Partida Rol por web

Jordan esperó pacientemente a que terminara de detallar la escalera del estatus social aunque ya se la sabía de memoria, su hermana se había encargado de repetírsela hasta la saciedad, sobretodo desde que se mudaron y empezó todo el show en New York. Prefirió sonreír a hacer algún comentario, joder se había acostumbrado con todos los del Upper East Side y ahora no le costaba nada ¿me habré convertido en uno de ellos?

— Yeah! Fantástico, me parece un gran plan.

Sacó el teléfono móvil y escribió rápidamente algo.

— Tenemos aún algo de tiempo hasta la fiesta, ¿necesitas que te acompañe para preparar algo o prefieres que nos veamos directamente allí?

Volver a su casa ahora mismo era meterse en un agujero deprimente del que quizá no podía salir a tiempo para ir contento a la fiesta o hacer algo decente. Por un momento un pensamiento le pasó por la cabeza, si alguno de los que iba a ir a la fiesta podía haber sido el que había apuñalado a Matt, quizá por envidia o lío de faldas.

   Viendo que enserio lo de que las clases se habían cancelado y con ellos las actividades al interior de ellas, simplemente me encogí de hombros con evidente molestia, mas cuando la gente de los alrededores parecía tener demasiados planes a pesar de lo que se estaba viviendo por el sitio.

   La apatia y miedo es una cosa, pelo... ¿ livelT'inaje en esT'o dia ? J'hmmmmm... -  comentaba al aire mientras tomaba mis pocas pertenencias y empezaba a caminar fuera de la zona - Y luego los Paisanos nos ven de folma ext'aña a nosotlos... - y sin mucho mas que soltar por que en el fondo tampoco tenia ánimos de seguir parloteando fijaría rumbo al lago, quizás lanzar un par de piedras y contemplar las aguas ayudaran a pasar el dia hasta la noche.

- ¡Perfecto! Montemos una buena fiesta en el lago hasta la mañana.

Llamé a los chicos del Club de Atletismo y hablé un momento con ellos para organizar la fiesta. Principalmente eran de ese club, pero también había algunos otros de clubes deportivos o de ciencias que se habían apuntado. Después de todo, ¿quien no querría ir a una fiesta para divertirse?

- Ahora mismo voy a avisar a mi papi de que vamos para la tienda a por algunas cosas, si quieres puedes acompañarme - contesté al ofrecimiento de Jordan - después iremos al lago a encender las hogueras y preparar todo antes de que anochezca.

Entonces, escuché unas extrañas palabras cerca y me giré para ver a aquel muchacho... ah, Lazlo. Era algo rarito, sobre todo con aquel acento, pero estaba en el equipo de Natación y tenía un aire diferente de los típicos raritos, por lo que capturó mi interés.

- Oye, Lazlo, si quieres unirte a nuestra fiesta eres bienvenido, sobre todo si traes a los de tu club - le dije antes de coger el móvil para mandar un mensaje a mi padre.

Hey marica, también podemos hacer una competición en el lago ¿no? - le comentó a Lazlo antes de que se fuera, parece que había cambiado de opinión repentinamente. - Así que te veo allí esta noche, durante la fiesta podemos echar unas buenas carreras y lucirnos. - Jhonny se marchó, al igual que Lazlo, aunque cada uno en direcciones diferentes.

A Jordan le costaba entender a Lazlo y no pudo esconder su cara de confusión cuando hablaba. Cuando terminó, sonrió y asintió esperando ser la forma correcta que trascender.

— Claro voy contigo y te echo una mano Barbs, de paso me pones un poco al día de lo que me he perdido durante este año, ya sabes cotilleos y demás, que sé que tu eres la reina de eso.

Se giró como buscando a alguien entre la muchedumbre pero al no encontrar se encogió de hombros.

— Te sigo.

Le sonreí encantada al escucharle, no había nada en el pueblo de lo que yo no me enterara, al menos a nivel cotilleo. Después de todo, estaba metida en las mejores salsas.

- Claro, sube, de camino te lo cuento - con un gesto, abrí un coche último modelo que había conseguido que mi papi me comprara. No era lo mejor del mercado, pero estaba bastante mejor que el Ryan.

Lazlo llegó al campus, pero como era de esperar en un fin de semana, estaba cerrado y no había nadie por allí. O al menos eso parecía a primera vista, ya que un tipo trajeado iba dando vueltas por el instituto, revisándolo de arriba a abajo.

    No pude evitar llevarme la palma a la cara de la vergüenza al recordar que hoy estaría cerrado ... demasiada mierda en la cabeza como para acordarme de estas cosas... , mas aun cuando esto era siquiera el único panorama que me ocurría para despejarme ... y por obvias razones el lago queda descartado... , asi que viendo que era quizás el unico momento para enterarme bien de que iba lo del Ghost face ese me disponía irme a la biblioteca, o bueno... eso era hasta notar la figura aquella.

   Ehhhhhh !! - le gritaba al sujeto misterioso - que cielan los fin'e~e jemana.... va E'ner que espelal hasT'a el lunes....

¡AH! - gritó asustado aquél tipo, como si le hubieran pillado haciendo algo malo a pesar de que aún  no había hecho nada ilegal. - Qué susto me has dado chiquillo ¿no te han enseñado que es de mala educación asustar así a la gente y hablarle de esas formas? - negó con la cabeza y suspiró. Se notaba que a aquél tipo Lazlo no le caía bien por sus orígenes humildes, así que le habló por encima del hombro. - Ya sé que está cerrado, solo estaba dando una vuelta por aquí, analizando una idea de negocio. - mintió descaradamente.

Mira. - añadió. - Te doy veinte dolares y te vas por donde has venido ¿te hace? Además, de que tú tampoco deberías estar aquí ¿no? Abren los lunes, solo un maleante vendría aquí un fin de semana. - a Lazlo no le quedaba claro si aquello era un soborno, una amenaza o una confesión.

   Hmmmmmmm..... - miraría al sujeto con ligero deje de molestia mesclada con intriga por todo aquello, pero.... dinero era dinero, mas cuando este era gratis y lo suficiente como para comprar alguna botana con la que pasar la tarde ... o no le tiene mucho valor al dinero... o esta muy interesado en sacarme de aquí... - Pues un gusT'o el NO habel'le visT'o pol aquí... - mientras cogía el billete, para entonces dar media vuelta y dirigirme a la biblioteca, eso si... no sin antes pasar por una cafetería con la que pillarme un cafe y un bocata de esos que flipan los Payos estos.

Lazlo no dudó ni un momento en coger la pasta e irse a comprar algo para merendar, ya que estaba apunto de anochecer y desayunar a esas horas era un poco raro. Luego se encaminaría a la biblioteca, pero ¿qué buscaría allí exactamente?

Barbara y Jordan llegaron sin problema al campus, aún estaba vacío, pero se podía ver como había gente en el gimnasio trasportando alguna que otra cosa, como ponche, serpentina, entre otras cosas que no había de manera habitual.

El hombre del Uber, meneó un poco los dedos, pidiendo una propinilla adicional, aparte de la paga recibida por el teléfono, después de todo, había accedido a ir a por los trajes de ambos, algo que normalmente, no solía hacer.

- Confío en que ese chico del Uber pueda traer mi traje, mi mami ya sabe cual es el que tiene que darle - dije con una mirada hacia el conductor antes de centrar mi atención en el campus.

Me invadía un entusiasmo casi infantil al pensar en lo que había planeado Jordan, nunca había entrado a escondidas en el campus y la excitación por romper las normas hacía que se me subiera la adrenalina.

- Vamos, hora de ser unos chicos malos - con una amplia sonrisa, cogí de la mano a Jordan y me encaminé hacia el campus.

Jordan se reclinó hacia la cabina del conductor y le explicó las instrucciones a la vez que soltaba una generosa propina, mas de lo que podría esperar el conductor, pero estando con Barbara y algo bebido se sentía eufórico. También recibió un par de mensajes en su móvil que parecieron contrariarlo unos instantes, y a los que despachó rápidamente con unas respuestas y cerró como si no hubiera pasado nada.

Asintió a Barbara y se dejó tironear hacia el Campus Whitmore. Cuando llegaron al edificio principal señaló a una puerta que había en un lateral donde había un pad-lock que conocía perfectamente, pues lo había instalado él cuando estuvo haciendo unas prácticas extracurriculares en el departamento de IT. Era un aparate realmente barato de los chinos y era estúpidamente fácil de piratear.

Sacó su móvil y se conectó a la pequeña red que emitía el aparato para realizar las configuraciones. Tras un par de taps en su dispositivo, ejecutó una herramientas que tenía preparada, que abrió una consola con una lista de instrucciones. Al instante el dispositivo emitió un ligero pitido y sonó un "clic" al ser desbloqueado.

— Me imaginé que esos cretinos no lo habrían cambiado desde hace un par de años..

Se encogió de hombros y se río divertido al mirar a Bárbara. Echó una última mirada hacia atrás y esperó a que no los viera nadie para colarse en el Campus.

— Un par de clics con el móvil y — alzó la mano hacia la puerta — ¡Tachán! Ahí lo tienes. Ahora soy todo tuyo, llévame a ese lugar fantástico porque el gimnasio está lleno de gente.

Tal como había dicho, Jordan pirateó el sistema de seguridad con absurda facilidad, demostrando así porque era el experto en sistemas informáticos.

- Aunque lo hubieran cambiado dudo que te hubiera resultado difícil descubrirlo - me reí divertida - sígueme.

Le susurré al oído y con actitud pícara, volví a tironearlo hacia el segundo piso. Iba conteniendo la risa para no hacer ruido mientras nuestros pasos quedaban amortiguadores por el lejano murmullo del gimnasio.

Al llegar al segundo piso, recorrimos un pasillo hasta el final y allí me paré ante una puerta con un letrero de "consejo estudiantil". Me dirigí a un estintor y pasé la mano por su base sacando una llave.

- Privilegio de chica popular, conozco los secretos más interesantes del colegio - le guiñé el ojo y abrí la puerta.

Esperé a que Jordan también entrará y cerré suavemente. Dentro del consejo estudiantil había varias mesas dispuestas en u con una docena de sillas alrededor, un par de estanterías llenar de libros y un viejo sofá en una esquina. Pegué un trago de la botella de ron y se lo pasé a mi compañero.

- ¿Quieres que pongamos un poco de música? - sugerí mostrándole el móvil mientras me sentaba sobre una mesa.

Se dejó tironear e iba flotando de felicidad, por el alcohol, por la gamberrada y por la compañía. Estaba en ese punto que si se concentraba podía hasta parecer que no iba ebrio, aún no había llegado al punto de no retorno, pero si se dejaba llevar podía gozar de aquellos bonitos efectos el alcohol que lo desinhibían.

Andaba con el sigilo que podía mientras miraba en dirección a donde venía el ruido, vigilando que no viniera nadie.

— ¡Te las sabes todas Barb! — alentó mientras abría la puerta y pasaba a hurtadillas a dentro. Nunca había estado ahí adentro.

De la que entraba pegó un vistazo y siguió la estela de Barbara, aunque prefirió servir el ron en los vasos que se había llevado del bar y se lo bebió de trago, sacudiendo la cabeza y resoplando ya que aún no se había acostumbrado a ese licor tan fuerte.

Cuando ella se sentó, él se acercó justo por delante suyo y se inclinó hacia adelante a pocos centímetros de ella, como mirando su pantalla para ver que música tenía.

— Dale caña, pon algo que te guste y nos echamos unos bailes.

Sonreí al ver que Jordan usaba los vasos, pero decidí seguirle la corriente y usar yo también el mío. Dejé que me sirviera una copa y lo alcé para hacer un brindis. Lo bebí de un trago echando el aire de un golpe. El alcohol estaba empezando a haber un efecto más fuerte y mi ánimo estaba algo más alegre.

- ¿Qué tal un poco de todo? - busqué una selección de canciones actuales y con marcha que pudiéramos bailar.

Al final, elegí una lista de reproducción con canciones que me gustaban, comenzando por una canción de k-pop bastante famosa. Coloqué el móvil sobre la mesa a un volumen no muy alto, aunque seguramente nadie nos oiría, prefería no arriesgarme. Comencé a bailar moviéndome suavemente y haciendo gestos a Jordan de que se uniera a mi.

Jordan reconoció la canción enseguida, no tenía ni idea del grupo de k-pop pero le gustaba como sonaba. Dejó servidos los siguientes chupitos pero se unió al baile con Bárbara.

— Vaya vaya.. así que esto es lo que se hace en el Consejo Estudiantil ¿eh? — comentó mientras se acercaba a ella y empezaba a coger su ritmo. Siendo quien era la persona que tenía delante y tenerla ahí tan cerca bailando le costaba concentrarse y disimular sus miraditas, aunque hacía lo posible para que no se le notara.

— Nada como un pre-evento para calentar un poco el ambiente antes del Festival. Porque eso puede ser un tostón con toda la policía que dicen que va a haber.

Riendo y disfrutando del baile, puse en practica algunos movimientos de baile aprendidos en todos los ensayos de cheerleader y los adapté a la música, pegándome a Jordan dándole la espalda.

- Cuando la llave la tiene Barbara y quiere fiesta, eso y mucho más se puede hacer en el Consejo Estudiantil - moviendo la cadera de forma sensual y di una vuelta sin despegarme demasiado de Jordan. No se me pasaron desapercibidas sus miraditas, algo que no me disgusta en absoluto - ¿crees que podrás seguirme el ritmo? - le reté echándole también una buena mirada acompañada de un gestopícaro mientras bailaba.