Partida Rol por web

Secretum Laviana

PARS PRIMA - Por caminos de mal terminar.

Cargando editor
22/10/2016, 09:32
Narrator

Notas de juego

Con la Sangre de Dragón puedes encender el fuego sin problema, igual que hiciste la otra vez.

Cargando editor
22/10/2016, 10:23
Blanca

Será terco el Ignacio que no se ha ido con aqueste temporal-cabezeo negativamente et me sonrio con el asunto mientras voy buscando algo para prender, parece que todavía hay algo de leña seca. Cuando ya tenemos suficiente intento prenderla pero sin suerte, la madera está demasiado mojada para ello. -Yo haré la segunda- digo sobre el tema de las guardias cuando todavía estoy liada con el yesquero. El día es uno de perros, pero es un cambio a mejor, a mucho mejor, et hemos tenido suerte de encontrar un sitio como este que esté seco et nos permita guarecernos. Mañana sabremos que ha sido del pobre Ignaciu, que me huele que aqueste la palma de una pulmonia.

 

- Tiradas (1)
Cargando editor
22/10/2016, 12:58
Pelayo de Arango

Et viendo que el grupo se gaurece a salvo en lo que resta de ermita veo al burro del carretero coger las de Villadiego et la sangre empiezame a hervirme por la terquedad de Inaciu. Non podemos dexar que se vaya pienso pues solo el sabe el camino desta empresa. De unas grandes zancadas póngome al suyo lado

-Carretero, parad ya de una maldita vez. Vos he pedido de buenas formas que non abandoneis al grupo et non pienso tolerar una falta de disciplina como aquesta que vos estais haciendo- le grito bajo la lluvia 

Et poniéndome delante suya pongo agarro con mi mano derecha el pomo de la mía espada de modo que el pueda verlo sin ninguna dificultad -Hacedme el favor de volver sobre vuestros pasos, os lo estoy pidiendo educadamente. Et si non queredes hacer noche con nos dentro de la ermita buscaros cobijo bajo algún árbol en la cercanía mas non marcheis-

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro de mando si fuese menester y gastando suerte. Si es necesaria gastaría 5 puntos de suerte y tendría exito

Cargando editor
22/10/2016, 13:46
Sixto de Salamanca

Al fin hallamos lugar seco en el que guarecernos, y presto entré en él, quitando así el peso de la lluvia de encima de mis hombros. En verdad aquellos fríos calaban hasta los huesos, y aún estando en lugar cubierto, las humedades se colaban por entre las paredes y hacían temblar mis carnes, que sentíanse morir con tanto escalofrío. Temí que las fiebres acudiesen a mi en tal circunstancia, y pensé que convendría encender un fuego, mas no parecía que tuviésemos mucho con lo que avivar una hoguera. Maldita la hora en que no habíamos previsto tales lluvias, ignorantes de nos. Vi entonces al Randa tratar de amontonar cuanto habíamos hallado, y sacar de aquellas ramas húmedas un fuego que calentase nuestros huesos, aunque sólo fuere un par de horas, y, de paso, nos permitiere secar nuestras empapadas ropas, que más convendría quitarnos, aunque fuere para cubrirnos con mantas.

Entre tanto, me apresté a dejar en el suelo mis bártulos, en un lugar seco, y desenvolví aquello que las mantas cubrían, estrujando estas a continuación para sacarles tanta agua como pude. Parecía que el contenido andaba seco, o al menos no empapado del todo, a lo cuál no pude sino suspirar de alivio. Mis componentes parecían a salvo de las humedades, y quién sabe si tal cuestión podría arreglar el gran problema que nos acuciaba.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Vale, de momento Sixto escurre las mantas con las que ha envuelto todo, y trata de ponerlas a secar en algún sitio (una superficie o alguna viga colgante donde se puedan dejar suspendidas). Luego tratará de convencer al resto de que se quiten sus ropas y hagan lo propio.

Dejo hecha la tirada de Suerte que me pediste ;). Me gastaría 4 puntos de Suerte en el proceso. Entiendo que la Suerte gastada en la introducción la recuperamos, ¿no? Porque no me la había anotado. Actualizo la ficha en este sentido.

Cargando editor
22/10/2016, 14:03
Sixto de Salamanca
Sólo para el director

Traté de hacer memoria, mirando mis componentes, de si hubiera algún modo de dar con una mezcla que, relacionada con el dominio elemental del fuego, del que Arquímedes habló con tanta sabiduría, pudiere dar vida a aquellas ramas secas que se negaban a ceder al empeño del Randa. En verdad, tal sabiduría era escasa, y dominio de pocos alquimistas...

Notas de juego

Respecto al fuego: quiero ver si me puedo ahorrar el vial de Sangre de Dragón. Mi idea era intentar fabricar fósforo, el cuál se obtiene a partir de una mezcla de orina y arena, aunque en realidad estoy usando información anacrónica, ya que esto se descubrió mucho más tarde (año 1600 y pico). Por no hacer trampa, he pensado que podría usar la Leche de Sapiencia para esto, y a continuación tirar Conocimiento Mineral a la dificultad que tú me marques (y luego una tirada de Alquimia para la elaboración, como es habitual).

Si te parece muy forzado, me lo dices y ya está. No es sólo por ser rata, es que me divierte la idea de resolver situaciones usando conocimientos, pero entiendo que es quizá escesivamente versátil (ay, ese Aliento de Salamandra, como se echa de menos xD).

De todos modos, la Leche de Sapiencia tampoco es tan fácil de obtener (voy a tener que liar al Randa para que me rastree una cierva, que tiene pinta de tener puntos en eso xD). Me lo pienso en lo que me respondes.

Cargando editor
22/10/2016, 16:31
Lázaro "el Randa"

Parece que que llevéis, señor "Docto" -le dije a Sixto- toda vuestra vida con vos ¿Se vos han mojado vuestras pertenencias?

Y en verdad no acordábame de su nombre, pero se me había grabado del todo en la memoria eso de "docto renatu naturis" o "natura..." Bueno, como ven vuestras mercedes no del todo; pero que aquel hombre era el más sabio de todos, y quizá era por aquello que llevara tan celosamente guardado. ¿Acaso no tendría por casualidad un mapa, o al menos algún libro que echar al fuego para hacerlo prender o no hacer apagarlo? Mientras intentaba recoger algunas viejas tablillas y maderas y ramitas (que andábanse húmedas y embarradas), que oí y ví al caballero Pelayo, amigo del docto, intentando detener al cabeza dura de Inaciu, terco donde los haya por no puerco decir ahora... ¿A qué diantres arriesgar la vida en una tormenta?

Dos cosas pasábanme por la mente: una, que no le interesaba pasar allí la noche por temor a algo que ya supiera (prefiriendo así aventurarse bajo los rayos y la lluvia), o bien querer darnos en abandono a las inclemencias y nuestra suerte, por algo que tuviera en mente y no supiéramos... Harto extraño, lo de este Inaciu.

Muy bien -asentí a la joven Blanca-. Y pareciera que aquella mujer tuviera más reaños y valentía que muchos de sus hombres. Luego miré a Nela y me acerqué a ella.

¿Estás bien, Nela? El viaje y el agua estaba en nuestros planes, pero no tanto...

Cargando editor
22/10/2016, 22:30
Narrator

Notas de juego

Veo la creación del fósforo demasiado forzada para la situación en la que os encontráis (cuestión de tiempo e incomodidades, sobre todo). Parece ser que la orina debe dejarse reposar varios días y, aún obviando ese detalle, luego hay que calentarla hasta la ebullición, por tanto, necesitarías fuego para ello.

Si quieres ahorrarte la dosis de Sangre de dragón puedes esperar que el resto hagan sus tiradas de HAB a ver si hay suerte con los yesqueros. También puedes hacer tu propia tirada, pues entre tus bártulos alquímicos daremos por hecho que también llevas uno.

PD: Si, el Aliento de salamandra sería una maravilla en esta situación xD.

Cargando editor
22/10/2016, 22:45
Narrator
- Tiradas (1)

Notas de juego

No perdiste detalle del anciano y sus movimientos, pues intrigado te tenía el contenido de los paquetes que con tanto celo y cuidado guardaba. Más no viste nada de valor, sólo extraños instrumentos que te eran tan desconocidos com los fines a los que éstos habrían de servir. Pero si te llamaron la atención dos libros, bastante gruesos de tamaño. Parecían de calidad. Sus páginas serían buen combustible para el fuego si la noche se hacía larga y la leña recogida no era suficiente. ¿O quizá serían éstos volúmenes de un valor incalculable?...

Cargando editor
22/10/2016, 22:59
Inaciu

Dos buenas zancadas bastaron a Don Pelayo para interponerse en el camino del carretero antes de que éste desapareciera bajo el aguacero. Las gotas de lluvia repiqueteaban sobre la cota de malla del caballero, resbalando por su brazo hasta llegar a la mano que se apoyaba sobre la espada. Tal gesto no pasó desapercibido para Inaciu, y le bastó para cesar en su terquedad. Temeroso era el hombre de los mitos y leyendas, de moradas malditas y lugares prohibidos. Pero más temió el peligro repentino que representaba el filo del noble caballero quien, tocado por la gracia de Dios, le comandaba amenazante.

A regañadientes, y sin proferir palabra alguna, desandó lo andado y se internó en el ruinoso templo junto al resto.

Cargando editor
23/10/2016, 20:41
Narrator

Apenas te dio tiempo de encontrar tu rincón de descanso, y menos aún de acomodarte, cuando se te pusieron los pelos de punta. Sentiste un ligero temblor y un escalofrío sobrenatural. Porque allí, en aquella ermita dejada de la mano de Dios, presentiste algo extraño que, aunque no podías saber exactamente lo que era, te intranquilizaba.

Y aunque la sangre se te había helado en las venas y se te habían puesto los pelos de punta, te dominaste a ti misma con todas tus fuerzas. Avanzaste con paso firme a través de lo que una vez tuvo que ser la sacristía de aquel lugar para examinar de cerca aquel altar que, partido y castigado por el paso del tiempo, parecía empeñarse en llamar toda tu atención.

El altar era una roca cuadrada y lisa, tallada de manera simple pero elegante. Se mostraba partido en dos de una manera brutal; como si una espada enorme blandida por cien hombres lo hubiera golpeado. A su alrededor habían restos de carbón e incienso, así como algunas plumas de animales y restos de sangre seca.

Aquel lugar apestaba a profanación y brujería...

- Tiradas (1)
Cargando editor
23/10/2016, 22:04
Nela "La Roxa"

Abelugu(1), lo que se diz abelugu nun ye que fuera demasiáu pues l'aire colábase ente les piedres que aún manteniénse de pies y el mugor(2) reinaba nel ambiente, pero meyor yera eso que tar a la intemperie como Inaciu paecía emperrao en quedase. Al contrariu que'l restu que paecía namás tomalo por un neciu, yo preguntábame'l porqué yera tan ronciegu(3) a permanecer ente les parés de lo que facía yá tiempu fuera una ermita consagrá y que, nesos momentos, la naturaleza empeñábase n'acabar con ella.

Encoyíme de costazos(4) mientres buscaba un cachu de llugar onde l'agua nun hubiera llegáu, algo abondo difícil, pa poder quitar el cobertor moyáu que llevaba a los costazos. El mio únicu cobertor, el mesmu que tenía qu'haber mantenío secu pa que diérame algo calor esa nueche. En cambio, por culpa'l fríu del día, cometiera la llocura de dexar que quedara dafechu(5) empapá y agora, tola mio ropa atopábase igual, col riesgu de contraer fiebres y mal de pechu. Pero de ná sirviría llamentase pos yá ná podía facese p'arreglalo.

A nun ser que consiguiéramos encender un fueu que duráranos toa, o casi toa, la nueche. Mas viendo lo moyao del llugar y la dificultá que entrañaba encender el fueu col vientu soplando y l'agua cayendo, bien me daba cuenta que sería tarea trabayosa de facer.

Antes de poneme tamién a buscar algo madera que tuviera seca, escuché cómo queríen montar guardies. Yo de poca ayuda podía ser en casu de que daquién nos atacara, pero sí podía tar atenta y avisar si presentábase dalgún contratiempu.

Nun suelo dormir bien y toi acostumada a llevantame bien tempranu. Yo puedo facer la postrera(6) de la nueche y despertavos a toos antes d'entamar de nuevu camín.

Mientres vía como'l caballeru paecía convencer al carreteru pa pasar la nueche con nós, a saber qué métodos emplegaría pa consiguilo, vi tamién cómo Lázaro acercábase a mi. Yera estrañu que, cola apariencia de maleante que tenía, conmigo tuviérase portando de manera tan cortés. El mio instintu dicíame que nun podía fiame demasiáu d'él, pero aún así nun podía más que tar estimá(7) ante la so preocupación.

—Moyá, con fríu... pero asina tamos toos. Tormentes como estes nun son normales de ver, y ¿cómo díbamos saber qu'atoparíamos con una de llenu? —Mirélu con atención antes de contestar por fin a la so pregunta—. Sí Lázaro, toi bien.

Anque, xusto nesi momentu, respigueme(8) y non precisamente pol vientu o l'agua. Perdí el color de la cara y, mirando al mio alredor, dime cuenta qu'el Inaciu nun paecía dir tan desencaminau cuando quixo alejase de la tal ermita.

Ensin mediar más palabra con Lázaro, consiguí controlar el mieu que m'invadiera, alejeme del so llau directa escontra la piedra partía de lo que otrora fuera l'altar. Fijeme na fuerza que tuvieren d'emplegar pa partir aquella ara pero, lo qu'en verdá me fixo dar un pasu pa tras foi atopame colo qu'había nel suelu, rastros de rituales que nunca debieron de celebrase nun santu llugar.

Y el mieu, o pue que tamién la superstición, alcanzome a mi tamién.

Creo que tendríamos que facer casu a Inaciu y nun habenos acercao a esti llugar. Al que tomáis por babayu(9) y neciu paez ser el más sensatu de toos nós.

Miré a Inaciu, entendiendo por fin el porqué tuviera tan empeñáu en largase d'esi malditu llugar.

Notas de juego

(1) Abelugu → refugio.

(2) Mugor → humedad.

(3) Ronciegu → reacio.

(4) Costazos → hombros.

(5) Dafechu → completamente, por completo.

(6) Postrera → última.

(7) Estimá → agradecida.

(8) Respigueme → me estremecí.

(9) Babayu → tonto, bobo, estúpido... cualquier apelativo por el estilo.

Cargando editor
24/10/2016, 12:31
Inaciu

El carretero cruzó una mirada con Nela. Una mirada en cierta manera cómplice, pues parecía que la joven y callada muchacha compartía las mismas inquietudes que éste. Más no dijo palabra alguna sobre el asunto, pues el caballero alcantarino ya había hablado y su palabra era ley. Se limitó entonces a conducir a su animal de tiro hasta una esquina más o menos protegida del viento y allí lo dejó amarrado antes de intentar dar fuego a base de pedernal a las ramitas y hojas muertas que había recolectado el grupo...

...Un buen rato estuvo intentándolo, pero no hubo éxito. La yesca, aunque no estaba completamente empapada, si estaba bastante húmeda como para convertir aquella tarea en algo casi imposible.

- Tiradas (1)
Cargando editor
24/10/2016, 12:46
Lázaro "el Randa"

No había que ser un lince de los que caminan a sus anchas por el sur de Castilla para darse cuenta de aquello. El uno, Inaciu, sabía de ciertas leyendas o chismes de aquellas tierras o aquestas construcciones abandanadas; y Nela, que habría nacido en estas tierras, también. Como si hablaran el mismo lenguaje de tradición se miraron y aquello pareció un aviso para todos, pero temeroso era, para mí, el desacato de la empresa ante los dos imponentes guardaespaldas del tipo que del que tuve que recibir el encargo. Aquello, incluso para mí, que no tenía escrúpulos al robar y saquear, era demasiado.

Nada ocurrirá -dije en alto, para nadie en especial, sino para todos "en concreto"-. Al menos hemos de dar gracias por estas paredes que aún aguantan. No creo que ni los lobos se atrevan a acercarse -acaricié mi arco un poquito por el centro-. Venga Inaciu, inténtalo otra vez, seguro que sabes hacer un buen fuego.

Cargando editor
24/10/2016, 13:10
Pelayo de Arango

Entrando en las ruinas de la antigua iglesia noto de nuevo la tension en Inaciu cuando mira hacia el ara desvencijado y como Nela se siente incomoda com algo que allí se encuentra. Me acerco hacia allí evitando las zonas de goteras y donde la lluvia pasa sin ningun tipo de problema por la falta de techumbre. En el suelo veo los restos de actos impuros, sin duda alguna, mas creo que será conveniente el analisis de alguien mas experto en la materia

-Don Sixto. Ha visto vos aquesto? Es acaso algún tipo de encantamiento maligno?-

Como alguien puede osar profanar la casa del señor de esta forma. Aunque derruida et abandonada no deja se de ser la casa de nuestro Dios. Me hierve la sangre tan solo en pensar que semejante felonía haya podido realizarse y en que clase de deleznable criatura puede haberla cometido

-Non pienso dejar que este lugar quede sucio por la maldad- et arrodillandome saco la espada y la pongo frente a mi como si la clavara en el suelo para que me sierva de crucifijo, et comienzo a orar fervorosamente marcando con la punta de la espada los restos ladinos y las inmundicias que alli estan esparcidas. Voy haciendo la señal de la cruz a lo largo del pomo de la espada y voy descendiendo por la hoja ungiendola con la señal de la cruz acompañando cada marca con un rezo

Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto. 
Sicut erat in principio, et nunc et semper,
et in saeccula saeculorum,
amen.

Adjutorium nostrum in nomine Domini.
qui fecit caelum et terran
Dominus vobiscum
Et cum spíritu tuo.

 

Notas de juego

Voy a bendecir mi espada pues paréceme a todas luces que algo impuro se ha cometido aquí. Quizá pudiera después intentar purificar el lugar mas es proceso peligroso y que requiere de permiso de altas instancias eclesiasticas. Solo podria arriesgarme a hacerlo en caso de que estuviéramos en peligro de muerte

Cargando editor
24/10/2016, 13:46
Narrator

Ciertas parecían ser las palabras de quienes aseguraban que aquel era, o había sido en algún momento, lugar impuro de rituales y paganismo. Y a nadie pasó desapercibido, después de las advertencias de la muchacha oriunda de aquellas tierras, que el altar; roca cuadrada y lisa, se mostraba partido en dos de una manera brutal; como si una espada enorme blandida por cien hombres lo hubiera golpeado. Además, para más inquietud, a su alrededor habían restos de carbón y algún tipo de incienso, así como diversas plumas de animales y restos de lo que parecía ser sangre seca.

Largos se hicieron los casi treinta minutos durante los que oró Don Pelayo pidiendo por la bendición y protección del Altísimo, pues oscura era aquella tarde, y más se vaticinaba serlo la noche que a punto estaba de llegar...

...Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto. 
Sicut erat in principio, et nunc et semper...

...más hubo de ser escuchada tal plegaria rezada con total devoción, pues, como si la misma mirada del Altísimo se hubiera hecho paso hasta aquel lugar dejado de su mano, pareció abrirse momentáneamente el cielo, detenerse la lluvia brevemente, y colarse un haz de luz que brindó, por un instante, divino calor a los allí presentes, que, atónitos ante lo que ocurría, no tuvieron más remedio que maravillarse, aunque cada uno a su manera, de lo que acababa allí de acontecer.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pelayo, da tu espada por bendecida hasta el alba. Parece que el Altísimo está generoso...

Todos ganáis +5 RR por ser testigos de un ritual de Secundo Ordo realizado con éxito (crítico).
Dejo ya actualizado el nuevo valor en vuestras fichas y así como el cambio en PC/PF que ésto produce.

El cambio en la meteorología es una cosa momentánea, apenas un brevísimo instante. Sigue lloviendo a cántaros.

Cargando editor
24/10/2016, 18:49
Blanca

Pero se habían vuelto todos locos o qué. Ahora la Roxa le daba la razón a Inaciu. Que parescía que a golpe de señorito entraba en razón. Luego el de los rizos parescía inquieto y el religioso le dió por ponerse a obrar milagros. Y todo por un puñado de piedras rotas que seguramente sería obra del rayo o vete tu a saber. Me quedé mirando como Ignaciu intentaba fazer fuego, pero con la temblequera que tenía en las manos poca cosa iba a fazer. Me quité la capa para que se secara y me acurruqué buscando el calor de quien se recostase cerca de mí, si no teníamos fuego al menos nos teníamos los unos a los otros.

Cargando editor
25/10/2016, 09:21
Sixto de Salamanca

Parecía que poco a poco arreglábamonos los presentes, unos montando lo que pareciera un campamento a la secada, otros disponiendo a las bestias en un lugar que no les cayera todo el aguacero. Parecía que la asturiana andaba contagiada del temor supersticioso de aquel carretero, y tal vez no fuera el asunto indigno de alguna atención. Mas no creía yo que fuéremos a estar mejor bajo el aguacero, esperando a que las fiebres nos asaltaren y llevaren al otro barrio. Entre tanto, don Pelayo húbome de llamar, y acudí yo allí donde él convocaba, dejando que otros trataren de dar vida al fuego, algo que yo, por el momento, no había intentado.

- Non sé si aquesto est obra del Maligno, o quizá un encantamiento impío. - dije, al ver la piedra partida en dos - Tal vez sólo el tiempo et la falta de cuidados hayan causado aqueste desmán...

Pese a ello, inspeccioné con cuidado el lugar, buscando algún indicio que permitiere conectar mis amplios saberes con lo que allí pudiere haber sucedido. ¡No quisiera Dios que estuviéremos en lugar impío, ni hogar del Maligno!

- Tiradas (2)

Notas de juego

Cita:

Todos ganáis +5 RR por ser testigos de un ritual de Secundo Ordo realizado con éxito (crítico).

:'(. Absurdas reglas de Aquelarre xD.

Dejo hecha una tirada de encender fuego (fallida). No voy a narrar nada, ya que no lo consigo. Podemos asumir que Sixto prueba un momento y en seguida asume que no lo va a conseguir (al menos no por esa vía).

Dejo hecha también una tirada de Conocimiento para ver si reconozco algo en el lugar de la piedra. Ya me dirás.

Cargando editor
25/10/2016, 11:06
Lázaro "el Randa"

Aun no había caído la noche, y pese a ello me maravilló ese rayo de luz entrante al viejo templo, ahora guardia incierta, en el que nos encontrábamos. Prodigio o no, lo cierto es que caló con cierta profundidad, que no sabía yo que los hombres de fe pudiera hacer llamadas al Señor de tal manera. Ví como Sixto intentaba hacer fuego sin éxito, y luego ví que se acercaba a la piedra. Intenté también encender un fuego tal que él, pero con aquella lluvia y ramas mojadas era más fácil que entrar, verdaderamente, un demonio en aquel sitio y nos saludase a todos nos... Por tanto, que fuíme con Sixto, tal vez por la curiosidad, y le observé mientras observaba aquellas ahora ruinas.

¿Véis algo, señor doc... Sixto? -le dije, recordando finalmente su nombre-. Quizá haya vos de buscar en ese par de libros suyos... Pues no creo que estén los dos cuajados de mapas, ¿verdad? -como susurrándole y sonriendo, y a la vez casi de broma-.

- Tiradas (1)

Notas de juego

En cuanto caiga la noche, consideradme haciendo la primera guardia.

Cargando editor
25/10/2016, 11:30
Narrator
- Tiradas (1)

Notas de juego

Al viejo erudito no parece gustarle que le hables tan directamente de sus libros. Eso, junto a las molestias que se ha tomado para que no se mojaran demasiado con semejante aguacero, hacen evidente que son muy importantes, al menos para él.

Y por cierto, quizá un par de páginas de alguno de sus libros puedan ser usadas a modo de yesca para que sea muchisimo más fácil encender la hoguera. Las hojas de ambos volúmenes están muchísimo más secas que las ramas y hojas recolectadas.

Cargando editor
25/10/2016, 20:42
Nela "La Roxa"

Nun taba yo muy convencía que les palabres del caballeru, por muy santes que sonaren, fueren arreglar la profanación que la ermita sufriera. Por mucho qu'esos insensatos creyeren que l'altar taba rotu pola gastadura del tiempu o un truenu como los que cayíen , yo taba convencía que fueren otres fuerces bien distintes les que consiguieren romper la piedra.

Mas tuvi qu'ablucame(1) al ver que, namás terminar de pronunciar les sos palabres el caballeru, abrióse'l cielu pa dexar pasar una rayada(2) que vino directu escontra nós. Quizás andaba yo equivoc y el Áltísimu si escuchaba a los sos siervos, sobremanera si estos falaben con tanta fe y devoción.

A pesar de qu'esi ameyoramientu del tiempu duró apenes un sollutu(3), guardé l'alcordanza nel mio interior como un indiciu de que los demonios del mundu acabaríen, tarde o aína(4), siendo derrotaos pola corte celestial.

Nun ye que fuera yo demasiáu cristiana, pero en concencia lo que nun compartía yeren los sacrilexos, los rituales impíos y la bruxería escura que paecía desenvolviérase nesa ermita.

Respiguéme namás de pensalo, o quizás namás me respigaba pol fríu y el mugor que llevaba enriba yá que, por más que los mios compañeros intentáranlo, consiguir un fueu naquelles circunstancies paecía tantu o más milagru qu'el qu'acababa de presenciar.

Puxime a intentalo yo tamén, más por manteneme ocupá que porque tuviera convencía de que lo diba a consiguir. Y asina foi... por más que-y daba nin una chispa saltaba pa prender aquella madera medio húmeda.

Creo que nos tendremos que quedar ensin escalecer(5).

- Tiradas (1)

Notas de juego

(1) Ablucame → asombrarme.

(2) Rayada → rayo de sol.

(3) Sollutu → suspiro.

(4) Aína → temprano.

(5) Escalecer/calecer → calentar.