

Nautí hizo una pausa en su hablar y caminar, relajando el tono otra vez: Lo que me lleva a tratar un segundo tema que nos concierne a ambos. El aumento de la piratería. ¿Lo habéis observado en vuestras costas? Habitáis una gran isla y un enmarañado archipiélago... con muchas calas y fondeaderos. De ser así, ¿vuestro poder está siendo suficiente para rechazarlos? El nuestro, de momento, sí. Pero no damos con la raíz del problema. De alguien deben avituallarse.

Al solicitar audiencia con la comitiva de Khazalid Ungol se les entregó una carta dirigida al consejero Cid, esta estaba sellada y firmada por el mismísimo Dagnar Stonekeeper.

Consideramos el trato dirigido para con el Emperador Theneul VI irrespetuoso, ofensivo y poco digno de los salones en los que nos hallamos, por tanto, debemos declinar la audiencia solicitada hasta que de forma pública se esclarezcan vuestras faltas. Si carecemos de formas y respeto por las demás naciones ¿qué nos queda?. Fueron unas palabras muy desafortunadas las cruzadas en los salones para con su eminencia, unas palabras que en ningún momento me gustaría que nadie dirigiera hacia mi persona. Siendo enano estoy seguro que entendeis eso mejor que nadie, una vez os hayáis disculpado en público por vuestras faltas estaré encantado de recibiros en persona en la mayor brevedad posible.¡Barud Khazad!

                                                                                                                 Atentamente Dagnar Stonekeeper.

Nautí escuchó atenta a Arkham... su presencia irradiaba carisma, fuerza y poder. Ella, que era considerada una experta marinera en todo el mundo, reconocía esas cualidades. Incluso algo en ella, oscuro y salvaje, se sentía atraído por los ideales doragonianos. ¡No! Mi vida es otra.

La almirante alzó la mano en el aire, autoritaria, interrumpiendo a Arkham: Disculpadme, pero no debo de haberme expresado correctamente. - Volvió a caminar mientras hablaba - Para tratar cuestiones comerciales están los diplomáticos y mercaderes... haría bien en recibir una delegación tarsina en su corte... no todos son como Edés. - Nautí no había pasado por alto el desprecio de Arkham hacia según qué tipo de personalidades y actitudes.

Yo estoy aquí para tratar cuestiones estrictamente políticas y militares. - Nautí guardo silencio unos instantes, midiendo sus palabras - Desde luego, devolver a los refugiados no es una opción. Y tampoco ser condescendiente con explotadores. Desde el punto de vista tarsino, hay dos tipos de explotados en aquellas tierras: unos que preferirían estar con nosotros y otros que preferirían estar con vosotros... paradójicamente.

Nuestra prioridad en el Oeste del Mar Interior es mantener la estabilidad para garantizar la prosperidad de todos. En sus costas, a parte de nuestras colonias, se encuentran socios comerciales. Hacia el interior... el mundo se nos escapa - La mujer no deja de andar mientras habla, sin dejar de mirar directamente a Arkham - Por ello, nuestra propuesta inicial sería arreglar un tratado con vosotros por el que el litoral oeste del Mar Interior sea una zona libre de conflicto.

Las colonias tarsinas y nuestros socios se verán descargados de los refugiados, que encontrarán en esta franja territorial la paz perdida. A cambio, podéis contar con que no intervendríamos más allá de la costa en las tierras que os quedan por conquistar... incluido Nueva Isolde - Nautí esboza una sonrisa pícara, está al tanto de este punto débil de Doragon. - Además, por supuesto, no os expondríais a alcanzar la costa... y a la animadversión de todo el Mar Interior... el "emperador" no se ha congraciado con vuestra intervención en su coronación.

Espero haberme explicado mejor - añadió, devolviendo la palabra al comandante.

Nautí restó importancia a los farfullos y quejas iniciales del enano. Bien cierto que no era su nombre, pero no esperaría que todo el mundo le conociese si nunca salía de debajo de su montaña. Enanos... qué condescendientes hay que ser con ellos... aún así, prefiero tratar con ellos antes que con los gnomos... Los gnomos son escandalosos, hablan y discuten entre ellos constantemente... siempre hay representantes de sus facciones o familias o clanes o gremios o partidos o lo que fueran entre ellos...

De repente, la almirante se sobresaltó con los gritos del enano sobre su comentario discreto:

- ¡Bajad la voz! Sólo os transmito mis sospechas, extraoficialmente. Las ocasiones para tratar con vuestro reino son prácticamente inexistentes - Nautí miró alrededor de la sala. No se sentía segura en palacios ajenos, prefería su barco - Sólo pido que vuestro reino permanezca alerta. No insinúo nada.

Nautí respiró hondo y se ajustó la ropa y volvió a caminar: Sobre el tema de la piratería... no suelo entrar a rebatir estas cuestiones, pues me irritan, pero por vuestro tradicional aislacionismo creo que merecéis una voz distinta a los gnomos.

Nuestra flota recorre todo el Mar Interior. Como las de otros países. Si bien nosotros comunicamos, articulamos, vigilamos y protegemos. A diferencia de otros países. Nuestro mayor interés es un mundo libre, seguro y próspero. Por ello, un incidente no tiene porqué ocurrir cerca de Tarsi o sus colonias para que se nos pida mediar o intervenir. Y creo que la realidad habla por sí sola sobre la eficacia de nuestro aporte a favor de la paz en el Mar Interior.

Por eso tenemos problemas con los piratas.

La piratería era prácticamente inexistente. Mis antepasados tarsinos la... la combatieron y reconducieron... por así decirlo, hacia una forma de vida que coexistiese en un mundo en paz. A día de hoy, cualquier reino puede acceder a una red comercial, no sólo a la nuestra, como bien sabéis por los gnomos. Y los individuos concretos pueden enrolarse en la flota tarsina, por ejemplo, y ganarse un sustento en el mar sin necesidad de asaltar o robar.

Sin embargo, de un tiempo a esta parte... la piratería va en aumento. La flota de Tarsi le hace frente con éxito, pero no damos con la raíz del problema. Desconocemos quién los provee y avitualla... y los barcos no son precisamente baratos ni fáciles de fabricar. - Nautí se sonríe, lo sabe de primera mano.

¿Comprendéis?

El enano emitió un leve gruñido cuando aquella mujer le grito interpelándolo a bajar la voz.-¡Bah! Entonces todo lo que insinuáis es papel mojado, bueno le prestaremos la "debida" atención a este asunto. No me molesta echar un vistazo, ya veremos que averiguamos.-el resto del discurso pareció carecer de importancia para el enano. Le sonó a propaganda política.- Si, si Tarsi es una nación totalmente benévola y prospera, el apoyo de la paz en el mundo entero. Es una lástima que no mencionéis las riquezas que dichas operaciones os brindan, no lucháis contra los piratas por altruismo, lo hacéis velando por vuestros intereses. No me toméis por necio Conejera Nautí, reconducir la piratería implicó directamente la fundación de vuestro reino en cuanto se dieron cuenta que los negocios eran más rentables que la piratería; no hace falta ser un zorro para saber eso. Derramar sangre siempre es malo para los negocios, es más me atrevería a decir que esos "piratas" posiblemente fueran una facción descontenta dentro de vuestro reino, algunos radicales que han decidido volver a sus "orígenes". Hubiera sido mucho más sencillo que empezaseis por ahí, lo que os preocupa es que dicha facción este vendiendo sus pillajes a los gnomos y eso os haga la competencia. Al fin y al cabo todo pirata necesita un puerto seguro.

Si hubiera venido con la verdad por delante os hubiera ayudado de buen gusto, pero ahora me ocuparé de mis asuntos y de lo que pueda afectar a mi reino y a mis aliados. Si averiguo lo que buscáis os lo haré saber, eso si le pondré un precio y será uno desmedido. Por la gravedad de la situación, no, por la discreción tampoco, solo por qué habéis intentado engañarme. ¿Comprendéis?-el enano estaba airado, aunque parecía muy seguro de si mismo. No tenía miedo a que nadie le escuchara, quizás confiaba en sus guardias y en la reunión privada. Fuera como fuese no parecía tener mucho más que decirle a aquella mujer de lengua viperina. Al menos Dagnar había dejado patente que no era alguien fácil de engañar. 

 Si bien se pasaba la mayor parte del tiempo en el campamento que Doragon hizo a las afueras de la ciudad, Arkham también salía a pasear de vez en cuando como lo hacían con más frecuencia sus soldados, los cuales para conveniencia del representante de Maxener no parecían estar por el lugar: una calle convenientemente poco transitada.

 -Marchan hacia donde la debilidad cubra con su sombra el potencial de una sociedad... -respondió con ese tono neutro suyo antes de dar su atención al pelirrojo, observando con esa expresión tan característica suya que poco o nada expresaba, sin decir nada al respecto del comentario sobre el funeral.

 El hombre no le tenía particular confianza a los jóvenes que tenían un cargo importante, pero el tiempo le había hecho respetar, hasta cierto punto, a aquel chico pelirrojo que representaba el lado militar de su reino.

 -Joven Ray, si me conocieses bien sabrías que la opinión de Doragon es MI opinión -le remarcó, sin verdaderas intenciones de hostilidad, sino más bien de presumir su propia importancia para el reino. -. Dejando eso de lado, el asunto de los orcos no me quitará el sueño: de no ser por el demonio involucrado sería otra batalla más, pero dado que no es el caso mi interés se encuentra en descubrir que clase de demonio es, y si existe alguna manera de aprovecharlo... -concluyó con sinceridad, aprovechando el momento para dirigir una mirada hacia el castillo. -. También está el tema del nuevo emperador y como pueda llevar su reinado, pero eso es algo que se verá con el tiempo...

  Una vez respondida la duda del chico, Arkham volvería a mirarlo con una sutil curiosidad.

 -¿Qué hay de Maxener? ¿Cuál crees que será su posición en todo esto?

 Durante su estadía en la ciudad, Arkham habría hecho llegar a través de un mensajero una carta al representante de Animalia invitándole a visitarlo en la carpa de su campamento, con el fin de hablar de asuntos que el mismo describió como "Un problema común en el mar".

 Asistir o no ya sería decisión del representante...

Nautí puso los ojos en blanco. Respiró hondo y finalizó la conversación - Comprendo, señor enano. Si bien no comparto. Doy por terminada esta reunión... - Nautí se mordió la lengua y apretó los puños... ella no era diplomática, no tenía porque tratar con semejante personaje. Sólo había mostrado desprecios y paranoias. Quería patearle la cara. Volvió a respirar hondo y caminó hasta la puerta.

En el umbral, añadió: Que tenga buen regreso a su montaña cuando finalice su gran obra. Que su pueblo se guarde y se cuide... Y cuando la guerra llame a su puerta... verá lo cierto que hay en mis palabras de hoy. Le aseguro que no serán las naves tarsinas quienes asedien sus puertos, transporten los ejércitos y se carguen con lo saqueado en Khazalid Ungol.

Sin querer escuchar réplica del gruñón noble, se marchó, aunque pudo oir las últimas palabras de descontento del señor enano. Sin embargo, la delegación tarsina tenía otros miembros que podían tratar con este impresentable.

Dagnar Stonkeeper solicitó audiencia con Botán de Animalia, si los rumores eran ciertos era la única reunión solicitada por los enanos desde su llegada que no tuviera que ver con el gran reino de las Nueve lunas.

-Por supuesto que lo haremos - concedió Cid a la almirante al hacer aquella pequeña petición, a lo cual añadió - Todos los puntos de vista, nos son de utilidad, todas las opiniones cuentan para tener cuidado en un futuro en estas cuestiones. Es un hecho que no se debe subestimar a nadie, ni siquiera al Imperio - Ante lo cual dejó caer una pequeña opinión velada entre todo el tema para con Doragon - Sin embargo, a Doragon lo tenemos bien avistados en el punto de mira, por ello sabremos cuando será necesario detenerlos - Y al decir aquello, Cid miró a su compañero Ray, el cual casi parecía que evadía el asunto.

Aclarando en primer lugar aquello, Maxener escuchó atentamente todas las aclaraciones frente a la propuesta de la almirante Nauti así como todas las posibilidades existentes dependiente de lo que pudiera deparar el futuro. Razón no le faltaba, sin embargo Cid tenía más cosas que alegar - Os habéis expresado correctamente almirante Nauti, como os he dicho, es algo similar a una alianza, no que lo sea. Me explicaré más correctamente. 

Era más difícil explicarlo sin un mapa adecuado, pero teniendo el geográfico sería más que adecuado, así pues Cid buscó desplegar el suyo - Como bien decís, Tarsi es la principal corona que aboga por la defensa de los litorales del oeste, al mismo tiempo que navega por todo el mar interior para vuestras pesquisas. No obstante, en el oeste las tres principales potencias somos Tarsi, Maxener y Doragon, entre otras coronas - Señalé pues los tres territorios - Coincido con vos, Doragon no tiene limites en cuanto a expansión y probablemente llegará el día en que plante cara tanto a Tarsi como a Maxener. Más, nada es imposible de lograr, e igual que no es imposible rechazarlos, eso no quiere decir que sea imposible controlar su expansión, pero no con un tratado.

-Como bien decís, Maxener tiene la inteligencia, pero escasea de músculos. De igual manera Tarsi tiene la movilidad y gallardía, pero flaqueáis en otros puntos. Doragon posee una extensa fiereza y fuerza, pero su movilidad, así como inteligencia, está limitada a sus posibilidades, e igual que nosotros conocemos nuestras debilidades, Doragon también conocerá las suyas, por eso evitará todo combate marítimo como es obvio. Así pues, si queréis lograr un tratado de zonas neutrales donde puedan descansar las victimas de dicho reino, lo más probable es que debáis de dar algo a cambio - Como era de obviar, Cid usó la fría lógica para exponer los hechos que le llevaban a pensar que era mejor hacer algo similar a una alianza.

Para entonces Ray suspiraría y se incluiría en la conversación - Arkham se negará ante cualquier tratado del cual no salga beneficiado. Si proponéis una zona neutral sin más el pedirá más de vosotros y verá la desesperación que tenéis frente a tal tratado. Una solución bipartita, o como pedís el apoyo de Maxener, tripartita, serviría como un tratado más regio. Maxener, Tarsi y Doragon, mantienen una paz vinculante entre las tierras de los tres reinos, es decir todo el litoral occidental, para así poder circular los tres reinos entre si sin problemas de guerra y poder apoyarnos entre los tres más férreamente, pero desvinculándonos de todo lo que sea haga fuera de las tierras del oeste. Tarsi podría prestar parte de su flota, Maxener tecnología, y Doragon ejercito, para mantenernos en el oeste inamovibles como las grandes potencias de occidente, y evitaríamos tanto a amenazas exteriores como la que acecha, como a futuras empresas de otros reinos o imperios - Procuró no flaquear en sus palabras y decir la verdad que el veía como única y cierta pensando que el imperio era el verdadero problema, aunque una sola persona no opina por todo un reino, al menos en Maxener

-Perdonad las duras palabras de mi compañero - Dijo pues Cid disculpándose por Ray - Pero en esencia, es eso lo que quería explicaros. No es una alianza, pues las naciones no se unirían, pero sería un flujo constante entre los tres reinos que otorgaría la paz al oeste, tanto internamente como externamente. Como veis, controlaríamos que el foco de Doragon se dirigiese a otra parte, aunque por supuesto tendríamos que vigilar que lo cumplieran férreamente, aunque dudo que Lord Arkham sea tan necio como para negarse a un tratado así. Por lo menos durante varios años. Como vos decís, la gente necesita una paz similar y esta es una de las opciones Almirante Nauti. Por supuesto cualquier otro tratado que tengáis en mente de propuesta para realizar hacia Doragon, estaré encantado de oíros y apoyaros, aunque temo que solo el consejo aceptará apoyar a la nación de Tarsi cuando valoren todas las ideas que tengáis.

La representante de los gnomos en aquella ocasión era Coralina Aguastormentosas, una afamada capitana de la que Nautí había oído hablar en alguna ocasión, pero que no conocía personalmente. Se trataba de una gnoma bastante joven, para ser tan famosa.

La gnoma sonreía divertida ante las preguntas de Nautí, quien no podía ocultar que no tenía paciencia para tratar con los gnomos.

- ¿En caso de guerra decís? ¿Os referís a la Horda malvada que acecha al imperio?- rió divertida, como si estuviera contando un cuento de miedo absurdo a un niño.- Sí, supongo que si finalmente alguna nación accede a ayudar al emperador, cosa que estoy empezando a dudar viendo lo divertida que fue la ceremonia de coronación, podemos transportar sus tropas hasta aquí.- dijo, encogiéndose de hombros.

- ¿Por qué lo preguntáis, almirante? ¿Os preocupa un poco de sana competencia?- dijo con un guiño, y acto seguido levantó su copa como saludo antes de pegarle un buen trago.

-Sin duda una gran frase... y solo en el imperio podría tener sentido. Un potencial descuidado, emperadores extraños... - Ray no tardó en encogerse de hombros como si le diera igual todo aquello - Por suerte, esos temas no son de mi incumbencia, así que Cid podrá encargarse de ello - Una realidad muy inusualmente conocida, salvo para quienes conocieran mejor a Ray, la falta de interés en el imperio

Al menos aquellas fueron sus primeras frases en respuesta del gran Arkham antes de mirarlo en su segunda afirmación. La reacción del pelirrojo, fue simple. Miró a un lado y a otro antes de devolverle la mirada al susodicho - Bueno, creo que ahora solo hablo con Arkham, no con Doragon - A aquello se refería con recibir la opinión del propio gobernante - Solo estamos tu y yo... Así que no es necesario mantener formalismos de ningún estilo. En mi opinión no nos pega, salvo a ti quizás la de general, se ve que estabas predestinado a serlo. - Ya pues aclarado que simplemente quería ese pequeño acercamiento más personal y menos formal, Ray se centró en el resto de asuntos.

-Bueno... Maxener mantendrá su perfil como siempre. No es Doragon, así que se mantendrá en retaguardia esperando el momento justo para actuar como defensa... Estoy seguro que en cuanto lo digamos al resto del consejo, Megumi se pondrá como loca a idear los sistemas de defensa - Otra participante, aunque en menor medida, de las negociaciones con Doragon, más joven que Ray, Megumi fue ascendida al consejo por su basto conocimiento en fortificaciones y sistema de defensa... Aunque claro, dentro de lo cuerdo y serio que podría parecer el pelirrojo, la chica era totalmente contraria, más "loca" y efusiva - Sin embargo... Estoy como tu Arkham, me preocupa el demonio, así como su naturaleza. ¿Por qué Orcos? No son los seres más poderosos del mundo. Ni tampoco los más civilizados...

-No quiero hacer mal fario... Pero suena a que hay algo más escondido en toda esa amenaza que nos viene. Se que no es necesario decirlo, pero guardad cuidado si finalmente aceptais combatir "por el imperio" para rechazar dicha amenaza. Me caeis bien y preferiría no tener que negociar con otro tipo distinto de Doragon - Dijo con una grata sonrisa. Si bien podía ser raro algo así, sin duda entre militares podía haber un gran entendimiento y cercanía luego de varios años.

Pero por supuesto quedaba un tema suelto - Theneul VI... Por lo que he escuchado, ha habido una pequeña trifulca entre su consejero y Doragon, donde intervino claramente Cid y las delegadas de Tarsi ¿No? - Obviamente, no estuvo allí, pero ya demostró saber más de lo que decía - Sinceramente, no se que opinar. Otro emperador más. Cid nos contó que su antecesor era bastante justo e inteligente. Supo tomar decisiones que mantenían la gloria del Imperio de las Nueve Lunas... Así que puedes imaginarte mi opinión. Dudo que el antiguo emperador tuviera un consejero tan estúpido, pero no se puede culpar al emperador por su inexperiencia. Por eso Cid ha intentado hablar en persona con él, pero parece que el estúpido del consejero le está haciendo toda la vida imposible. ¿A quien se le ocurre en una situación de máxima emergencia presentar prepotencia a las naciones que pueden ayudar al imperio? En fin... - Dijo finalmente suspirando frente a este hecho - No es nada en lo que podamos involucrarnos... Si Cid tiene razón y se parece a su padre, Galain será sustituido en un futuro o disciplinado. Si tiene razón pero no ocurre nada... Bueno, podemos asumir que Galain está metiendo mano al imperio - Y de nuevo como al principio, se encogió de hombros - "Juego de tronos" ¿No?

Da un largo sorbo a su bebida humeante antes de contestar.

- No se preocupe, almirante. Mi gente sabe donde comienzan las fronteras ajenas y no las rebasaran. Lo único, como comprenderá, del mismo modo que los barcos tarsianos navegan a placer, no existe motivo para negarles ese mismo derecho a los ciudadanos de Animalia.

Deja la taza en la mesa nuevamente.

- Y con respecto a la cuestión de la piratería. Bueno, como todo reino tenemos problemas con ciertos individuos de tanto en tanto, pero no podría considerar que son un problema generalizado. No les... -lanza su lengua atrapando una mosca que volaba entre ambos emisarios y la come- sale a cuentas arriesgarse a las leyes del reino... generalmente.

Seguramente el almirante Nautí no conocía las leyes del reino Animalia, sin embargo, el emisario se había hecho entender a la perfección.

- Quiero entender que podríamos colaborar en una investigación conjunta, si es que el reino tarsí requiriera de apoyo.

A la mañana siguiente de recibir la misiva el representante de Animalia se personó con cuatro escoltas a las lindes del campamento de la nación Doroagon. Sin embargo, los soldados se quedaron en las lindes a una orden de Botán. El emisario sabía que entrar con ellos solo debilitaría su posición frente a la nación Doroagon, como alguien que no sabe defenderse solo.

En solitario anduvo hasta la carpa más grande en el centro del campamento donde suponía se encontraría el delegado Arkham.
 

La sala de audiencias del embajador Botán estaba preparada para la llegada del embajador Stonekeeper. Era una estancia fresca aunque parca en decoraciones. Parecía intencional, aparte de una mesita con dos asientos bastante cómodos y un escritorio con algunos papeles sobre la mesa solamente había un estandarte con el escudo del Reino presidiendo la sala.

- Buenas, embajador, esperaba su misiva.

Nautí escuchó atenta a sus interlocutores. Con qué facilidad enseñaban. Asentía a las palabras de Cid, pues en el fondo de la cuestión parecían estar en sintonía. Era el momento de desgranar la "contrapartida" del tratado con Doragon:

- Desde luego, devolver a los refugiados no es una opción. Y tampoco plegarnos a Doragon antes de ser una amenaza real. Como dice Ray, hay otros problemas más inmediatos.

La almirante volvió a caminar y hablar al tiempo: Doragon tiene un enemigo en el Oeste, Nueva Isolda, más allá de la costa. Son la cara y la cruz de la misma moneda... El tratado permitiría a Tarsi, Maxener y nuestros socios costeros mantener la estabilidad del litoral ...

... Por ello, nuestra propuesta inicial sería arreglar un tratado con Doragon por el que el litoral oeste del Mar Interior sea una zona libre de conflicto. Con qué Maxener lo ratifique, sin ser parte, sería suficiente legitimidad.

... Así, las colonias tarsinas y nuestros socios se verán descargados de los refugiados, que encontrarán en esta franja territorial la paz perdida.

... A cambio, Doragon contará con que Tarsi no intervendría más allá de la costa en las tierras que les quedan por conquistar en el Oeste. Nueva Isolda, si son capaces.

Maxener, por supuesto, no tiene porque verse arrastrado al barro si no llega a firmar el tratado ni a estrechar lazos con Doragon. Y os deja libres para tratar con Nueva Isolda según os convenga.

Nautí se detuvo y calló, esperando la reacción de los sabios. Pero antes, añadió:

... controlaríamos que el foco de Doragon se dirigiese a otra parte, como bien habéis dicho.

Nautí puso los ojos en blanco. Gnomos... Ojalá le dejasen hundir sus ferries...

Vuestra competencia no es sana. Os las dais de neutrales, y armáis a todo el que os pague. No me extrañaría que tanto las Nueve Lunas como los orcos estén pertrechándose con vuestro hierro... Como los piratas.

A Nautí no le dió repulsa que Botán cazase la mosca. En el mar se ve de todo. Y hay muchas leyendas sobre Animalia... Es una tierra en la que se ambientan muchas historias de terror de los trovadores. Comprendió el mensaje a la perfección.

Agradezco que compartamos interés por descubrir qué hay detrás del aumento en la piratería. Como países isleños, nos afecta más que a otros. Por favor, informen periódicamente a la delegación tarsina en Animalia. Haremos lo mismo.

Sepa también que haré llegar a los afectados por los Acuáticos la explicación oficial de Animalia. No conviene que se genere un conflicto. Espero por su parte lo mismo.

Nautí repaso mentalmente, ¿akguna cuestión más? Quizás era momento para que Botán tomase la iniciativa.

¿Algún tema adicional os gustaría tratar?