Partida Rol por web

Malickud se agacha hasta el hombre-pez que se ha suicidado y se mesa los bigotes con curiosidad.

Cada vez tengo más ganas de pillara uno de estos vivos para interrogarlo. Supongo que es veneno. Vamos a registrar al resto a ver si llevan algún tipo de vial o algo en la boca que se tragan si creen que van a ser capturados.

El gnomo comienza registrar cadáveres y examina con atención y mucho cuidado para no envenenrase las bocas de los seres.

Harper también los registral para tratarb de encontrar alguna pista que les ayude.

Mientras Malic está hurgando en el cadáver, me acerco a él para palmearle la espalda Muy ingeniosa esa grasa sin decir nada más, le vuelvo a palmear el hombro antes de alejarme, para hacer una pequeña inspección sobre el estado de los defensores de la torre.

Aunque nosotros no hubiéramos recibido daño alguno, quizás otros no hubieran corrido la misma suerte.

Por suerte, el ataque de los hombres pez ha sido reprimido con bastante éxito. Sandara apenas encuentra a un par de heridos de poca gravedad. Y entre la sacerdotisa de Besmara y Malickud dictaminan que, en efecto, el sahuagin que se ha suicidado ha utilizado una mortal y tóxica espina de pez globo.

Alguien está tomándose muchas molestias para que no haya prisioneros que puedan decir de dónde vienen. ¿Cuándo se ha escuchado hablar de sahuagines que se suicidan? Hay algo realmente extraño detrás de ellos...

En fin, vamos a los que vamos. Harper, hay una boda pendiente. Vayamos a reunirnos con la señora de la fortaleza.

Je Je. Sonrie Harper a su capitán. Me alegro que te hayas decidido... 

¿Yo? Pensaba que eras tú el que suspiraba por esta dama...

Raymond enarca una ceja ante el comentario de la boda.

Mmm. ¿Una boda? Creo que me he perdido alguna cosa. 

Sé que llevo poco en el barco y eso. Pero estaría bien enterarse de depende qué cosas.

Rascándome la nuca por debajo del pelo, sonrío ante el comentario de Raymond es cierto, no te lo hemos contado. La lacy del,lugar nos ha ofrecido un matrimonio de conveniencia para compartir la Roca como el señor de la misma. La verdad es que Harper ya lo comentó, y no parece una mala idea que Harper intente conquistarla. Eso nos ayudaría a afianzarnos en la Roca y disfrutar de una relativa calma miemtras pensamos en el,siguiente paso.

Me acerco a Haroer y le pongo una mano en el hombro lo cierto es que tampoco creo que sea un gran sacrificio, pues la dama está de buen ver comento volviendo a sonreír mientras le doy un par de palmadas en el hombro antrs de volver a alejarme.

Harper niega con la cabeza y les responde. Creo que lo justo sería hacer un sorteo entre los hombres si no hay voluntario y nuestro capitán no se decide.

Malickud resopla y lleva una mirada al cielo.

Aquí hay quién tiene más miedo a una mujer que a los marineros no muertos...

Por Besmara, Malickud, bien podías haber recordado las normas del Mar más tarde...

Sabiendo que es su "obligación", Feijud acepta el papel que le toca.

En fin, supongo que habrá que ver a mi futura señora "esposa"...

Tras repeler el segundo asalto sahuagin a la Roca en pocos días, os reunís de inmediato con Lady Agasta. A pesar de la experiencia acumulada, la Dama no puede evitar mostrarse claramente preocupada:

-No es normal. Esas miserables sardinas con patas vienen en busca de algo... o de alguien. Habíamos sufrido altercados esporádicos a lo largo de los años, pero nunca dos tan seguidos.

-¿Hay algo que no me hayáis contado? Quiero decir... no os culpo de nada, es más, estamos en el mismo barco, pero tengo la sospecha de que tiene mucho que ver con vuestra llegada.  

Tras la lucha y comprobar que todo está en orden, nos reunimos con la Lady de la Roca para escuchar esa extraña afirmación.

Un tanto sorprendida, me rasco la cabeza mientras me encojo de hombros Pues no se que decirte, la verdad. Cierto es que hemos tenido algunos problemas con estas sardinillas hace unas semanas, pero como bien dices, nada que no hubiera pasado anteriormente, ni aquí ni en ningún lado. 

Es extraño estos ataques tan "rabiosos", pero no podemos afirmar, ni desmentir, que haya sido culpa nuestra, pues no tenemos más información que vosotros.

Malickud se encoge de hombros y acaricia lentamente la cabeza de su pequeño mono.

Supongo que estarán algo cabreados por que les pateamos su aleta caudal, puede que hayan seguido al Grindylow. No tengo ni idea, pero debemos atrapar a alguno de esos seres vivo y obtener la información. Tal vez y si tuviera tiempo podría intentar hechizar a alguno para que fuese cooperativo, pero no garantizo nada.

El gnomo miente más que las furcias del puerto, pero como ellas es un maestro en el arte de fingir. Un escalofrío recorre las vértebras del cuenta-cuentos como el dedo de un pianista borracho cuando piensa por qué han vuelto los hombres pez. Sin lugar a dudas cumplen órdenes de alguien muy poderoso que quiere recuperar su amuleto, o simplemente es muy importante para su pueblo.

Tendría que esperar a estar a solas con sus compañeros para comunicárselo y pensar en una estrategia.

Raymond lleva poco tiempo en el Grindylow, pero se siente con el suficiente derecho a defender a sus compañeros de tripulación.

Bueno. Lo mismo podríamos decir de vos. Un encuentro en alta mar con esos bichos no es descabellado, le ha pasado a muchos barcos. ¿Hay algo que debamos saber sobre la Roca? ¿Habeis tenido alguna visita interesante o inesperada?
Porque parece que en lugar de agradecer que hayamos estado aquí para salvar el castillo y a su gente nos culpeis por ello.