Hace cientos de años, las fuerzas del bien se unieron para destruir el principal Templo de Handukar, situado en la antigua ciudad de Ysar. Con su templo en ruinas los altos sacerdotes de ese maldito dios demonio lograron escapar huyendo de la ciudad perseguidos por el ejercito de sus enemigos.
Pero el culto malvado no fue completamente destruido. Los sacerdotes que no perecieron y sus seguidores se establecieron en un vasto complejo subterráneo lleno de cuevas y laberintos excavados en una formación volcánica. Allí los sacerdotes de Handukar descubrieron la guarida perfecta para continuar con sus perversos rituales y vivieron escondidos de la luz de la humanidad durante muchísimos años.
Paso el tiempo y una vez terminado de construir su refugio los sacerdotes malvados erigieron una abominable fortaleza sobre un cementerio. Se cree que esas tumbas son el lugar de descanso final para los que formaron el ejércitos de héroes que persiguió a los seguidores de Handukar.
Y sin embargo, por oro, honor, prestigio, poder o sed de justicia muchos aventureros continúan adentrándose en esas tumbas malditas, pese a que muy pocos salen con vida.
Más allá de una serie de irregulares promontorios de roca y altos peñascos, se alzaba una gran fortaleza de apariencia siniestra. Aves carroñeras, o quizá enormes murciélagos sobrevolaban aquel baluarte, el cual despertaba de inmediato ominosas sensaciones. Sin duda habían llegado a su destino.
Ahora si respondan.
Para su paso y alza la vista.La niebla era prominente y las rocas oscuras como la noche y ásperas como ninguna otra.Allí se alzaba la fortaleza que tanto ansiaban.
-Mmm...como en casa en ningún lugar....- dice recordándole a su antiguo hogar, donde se creo como nigromante y deliró hasta perder su alma.
Dejo de correr como la cobardica que soy y me paro a retomar aire.
-Genial, que acogedor! sólo le faltan unas macetitas con flores de colores para ser completamente hogareño!- respondo en tono cínico, tras recuperar la respiración y soltar al mago. Nos habíamos librado de aquellas criaturas de puro milagro. "Esto no está mejorando, definitivamente!".
-Porque ninguno sabrá curar heridas sin necesidad de vendas e hilo de pescar no?- añado, con resignación. Ni siquiera tengo claro que hago aquí, aparte de ser uno de mis muchos intentos de terminar con mi patética vida...
El joven hechicero iba rascándose las costras que le habían producido las sanguijuelas. Realmente aquello fue toda una sorpresa, y las cosas no parecían mejorar en absoluto. El entorno iba tornando a cada vez más y más tétrico. Era emocionante, pero no era divertido, y menos teniendo ya una ligera idea de lo que por allí podría aparecer.
-¡Esto va a ser genial!, no dejare que ningún mal bicho se me acerque, ¡no serán capaces de sobrevivir a mi paso!, y si muero..., ¿sabéis que?, selección natural.-comentaba el mago de una forma bastante animada para levantar los ánimos del grupo, sobre todo de Myrna, que durante toda la travesía parecía mostrar una actitud un poco negativa.
Pues ustedes diran por donde y como se acercan hacia la fortaleza.
¿Aproximacion directa?
¿Mandan a Myrna (si ella quiere) a explorar el terreno?
¿Merodean por los alrededores?
¿Van cantando y tocando campanas anunciando su presencia?
¿Dan un rodeo?
-Jóvenes, ha llegado la hora de la verdad.Si temeis por vuestra vida, es mejor que os marcheis.Si estais decididos a llegar hasta el final, sereis bienvenidos...- dice para volverse y mirarles con sus ojos blanquecinos.
-"Vale, a relajarse y cabeza fría"-pensaba para sí el mago, debía dar todo lo que podía de sí, y pensar de manera rápida y precisa, las cosas empezaban a ponerse serias, y aunque su actitud seguía siendo la misma, sabía perfectamente en la situación en la que se encontraban. Era hora de actuar con cautela.
-Bueno, creo que de los aquí presentes ya sabemos cual es nuestra especialidad, solo faltáis vos Myrna, es hora de hacer uso de vuestras habilidades como aventurera como me dijisteis. Creo que ella seríais perfecta para estudiar el terreno, y desde ahí, estudiar una manera de... "atacar" por así decirlo nuestro objetivo. ¿Qué pensáis?-razonaba el Ithilon mientras miraba en todas las direcciones en busca de algún camino útil o alguna pista que le diese razones para intuir el camino, mientras se rascaba el cogote, con un gesto pensativo.
Me quedo pensativa y realmente por un minuto pienso realmente en darme la vuelta y volverme al pueblo. Allí hay comida, y vino, botas y botas llenas de vino.
-Naaaah, total me he quedado sin dinero y me niego a volver yo sola con semejantes criaturitas adorables rondando por el bosque, me quedo- respondo. "Al menos de momento".
-Cómo entramos?
-¿Qué tal si yo avanzo sólo para distraer a las posibles guardias o bestias y vosotros entrais sin que os vean....?- propone el anciano al ver que se quedaban.
Me quedo mirando a Nerzul.
-Está seguro de eso, yayo?- le pregunto, aunque a veces da miedo, no sé, no está mal dejar a un abuelo sólo frente a lo que sea que haya ahí dentro? "pfff más bien tendrían que tener ellos miedo de él, a veces es taaan siniestro"- aunque por mí bien...- finalizo, encogiéndome de hombros.
-No se yo..., no es mala idea, pero no estamos como para perder miembros del grupo, y creo que Myrna tienes más habilidad a la hora de esconderse que vos Nerzul. De todas formas, acataré lo que digáis, yo no estoy lo suficientemente fuerte como para avanzar solo, y tampoco tengo conocimientos ni experiencia en infiltraciones ni similares, así que no creo que mi palabra valga mucho ahora mismo.-comentaba el hechicero frente a los razonamientos de sus compañeros. Debían pensarlo con calma, o podrían cogerlos por sorpresa como la última vez con las sanguijuelas. Todos habían resultado heridos y no estaban en la mejor forma que se podría desear.
-Tranquilos jovencitos "cof cof"....- delira un poco.
-Hum....ah si, he podido vivir toda mi vida sólo en ese tipo de páramos, ¿por qué no ahora?- refuerza su argumento aunque sus compañeros lo hayan aceptado.
-Muy bien, preparaos y ocultaos, comenzaré a subir por el sendero....- dice con su escalofriante voz, comenzando a andar hacia arriba.
-Has otra...- dice ya alejándose mientras alzaba su cayado a modo de despedida, apra acto seguido colocarlo en el suelo y seguir apoyándose en él al andar.
Tirada: 1d6
Motivo: Red
Resultado: 4
Tirada: 1d6
Motivo: Aceite de impacto
Resultado: 3
Bueno Nerzul, haz 2 tiradas de 1d6, a ver si escapas.
No soy quien para decirles como llevar a sus personajes, pero mira que teniendo una ladrona con SIGILO, van y mandan al yayo por delante y por el camino directo... -_-U
Tirada: 1d6
Motivo: esquiva
Resultado: 1
Tirada: 1d6
Motivo: esquiva
Resultado: 1
Si no quería la pobre, déjala xD
xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
Tirada: 1d6
Motivo: Red en llamas
Resultado: 1
Nerzul, - 2 pv y seran otros - 2 por cada turno que siga bajo la red. ¿Vas haciendo otro pj?
Tira 1d6 a ver si te la quitas
Mira que sacar dos 1's...
Al final, el yayo se adelanta a pesar de algunas protestas nuestras. Parecía muy confiado en sus capacidades. Yo sólo soy una pobre ladrona y estos dos parecen tener muchisimos más recursos que yo, por no decir capacidad de supervivencia. Aún así, me quedo algo intranquila cuando se marcha, así que decido seguirle por una ruta paralela, oculta, a distancia.
-Voy a seguirle, vienes?- le digo al mago, aunque no espero su respuesta e inicio mi seguimiento pero me veo interrumpida por el grito glacial de dolor de Nerzul.
-el yayo!!- murmuro, asustada. "Cálmate, no podrás ayudarle si nos pillan..."
Uhm... yo sólo interpretaba a mi personaje, es cobardica, no hay q olvidar q es una ladrona xD no es culpa mia si no insistieron xD
Master, qué tengo q tirar para localizar a los que han tirado la red? y para moverme sigilosamente sin que nos vean?
Siente como el fuego comienza a arder sobre él.Está tirado en el suelo mientras piensa la forma de salir de ahí.
Tirada: 1d6
Motivo: bu
Resultado: 1
xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
LO SABIA LO SABIAAAAAAA JURJURJUR
Al final las cosas ocurrieron como Ithilon había pronosticado, aquello parecía demasiado tranquilo como para confiarse, y dejar todo a la suerte como hizo Nerzul. Era de admirar su confianza en sí mismo y su valor hacía la muerte y a la no existencia debido a su profesión, pero pese a todo, debió haber escuchado las advertencias que le hicieron. Los gritos del nigromante se escuchaban a una distancia ya considerable, la situación era peliaguda, si iban corriendo podrían cogerles a ellos también, pero si no se daban la suficiente prisa tal vez el mago oscuro no lo contase. El joven hechicero suspiró.
-Claro que voy, algo está ocurriendo, pero hemos de ser cautos y no dejarnos llevar por las circunstancias. Cabeza fría Myrna, mirad a ver si sois capaces de adentraos un poco, sigilosamente, y ver si podéis ver algo, yo os seguiré de cerca, cubriéndoos las espaldas por si algo ocurriese, ya no podemos perder a más miembros. -decía el hechicero en un tono de voz serio y bajo, casi susurrando, para evitar que nadie les escuchase, la situación ya no estaba para bromas, la cosa estaba realmente seria.
Que conste que yo le insistí en que fuera Myrna, que podría esconderse usando sigilo. Por cierto Myrna, creo que sería conveniente que fueras tu delante por dos razones, una es que tienes la capacidad de esconderte, cosa que yo no tengo, y la otra es que tienes un punto de vida más que yo, a mi me quedan 3, así que lo más cauto creo que sería eso. Por cierto jefe, ¿puedo hacer tiradas de avistar yo también?, para ver si veo algo, cuatro ojos ven más que dos.
Lo mismo Nerzul ha hecho eso porque ya estaba cansado de jugar, cuando yo diriji mi primera partida de ad&d, un compañero iba a lo loco sin importarle morir porque ya estaba cansado de jugar.