Partida Rol por web

Después de todo lo ocurrido el resto del día ha transcurrido con cierta normalidad, al menos dentro de lo posible ya que sigues siendo consciente de lo que "eres" y puedes ver ahora.
De hecho no estás muy seguro de en qué te has convertido exactamente, y probablemente eso es lo que te hace dirigirte a la calle Carney nº20 alrededor de las nueve de la noche...

La calle es completamente normal, llena de casas adosadas de ladrillos rojizos, nada haría sospechar de que allí vive... se esconde... Bueno, qué diablos, mejor dejar de pensar y hacer las preguntas directamente.

me desperté por la mañana temprano, sentada en la cocina mientras tomaba el primer café del día, daba vueltas y más vueltas a todo lo que había sucedido el día anterior. había sido elegida para matar monstruos. porque? era algo que me repetía constantemente. llamé al trabajo y les dije que no contaran conmigo hasta al día siguiente, alegué que estaba aun en estado de shock, afortunadamente no hubo ningún problema. me vestí y me miré al espejo, detenidamente. tu imagen dista mucho de ser una vengadora. le dije a mi reflejo. salí de casa dispuesta a comprar algo de ropa para cambiar mi look. maquillaje y algunos accesorios fueron añadidos a mi compra. volví a casa y emprendí la labor de cambiar mi aspecto. empecé por el cabello, me pinté los ojos y las uñas, por último me enfundé en mi nuevo modelo. de nuevo me miré al espejo, sonreí al verme. ahora sí.

hola sara.
salí de casa con el papel de la dirección en la mano, no estaba lejos así que fui andando. el barrio tenía un aire de lo más británico. llamé al timbre del número 20 y con los brazos en jarras esperé a que me abrieran la puerta.

Tras acabar su rutinaria jornada laboral en el restaurante de Steven con completa normalidad, John se dirige junto a Des a casa. Nota un hormigueo en el estomago que le impide comer e intenta dormir un rato para aplacar los nervios. Se acercaba la hora en la que por fin sabría algo mas.

Después de pasarse toda la tarde dando vueltas de un lado para otro en la cama se levanta alrededor de las 8

-Des voy a salir a hacer unos recados, espero no tardar demasiado. Nos vemos después tío

A pesar de ser noche ya, todavía las calles están lo suficientemente llenas de gente como para no sentirse intranquilo. Por un lado pensaba que todo aquello era una locura pero la curiosidad lo empujaba a seguir.

Finalmente casi a las 9 en punto John llega a la calle Corney, aparentemente parecia una tranquila calle de viviendas unifamiliares construidas con ladrillos rojizos. Tras buscar un rato encuentra el numero 20 y, algo dubitativo, llama al timbre de la puerta

Sara llama a la puerta del nº20 justo cuando llega otro chico, bastante alto, a la misma casa en cuestión.
Os miráis un momento y Sara le reconoce enseguida, ya que ha visto a John pasearse por delante de su banco multitud de veces, la mayoría de ellas acompañado de algún amigo.
A John le cuesta más distinguirla a causa del cambio de "look" y vestimenta, pero finalmente también cae en que es ella.

Antes de que podáis si quiera saludaros, la puerta se abre repentinamente y un tipo os mira de arriba a abajo con una sonrisa algo burlona en el rostro.

-Vaya vaya, ¿mi vengadora favorita ha decidido que no se sentía cómoda con su ropa anterior?- pregunta divertido mientras se echa a un lado para dejaron pasar.

-Tú debes de ser uno de los de Sombra... Pasa, no te cortes- le dice a John amigablemente y confiado.

El interior seguramente es más normal de lo que habiaís llegado a imaginar, incluso acogedor.
Muebles más o menos nuevos y limpios con decoración y distribución propia de una casa de ese estilo, de hecho incluso podéis notar que está muy ordenada.

mientras espero a que abran la puerta, se acerca un chico, le he visto varias veces en el parque. cuando llega a mi altura, la puerta se abre, en el umbral, mi mentor nos mira de arriba a abajo como si estuviera escaneándonos. vengadora favorita? seguro que eso se lo dices a todas. te gusta? es mi disfraz de serpiente. digo cuando hace alusión a mi nuevo aspecto. sonrío y entro en la casa. a simple vista es una casa normal, aunque quizás demasiado limpia para que viva en ella un hombre solo, quizás demasiado nueva para alguien que supuestamente vive en ella. tu vives aquí, o esto es un cuartel general? todo es..., raro, parece muy impersonal, como si fuera una tienda de muebles.

Llego hasta el punto de reunion despues de caminar un rato. Garras aun no ha aparecido, cosa bastante logica, ya que he llegado un poco antes de la hora. Mientras espero me fijo en las casas construidas a lo largo de la calle. Pensaba que quedariamos en un sitio algo mas tetrico u oscuro, aunque me siento mas tranquilo aqui. Empiezo a caminar arriba y abajo nervioso, revolviendome el pelo con las manos de vez en cuando.

Espero que no me deje plantado el colega.

...

Llegas hasta la calle en cuestión pero no de forma directa, si no agazapándote en alguno de los rincones oscuros que te permitan ver con claridad el nº20 sin ser visto.

De momento aún hay bastantes transeúntes paseándose por ahí, así que debes mantenerte casi inmóvil para que nadie te detecte.

Distingues a un muchacho cerca de dicho número, pero al parecer no es John, de hecho no le conoces de nada (es Dave).
Está ahí plantado, mirando alrededor cómo si esperase algo o a alguien.

Cuelgo el telefono, no puedo evitar sentir una sensación de alivio al terminar la conversación con Edd, esta noche va a ser algo movidita y la verdad no entraba en mis planes hablarle de mi "gran" dia. Antes de salir de casa saco el dibujo del pequeño Jack y lo guardo en uno de los cajones de mi mesilla.

Al cerrar la puerta de casa un pequeño suspiro escapa de mis labios creando volutas de vapor. Ahora solo tengo que coger el coche y llegar hasta las respuestas.

La conducción es tranquila a esas horas, la mayor parte de la gente ya ha regresado del trabajo, descansan en sus hogares calentitos, libres de mis pensamientos y mis preocupaciones. Cuando llego a la calle Carney disminuyo la velocidad para encontrar el numero 20 y un aparcamiento. Por fin lo encuentro, apago el motor del coche, desde mi posición, sentada en el asiento del conductor veo de forma lateral y un poco lejana la puerta del numero 20... estiro los brazos por encima del volante y apoyo la cabeza entre ellos. Mi respiración se vuelve cada vez mas profunda intentando descender mi tasa cardiaca. Bueno...ya he llegado...solo tengo que salir del coche, paso a paso.

Cuando me encuentro delante de la puerta aprieto de forma timida el timbre, un pensamiento se cruza por mi mente, tal vez solo sea una broma pesada, tal vez no me abran y asi pueda irme a casa.

Mientras espero a que abran la puerta mantengo las manos en los bolsillos del abrigo, me balanceo casi de forma imperceptible desde la punta de los pies al talón. Mi mano se cierra alrededor del espray de defensa en un vano intento de aportarme algo de seguridad en mi misma.

Leon se saca el Movil y observa a un tipo parado justo en la calle el habia quedado.

Viene mas gente de lo que me esperaba,sera mejor que avise a Lidya....

-¡De serpiente! Interesante comparación...- vuelve a reír abiertamente y después mira alrededor.

-Vaya, qué pasa, ¿no te gusta la casa? Eso díselo a Sombra que fue la que se encargó de decorarla... Y no, no vivimos aquí, sólo la usamos cómo escondite, lugar de reuniones y cosas así...- se dispone a seguir hablando animadamente pero es interrumpido por el timbre.

-Vaya, parece que me toca ser el portero...- sin más se retira dejandoos a ambos solos en el comedor.

Ayira baja del vehículo que ha aparcado bastante cerca de la dirección en cuestión.
Cuando se acercas a la casa ve que hay un muchacho esperando afuera (Dave), pero ya que no le conoce de nada y cómo mucho le mira con curiosidad, decide llamar al timbre del nº20 de todos modos....

Enseguida abre la puerta un tipo digamos que no muy bien vestido precisamente, pero bastante corpulento.

-¡Hola...!- saluda animadamente a Ayira a pesar de que es la primera vez que se ven y después arquea ambas cejas.
-¿Qué haces tú ahí? Vamos, pasad, ya están casi todos dentro- le hace gestos a Dave para que se acerque y se aparta a un lado para que podáis pasar al interior de la casa, la cuál resulta incluso acogedora, con muebles y una decoración tan "estándard" que parecen sacados de una revista.

así que hay UNA sombra..., digo con una sonrisa. llaman a la puerta y nuestro anfitrion va a abrir. así que tu también estás metido en esto. digo al chico. no sé si sabes quien soy, me paso las mañanas sentada en un banco del parque y te he visto pasar por ahí varias veces, aunque claro, hoy estreno nueva imagen, quizás no me reconozcas. me llamo sara. termino tendiéndole la mano.

En la puerta estaba una chica con un aspecto un tanto extraño, John la miro durante unos segundos ya que le resultaba extrañamente familiar. Finalmente recordó a la chica del banco en el parque por el que volvían Des y el todos los días del trabajo. Era curioso observar el cambio de look que se habia producido en ella de un día para otro ¿Que demonios estará ella haciendo aquí?

Sin tiempo apenas para intercambiar alguna palabra con ella, la puerta se abre dejan ver a un tipo corpulento aunque algo desaliñado dándoles la bienvenida. Parece conocer ya a la chica del banco y tras intercambiar unas palabras con ella, se dirige a John preguntándole si es uno de los de "Sombra". A pesar de desconocer a que se refiere con eso, John entra al interior de la casa.

Después de ver el aspecto del tipo resulta agradable ver el orden y la limpieza del interior de la casa. Cada cosa esta en su sitio, resultando bastante agradable y acogedora.

Justo cuando el extraño hombre habia comenzado a hablar suena el timbre y mientras el va a abrir John se queda a solas con Sara

-Si, por supuesto que se quien eres. Suelo verte a diario al volver del trabajo en uno de los bancos del parque. Me ha costado darme cuenta con este cambio de look tan brutal

Le sonríe amigablemente mientras le estrecha la mano (resultandole chocante que un chico y una chica se presenten con un apretón de manos)

-Yo soy John y no se exactamente en que estamos metidos, pero si. Me ha citado una chica aquí después de un incidente un tanto extraño.

Desde el comedor distingue las voces de nuevas personas entrando en la casa, resultandole algunas también familiares....

Mientras estoy por alli dando vueltas, una chica llega y llama al timbre del nº20. Garras aparece por la puerta y nos indica que pasemos.

Ah! Que el tio me esperaba dentro de la casa! Y yo aqui dando vueltas como un gilipollas.

Hola, no me imaginaba que vivias en un lugar asi, pensaba que tendrias una chabola en el monte o algo, no te ofendas.

Dejo pasar primero a la recien llegada y luego paso yo. Pensaba que nuestra charla seria mas misteriosa y con menos gente, pero esto parece mas una reunion de Avon. Me acerco a una silla y me siento.

Emm... A todos estos les ha pasado lo mismo que a mi?

El recivimiento en la puerta no es lo que esperaba precisamente, un chico rondaba la puerta, aunque por su aspecto era facil deducir que no era la guardia o seguridad de la casa. El timbre resonó durante unos segundos en el interior de la casa de ladrillos, cuando la puerta se abrió un tipo un poco desastrado abrió la puerta invitandonos a pasar.

La frase que le dirigió el chico al hombre de la puerta daba a entender que ninguno de nosotros nos conocíamos, di unos pasos en el nterior de la casa hacia la estancia donde nos esperaban los demas, supuestamente. Gracias al agradable calor del interior me vi con la suficiente confianza de desabrocharme los botones del abrigo.

Una sorpresa agradable se reflejó en mi rostro cuando al entrar vi a la chica del hospital... por lo que se ve nos han reunido a todos aqui.

Aunque tambien podrían habernos reunido para deshacerse de todos los que hemos estado en contacto con esas criaturas.

Dave y Ayira entran al comedor seguidos de cerca por Garras, así que os encontráis con Sara, la cuál ofrece un aspecto muy diferente al del día anterior enfundada en ropa de cuero, y John.

-Bueno, qué pasa aquí, ¿ya os conocíais?- pregunta mirando a ambas chicas sorprendido, con ambas cejas arqueadas mientras acerca varias sillas por si alguien quiere sentarse, aunque en realidad también hay un sofá y un sillón con aspecto de ser más cómodos.