Partida Rol por web

Eliot sonrió.

Aunque fue más una mueca grotesca que una sonrisa por los calmantes que aún atenazaban los músculos de su rostro.

Aún así, disparó contra la pierna del guardia

Apoyas tu arma en la pierna del guardia y aprietas el gatillo, el disparo junto al agónico grito de guardia resuenen en la sala haciendo que el hombre con bata se gire con cara de desconcierto y terror.

El guarda cae al suelo por el dolor, su arma se dispara en el proceso y las balas pasan silbando al lado del técnico levantando chispas, papeles y esquirlas de metal.

Al caer el suelo el guarda se queda sujetándose la pierna aturdido por el shock y el dolor.

Eliot apuntó al técnico con la pistola, no sería la primera vez que veía tumbar a alguien por una simple aguja, y se incorporó.

Apoyó su cadera en el borde de la camilla para tratar de quitarle el arma al guardia.

El técnico se queda con las manos levantadas aun sin saber que es lo que tienes en mente, el guarda sigue aturdido en el suelo y apartas el arma con facilidad.

Sin embargo el disparo ha llamado la atención y escuchas pasos acercándose corriendo por el pasillo, pasos pesados, probablemente mas guardas.

Cierra la entrada. - gruñó Eliot mientras le apartaba el casco de una patada y descerrajaba un tiro a quemarropa al guardia en el suelo, prefería tener un enemigo menos. - A no ser que quieras acabar como él.

Se cambió las armas de mano, para manejar el fusil con la buena, y añadió. Y empieza a contarme que cójones es esto.

Mientras, sus ojos recorrían la estancia, pensando en qué añadir a la camilla en caso de montar una barricada.

Disparas al guarda sin resquemores y el técnico se te queda mirando con mas temor aún.

Examinas la habitación, hay varias cosas que pueden servir como cobertura algo mas solida que una camilla, como una especie de cama enorme y metálica al estilo TAC, si bien no puede moverse de donde está.

Parece que tus palabras no le inspiran suficiente obediencia ala técnico que se pone a correr hacia la puerta con clara intención de dejarte a solas con el muerto.

Eliot ni se molestó en perder el tiempo en disparar al técnico, sabedor que el tiempo iba a ser un factor fundamental, y agarró al guarda derribada y lo arrastró hasta la enorme cama metálica, recogiendo el casco, y comenzando a soltar las protecciones más fáciles.

Se colocó el cascó y comprobó el equipo, buscando primero colocarse las gafas y el chaleco.

Daba su vida por perdida, después de lo que había hecho, pero iba a tratar de dejar el mayor boquete por el camino.

Estas intentando ponerte el chaleco tan rápido como puedes cuando dos guardas aparecen por la esquina de la puerta, subfusil en mano y gritando:

-Alto! Tira el arma al suelo!-

Eliot disparó una rafaga preventiva, con la única intención de ponerles sobre aviso, no de dar a ninguno.

¡Un salo paso más y saldremos todos volando por los aires! - gritó mientras miraba alrededor por si había algo que pareciese químico, al suponer que el guarda no tendría granadas. - Avisad a quien esté al mando que baje aquí, tiene unas explicaciones que dar.

Uno de los guardas empieza a abrir fuego en tu dirección, parece que ha empezado la ofensiva.

Los disparos que van dirigidos hacia tu zona son básicamente para ocultar que uno de ellos entre en la habitación y busque una posición donde dispararte mejor.

Sin embargo, por menos de décimas de segundo, eres capaz de reaccionar antes ... si quieres.