Partida Rol por web

Tinuviel necesitaba poco sueño, pero el mismo descanso que cualquier humano, semiorco o enano, así que había dormido profundamente.

- Nos parece, y hemos venido a toda prisa, pero tenemos también el pequeño asunto de repartirnos el tesoro que "conseguimos". ¿Podrías ayudarnos a tasar estos granates y esta daga de plata?. Y a saber que son estas botas, ésta poción y el pergamino...

Me temo que no sé identificar objetos mágicos. Tendréis que hacerlo vosotros, o pagar a alguien por ello, lo siento...

¿Vamos a ver a Natalya?

- Vamos a verla. Igual ya hasta puede aparentar ser una persona.

Toda esta conversación sobre Natalya pone a Erik nervioso:

- Vamos de una vez, seguro que nos ayuda, es una buena chica - dice con ansia y miedo.

Pongamonos en marcha cuanto antes entonces para hablar con ella. - recononció el enano. - Dejamos varias cosas por recoger en aquel almacén pero empiezo a pensar que no nos va a dar tiempo a volver...

Bien vamos entonces.

Os dirigis a la habitación donde dejastéis a Natalya. Sheila os mira y después abre la puerta cerrada con llave. Natalya se encuentra sentada en la cama, encogida con los brazos rodeándose las piernas, con claros signos de abatimiento. Os mira a todos, y después vuelve a agachar la cabeza. Notáis como solloza.

Sheila se acerca rápidamente y se sienta a su lado, rodeándola con un brazo.

Natalya tranquila, ya ha pasado todo. ¿Cómo te encuentras?

Natalya no responde.

Entiendo que estés preocupada, incluso desanimada... pero lo que sea que haya ocurrido tiene arreglo, y seguimos todos aquí, así que seguro que no será tan grave.

Ya... puede...

Natalya os mira de reojo, pero vuelve a agachar la cabeza.

Saludos. - comenzó el enano. - Me alegro que podamos encontrarnos en... mejores y menos hostiles situaciones.

Como puede comprobar - señala entonces a Sheila - no mentíamos cuando tratamos de hacerle entender que estábamos allí por petición de Lady Heidmarch y que nuestras intenciones era protegerla y traerla sana y salva ante nuestra preocupada anfitriona.

Me alegro, sinceramente, que haya podido reposar y lamento que tengamos que interrumpir su descanso para preguntarle por el objeto que con tanto ahínco trataba de proteger...

Karash esperó a que la muchacha se relajara tras la presentación del enano.

Como puede comprobar - señala entonces a Sheila - no mentíamos cuando tratamos de hacerle entender que estábamos allí por petición de Lady Heidmarch y que nuestras intenciones era protegerla y traerla sana y salva ante nuestra preocupada anfitriona.

Tinuviel mantuvo el rostro totalmente inexpresivo...

- Y te hemos salvado la vida - añade Erik en un tono entre avergonzado y esperanzado mientras se ajusta el embozo con nerviosismo.

Natalya mira a Erik.

Ya, y no es que yo os lo pusiera fácil... Lo... Lo... Lo siento.

Después mira al enano, y vuelve a agachar la cabeza.

El fragmento... maldito fuese... Lo encontré en un esqueleto que había en el interior de una cámara secreta que descubrí en el Cuervo. Allí está el escondite de las Chicas de la Torre.

Tinuviel decidió que ya había tenido sufientes tonterías.

- Vamos a ver... ¿Qué haces ahí llorando? Casi te prefiero mandándonos desde tu trono, sobre los goblins. Hasta el más pintado puede caer presa de una magia menor... ¡Y tú estabas bajo la influencia de un jodido artefacto!

- Así que, estás viva y bien, no te falta ningún miembro y estás bajo techo. ¡Todo solucionado!. Y ahora dinos quien era la otra mujer que tenemos prisionera, sí, si, te la habrá descrito Sheila. Sólo quería matarte, incluso te disparaba cuando estabas atada, indefensa y metida en un saco... también la hicimos prisionera, tenía tres esbirros pero los troceamos...

Por unos segundos el elfo se queda callado y luego murmura. -Sólo hacemos prisioneros de sexo femenino... tiene sentido desde el punto de vista evolutivo claro...

En el Cuervo están las "Chicas de la torre"... y el otro fragmento. ¿Lo tendrán ellas? ¿Tendremos que pasar por otra infinidad de situaciones de "no la matéis, que es chica"?

- Eso no es bueno, dice Karash. Si la otra mujer es de esa banda deberíamos negociar para no tener que entrar a golpes de nuevo.

Esa es Terisha Skiloni. La segunda al mando de las Chicas de la Torre y mano derecha de Ayala Javeski, la líder. Y no creo que negociar sea una opción...

- Tiene que haber otra forma de entrar y conseguir el artefacto sin enfrentarnos a toda la banda ¿no?