Partida Rol por web

El día siguiente despertó a Seiya con brusquedad. La luz del sol daba directamente en sus ojos, ya que no había cortina alguna que opacara su efecto.Seiya había dormido bastante, a pesar de la situación, mas recordaba haber soñado algo inquietante, sin ser capaz de decir que fue...

Me levanto de la cama y coloco un poco la habitacion, y salgo a por agua al pozo para asearme un poco, me visto y salgo al huerto para ver que tipo de vegetales podrian haber plantado con anterioridad. Despues de eso me salgo a afuera de la casa para Hacer unos pocos de estiramientos para empezar el entrenamiento mientras espero a Marin.

Seiya procedió a asearse a la espera de que su maestra llegara, sin poder quitarse de la cabeza la duda sobre lo que había soñado,pero sin recordarlo en ningún momento.

Poco tiempo después, Marín apareció y dio el visto bueno al aspecto de Seiya.

Bien, así me gusta aseveró cambiando rápidamente de tema. Hoy comenzaremos tu entrenamiento, pero primero quiero saber de qué eres capaz. Así que haremos unas pocas pruebas físicas para conocer tus límites.

Primero, quiero que levantes una de aquellas piedras. dijo señalando a un amontonamiento pétreo que había cerca del jardín.

Seiya probó a levantar diversos pesos ante el atento escrutinio de su nueva maestra, Marin. MIentras que alguno de los pesos resultó excesivo, el joven no tuvo demasiados problemas para levantar las de mediana carga.

Sin embargo, otra persona se encontraba observando las evoluciones del joven japonés. Una mujer esbelta, de constitución recia y firmes músculos, que portaba una máscara similar a la de Marin, interrumpió el silencio en que se encontraban.

Es patético, Marin. ¿Eso es lo mejor que has escogido para entrenar? No duraría ni un asalto contra mi alumno. dijo enardecida, mientras Marin se envaraba.

Silencio Shaina respondió Marin con calma gélida  Sabes que no deberías estar aquí. Tu cachorro estará perdido sin tí diciendole cómo debe respirar.

Seiya, ésta es Shaina, caballero de bronce de la Cobra. Muestra tus respetos.

Hola Shaina caballero de la cobra, Mi nombre es Seiya,Le hago una pequeña reverencia sin perderla de vista

Bah... que lamentable, un perrito dócil y obediente... exclamó Shaina de modo despectivo dirigiéndose más al propio Seiya que a MarinMi discípulo lo aplastaría sin problemas. ¿qué dices tú,chico? ¿Te atreves a aceptar un reto como un verdadero hombre?

gracias por la oferta pero tengo que rechazarla, ya tendremos tiempo de enfrentarnos por la lucha de la armadura de caballero, ahora tengo que seguir entrenandome.No pienso caer en la trampa de entrar a pelear con su alumno y salir herido y perder nos dias muy valiosos para entrenarme.

Hahaha  rió la mujer pero que ser más despreciable, ¿ni siquiera tienes arrestos? ¿De verdad es ésto lo que deseas entrenar Marin?

Finalmente Marin habló, con dureza pero sin gritar Ya basta, Shaina. Seiya ha demostrado que tiene más seso que el descerebrado de Cassius. Si han de enfrentarse, será en la arena, por la armadura sagrada de Pegaso, y no antes. Ahora dejanos, debemos comenzar. sentenció.

Una vez Shaina se hubo marchado, bastante malhumorada, Marin acompañó al joven huérfano hasta la zona de entrenamientos. Bien Seiya, comenzaremos por adecuar tu cuerpo al seco clima de este lugar. Correrás alrededor de la zona de entrenamientos durante una hora, sin detenerte. Vamos ¿a qué esperas?

Gracias por defenderme Marin.

Seiya corría a buen ritmo mientras su nueva maestra observaba con atención. Sin embargo, el ritmo de la carrera le parecía lento, y realmente no veía diferencia alguna entre este entrenamiento y el llevado acabo en Japón.

Necesito correr mas no puedo permitirme fallar otra vez como en japon ><

El tiempo pasaba lentamente, y Seiya comenzó a cansarse. notaba cómo la sed aunmentaba, y sus músculos se fatigaban sin remedio. Aunque aguantó la hora completa corriendo, se hallaba extenuado, cosa que no debería habrle ocurrido, dada su preparación física. Seiya sabía que debería haber aguantado perfectamente, y no sabía qué le había ocurrido.

Marin se acercó hasta él con un pellejo de cuero que le lanzó. Tras atraparlo al vuelo, saiya bebió agradecido el agua fresca que contenía.

¿Entiendes por qué necesitas entrenarte todos los días hasta la extenuación? le preguntó su maestra

Gracias por el agua,Intento cojer aire despues de la carrera que me e pegado,Necesito conseguir mas resitencia para que en cualquier combate de mucha duracion pueda marcar la diferencia.

En parte tienes razón respondió Marin Pero hay más motivos. En los combates que lleves a cabo, no siempre lucharás en casa. Eso significa que habrás de viajar a otros lugares, con distinto clima, presión y humedad. Lo que puede resultarte fácil en tu ambiente de origen, puede complicarse en un entorno completamente distinto.

Marin se irguió e hizo un ademán al joven para que se incorporara también Vamos, hoy estarás corriendo hasta que se ponga el sol, y a partir de mañana, todos los días comenzarás tu entrenamiento con tres horas de carrera continua.

Gracias por los consejos marin, intentare superarme cada dia mas y ser capaz de correr sin agotarme

Seiya pasó el resto de la mañana corriendo. Tras el agotador ejercicio, Marin le permitió descansar ua hora para comer, y trasa ello regresaron al duro ejercicio.

El joven nipón hubo de cargar varias rocas de gran tamaño de un lado a otro, sólo para volver a dejarlas en el mismo sitio de nuevo. Una y otra vez. Los músculos le dolían, pero el joven perseveraba teniendo en mente la recompensa final: la armadura sagrada de Pegaso...