Partida Rol por web

Reyes de su Destino

Sesión 1 - Un nuevo emperador

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10/11/2021, 17:25
Director

Año 798 d.I. (después del Imperio). Estación Cálida.

Mientras caminaban por la magnífica calzada de piedra que llevaba al Palacio Gris, los enviados de las diferentes naciones del Mar Interior solo podían pensar en el calor que hacía. Incluso para aquella época del año, hacía demasiado calor. Pero no habían podido faltar a la cita, por supuesto. El Imperio de las Nueve Lunas era una de las naciones más poderosas, sino la más poderosa, de toda la región del Mar Interior. Se creían los herederos del Imperio Antiguo, y eran los únicos lo suficientemente petulantes como para mantener el título de emperador para su regente.

El emperador Theneul V había fallecido recientemente, y su hijo Theneul VI estaba a punto de ser coronado. Como parte del protocolo, todas las naciones vecinas habían sido invitadas a la ceremonia. Ceremonia en singular, ya que el Imperio de las Nueve Lunas tenía una curiosa tradición: en el mismo día se celebraba tanto el entierro del antiguo emperador como la coronación del nuevo. Seguramente para dar una falsa sensación de continuidad a la población, para enviar el mensaje de que era imposible interrumpir el destino del imperio, ni tan siquiera por unos pocos días.

El imperio había crecido en la época del anterior emperador, Theneul IV, quien había conquistado a la mayoría de sus vecinos más pequeños. Su hijo se había contentado con mantener los dominios de su padre, y había muerto anciano en su cama. Ahora, todo el mundo se preguntaba si el nuevo emperador se parecería más a su padre o a su abuelo.

Notas de juego

Bien, describid cada uno qué tipo de delegación vais a enviar, número de gente, importancia, etc... incluyendo el nombre y cargo del líder de la comitiva. De momento no necesitamos ficha para este PJ.

@Khazalid Ungol, al ser un reino Aislacionista, quizá tenga la tentación de no acudir. Como tú veas, aunque lo considerarían un grave insulto, y como he dicho, estamos hablando de la nación más grande y poderosa de la zona. Un término medio sería enviar una delegación de baja categoría. Se sentirían insultados, pero no tanto. ;-)

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10/11/2021, 19:18
Reino Animalia

Aún era media mañana cuando los primeros compases de la música que tocaba la delegación de Animalia empezaron a resonar a las puertas de la ciudad donde se encontraba el Palacio Gris.

La comitiva se extendía a lo largo de cientos de metros. Era costumbre en el reino de Animalia el celebrar la muerte como una vuelta a la tierra, al agné del que todos salieron mientras esperaban a la siguiente vida. Al frente iban aquellos que portaban las ofrendas al fallecido, tras ellos marchaban los soldados con uniforme de gala, poco práctico, pero vistoso, luego iba la caballería de honor y el delegado y en último lugar los músicos. La comitiva se adentró en la ciudad hasta los jardines de palacio donde solo continuaron el delegado y tres caballeros que lo acompañaron. El delegado sapo se presentó a las puertas.

- Mi nombre es Botán, delegado consejero del Reino Animalia. Venimos a rendir homenaje al emperador fallecido y presentarnos ante el sucesor.

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10/11/2021, 22:02
Reino de Maxener

De forma un tanto más discreta, pero sin dejarse denotar, la bandera de Maxener ondeaba en un mástil colocado en un carro. Sin sequito ni música previo, lo único que podría oírse por parte de la delegación de dicha nación, serían los cascos de los caballos así como las ruedas de los carros. Para honrar al emperador caído, el luto se notaba principalmente en el transporte, aunque no era indistinto en los guerreros que tras los carros cabalgaban sobre aquellas bestias domesticadas. Armaduras negras y todos con el casco a un lado presentando sus respetos agachando la cabeza por el caído emperador del imperio de las nueve lunas.

Aún así, la delegación no era muy grande. Los guerreros no llegarían a ser más que unos treinta, y todos iban vestidos más de gala que de forma hostil y se podía apreciar entre ellos uno con capa que denotaba ser el capitán de todos ellos.

Ya en la linde del castillo, carros y caballos se detuvieron, estos últimos echándose a un lado para no molestar a las futuras naciones venideras y del carro bajaron cuatro personas. Dichas personas fueron adentrándose al interior del castillo sin más compañía que un par de ayudantes

-Se presentan los representantes del con... - No pudo terminar la frase la primera chica que se presentó, algo más adelante de los demás, intentando anticiparse a la presentación

-Cynthia - mencionó el anciano enano, entrando tras de ella - No es necesario que presentes a todos. Preséntate a ti misma, con eso será suficiente. - Y aclarándose la voz se presentó - Representante, miembro del consejo de Maxener y figura pública de representación del gobierno de Maxener, Cid. De parte de los ciudadanos de nuestro reino, nuestros más sinceros respetos y condolencias a toda la nación, pero en especial a la familia por tal temible perdida - sincero y ante todo respetuoso Cid se presentó acompañando pues su saludo con el propio respeto al difunto.

-S-si padre... Lo siento. - La señalada como Cynthia, se retractó un poco de lo que hizo y volvió a intentarlo - Representante de Maxener en calidad de aprendiz, Cynthia Nishati. 

-Tranquila Cynthia, a todos nos ha pasado alguna vez. Se presenta otra miembro del consejo de Maxener, Alya Doruba. Un placer poder estar aquí, aunque desearía que fueran en otras circunstancias. - Se presentó pues la tercera en llegar, justo tras Cid

-Ray Kaze... Otro de los miembros del consejo, aunque temo comunicar que soy el último que se presentará - a su manera y falto de decoro, Ray se presentó el último, siendo interrumpido al final por el propio Cid.

-Lamentamos no haber podido venir todos los miembros del consejo, pero discutimos que igual hubiera sido abrumador tener más gente de la precisa en este momento que requiere de las más cercanas compañías. Así pues espero que puedan entender, que la intención de los otros miembros del consejo, no es más que dar luto, respeto y espacio a todos los miembros de la casa imperial - intentando verter por otra dirección, Cid trató de ver que las intenciones de aquellos conocido como los seis ingenieros de Maxener, eran puras y buenas, tanto estando presentes como bien sin hacer presencia.

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11/11/2021, 01:19
La Nación Doragon

 Si bien en cualquier otra ocasión el ruido de los tambores solo servía para anunciar la llegada de la guerra, en aquella ocasión Doragon se uniría a la ceremonia para despedir al emperador y dar la bienvenida a su heredero al mundo de los gobernantes.

 Si bien no eran tan numerosos como podían serlo, siendo fácilmente superados por Animalia en cuanto a números, los Doragonianos no se cortaron al marchar hacia el palacio encabezado por sus tropas de guerra: hombres y mujeres cuya vestimenta lo único que tenía de similar era el color gris de las placas y el rojo de las telas, pues realmente no había un uniforme realmente estricto para estos valientes guerreros. La mayor parte de aquel ejército iba a pie, marcando el paso para los jinetes de caballos, lagartos y mamuts de guerra entre los cuales se alzaban varias banderas con el escudo de la nación. También se hacían presentes una numerosa cantidad de individuos con ropajes holgados y vestimentas excéntricas poco resistentes: magos, brujos, santos... En Doragon todos eran iguales, y se les juntaba en la formación nada más por usar un tipo de magia, o al menos así dado que no era una batalla. En medio de esta muralla de guerreros venía un carruaje que se distinguía de los demás vehículos, uno visiblemente más caro y elegante que el resto de transportes, pero lejos de ser tanto como lo podría ser el de un verdadero noble: de este bajaría una única persona una vez las tropas habían alcanzado su destino, formándose en la entrada del palacio como mejor pudiesen para no estorbar, abriendo paso al hombre del carruaje tirado por caballos.

  De un cabello largo color cenizo, y unos rasgados ojos rojizos, aquel hombre humano se acercaría a la entrada con un conjunto formado por una chaqueta negra cerrada por delante hasta las rodillas, sobre la cual utilizaba un peto de acero y concluía su conjunto con una gruesa gabardina que llevaba sobre los hombros, sin ir sujeta a nada visible. Su aura era penetrante, y la mera manera en la que caminaba con la espalda recta, mirando al frente sin duda alguna, hablaba mucho sobre la implacabilidad de aquel individuo, que se presentaba con el brazo izquierdo cubierto firmemente por unas vendas blancas que se extendían hasta su hombro derecho, dejando el brazo cubierto y suspendido delante de su torso.

 -Arkham, comandante del ejército Doragoniano... -se presentó con su voz grave y neutral. -. Me presento formalmente para asistir al funeral del emperador, y la coronación de su hijo, en nombre de mi nación...

 Aunque para personas más ignorantes pudiese dar la impresión de que no le importaba el motivo por el que se estaba visitando el palacio, siendo que a diferencia de los que ya se habían presentado él no daría consuelo ni muestras de respeto, era todo lo contrario: qué Arkham, la cabeza de todo el ejército de la nación, se presentase personalmente para el entierro del emperador y la coronación del heredero significaba que por lo menos tenían un gran interés en ello, siendo que conociendo a este hombre seguramente hubiese enviado a cualquier marioneta, como al "rey", para hacer las cosas por él, pero aquello era un tema que tenía que atender personalmente...

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11/11/2021, 13:41
Ciudad libre de Tarsi

La delegación tarsina avanza a pie a ritmo de tambores y gaitas... parece más una celebración que un funeral. En el centro de la comitiva, no demasiado numerosa, ondea una gran estandarte blanco con el emblema de las Cadenas Rotas. La tela de la bandera es más alta que su portador, y tan ancha como un caballo. Sin embargo, ondea vivaz, como si apenas pesase. A su paso, se escuchan vítores entre las filas más alejadas de la muchedumbre. En este reino hay quienes saben bien lo que significó, y lo que sigue significando.

La delegación es encabezada por Edés, la Cónsul del Mar en el "Imperio" de las Nueve Lunas. Una mujer carismática, famosa por su ágil mente y temida por sus palabras. Lleva años aquí, y se dice que tenía bastante confianza en lo personal con el fallecido monarca. Aunque nunca logró que desistiera de sus sueños imperiales.

A Edés le siguen otros delegados tarsinos de este reino, y varios venidos de la propia Tarsi o desde otras ciudades del Mar Interior... para aprovechar la ocasión. Más de uno se ha ausentado ya de la comitiva para asisitir a alguna reunión, proponiendo o sellando algún trato. Todos ellos van seguidos de la batucada y flanqueados por una decena de Guardias del Mar. Van vestidos con sus uniformes de gala... causan curiosidad y extrañeza, pues ningún tarsino suele vestir igual a otro.

Al llegar a las puertas de los jardines del palacio, la música cesa y la delegación queda fuera. Edés atraviesa el umbral junto a un asistente, saludando a izquierda y derecha, como si ella misma fuese la regente. No, perdón. Le sigue otra mujer, de semblante serio y presencia amenazante. Es Nautí, almirante de Tarsi. Capitana del imponente buque de colores que fondea en la zona más honda del puerto de la ciudad.

Edés se reúne con los delegados de otros reinos, y charla afablemente con unos y otros mientras Nautí guarda silencio: Bienvenidos, bienvenidos al Palacio Gris... Sí, una pérdida terrible... Sí, seguro que el joven estará a la altura de su padre... Demasiado calor, desde luego, deberían de volver en otra estación... Descuiden, pronto nos darán paso, son muy estrictos con el protocolo... Seguro nos espera una gran ceremonia... ¿De las Nueve Lunas? No, no, de Tarsi... - Definitivamente, parece ella la maestra de ceremonias.

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12/11/2021, 13:49
Reino de Khazalid Ungol

Cuando las comitivas del resto de reinos llegaron hasta el palacio no les extrañó lo más mínimo la ausencia de los enanos. El Emperador había tendido una larga y prospera vida, su avanzada edad ya presagiaba que el día menos pensado les abandonase dejando a su hijo al cargo. Sin embargo los rumores de la precaria salud del antiguo monarca llegaron hasta los confines del mundo, o al menos hasta los oídos del reino enano de Khazalid Ungol.

Una vez se hubo puesto cómodo en sus estancias Botán, el delegado del reino de Animalia pudo notar algo extraño junto a la mayor catarata de la capital del Imperio de las Nueve Lunas. A ambos lados de la caída de agua se alzaban inmensos andamios junto a colosales grúas, una cuadrilla de enanos junto con varios elementales de tierra de proporciones titánicas se dedicaban minuciosamente a moldear la piedra a su antojo. De uno de los grandes ferries de los gnomos habían descargado unas gigantescas pilastras con los bustos del difunto Emperador y de su sucesor. A medida que el trabajo avanzaba podía verse como el lecho de la catarata iba tomando la forma de los Emperadores del Imperio de las Nueve Lunas con sus trajes de gala.

La magnífica obra de arte parecía completada hasta la cintura, todavía les quedaba mucho por delante para finalizar los trabajos, aunque ningún enano aparecía en las cenas de gala, los actos diplomáticos o las celebraciones previas. Dagnar Stoneseeker estaba al cargo de la expedición, era el hermano del monarca del reino de Khazalid Ungol y la máxima autoridad en las cuestiones religiosas de la fe. Nada más llegar Dagnar había hecho voto de oficio, no dejarían de trabajar hasta terminar una construcción digna de los Emperadores de las Nueve Lunas. Desde entonces los enanos habían hecho vida en las obras, incluso comían allí. Dagnar Stoneseeker fue el único que se detuvo para acudir al funeral de estado, con el máximo de los respetos y sus mejores galas, aunque una vez acaban los actos oficiales rápidamente se excusaba para volver al trabajo.

Las comitivas de los otros reinos podían ser más grandes, más bellas e incluso más circenses, el paso del tiempo borraría todas esas palabras vacuas y pésames sin sentido. En cambio los enanos dejarían una huella eterna en el Imperio de las Nueve Lunas, Theneul V había sido un gran monarca y por ello debía ser recordado, Khazalid Ungol no aportaba tonterías ni bagatelas, sino que asentaba la vida del difunto monarca y la de su sucesor para siempre en la historia del Mar de la Luna. Así era aquel pueblo trabajador, parco en palabras y grande en sus gestos.

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15/11/2021, 15:30
Director

La ceremonia conjunta de funeral y coronación fue todo lo fastuosa que cabía esperar. El féretro del antiguo emperador fue paseado por toda la capital por una larga comitiva del ejército de las Nueve Lunas, encabezada por cuatro elefantes de guerra. Después de los guerreros, iban los funcionarios y burócratas imperiales, con sus características togas de color verde y negro, y tras ellos los sacerdotes de Galatres, la diosa de la guerra y el honor, principal deidad adorada en el Imperio. Finalmente, se permitía una pequeña representación de cada una de las naciones que habían acudido para la ocasión.

Después del desfile protocolario, la comitiva acabó en el cementerio real, en las afueras de la ciudad. La mayoría de tropas, personas y monturas esperaron fuera, mientras las personalidades más importantes eran admitidas a la ceremonia en sí*. El funeral fue oficiado por un clérigo de Galatres y una sacerdotisa de Esom, la diosa de la Muerte. Tras honrar las múltiples gestas del difunto emperador, se procedió a enterrarlo con su armadura y su espada. Curiosamente, el encargado de bajar el ataúd era su hijo, el nuevo emperador Theneul VI (con la ayuda por supuesto de otros seis obreros). Al hacerlo, tomó la corona de la cabeza de su padre como gesto del traspaso de poderes. Seguidamente fue ungido por los sacerdotes y nombrado oficialmente nuevo Emperador.

- Inclinaos ante su Graciosa Majestad, Protector del Imperio y del Mar Interior, su alteza imperial Theneul VI.- dijo el clérigo de Galatres.

Los diplomáticos extranjeros no pudieron evitar notar el título de protector "del Mar Interior" con cierto deje de preocupación.

Notas de juego

* Podéis meter de una a tres personas de vuestra delegación dentro.

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15/11/2021, 15:33
Emperador Theneul VI

Theneul VI no era tan joven como se habían imaginado. Claro que era normal, teniendo en cuenta que su padre había muerto a una edad avanzada. El discurso que dio tras su coronación duró una hora más o menos, y estuvo lleno de los tópicos habituales sobre el precioso futuro que esperaba al Imperio, la colaboración entre naciones del Mar Interior, etcétera.

Durante todo el discurso, al lado del emperador estaba su seon, una de aquellas criaturas extrañas que aconsejaban a los gobernantes de todos los reinos. En el caso del Emperador, el seon era una simple esfera flotante de luz, del tamaño de un melón pequeño. Se decía que solamente el Emperador podía oír sus consejos, y que el color y la intensidad de su luz era la única manera de dar pistas a los demás sobre su humor o el contenido de sus pensamientos. En aquellos momentos, flotaba junto a él con una suave luz blanco-amarillenta.

- Para acabar, dejadme que aproveche la ocasión de tener aquí a tantos y tan buenos amigos.- decía el Emperador, abarcando con un gesto del brazo a los representantes de otras naciones.- Me temo que traigo malas noticias para todos. Mis exploradores me informan de que en las montañas del norte se ha reunido una horda de orcos como no se ha visto hasta la fecha. Dicen que el líder de esa horda es un orco enorme que ha hecho un pacto impío con un demonio, y que es invulnerable a las armas comunes.

Hubo unos momentos de tensión y murmullos entre todos los presentes. Nadie se esperaba aquello en el discurso inaugural de su reinado.

- Esta horda avanza hacia el sur con la intención de conquistar y arrasar todo aquello que encuentre. No solo el Imperio está amenazado, sino todas las naciones civilizadas del Mar Interior. Por eso os pregunto, amigos, ¡¿quién está dispuesto a unirse a mí para presentar batalla a estos bárbaros?!

La gente callaba sin atreverse a manifestar nada, pero por lo visto no era una pregunta retórica. Su Majestad Imperial Theneul VI esperaba respuestas.

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15/11/2021, 18:02
Reino de Khazalid Ungol

El enano no puso muy buena cara ante aquel descarado intento de encerrona, si así empezaba el reinado del Emperador Theneul VI nunca estaría a la altura de su difunto padre.-Es una lástima que el día de vuestra coronación deba verse empañado por los rumores de guerra. Mi cometido aquí es claro, tengo una maravilla que erigir, pero no dudéis que en cuanto termine y regrese a mi hogar le transmitiré a mi hermano vuestras palabras. Solamente él junto con el Consejo al completo decidimos la movilización de nuestros ejércitos.- tras las escuetas palabras se sentó en cierto modo contrariado. No le gustaba el rumbo de aquella reunión. El Emperador no se tomaría a bien un no como respuesta, y estaba muy convencido de que su señor y hermano no iba a arriesgar ni un solo enano en guerras extranjeras.

Notas de juego

Dagnar Stonekeeper 

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15/11/2021, 18:30
Ciudad libre de Tarsi

La cónsul Edés y la almirante Nautí asistieron a todas las ceremonias. La primera, explayándose en el trato con conocidos y extraños. La segunda, observando el talante pacífico o belicoso de unas y otras delegaciones.

Cuando el nuevo monarca llamó a todos a las armas contra su enemigo fronterizo, ambas no pudieron evitar intercambiar una sonrisa cómplice:

Un discurso para la paz, que termina declarando la guerra. Un autoproclamado emperador, incapaz de defenderse de unos orcos. Busca amigos fuera, porque no los tiene dentro de su reino. Cuánta debilidad... 

Mi querido Theneul - Edén alza la voz, con un tono amigable y conciliador. Casi maternal. - Tiene razón el delegado de Khazalid Ungol... No es el momento ni el lugar. A no ser que los orcos estén a las puertas de la ciudad, y debamos postponer tan magna ceremonia para defendernos con cuchillos y tenedores, convendría que este tema se tratase en privado y por estrategas. Como bien haría vuestro padre. Pero, si los orcos se reúnen y acuden aquí esperando encontrar al Reino de las Nueve Lunas débil por la transición de poder, creo que una demostración de fuerza sería más efectiva que un costoso enfrentamiento en el campo de batalla.

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15/11/2021, 22:26
Cid Nishati

Tras todo el evento de entierro y luego la coronación del nuevo emperador, las malas noticias empezaron a surgir como era de esperar en las reuniones entre reyes de distintas naciones. Cierto es que los representantes de Maxener estaban un tanto sorprendidos que no fueran por trifulcas entre distintos reyes, sino en algo que podía poner en comunión a todas las naciones por un mismo mal.

No obstante todas las naciones tendrían la misma opinión, igual que Maxener pondría también su punto de vista sobre la mesa - Mi querída dama Edén - empezó a hablar Cid quien estaba junto a su hija y Alya pues Ray prefirió quedarse junto a los soldados - Es cierto que frente a un evento de tamaña magnitud, las noticias malas es mejor dejarlas a un lado. Sin embargo, las malas noticias no esperan a un momento adecuado, ocurren cuando ocurren, aunque eso no signifique que tengamos que ir a las armas en este preciso instante. - Intentando pues hacer ver que el emperador solo quería anticiparse.

-Pero si que es cierto que no podemos decidir sin deliberación previa su alteza - Y entonces añadió mirando al emperador, pero sin querer ponerse en su contra - Me explicaré si me lo permite. Ante una situación de tamaño calibre, sin duda el reino de Doragon es la mejor opción para rechazar a los ogros. No obstante, si disponemos de tiempo cada cual podriamos llegar a un acuerdo de como apoyar a la causa para rechazar a los orgros y juntos proteger la paz dentro del mar interior. Por ejemplo, Maxener puede aportar armas poco convencionales para ayudar a rechazar a nuestros enemigos comunes, e incluso contenerlos, pero debemos discutirlo en el consejo. 

-A fin de cuentas, siempre es bueno estar prevenidos ante una amenaza así, aunque nunca se está lo suficiente preparado. Es mejor así ¿Verdad dama Edén? Y confio en que Ungol tomará la mejor decisión, así como todos nosotros. Debemos ante todo sobrevivir al mal antes que ejercerlo. - En su nación, llamaban a Cid el Sabio, no por su inteligencia o conocimiento, sino porque al ser el ser más longevo que todo el mundo conocía, usaba su propia experiencia como metodo de aconsejar a terceros, siendo así el que trata de evitar todos los tropezones posibles.

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16/11/2021, 01:06
Arkham

 La ceremonia se desarrollaría tal como se esperaba, siendo que para el hombre albino fue básicamente escuchar las palabras dedicadas al difunto antes de que el nuevo emperador tomase la corona y se hiciese oficial su puesto como nuevo líder del imperio. No obstante, no resultaría del todo un procedimiento "aburrido" para Arkham, quién se uniría a aquellos que reaccionaron de una u otra forma al título de "protector del Mar Interior", siendo su caso un sutil enarcamiento de ceja a modo de observación.

 En todo caso, cuando el comandante empezaba a considerar que no pasaría nada importante en aquella ceremonia, el nuevo emperador sorprendería con su innovadora de anunciar una guerra en una situación como esa: ni siquiera él habría sido tan directo...

 -Tiene el espíritu de su abuelo, pero le falta la astucia de su padre... -concluyó el hombre en sus pensamientos, admirando al actitud de guerrero que mostraba Theneul IV nada más tomar la corona, pero así mismo rechazando lo impulsivo que fue al momento de buscar aliados para una batalla que, de todas formas, involucraría a los presentes... -. Conqué un demonio... -sin embargo, encontraría interés en aquella última declaración sobre el líder de los ogros.

 Al principio se dedicaría a mantener silencio, observando como distintos representantes daban su punto de vista a favor o en contra no solo de la movilización de tropas, sino también sobre el lugar donde el emperador decidió dar la noticia.

 -Veo que los años no han cegado tu juicio, enano -reconoció a las conclusiones de uno de los representantes de Maxener, con un tono bastante neutral: si bien no había vivido ni de cerca tanto como Cid, había vivido lo suficiente para saber de él y su reputación. -. Ciertamente, Doragon está preparado para una amenaza como esa, con todo y demonio -aseguró sin un simple deje de duda. -. Sin embargo... -añadiría. -... Ir a asediar a la horda cuando aún no ha puesto pie en alguno de nuestros territorios sería poco productivo... Si bien podrán aprovechar el tiempo para fortalecerse, nosotros podremos hacerlo para estudiarlos y así estar preparados para acabar con ellos con la menor cantidad de sacrificios posibles -concluyó, dirigiendo entonces su mirada directamente hacia el emperador. -. Entiendo su motivación, emperador, pero un rey que teme por la caída de su reino en el primer día de obtener la corona no da una buena imagen... -sentenció, mostrando su desaprobación de haber hecho aquella declaración de aquella manera. -. Acaba de recibir la corona, y ya ha hecho un llamado a todos los reinos para parar una amenaza común de la que solo él estaba enterado: quiere el reconocimiento de haber dado la iniciativa... -pensó.

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17/11/2021, 11:17
Galain

Los primeros en contestar fueron, obviamente, los aliados del Imperio. No eran más que pequeñas naciones satélite, marionetas del Imperio de las que nadie dudaba que darían una entusiasta respuesta positiva. El emperador, que se había sentado en su trono tras su discurso*, se limitaba a asentir satisfecho.

Después llegaron las respuestas menos entusiastas, la de la mayoría de representantes, quienes no se comprometían a nada hasta estudiar mejor la situación. Theneul VI no se dignó a contestar a ninguno de los enviados, sino que en su lugar fue uno de sus consejeros el que fue comentando cada intervención.

- Por supuesto, entendemos que estas decisiones no se pueden tomar a la ligera. El Imperio está seguro de que, cuando os expliquemos los detalles, y vuestros gobernantes entiendan la gravedad de la amenaza, todos estaremos de acuerdo en que es necesario presentar batalla.- dijo, ante las respuestas más bien diplomáticas de los diferentes reinos.

Hubo, sin embargo, un par de momentos tensos. El primero fue cuando la embajadora de Tarsi empezó su intervención.

- Mi querido Theneul- Edés alzó la voz, con un tono amigable y conciliador. Casi maternal.

- Su Majestad Imperial.- la corrigió al instante Galain, el consejero, de forma brusca.

Edés se maldijo por su torpeza. Había pasado demasiado tiempo en la corte imperial, tratando con Theneul cuando no era más que el príncipe heredero, y la fuerza de la costumbre la había traicionado. Era un error imperdonable tratar al nuevo emperador con aquella familiaridad, máxime en un evento público como aquel, delante de tanta gente. Por suerte, el emperador le quitó importancia al error con un gesto, y pudo terminar su alegato.

Aquello fue solamente una anécdota comparado con el segundo momento tenso, que se produjo al finalizar la intervención del representante de Doragon.

- Entiendo su motivación, emperador, pero un rey que teme por la caída de su reino en el primer día de obtener la corona no da una buena imagen... -sentenció Arkham, mostrando su desaprobación de haber hecho aquella declaración de aquella manera.

- ¡Pero cómo os atrevéis!- esta vez el consejero gritó indignado.- Como podéis tener tan poca vergüenza como para suponer nada acerca de las motivaciones de su Majestad Imperial, ¡mucho menos juzgar la supuesta imagen que da la Corona! Disculpaos de inmediato con su Majestad Imperial, y rogad porque sea clemente con vos.- exigió. El resto de dignatarios callaban, observando qué haría a continuación Arkham.

Notas de juego

* Por cierto, que me acabo de dar cuenta que en el post anterior no lo expliqué, pero obviamente tras el rollo del cementerio os habéis desplazado de nuevo al Palacio Gris (vamos, que el emperador no ha dado una chapa de una hora entre tumbas, jeje)

@Animalia, voy a suponer que de momento callas, aunque si quieres intervenir, adelante.

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17/11/2021, 11:28
Ciudad libre de Tarsi

Nautí mira extrañada a Edés ante lo exaltado que se muestra el tal Galain. ¿En serio se atreve a confrontar así a Arkham, de Doragon? ¿Acaso no ha oído las historias que cuentan por todo el Mar Interior aquellos que escapan de sus conquistas? Por bien seguro que es un enemigo peor que los orcos...

Edés le resta importancia con un gesto. Galain es un imbécil. Le conoce bien. Un consejero más bien mediocre, que seguro quiere aprovechar el día de hoy para ganarse el favor del nuevo rey.

Edés observa muy atenta la situación. Tiene mucha curiosidad por ver cómo responde el doragoniano.

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17/11/2021, 15:21
Cid Nishati

Cid asintió cual reverencia ante Arkham al "halagarlo" que le hizo mención frente a su discurso. De la misma manera este escuchó el suyo poniendo especial atención en todo aquello que podría decir, aunque no reaccionó inicialmente, ni siquiera ante el despectivo usado como su raza, aunque no llegara a serlo. Por otro lado, Cynthia si que mostraba más expresiones, sobre todo preocupación más que ira por como fueran a tratar a su padre, sin embargo supo no responder. Alya parecía, al contrario, totalmente tranquila y fuera de lugar pues seguía disfrutando del momento en lugar de intervenir como hizo el anciano enano.

Cuando entonces Cid quiso responder a la nación Doragon, fue que el consejero del emperador intervino de aquella manera que extrañó por un segundo al anciano. Justo en ese momento, el enano carraspeó tratando de desviar aquella tensión hacia el mismo - Si no es indiscreción consejero Galain, y con su permiso Joven Emperador, deberíais predicar con el ejemplo. - Y haciendo una breve y posible confusa pausa, prosiguió explicándose - Si pedís que se trate al Emperador Theneul con un respeto especifico, deberíais tratar a los vecinos de su majestad de la misma forma que le respetáis vos. Y por supuesto, tratándose de Lord Arkham, y por favor sire, no os lo toméis como una ofensa, no debéis rebajaros a su nivel. - Obvio que sonaba a una especie de insulto, pero realmente cada reino tenía un diferente estilo de gobierno, y obviamente el estándar del imperio de las nueve lunas no podía dejarse ver como la fiereza del reino Doragon y pues Cid esperaba que entendieran ambas partes aquello.

-Por no decir que una imagen así proveniente de alguien tan cercano a su Majestad, puede herir la propia imagen de su alteza. Por suerte esta reunión es entre amigos del reino, pero de ser en otros ámbitos os rogaría que tomarais en cuenta el consejo de este viejo anciano: "Leed entre líneas". Lord Arkham tiene una forma distinta de gobernar y por ello él o cualquiera de su reino, jamás se preocuparía en su primer día de reinado frente a una amenaza. - Sin embargo todo aquella intervención no iría solo para con el consejero de Theneul, sino también para el propio representante de Doragon - De la misma manera, sire, no toméis por mala la imagen de un emperador preocupado por su imperio y sus gentes ante una amenaza real. No todos tenemos vuestro valor y fiereza. - Con ello Cid esperaba limar aquella tensión antes que, como algunos pudieran temer, fuera a peor... Ambos habían cometido un error y ninguno era menor que el otro en la circunstancia actual.

Por último y antes de dejar responder a quien le correspondiera, Cid sonrió mirando al emperador - Os habéis hecho con un gran admirador como consejero Joven Majestad. De seguro sería capaz de lanzarse a la batalla en vuestro lugar por protegeros. - Igual que cabía el momento para aliviar tensiones, cabían los elogios, y era de merecer el coraje dado por Galain frente a Arkham

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17/11/2021, 17:52
Botán

El sapo consejero se situaba a un lado en silencio observando el intercambio de opiniones entre consejeros. Parecía más un depredador mirando a su presa esperando el momento oportuno para actuar, y justo ese era el momento de romper el silencio.

- Senadores, consejeros y demás representantes de las naciones -dice dejando su copa en la mesa- el Reino Animalia entiende que la paz que reina en el Mar Interior es reconfortante, debemos dar gracias al delegado Nishati y su nación por los avances que nos permiten mantener la paz y al delegado Stonekeeper y su nación por los ferris, que nos protegen de los elementos y las amenazas en el viaje.

Levanta la copa en dirección a los consejeros lanzando el vítor y, de manera encubierta, un guante a toda la sala.

- Por ello será el Reino Animalia, quien ya suele vigilar el mar y mantiene bajo control la paz en los nodos comerciales más importantes, quien dé el primer paso para asegurar el cinturón exterior de las naciones.

Era bien sabido que las tropas subacuáticas de la nación animalística custodiaba las líneas de comercio. No solían ser vistas, pero en más de una ocasión, sobre todo cerca de la isla, habían aparecido para acabar con la amenaza de algún barco mercante que era perseguido por salteadores, con consecuencias funestas y bastante desagradables a la vista para estos últimos. Precisamente era aquella incertidumbre de donde podrían estar esos custodios invisibles lo que mantenía la paz en el centro del Mar Interior.

El delegado Botán se giró hacía el nuevo emperador.

- Su majestad imperial. Al igual que mis compañeros aquí presentes este es un mensaje que debo trasladar a la Suma Sacerdotisa Yae, sin embargo -continúa con una pausa un poco dramática- sí entra dentro de mi potestad mandar, mañana mismo al amanecer, una escuadra de Cazadores-Bombarderos que me acompañaban. Para sobrevolar la zona y recabar información.

Con aquello el delegado se acababa de poner una diana política en la espalda frente a los delegados más importantes, sin embargo, también el hecho de dar el primer paso le daba beneficios a largo plazo.

Notas de juego

Si tenía algo que decir XD pero es que cada dos semanas tengo 4 dias intensos de trabajo (14 horas) entonces... estaba matadisimo XD

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17/11/2021, 18:41
Arkham

 En el instante en el que otra persona comenzó a hablar por el emperador la conversación había tomado un tono muy diferente para Arkham, sobre todo cuando este mostraba su gran lealtad y respeto al portador de la corona, exigiendo respeto y reprendiendo a aquellos que cometían "ofensas", siendo que aquella exaltación por su comentario provocaría un alzamiento de ceja por parte del albino, curioso y honestamente sorprendido por la reacción del consejero, segundos antes de volver a su expresión habitual.

 La mirada que dedicaría el hombre al consejero decía muchas cosas sobre como iba a responder, pero el mayor representante de Maxener intervendría anticipadamente en un intento de hacer más ligero el ambiente, buscando un punto medio donde ambas partes reconociesen su error.

 -Comprendo tu intento de ser útil siempre que puedes, Cid, sin embargo, deberías saber cuando dejar morir a alguien que decidió pelear una batalla que no ganará -opinó el albino, refiriéndose específicamente a la manera en la que decidió reaccionar el consejero, el cual ciertamente no se quedaría sin respuesta por su parte. -. Después de todo, ¿qué otro destino le espera a un consejero que no conoce la posición en la que se encuentra? -añadió, con una mirada fría que juzgaba a Galain de todas las maneras posibles. -. "Su majestad imperial" -se refirió a él con un tono que dejaba en claro que lo hacía nada más porque así lo exigía el consejero. -. Está buscando aliados para una batalla que puede involucrar a un peligroso ser de otro plano, ¿y pides al representante de una de las mayores potencias militares que ruegue por clemencia? ¿Qué sucederá si ahora Doragon niega su participación total en la batalla contra los orcos? ¿Cuántos reinos más se retirarán al enterarse y se unirán a él y no al imperio? Si vienen desde el norte, Doragon puede esperar pacientemente a que la horda se acerque, mermando sus fuerzas con los que intenten pararlos inútilmente, y estar preparados para enfrentarles cuando vean su número reducido a costa de los demás reinos. Si en este proceso llega a caer el Imperio de las Nueve Lunas, ¿a quién crees que lanzarán la culpa...? Yo ya llevo mil y un acusaciones a mis espaldas, muchas ciertas, otras sin testigos para confirmarlas: ¿Cuánto serás capaz de cargar tú...?

 Claramente, los intentos de Cid por evitar una pelea verbal no sirvieron de nada por parte de Arkham, quién a pesar de todo tenía la madures para continuar tratando el tema importante dando por hecho que su nombre ya no se le olvidaría al consejero, sobre todo cuando a pesar de todo el representante de Animalia no perdió el tiempo en mostrar su apoyo a la causa, con o sin la aprobación oficial del reino.

 -Emperador, tengo interés en ese ogro que hizo pactos con demonios, por lo que puede contar conque Doragon intervendrá de una manera u otra... Pero personalmente le recomiendo enseñar a sus consejeros su lugar por el bien de su reinado: muchas veces las ratas buscan oro... -concluyó, dejando claro que desde su punto de vista Galain no era nada más que un hombre que le lamería las botas a cualquiera solo por un beneficio, y como en cualquier coronación no descartaba que hubiera más como él...

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17/11/2021, 21:58
Tolgur Stonekeeper

Normalmente, se acusaba a los enanos de faltos en su trato de sus rudos modales y de su escasa diplomacia, pero en aquella ocasión hasta el buen Dagnar se mantuvo apartado y callado. Las intervenciones sucesivas del viejo Nishati y el habitual carácter prepotente del Doragon no hacían más que atraer las iras de un imperio mucho más poderoso que los suyos, aquellos descerebrados consejeros estaban cavando la tumba de sus propias naciones al contrariar al Imperio de las Nueve Lunas. No sería él quien les sacara de su error.

En otra ocasión quizás en un ambiente más distendido hubiera corregido al consejero de Animalia, al fin y al cabo los enanos no tenían nada que ver con los ferrys, por mucho que insistieran todos los habitantes del Mar Interior en confundir a gnomos con enanos. Era como si él confundiera a una rana con un sapo, sin embargo en aquel momento no era necesario echar más leña al fuego, mucho menos después de las últimas bravatadas había firmado su sentencia de muerte. No haría falta esperar a los orcos para que la guerra llegase a aquellos salones y todo por los vacuos orgullos de algunos reinos menores ante un recién nombrado Emperador. Obviamente, los enanos no querrían saber nada ni de unos, ni de otros aunque eso se lo guardaría para sí mientras se sentaba a ver como terminaba todo aquel circo.

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17/11/2021, 23:05
Ciudad libre de Tarsi

Edés alzó la voz: Señores, no es un consejo de guerra lo que nos ha reunido aquí hoy - Sonó tajante, y su rostro era serio. Nada que ver con la afable mujer de antes. Ahora era la Edés temida en las Nueve Lunas.

Theneul y Galain, estas delegaciones han acudido a nuestra ciudad por dos motivos. En primer lugar, para rendir honores al difunto monarca, que en paz vivió y en paz descansa. En segundo lugar, para daros una cálida acogida entre los regentes del Mar Interior, entre pares. Y a nada más.

Se volvió hacia las delegaciones: Aquí no están todas las personas de cada territorio con autoridad para tomar tamaña decisión. Y ni mucho menos para hacerlo mediante un pronunciamiento a viva voz en este salón, sin consulta ni estrategia alguna. Sería inaceptable en muchas cortes.

Galain, consejero, haz el favor de preparar y facilitar toda la información posible sobre los orcos a cada delegación antes de marchar. Así la decisión se demorará lo menos posible.

La cónsul alzó su copa proponiendo un brindis que zanjase la discusión: Por Theneul V. Por Theneul VI. Por la paz de ayer y de hoy. Tras beber, guardó silencio.

Notas de juego

Máster, si hace falta reforzar lo acción, hago tirada de diplomacia o lo que me digas.

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19/11/2021, 11:01
Emperador Theneul VI

Lo que había empezado como una simple conversación tensa pronto se convirtió en un infierno. Arkham no solo no se disculpó, sino que cargó contra el consejero. Tanto el representante de Doragon como el de Maxener se atrevieron a reprender y a aconsejar a sus anfitriones delante de todo el mundo.

La cara de Galain indicaba claramente su indignación, y los guardias que rodeaban la sala debieron verlo también, pues se llevaron las manos a las espadas. Los representantes de las naciones aliadas del Imperio empezaron a gritar ofendidos, insultando a los representantes de Doragon y Maxener. Botán de Animalia y Edés de Tarsi intentaban calmar los ánimos un poco, mientras el enano de Khazalid Ungol observaba en silencio el desarrollo de los acontecimientos.

La sala se convirtió en un caos, con todo el mundo hablando al mismo tiempo, y girtando para hacerse oír. Los guardias miraban ansiosos a los consejeros y a su emperador, a la espera de alguna orden.

Finalmente, Theneul VI se levantó del trono y exigió silencio.

- ¡Silencio, basta de riñas! Creo que estamos todos afectados por la muerte de mi querido padre, y este no es el lugar para discutir los planes. No, Galain, ahora no.- dijo el emperador, cortando un intento de protesta de su consejero.- No me importa lo que se haya dicho hoy aquí, no empezaré mi reinado con castigos y malas palabras. Olvidemos todo lo dicho. He decretado tres días de fiesta en todo el Imperio, y estáis todos invitados a quedaros a los festejos. Ya habrá tiempo para hablar de la guerra.- sentenció.

Silenciado y avergonzado, Galain miraba con odio a Arkham y a Cid, quienes supieron sin ninguna duda que acababan de ganarse un peligroso enemigo.

Notas de juego

Bien, a partir de aquí vamos a subir un nivel de abstracción. En lugar de hablar mediante un PJ solamente, podéis explicarme los planes que tenéis de toda vuestra delegación para los próximos tres días.

Por supuesto, es válido decir algo como "me limito a construir mi estatua gigante y no hablar con nadie", o también "me vuelvo a mi casa ofendido". Pero tened en cuenta que con lo que cuesta viajar en este mundo, pocas ocasiones como esta hay para tener en un mismo sitio a casi todas las naciones del Mar Interior.