Partida Rol por web

Incapaz de entender el resto de la licencia, pues su árabe tampoco es de lo mejorcito, entrega los papeles al joven y abre la puerta del vehiculo y señala al joven para que salga; una vez este está fuera, camina hacia el maletero, e indica con un gesto para que lo abra.

- La documentación está en regla. - indica por radio a sus compañeros en el humvee - Procedo a inspeccionar el maletero. - explica cortando la comunicación.

Aquello no parece muy sospechoso, al menos para James. Seguramente él actuaria de la misma forma si el ejercito le detuviera de camino a casa luego de una noche de juerga, por lo que no se preocupa demasiado, tan solo permanece a un lado del automóvil, quieto, con el rifle en mano, mirando hacia el interior, “cubriendo” a Jonas mientras esta va a revisar el maletero, echándole alguna que otra ojeada por sobre el techo del auto, aunque sin dejar de prestar atención a lo que sucede en el interior de este.

Kendrik trata de fijar la mirada en el conductor, a través del parabrisas del utilitario. Está nervioso, algo inquieto, y con la ametralladora bien fija y apuntando directamente hacia el cristal. Cualquier gesto, por poco que fuera, cualquier pestañeo que hiciera que se le erizaran los pelos de la nuca, provocaría una auténtica lluvia de plomo sobre el coche. Fendrew les pide papeles, les mira el maletero... "Solo te falta hacer el test, para ver si van bebidos. Joder, no somos polis, somos marines... Y tenemos que perder el tiempo en estas gilipolleces" Piensa, cuando su corazón da un vuelco. Un derrape, otro coche, y este se acerca a toda hostia. No lo ve, pero si ha oído bien, se les acerca, muy rápido, atravesando la cale de al lado, y aparecerá en breve por la esquina de la siguiente calle. Trata de ver algo, en la oscuridad. No ve nada, pero el ruido está cada vez más cerca. 

-Algo se nos acerca a toda hostia, creo que es un coche, por ahí, en la siguiente bocacalle.- Dice, señalando hacia donde oye el ruido, pero sin mover la ametralladora.

Creo que los problemas se acercan, dice Maggie en voz baja. Tyrone, ¿no les mandarías ponerse a cubierto? Ahí en medio parecen patos de feria.

Ahora sí que Maggie descuelga el SDR de su armero y se lo coloca al alcance de la mano, mientras pasa la palanca del cambio a "hacia adelante", pero sin dar gas.

Me bajo del humvee. Aparentemente Fendrew no parecía particularmente preocupado por los ocupantes del coche. Nos informó por radio de que procedía a una inspección rutinaria del maletero mientras Kaczynski permanecía en posición, cubriendo y controlando a los ocupantes. Sin embargo, Kendrik, gozando de la posición elevada tras la ametralladora, se ha percatado de algo en la siguiente bocacalle.

A través del intercomunicador aviso a James y a Jonas.

"-Parece que un vehículo se acerca con rapidez por la siguiente bocacalle. Ordenad a los ocupantes del Opel que den la vuelta y se marchen. Y vosotros poneos a cubierto - les grito."

Acto seguido cojo el M16 y lo apoyo sobre el marco de la ventana del humvee, aprovechando la puerta del mismo como cobertura. Retiro el seguro y observo atentamente a través de la mira telescópica con su adaptador de visión nocturna la escena del Opel, en primer lugar, y luego busco la zona de la bocacalle en la que Kendrik ha localizado el posible vehículo sospechoso.

"-Kendrik, listo para abrir fuego - le digo en tono firme - Si aparece un vehículo a alta velocidad dispara una ráfaga de aviso. Si no se detiene, conviértelo en chatarra..."

Sin perder el visor de la mira del M16, me dirijo a Maggie.

"-Maggie, controla las ventanas de los edificios colindantes. Y mantén el motor en marcha por si tenemos que recoger a los patos de feria... - añado a raiz de su comentario."

Cita:

Roger!, dice Maggie, a la vez que pone de nuevo el cambio de marchas en Neutral, agarra el SDR y sale por su puerta sin apagar el motor. Cubriéndose con el Humvee empieza a escrutar a través de la mira nocturna las ventanas de los edificios que dominan su posición en busca de un brillo delator.

- Vamos Fendrew, diles que se larguen – le dice por sobre el techo del vehículo a su compañero, mientras da unos pasos detrás, de espaldas, y se va hacia la parte delantera del coche, quedando entre el Opel y el Humvee, de manera instintiva ya que es el único lugar que parece cubierto y que tiene a mano. Se pone las gafas de visión nocturna y echa un vistazo hacia donde supuestamente esta el vehículo que se dirige a su posición, aunque rápidamente vuelve a dirigir la mirada hacia los ocupantes del coche y su conductor, a quienes a través de una seña les indica que despejen el lugar (o al menos eso intenta).

Desanda el camino andado agarrando al irakí del brazo hasta la puerta del conductor, señalando el interior y en un árabe malisimo le dice - لا تذهب بعيدا

El chaval del opel obedece rápidamente, mientras los dos militares a pie se ponen a cubierto tras los sacos terreros que habían montado. El Kadett no ha hecho más que dar la vuelta cuando una renault kangoo vieja aparece doblando la esquina a toda hostia, con un derrape brutal, quemando neumático. Está a punto de estrellarse con el opel, pero su conductor mete un acelerón y apenas si le roza el parachoques trasero mientras escapan a toda hostia.

El conductor de la kangoo cambia de marcha y acelera para arremeter contra el control, haciendo caso omiso a los disparos de advertencia. Va medio agachado, procurando no ofrecer mucho blanco. Todos se fijan en que lleva la cara tapada con un pañuelo rojo, estilo feyadin, y Jackson se percata de que su mano aferrada al volante parece sostener un detonador.

Si no paran ese vehículo, estarán jodidos. Muy jodidos.

¿¡Que mierda!...? - Piensa James, en alerta, mientras observa todo aquello asomando la cabeza por sobre los sacos de arena. Toda la situación le toma por sorpresa, no esperaba encontrarse en un enredo así tan temprano. Es entonces cuando deja de ser el James de siempre y se pone, al menos por una vez, en su papel de Marine. No se consideraba tal, no al menos con toda aquella parafernalia que solían usar... pero sin embargo le habían entrenado para aquellas situaciones, donde su vida y la de sus compañeros corre grave riesgo, por lo que tiene que ser lo mas profesional posible.

Sabe que comenzar a disparar a lo tonto tan solo va a llenar el automóvil de agujeros para cuando llegue a su posición. Tienen que detenerlo, y para eso hay que ser precisos. La manera en que piensa le podría sorprender a él mismo, pero no se percata de ello en ese momento. Tan solo asoma su M16 por sobre los sacos de arena, poniéndose de rodillas tras ellos, mientras el automóvil se acerca a su posición. Sabe que no tiene muchas chances, aunque de seguro sus compañeros están pensando ya en hacer lo mismo, si no lo están haciendo. Apoya la mejilla contra el rifle y observa a través de la mira. Apunta a uno de los neumáticos, el derecho, y sin pensar mucho mas desliza el el dedo sobre el gatillo, disparando una ráfaga directa sobre el neumático.

Maggie reacciona cuando oye el acelerón, cambia el dial de la radio a "All" y aúlla: 2-2 principal, aquí 2-2-4, vehículo desconocido ignora control, posible coche bomba, interceptamos, corto.

Después suelta el micro y busca posición de disparo. Los demás han de tirar al coche, pero ella puede, con el fusil de francotirador, ir a por el piloto.

No hay tiempo de florituras, ni de apuntar, ni de echarse al suelo. Maggie apoya el bípode en el capó del Humvee, busca con la mira la cabeza del conductor de la Kangoo, y aprieta una vez el gatillo, un solo disparo.

-¡Hijos de puta!- Exclama Kendrik, moviendo la ametralladora, tratando de apuntar al coche. "Eso pasa por fiarnos de estos putos moros" piensa, mientras trata de apuntar al coche, tratando de no alcanzar a sus dos compañeros. Aunque le gustaría darle una buena paliza a Fendrew, y una buena, no quiere matarlo de un tiro en la cabeza. Por ello gasta unos segundos en apuntar bien, al parabrisas, tratando de alcanzar a los moros que se cubren en el interior del vehículo y luego aprieta el gatillo, soltando una lluvia de balas sobre la Kangoo. 

Tras caer en la cobertura de los sacos terreros y darse la vuelta, observa la furgoneta dirigirse hacia ellos a toda velocidad, normalmente dispararía a la cabeza del conductor, como se les ha entrenado a hacer, pero supone que ya al resto se le pasa la misma idea por la cabeza, así que decide disparar al motor del vehiculo; se pone en pie y dispara en modo automatico cinco ocasiones contra él.

Cita:

Veamos:

• Por disparar agachado con el arma apoyada, equivale a posición de tumbado (-5)
• Si apuntas usando la mira, pierdes el turno de combate. Técnicamente ganarías un -8 (-5 por apuntar, -3 por la mira)
• Ya sabes que la segunda bala es +5, y la tercera es +10 en todos los casos de ráfaga de tres.

Con el M16 apoyado en el marco de la ventana del Humvee observo a través de la mira con el adaptador de visión nocturna. El ruido de un motor revolucionado y el peculiar sonido chirriante de los neumáticos preceden la aparición de una silueta en la bocacalle indicada por Kendrik. Me tomo el tiempo justo para apuntar al conductor del vehículo a medida que se aproxima en línea recta hacia nosotros. Sé que el primer disparo será el que mejor controle, pero teniendo en cuenta que ese hijo de perra está acelerando, no quiero jugármela y le obsequiaré con una ráfaga corta. Y luego a confiar en Kendrik y que la calibre .50 detenga el vehículo.

A través del visor de tonos verdes identifico el vehículo, el cristal delantero y la silueta del bastardo sosteniendo lo que parece un detonador. Se cruza con el Opel mientras éste desaparece de la escena. Cojo aire y aguanto sin respirar. Deslizo el dedo, sintiendo el tacto del gatillo. Y presiono con suavidad pero con decisión. El cañón escupe fuego y el sonido de tres disparos se pierde en la noche.

Había que admitir que aquello era jodidamente emocionante. Solo un salvapatrias o un gilipollas podría haber tenido reparos morales volándole la tapa de los sesos a un terrorista radical suicida. O, al menos, así pensaban todos allí presentes. El coche se acerca a toda hostia, mientras suenan los disparos. Disparos de varios calibres con trayectorias tensas, en su mayor parte, buscando diferentes partes del vehículo.

Fue como pescar en un barril. Kaczynski reventó la rueda del coche, que comenzó a moverse hacia el muro. Al mismo tiempo, Kendrik reventaba la pechera del moro, mientras Maggie le explotaba la cabeza. Fendrew dió en el bloque del motor, dejando inservible el coche, que iba por mera inercia a empotrarse contra el muro.

Pero la puntilla la dió Jackson, disparándole en la mano. Si, en la puta mano del detonador, haciendo que cayera de esta como un utensilio inofensivo. Al cabo, el vehículo se empotró contra el muro, y el cadáver dió un "cabezazo" (o más bien, golpeó con su cabeza reventada el volante) y se quedó en esa posición, chorreando sangre como un marrano.

El silencio se adueñó de la calle, hasta que una transmisión de radio rompió el silencio reinante.

-Aquí 2-2 principal. Escuchamos disparos. Interrogativo. ¿Situación?

El corazón me late desbocado. Durante unos segundos sigo observando la furgoneta empotrada contra el muro a través de la mira del M16. Veo al conductor inmóvil, perfilado en el interior con una silueta fundida en luces y sombras verdes. Finalmente levanto la cabeza. El sonido de la radio me devuelve a la realidad, así que me introduzco de nuevo en el Humvee sosteniendo el M16 con el cañón hacia afuera y abro el canal.

"-2-2-principal. Aquí 2-2-4. Hemos neutralizado un vehículo que ha ignorado el control. Procedemos a identificar al conductor. Cambio y corto."

Suelto la radio y salgo nuevamente del Humvee.

"-Kendrik, controla la calle. Fitzgerald, controla las ventanas de los edificios. - añado - ¡Jonas! ¡James! Vamos a identificar a ese hijo de puta. Llevaba un detonador, así que nos acercaremos con cautela. Si algo se mueve dentro del vehículo, abrimos fuego."

Me acerco a paso ligero a la posición de Jonas y James, los sobrepaso y empiezo a acercarme a la Kangoo, apuntando con el M16 al interior del habitáculo.

Kendrik sonríe, mostrando una mueca sádica, mientras la calibre .50 escupe una ráfaga que fríe en una auténtica lluvia de plomo a ese hijo de puta. Su corazón late a toda velocidad, es como meterse una ralla de coca, o al menos es como debía de ser. Joder, es casi arte en estado puro. De hecho, casi se pone a gritar. Finalmente, el coche se estrella contra un muro, mostrando los múltiples destrozos que las armas han causado a la Kangoo. Está hecha una mierda.

-Así se hace, joder.- Susurra, para si. Eso si es lo que esperaba, adrenalina en estado puro, el destrozar moros con una calibre .50. Contempla el vehículo empotrado contra el muro cuando oye la radio, y la consecuente respuesta y ordenes de Jackson. Faltan aquellos cabrones del Opel, que han huido a tiempo, como las ratas que son. Borrando la sonrisa de su cara, vuelve a coger la ametralladora con fuerza, mirando a todas partes, aunque el subidón es difícil de controlar.