Partida Rol por web

Rippers: Cazadores de monstruos

Episodio 2 - El Ripper Desaparecido

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12/03/2019, 16:03
Sir Anthony Sutton III

Más que suficiente, querido, teniendo en cuenta las horas que son. - Sutton agradeció el servicio de Ronald con una sonrisa y una propina con un rápido movimiento de la mano.

Se tomó unos momentos para entrar en calor gracias a la combinación de sopa y licor antes de responder la pregunta de su compañero Alexander.

Creo que la primera vez que le conocí fue en la cena para la caridad que realizó Madame Fruessau en su mansión de Country Lane. O, como le gustaba decir a ella, su pequeño chateau. - sonrió al rememorar a aquella embajadora francesa tan pintoresca y acompañó su recuerdo con un trago de whisky. - Aunque después nuestros caminos se volvieron a cruzar en disintos eventos y clubes...

Se casó y esperaba un retoño hará... - movió la mano en el aire mientras tratabar de calcular el tiempo que había pasado - hará casi una década. Luego, de la noche a la mañana, despareció del panorama londinense y no se volvió a saber nada de él. Hasta hoy.

Mi duda es si era su esposa o su descendiente aquella tercera figura embozada. - Apartó el cuenco vacío y se recostó ligeramente en su silla.

Sonrió a la doctora cuando ella mostró sus dudas sobre si volverían a obtener la disponibilidad de los caballos.

Querida mía, estoy convencido de que lo que no consiga persuadir el dinero, podrá hacerlo su hermano. - dijo convencido de que de una forma u otra obtendrían monturas. - Además, no creo que en esta zona haya demasiadas oportunidades de obtener ingresos extras.

Esperó por si alguien tenía algo más que añadir antes de ponerse en pie y, tras hacer una inclinación de cabeza a la dama, miró a su pretendido sirviente para dirigirse juntos a sus aposentos.

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13/03/2019, 12:31
Francis Douglas

Francis no se movió de la chimenea hasta que sus manos ardían y sus mejillas cogieron un característico tono rojizo en su pálida piel. Fue entonces cuando se quitó el abrigo y se acercó para llenar su estómago.

La sopa no era gran cosa; sin embargo, observo como ambos irlandeses daban cierta consistencia a la comida con pequeños trozos de pan. Tras observar aquello les imito, algo que bien no era muy sabroso, pero que sin lugar a dudas colaboro para llenar su estómago.

El joven investigador escucho en silencio como el excéntrico noble relataba su relación con Lord Russel. La información obtenida aporto ciertos tonos de color al oscuro secretismo de aquel noble desconocido.

El resto de la velada transcurrió en silencio, salpicado únicamente por el choque de las cucharas sobre los cuencos y por conversaciones lejanas de los últimos parroquianos del lugar. Era gratificante un poco de silencio y calma después de un día como aquel.

Solo cuando termino de comer, apuro el contenido del vaso y se marchó despidiéndose con una ligera inclinación de cabeza. Con gran lentitud subió por las escaleras de madera hasta su habitación, las cuales emitían un crujido ligeramente desagradable al ser pisadas.

Sus habitaciones estaban heladas, al igual que las sabanas. Sin pensarlo dos veces, se cambió con rapidez de ropa y se metió en la cama. Una vez tumbado observo la puerta. Intranquilo se levantó, echo la llave y la dejo puesta. Después comprobó que la ventana estuviese cerrada. Solo entonces apago la luz y dejo que su mente entrara en un estado de sopor.

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14/03/2019, 23:40
Narrador

Había sido un día muy largo y con muchas sensaciones, lleno de preguntas sin resolver y nuevos enigmas. El cansancio se hizo presente entre los Rippers nada más llegar a la taberna y sentir el agradable calor que irradiaba del fuego de la chimenea. La comida y la bebida que les sirvió Ronald hicieron el resto. Entre bostezos y con movimientos lentos, arrastraron sus cansados huesos hasta sus habitaciones y se prepararon para pasar la noche. No tardaron en quedarse dormidos.

Al día siguiente, tras una reconfortante noche, volvieron a reunirse en el salón común de la taberna. Era tarde, habían dormido a pierna suelta y sin prisas ni horarios. Al igual que la noche anterior, la cocina volvía a estar cerrada y tuvieron que conformarse con unas hogazas de pan, algo de mantequilla y fruta.

Hablaron de los planes para la jornada que tenían por delante, manteniendo la imagen del grupo de desconocidos a los que el destino había dejado varados en Culross por unos días y que trataba de hacer lo mejor de la situación en la que se encontraban. Decidieron que irían a la zona de los acantilados a disfrutar de las vistas y se pusieron en marcha.

El local donde habían alquilado los caballos el día anterior estaba cerrado. Supusieron que tenía que ver con la discusión y las amenazas del día anterior. Fuera como fuese, parecía no quedarles más remedio que dar un paseo hasta los barrancos.

El día había amanecido de nuevo nublado y una ligera llovizna parecía haber decidido querer recordarles donde se encontraban. Al principio la sintieron como algo refrescante, pero con el paso de los minutos empezaba a convertirse en algo molesto y media hora más tarde ninguno de ellos era capaz de apreciar nada agradable en ella.

Cuando llegaron a los acantilados la marea estaba alta y descubrieron que se trataba de una acumulación de pequeños cerros y colinas a la altura del mar. La vegetación era escasa y se componía de matojos de hierba y arbustos de la altura de un hombre adulto, esparcidos aquí y allá por el desigual terreno. Algunas formaciones rocosas se levantaban por encima de los matojos.

Poco más que ese paisaje despoblado fue lo que encontraron en aquella zona y los Rippers, mostrando sentimientos confrontados, empezaban a preguntarse si podrían encontrar a su compañero desaparecido en un sitio como aquel.

Notas de juego

Os he colocado en el mapa como me ha parecido que podíais ir caminando. Si no estáis de acuerdo, cambiadlo, andas.

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16/03/2019, 08:47
Seamus McBride

No sabía si había sido la caminata a caballo, el clima o la comida, que le recordaba a los buenos tiempos de su juventud, pero Seamus había dormido a pierna suelta aquella noche. Eso sí, se levantó dolorido, con el culo en carne viva como si fuera una fulana del East End. Se incorporó con un gruñido, llenó la jofaina con agua helada y se lavó la cara lentamente. Y cada uno de esos movimientos le resultó molesto, agriando su carácter desde buena mañana. Empezamos de PUTA MADRE.

Después del escaso desayuno, el irlandés se vistió con su uniforme de gala — si ya había aprendido en el tren que era mala idea ir desprotegido siempre que salía de casa, saber que por allí había bestias salvajes le volvió aún más precavido —, comprobó que las gemelas estaban cargadas, preparó balas de hierro frío por si acaso, el cuchillo en la cintura con su nuevo y flamante abrigo, y salió a la calle. Ahora estaba listo para enfrentarse a lo que Culross, Escocia, y el puto mundo tuviera para vomitarle encima. Que seguramente no sería más que un simple paseo a caballo hasta los acantilados, pero no estaba de más ser precavido.

Si no era suficiente despertarse como un trapo usado, descubrir que el paleto que les había alquilado los caballos había decidido no atenderles ese día, lo que implicaba patear, le enfureció. Así que se colocó ante la puerta, se desabrochó los pantalones y decidió vaciar su vejiga con un suspiro de satisfacción. Incluso se permitió silbar una tonadilla marinera que había aprendido en los muelles de Albert Dock, en Liverpool.

Hoy es de esos días en los que casi desearía que alguien quisiera ponerme la mano encima —dijo a nadie en particular cuando la lluvia empezó a arreciar. La cara del irlandés era un poema.

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18/03/2019, 21:16
Alexander Smith "Alex"

El boxeador paso una noche de lo más placentera, en sus sueños la pelea del bar había llegado a suceder y McBride y el llevaban las de ganar, momento en el que se despertó y pudo comprobar que, en cierta manera, la pelea había ocurrido de verdad, pues sin saber como, ahora la almohada estaba a los pies en lugar de debajo de su cabeza, lugar que debería ocupar.

Sin demasiada prisa se levantó de la cama, se desperezó, se aseó, se vistió y bajo a desayunar, mas bien a medio desayunar pues poco había que echarse a la boca. Tras este breve desayuno terminó de prepararse, comprobando que los cuchillos estuvieran afilados y se echó a la calle.

Una vez estuvieron ante la puerta donde el día anterior les habían alquilado los caballos y tras comprobar que el dueño se había tomado el día libre, no puedo evitar echar una carcajada cuando el irlandés vació la vejiga en la misma puerta, dando incluso un par de aplausos.

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21/03/2019, 18:38
Sir Anthony Sutton III

La mañana fue tranquila, con un silencioso desayuno rápido y una caminata más silenciosa al comprobar que no iban a tener acceso a monturas ese día.

Estaba claro que el clima escocesa les afectando el ánimo, como si ese ambiente húmedo y lluvioso no solo les estuviera calando el cuerpo si no también el espíritu.

Y como si se tratara de la guinda de un pastel, la zona de los acantilado no parecía ofrecer nada interesante a primera vista.

Bueno, queridos, está claro que aquí plantados no vamos a hacer nada útil para nuestro compañero. - dijo tratando de poner un tono jovial en un intento de animar a sus compañeros.

Aún recuerdo cuando visité el castillo de veraneo del Archiduque de Wellingstone, ubicado en una zona similar a ésta. - comenzó a moverse hacia una zona arbolada próxima, extendiendo los brazos para abarcar el territorio a su alrededor. - No paraba de contarnos lo dificil que había sido limpiarla de salteadores y contrabandistas que escondían sus guaridas entre las rocas...

Notas de juego

Me he movido en el mapa ;)

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21/03/2019, 23:42
Francis Douglas

Aunque la manera de ser del irlandés no era algo que apreciara en gran medida, su manera de agradecer al dueño de las caballerizas su buena hospitalización, provoco primero en él una gran sorpresa, seguido de una ligera risa. Instantes después al verse riendo de aquel acontecimiento dejo de hacerlo. Notaba su propia risa extraña. ¿Cuánto tiempo llevaba sin reír?

Aunque tuvieron que hacer el camino a pie y el clima no estaba de su lado, Francis caminaba con energía. Al llegar a los acantilados observo el lugar, sin lugar a dudas todo parecía estar en su contra, pero podían tener una posibilidad de encontrar algo.

Sir Anthony hablo entonces, azuzo de manera sutil al grupo, algo que no molesto al joven investigador; sin embargo, cuando comenzó otro de sus relatos no pudo evitar poner los ojos en blanco mientras se alejaba con largas zancadas.

Camino lejos de sus compañeros, tratando así de expandir el área de búsqueda. El peso de su revolver en su cadera, junto con sus conocimientos arcanos, le daban cierta seguridad.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Trate de moverme, pero me aparecían cuadros blancos y ya. Si pudieras moverme Bilbo te lo agradecería. Dejo tiradas echas de Notar e Investigación por si acaso ^^

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23/03/2019, 19:38
Dra. Eilish McBride

Cuando durmió bien podía decirse que no había dormido en una semana. No le dio tiempo a pensar gran cosa sobre lo que les había sucedido en ese día cuando ya había caído en un pesado sueño.

Al despertar estaba desubicada. ¿Qué hora era? Su hermano se puso algo pesado con el hecho de que fuese bien preparada, por lo que la ayudó a vestirse poniéndose el equipo completo. Teniendo en cuenta el tiempo, se hizo un moño el cual sujetó con sus alfileres de sombrero, cruzándolos de una manera exótica. Tanto le había apretado el corset que hasta se sintió aliviada de que no hubiera desayuno copioso. Su arma y dagas bien situadas, y el resto de su equipo acomodado a su espalda tras ponerse el abrigo la hizo sentirse realmente más preparada para lo que el día pudiese depararles.

El humor del irlandés se agrió del todo cuando comprobaron que las caballerizas se encontraba cerradas. - ¿En serio? Por el amor de Dios Seamus - la doctora había hecho un mohín de asco mirando de medio lado lo que hacía el pelirrojo.

El viento, unido a la lluvia de aquel país, hacía imposible que avanzasen sin que se oyesen las interminables quejas y bufidos. Cuando por fin llegaron e inspeccionaron el lugar comprobaron que no había mucho más que hacer por aquella zona. 

Al oír un rumor, pareciéndole que se trataba de una paqueña cascada o pudiendo tratarse de una cueva, se acercó hacia donde parecía provenir, por lo que ignoró las palabras que pudiera estar diciendo el noble. ¿Es que ese hombre nunca para de hablar?

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25/03/2019, 22:35
Narrador

Tras llegar a la zona de los acantilados, a la que se suponían se había referido Lord Russel la noche anterior, se dispersaron por el terreno en busca de cualquier pista que pudiera ayudarles a encontrar… ¿el qué? No lo tenían nada claro. No sabían que es lo que podían esperar encontrar allí, que les ayudara a dar con su compañero desaparecido. Además, la lluvia posiblemente habría borrado ya cualquier huella que pudiera haber quedado en los últimos días.

Seamus y Alexander se quedaron algo atrás, Sir Anthony decidió mirar que se encontraba tras unos arboles algo más altos que quedaban a su izquierda y Eilish siguió el sonido de agua fluyendo a cierta velocidad. Francis por su lado se acercó a unas formaciones rocosas que quedaban algo más atrás. Miraba el suelo, buscando algún rastro reciente. Y lo encontró.

Allí había huellas de pisadas de varias personas y parecían frescas. Impresas en el barro que había dejado la molesta lluvia. Pero no llegó a abrir la boca para avisar a sus compañeros de su hallazgo. Los que posiblemente eran responsables de aquel rastro se mostraron, saliendo a derecha e izquierda de detrás de unas elevadas rocas.

Reconocieron a algunos de ellos. Los habían visto hacía dos noches en la taberna The Red Lion acompañando a aquel joven fanfarrón que se les había enfrentado abiertamente. Los Rippers no habían esperado encontrárselos allí y les pillaron hasta cierto punto por sorpresa. Cuando quisieron darse cuenta, tres de ellos se encontraban rodeando a la doctora McBride y otros tantos se posicionaron al lado de Sir Sutton. Iban armados con unas porras, o al menos eso es lo que podían ver.

– No es el mejor día para que unos extraños den un paseo juntos por las campas escocesas, ¿no crees, Richard? –dijo uno de ellos, charlando aparentemente con uno de sus compañeros, pero enviando el mensaje al grupo de forasteros–. ¿Por qué no nos decís que coño estáis haciendo aquí? Ya os dijimos que mejor no metierais vuestras narices en asuntos que no son de vuestra incumbencia.

Estaban demasiado cerca de Eilish y de Anthony, y además tenían sus armas preparadas. Sería difícil sorprenderles antes de que aquellos matones se echaran encima de alguno de sus dos compañeros.

Notas de juego

Aquí encontráis el mapa.

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25/03/2019, 22:38
Seamus McBride

Ah no, eso sí que no. No esperaba encontrar allí nada más que barro y piedras, y cuando vio al grupo de paletos endogámicos follacabras salir de entre las rocas, casi se alegró de poder desquitarse la espinita que se le había quedado clavada la noche anterior. Desde el encontronazo con esos bichos en el tren que tenía ganas de sacar a bailar a las gemelas, y que el grupo de pueblerinos se acercaran demasiado a Eilish fue el detonante. 

¿Qué preferís, paletos? ¿Un tiro en la barriga o en las pelotas? —escupir la frase, sacar el arma y amartillarla fue todo uno. No tenía el humor para aguantar gilipolleces, y menos cuando su hermana estaba tan cerca de esos tipejos. Imaginarlos posando sus sucias manos sobre ella le hizo hervir la sangre— Alejaos de la señorita si no queréis que os abra un agujero nuevo.

Colocándose de lado con la excusa de tener mejor ángulo de tiro, mantuvo el arma en su izquierda oculta por si necesitaba abrir fuego contra los tipos que rodeaban a Sutton.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Acción: desenfundar ambas armas

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26/03/2019, 12:24
Sir Anthony Sutton III

Oh, queridos, que susto han dado a este viejo corazón. - exclamó Sutton cuando se vio rodeado por aquellos hombres que habían seguido al matón local en la taberna.

Se giró sobre sí mismo, para ver la posición de sus compañeros a través de los árboles y darse cuenta que estaban todos bastante desperdigados y separados antes dos grupos de enemigos.

Ese hombre tan amable... - chasqueó los dedos mientras trataba de recordar el nombre - el tabernero... no era Linus, no... Roland, eso es, Roland nos dijo que aquí había una zona de acantilados y, veran, en Londres la mayor altura sobre el agua es el de un embarcadero en los Docklands.

Lo que no nos informaron es que esta zona es privada, al parecer. - volvió a mirar alrededor, como si esperara ver aparecer una valla delimitando el terreno. - Quizá podamos compensarles por las molestias antes de volver a nuestros alojamientos...

El tono de voz en las últimas palabras no dejaba dudas de que la compensación era monetaria.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Bueno, tiro Persuadir por si acaso ;)

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26/03/2019, 19:15
Francis Douglas

Francis observo con sorpresa como seis personas rodeaban a dos de sus compañeros instantes después de percatarse de las huellas.  Escuchó hablar a Sutton, un hombre que sin lugar a dudas trataba de recurrir siempre al dialogo.

Durante un segundo cavilo si debía o no acercarse; sin embargo, sus pensamientos de unirse a su compañero fueron arrancados de raíz al comprender que aquel encuentro no era fortuito.

Aquellos individuos debían de estar metidos en el ajo. Quizás habían seguido sus pasos desde el día anterior o por el contrario podían ser matones a sueldo contratados por Lord Arthur Russel, pero lo que quedaba claro es que debían llevar tiempo esperándoles. Quizás con fingir debilidad y marcharse de aquel lugar seria suficiente, aunque era algo que dudaba en gran medida. 

Sin moverse de su sitio comenzó a concentrar la energía hacia su garganta y boca, mientras miraba a su alrededor, tratando de evitar cualquier emboscada hacia su persona. Sentía como la energía le provocaba un ligero cosquilleo en la lengua, pero aquello no importaba, era un ligero precio a pagar por un poder que escapaba en ocasiones a su comprensión.

Notas de juego

Bueno, preparo acción para lanzar el conjuro Confusión en caso de que el conflicto comience. 

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26/03/2019, 19:34
Alexander Smith "Alex"

- Gracias, Señor - fue lo que el boxeador pensó cuando vio aparecer a los individuos del bar. Se había quedado con ganas de saltar un par de dientes

 Viendo que McBride se bastaba para encargarse de los matones que rodeaban a su hermana se acercó a Sutton mientras se frotaba suavemente los puños

 - Sutton, ¿de verdad vas a darle dinero a estos inútiles?, hasta un niño se hubiera escondido mejor -

Notas de juego

Entiendo que no necesito hacer la tirada de agilidad pues no necesito desarmar, ya que siempre se me considera armado

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26/03/2019, 23:37
Dra. Eilish McBride

Parecía que aquel lugar no daría ningún fruto cuando el grupo de buscalíos del pueblo hizo su aparición.

La irlandesa se encontró completamente acorralada y a una distancia importante de su hermano. Todo ocurrió tan de repente que no le costó mucho hacerse la sorprendida e indefensa. - Por favor, caballeros - llevándose las manos al pecho como si le fuese a dar un infarto. - Nos hablaron de estas vistas, el aire puro y sus aguas. Y ahora mismo me encontraba en camino de ver qué caída de agua producía ese sonido tan abrumador - dijo mirando hacia donde se dirigía - Si bien es cierto que, al ser una chica de ciudad, me siento atraída por estos parajes - bajo la mirada tras cruzarla con el hombre que tenía delante aparentando estar un tanto avergonzada. 

Al escuchar a su hermano se volvió a mostrar sorprendida. - Seamus, por Dios, estos caballeros sólo defienden lo suyo, ni mucho menos creo que quisieran hacerme ningún daño. ¿Verdad? - toda la frase hacia su hermano fue dicho con un tono de zanjar el tema, al hacer la pregunta lo hizo con suavidad y mirando nuevamente al hombre frente a ella, con el que anteriormente ya había cruzado la mirada.

Notas de juego

Intento disuadir a los que tengo alrededor de que no es lo que ellos creen, que estamos allí por placer. Y que soy una chica indefensa.

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27/03/2019, 22:25
Narrador

Seamus y Alexander reaccionaron con rapidez, cada uno a su manera. Eran dos combatientes experimentados y sus actos rozaron lo instintivo.

Pero aquel grupo de matones de pueblo pareció no dejarse impresionar por ello. O al menos no lo mostraron. En su lugar, el que parecía dirigir al grupo, a falta del líder que se encaró ayer con el pistolero irlandés, amplió aún más su sonrisa. Parecía sentirse muy seguro de sí mismo.

– Tú lo has dicho, señoritingo. Esta zona es privada y aquí no se os ha perdido nada. –empezó a contestar a Anthony–. Además, las alturas son peligrosas para unos pisahuevos de ciudad. Os podríais caer y haceros daño.

Algunos de sus compañeros rieron la broma del portavoz del grupo. Entonces su rostro se volvió más serio y, a un gesto de él, sus dos compañeros cerraron filas en torno a Eilish.

– ¡Eh! ¡Gilipollas! Si, tú, el del pelo zanahoria. Eres muy chulo con tus dos pistolitas, ¿verdad? Un agujero no le iba a quedar bien a la bonita cara de tu hermanita, ¿no crees?

Gritó a Seamus, dejando claro que no creía que pudiera hacer un disparo tan preciso desde aquella distancia, sin alcanzar a la irlandesa que, hasta cierto punto, estaba haciendo de involuntario escudo humando. Su mano había echado mano al cinturón y el metal de un cuchillo refulgió por un segundo al reflejar un rayo de luz.

– No queremos haceros nada malo, creedme. Todo lo contrario. ¡Mirad! Vosotros os dais media vuelta y sacáis vuestros feos culos de nuestros terrenos...

Cogió del brazo a Eilish con fuerza.

– Y la señorita se viene con nosotros. Nos vamos a ocupar de enseñarla las mejores vistas que puede ofrecer Escocia. Va a ser una experiencia de lo más agradable. La trataremos con mucho cariño.

- Tiradas (1)

Notas de juego

@McAxel: La tirada de persuasión habría sido en condiciones normales un éxito. Pero esto no son condiciones normales. :P

@Luzil: Te esta sujetando la mano derecha con una fuerza de 7. Si quieres liberarte deberías de superar ese valor en una tirada enfrentada de FUE contra FUE. Con la mano izquierda puedes, en teoría, defenderte.

@Fr3d1: El jefe de este grupo esta protegido por el cuerpo de Eilish. Dispararle tendría un penalizador de -4. Disparar a sus compañeros tiene el valor objetivo normal (4). Eso si, un resultado de un 1 en el dado de Disparar puede suponer que Seamus acierte a su hermana por la regla de Espectadores Inocentes.

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28/03/2019, 11:36
Seamus McBride

La vena de su frente empezó a hincharse peligrosamente, y el único motivo por el que Seamus no disparó rápidamente, vaciando el tambor sobre el líder de esos paletos, era que su hermana se encontraba delante. Maldita sea, Lissie. No sólo no se habían achantado al tener la negra boca de su revólver apuntándoles, sino que encima tuvieron la osadía de cogerla del brazo. 

Y amenazar con... con...

La boca de Seamus se le secó y la lengua la sintió pastosa, como empapada en vinagre. Nunca había tenido esa sensación y le repugnaba. Sería tan fácil. Sólo tendría que apretar el gatillo y todo se resolvería. Si fuera cualquiera de los otros no le importaría: una herida de bala en un brazo se curaba rápido si sabías dónde disparar. Pero imaginar que era él quien hacía daño a Eilish era impensable.

—Sólo tienes una oportunidad —su voz sonó tenebrosa. Era una promesa de muerte hacia el líder de aquellos indeseables si seguía con la intención de abusar de su hermana. El extremo de su revólver dibujaba una línea recta hacia su rostro, y si fuera un objetivo inmóvil habría sido un disparo fácil —La sueltas. Te vas intacto. Todos vosotros. Nadie resulta herido. Tienes mi palabra.

Necesitaba que su hermana se agachara. Que no fuera un obstáculo aunque no fuera ésta su intención.

—Al suelo, hermana —dijo en gaélico*, como si fuera parte del discurso, algún tipo de maldición.

Notas de juego

Tirando de Desventajas... 

Como no estamos en combate y no hay turno de Iniciativas, mi intención es esperar a ver si Eilish se puede retirar de en medio y disparar. Si declaro Apuntar, por sistema entiendo que perdería el turno completo, pero Seamus no está haciendo otra cosa que... apuntar. Así que lo dejo en tus manos.

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28/03/2019, 12:06
Sir Anthony Sutton III

Cuando aquel escocés habló de pisar mal y caerse, Sutton se acomodó en su bastón, reforzando la imange que esos aldeanos tendrían de que era un viejales poco acostumbrado a moverse fuera del pavimento.

Vamos a calmarnos. - dijo Sutton levantando ambas manos cuando aquel matón tomó a la doctora del brazo, sabedor que su hermano sería ahora como un cartucho de dinamita con una mecha ciega y podía explotar en cualquier momento.

Les aseguro que las irlandesas son las más aburridas de todas las europeas. - alzó la voz, queriendo asegurarse de que todos los matones le escucharan. - Por no hablar de lo aburrido que es ver las vistas siendo seis hombres y una sola mujer...

Pero quizá cerca haya algún mirador al que podamos acercarnos ustedes seis y un servidor para deleitarnos de las vistas junto con una botella de buen whisky. - el noble estaba usando el tono más jovial y fiestero que podía insuflar a sus palabras. - Dejan a la dama marcharse con mis acompañantes y yo me encargo de que este día sea uno que puedan contar a sus amigos durante varios años, digno de las bacanales del Duque Fiducci.

Notas de juego

No tiro por si no es posible pero sigo intentando convencerles ;)

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28/03/2019, 15:10
Dra. Eilish McBride

Las buenas palabras y los buenos modales no servían con esos pueblerinos energúmenos. Y la doctora sintió una presión en su pecho cuando cerraron filas a su alrededor y dijeron lo que pensaban hacer con ella.

Pero con las manos en su estómago y conocedora de la necesidad de su hermano de protegerla sabía que, en ese instante, aquellos inútiles habían cometido el peor error. 

En el mismo momento en que escuchó a su hermano hablarle en su idioma natal dejó el brazo derecho, por donde la agarraban como muerto y bajó el resto de su cuerpo como dejándose caer por efecto de la gravedad agachándose lo suficiente como para dejar un disparo alto limpio y conseguir coger con su mano izquierda una de las dagas que tenía en su bota. - Todo tuyo - dijo con voz clara en gaélico. Era la respuesta que su hermano necesitaría para disparar sin pensarlo. 

La fuerza con la que le sujetaba el brazo hizo que este le ardiese con el tirón, y no le importó que el hombre que hablaba pudiese trastabillar y caer sobre ella. Un brazo dislocado era mejor que lo que pensaban hacerle y, desde luego, no creía que ninguno de ellos se esperasen una reacción así de una "señoritinga de ciudad". Y mucho menos que ahora pudiese tener escondida una daga en su manga. 

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29/03/2019, 00:58
Alexander Smith "Alex"

Aunque el boxeador se moría de ganas, si lanzaba el primer puñetazo podría hacer que Seamus no tuviera un tiro limpo por el revuelo formado, por lo que espero pacientemente que el irlandés marcase el inicio de la pelea.

Por ello relajó un poco los brazos, a fin de cuentas no necesitaba tomar mucha inercia para soltar un buen gancho, pero no sin intentar cabrear a los pueblerinos.

- Sutton, no malgaste un buen whisky con estos paletos, guárdelo para nosotros, le daremos mejor uso. Estos no van a saber degustarlo como se debe -

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30/03/2019, 11:56
Francis Douglas

Francis observo desde la distancia el conflicto el cual parecía inminente. Bien era cierto que se estaban buscando aquella pelea; sin embargo podían tener represalias en un futuro o incluso morir alguno, algo que no haría mas que ponerles las cosas difíciles.

Finalmente los hermanos irlandeses dieron el pistoletazo de salida. Sin lugar a dudas eran tercos como mulas, pero también era cierto que luchaban aun cuando tenían la desventaja. Unos podían traducirlo como imprudencia y lo era, pero al menos le añadía cierto coraje, algo que pocas personas tienen.

El joven arcanista espero y observo. Aunque sus compañeros estaban bastante lejos, su magia seria capaz de llegar hasta allí en caso de ser necesario e interrumpir cualquier acción hostil hacia sus compañeros.

- Tiradas (2)

Notas de juego

En caso de ser necesario voy a gastar 5 puntos de magia. Dos para aturdir a los enemigos que amenazan a Sutton (del otro se encargara nuestro boxeador jeje) y los restantes contra los de Eilish