Partida Rol por web

Os encontrábais solos. Habíais salido del buffet abandonando los gritos de dolor a vuestras espaldas*, mientras os adentrábais en la jungla de asfalto que era la calle. Al parecer no había monstruos más que a lo lejos, a vuestra izquierda, y no habían notado vuestra presencia. Todavía...

Tendre(mos) que rodear el buffet, el grito los alerto... pobres bastardos. - Camino hacia la derecha sujetando el cuchillo en caso de que salga algo en las esquinas.

Sigo al Poli, la verdad lo único que tenía claro es que al menos a Victor ya lo conocía, al menos un poco; si me hubiera quedado con los otros, seguramente me hubieran matado, pues ellos no olvidarían que traté de matarlos.

- bueno Victor, yo te sigo... seguro que vamos a la comisaría?- le pregunto mientras observo a los bichos que se encontraban a lo lejos.

La calle se encuentra desierta hacia la derecha, pero sin embargo, hacia la izquierda algunos de esos monstruos se encuentran retomando la patrulla habitual, dando vueltas en busca de algo de carne fresca.

Ya se comeran vivos a esos tontos dentro del buffet... - saco el cuchillo y hago la primera parte del rodeo por la derecha.

Comenzáis a girar por la calle, a lo que véis a un extraño hombre de espaldas, andando con una leve cojera, en la misma dirección que vosotros.

Sigo a Victor y cuando estamos rodeando el lugar, aparece frente a nosotros un tipo cojeando.

Ante la duda, afirmo con fuerza ami cuchillo con una mano y con la otra afirmo la olla y me preparo en caso que necesite darle al cojo.

-La verdad es que el único que no es zombie, es el poli, asi que si se me acerca mucho, le doy con la olla- pensé

David... ¿que serias capaz de hacer por sobrevivir? - digo para calmar los animos mientras me acerco lentamente con el cuchillo en la mano al cojo

Escucho la pregunta de Victor y Sin dejar de mirar al cojo, le respondo:

- la verdad es que no lo sé... Supongo que estoy por averiguarlo... Sin embargo, creo que si en algún momento llego a quedar solo... Estaré frito...- le respondí mientras me preparaba para cualquier mala intención del cojo que se aproximaba

Mientras os acercáis al hombre, éste se percata de que alguien le sigue. Gira el rostro y podéis ver cómo lo tiene completamente desfigurado. Desconocéis qué fue lo que le pudo pasar, pero el daño se encontraba presente en todo el cuerpo. En un momento abrió la boca a modo de gesto de furia realizado por los animales. Entendísteis que estaba cabreado, y puede que quisiera atacar.

Tranquilo, tranquilo, tranquilo - sonrio mientras preparo el cuchillo para poder reaccionar si intenta atacarme.

Al ver que se giraba el cojo-zombie y cuando ví que nos atacaría, decidí que había que anticiparse a la jugada, por lo que levanté la olla y apunté con todas mis fuerzas a darle de frente a la cabeza.

- Toma pedazo de mierda!- le dije mientras lo iba a golpear.

El golpe que se dirigía contra el hombre-cojo falló debido a un leve tropiezo de David combinado con la agilidad no del todo perdida pese al obvio estado de putrefacción de su cuerpo.

Carne fresca por aqui bonito - digo mientras atraigo al putrefacto con la mano.

Victor se lanza en un ágil movimiento contra el hombre-cojo. El cuchillo corta el aire, pero ahí se queda. Falla por escasos milímetros en asestar el golpe contra el cuello de aquello que abre sus fauces para atacar al ahora desprotegido brazo de Victor.

Las fauces se cierran sobre el brazo desprotegido de Victor, desgarrando la carne hasta alcanzar el hueso en lo que es un mordisco que obliga al policía a soltar el arma.

Cuando Veo que el Poli la ha cagado y el maldito bicho le come el brazo, rápidamente voy por la espalda del zombie y trato de enterrarle mi cuchillo en la cabeza.

- Mierda Victor... pensé que tu eras el profesional aquí!- grité mientras levantaba el cuchillo por la espalda del zombie.

El golpe de David corta una oreja del zombie, lo que hace que suelte el brazo de Victor mientras ambos gritan por el dolor causado. El monstruo se gira con el rostro congestionado hacia David, hacia el que dedida una mirada llena de odio y deseo de venganza.

Víctor se contempla con dolor el lugar donde ha sido mordido, el escozor le hace soltar unos leves ruídos de agonía; pero sin pensarselo mucho se agacha, toma el cuchillo con la mano izquierda y clava el arma en el pecho del zombie, el cual empieza a temblar presa del fuerte impacto hasta caer al suelo inerte.

Victor aparece tras el zombie ante David con el cuchillo todavía en la posición para apuñalar, tras lo que cae al suelo, cayendo el cuchillo a un lado.