Partida Rol por web

Los soldados se van con sus malos modos. Bien los conozco que no ha mucho yo era uno de ellos mas hay que tener tacto, pardiez en estos momentos. La familia acaba de sufrir una gran perdida. Voy tras el parroco ha darle el pésame a la madre y al hijo y al resto de familiares del difunto.

Por supuesto iré al velatorio. Esto es un pueblo pequeño y todos nos conocemos. Somos todos como familia aunque, como en todas las familias, haya desavenencias de vez en cuando. En momentos como este es cuando mas unidos debemos permanecer.

Hasta la hora de velatorio ire a ver a mi mujer que no la he visto en todo el dia et non se como estan las cosas por mi taberna

-Diego, hasta la hora de la misa de difuntos ire a ver como andas las cosas por casa. Cuando salí esta mañana teniamos mucho lio con la preparacion del banquete del señor. Habia un gorrino por despiezar et seguro que la mia parienta anda como loca preguntandose ande ando. Maese Julian, Jimena.... - Digo despidiendome de todos con un leve cabeceo - Si me necesitais andaré en la taberna hasta la hora del oficio

Diego asiente a las palabras de Telmo, y una punzada de envidia le golpea cuando piensa en la fortuna del tabernero de poder reunirse con su mujer y su prole.

-Ve con Dios, Telmo –

Le echa una sincera mirada de entendimiento a José Luís y evita cruzarse con las mujeres de la familia afectada. Irá al velatorio, por supuesto, pero de momento hay mucho que hacer. Tras esperar unos segundos y ver que el padre Julián iba para largo con sus quehaceres, decidió instar a Jimena a que se apartara un poco para poder hablar con ella en privado.

Diego manosea la empuñadura de la su porra atada al cinto mientras se alejan del grupo y piensa bien sus palabras.

-Jimena. En primeras de todo, gracias. Lo que sabes es mucho, y sin eso Sibiriana sería perdida – El alguacil traga saliva – A lo que voy. Anoche y esta mañana han estau una locura. El padre Julián m’ha contau que el Marqués cuasi mata a la pobre Blanca, y que el trovador eraa con vosotros casi todo el tiempo, hasta que marchó después de ver a la Blanca. Necesito encontrar al muchacho. Vosotros también marchasteis. Mi pregunta es: ¿Dónde? ¿Y dónde fue el cantante? -

¡Oh! Dijo sorprendida, saliendo de su ensimismamiento al notar la presencia de Diego junto a ella. Jimena había fijado su visión en la familia dolida, viendo como los sentimientos salían a flor de piel. Cuanto dolor hay en este mundo. Se sentía desgraciada por no haber podido hacer nada para evitar ese dolor.

No hace falta que me des las gracias, Diego, hago mi trabajo. Contesto con sinceridad y modestia.

La curandera cavilo un buen rato. ¿Dónde había ido el trovador? La última vez que lo vi estaba con Blanca, en su casa. Y con nuestra nueva inquilina. Recordó preocupada. Creo que me acercare hasta ahí, para ver si sigue en la casa.

- ¿La puedo acompañar, señora? - Dice el alguacil en tono profesional dispuesto a seguir a Jimena cuando emprendiera la marcha. A pesar de la resaca sentía que debía llegar al fondo de este asunto lo antes posible.

Telmo marcha con su mujer a seguir trabajando en el gorrino, mientras Julian sigue hablando con José Luis. Por otra parte, Diego y Jimena se marchan juntos.

Cuando te acercas a Bernarda esta te da la mano de manera mecánica. Su expresión es seca, no sabes lo que puede estar pensando la mujer. PAco era un golfo y la ha dado muy mala vida, pero seguía siendo su marido y ahora está muerto.

   Gracias padre, lo tendré en cuenta.

José Luis sin embargo está mostrando sus sentimientos, llora y no parece creerse lo que ha pasado. Su mujer ni se acerca a el y sigue pareciendo una plañidera, pero por todos es sabido que no le agradaba Paco....bueno, no le agrada nadie del pueblo.

  Gracias padre, me parece bien lo que decís. Lo único.....sería enterrarlo en el cementerio del pueblo, tengo algunos dineros y eso es lo que quiero hacer. ¿Verdad madre?-dice estrujando la gorra.

  Haz lo que quieras.-dice la mujer metiendose en la casa dando un sonoro portazo.

Llegas a la taberna y allí está María. Está de los nervios y cuando te ve salta a tus brazos y te da un abrazo. LA gente vuelve al trabajo, que una cosa es que haya muerto Paco y otra que se pare el mundo. Queda mucho trabajo por hacer con el gorrino.

   ¿QUé ha pasao Telmo? Dicen que se ha muerto Paco, que le picó una víbora cuando dormía la mona en mitad del monte.

Llegáis a casa de Jimena, allí está la Ramona cuidando de Blanca. Tiene cara de sueño. Pero no está el trovador por ninguna parte.

   Menos mal que has llegado, estoy agotada.-Entónces repara en  Diego-ah, hola Diego. MArcho a descansar, estoy cansada.-Y hace amago de irse.

-Nos sus preocupéis- dice Julián a Jose Luis -Todo irá bien et tened por seguro que allí descansarán sus restos- Pone su mano en el hombro del hijo del difunto, pues además cree que es quien está teniendo una reacción más sana y a quien le va a tocar llevar el peso de toda esta tragedia, a pesar de que esté sufriendo tanto o más que otros de la casa.

Aguardó Julián a que entrasen y acomodasen a Paco en el lugar en que deseasen estuviese para su velatorio. No tendría inconveniente si le pedían que ayudase en estas labores, bien cargando con el cuerpo o bien cambiándole las ropas, limpiándolo o lo que fuese necesario.

Cristo nos enseñó todos estos gestos de humildad y amor por el prójimo

Además estábamos preparándole para reunirse con San Pedro, quien le daría el destino definitivo a su alma humana.

En cuanto todo estuviese listo pediría que nos dejasen a solas, o en su defecto tan solo quedasen los familiares más cercanos, y procedería al sacramento de la Extremaunción.

Muchas gracias, no sé cómo podré compensarte. Dijo la curandera tomando las manos de Ramona entre las suyas. Cuéntame ¿Que tal ha estado blanca? ¿Le ha cambiado el color, se ha quejado, le han salido moratones? Pregunto mientras se acercaba a Blanca.

También busco con la mirada a la otra inquilina que debía de estar en la casa. ¿No había nadie más en la casa?

- Señora...- Saluda Diego inclinando la cabeza, intentando no interrumpir.

¿QUé ha pasao Telmo? Dicen que se ha muerto Paco, que le picó una víbora cuando dormía la mona en mitad del monte.

Asin es!. Allí en el camino le encontramos al probe hombre. Tenia picaduras de algo en el cuello. La muchacha de pelo blanco, Jimena, dice que parecen picaduras de vibora, mas non pareciome a mi muy segura de lo que decia. Habia allí huellas pequeñas que parecina haber dejado alli a Paco...... pero perdoname que quiza te estoy llenando la cabeza de historias raras. Las pesquisas de Diego me hacen ver quizas mas de lo que hay.

Mejor volvamos al trabajo que hay faena con el cochino y con las fiesta del Señor 

Sin mas me dispongo a seguir atendiendo a los clientes y a terminar de preparar las viandas para lo que pueda venir para el resto del dia

Maria, habra un oficio esta tarde por Paco. Cerraremos para poder asistir. Cuando se aceque el momento yo me encargo de decirselo a los clientes que queden para que podamos cerrar la taberna. Seguro que lo entenderan

Está estable. Se alteró cuando vino Fernandito. Pero ahora duerme tranquila. Quizás se podría avisar a sus padres para que la lleven a casa.-dicho esto se despidió y se marcha. -Con Dios.

Os quedais solos con la Blanca durmiendo.

Notas a Ramona nerviosa con tu presencia, con ganas de desaparecer, como si ocultase algo.

María escucha con atención lo que le dices, pero no dice nada.Solo niega con la cabeza. Ante tus ultimas palabras asiente y se pone a trabajar.

Echais la tarde tranquilos, terminando los trabajos del cerdo. El trabajo se hace en silencio, solo algún cuchicheo que otro, pero la pena llena los corazones de los presentes.

Terminado el trabajo del día cerráis la taberna y os dirigís a casa de Paco parael velatorio.

Ayudas en la limpieza del cuerpo a la Bernarda y la Poncia.....o eso intentas porque no te dejan hacer nada. Finalmente cuando está vestido y aseado te dejan a solas para que le des la extremaunción.

Todo esto lo haces muy cansado, ya necesitas un descanso.

Tuve que hacer acopio de toda mi "santidad" para no dar alguna respuesta o gesto seco en consecuencia de la actitud de las mujeres. A penas pude ayudar en nada, y eso que todo apunta a que mi experiencia es más extensa que la que ellas puedan tener en estos casos.

Julian, discúpalas, es su esposo et padre político el que yace ací sin vida. 

A pesar de todo no pude evitar suspirar resignado en alguna ocasión.

Cuando el cuerpo de Paco estuvo limpio y adecentado para recibir visitas junté mis manos y, mirando aquel rostro de color mortecino, pronuncié una oración por su alma.  Lo hice con solemnidad, pues a falta de haber podido otorgarle la extrema unción esperaba que aquello le ayudase en su viaje y a su presentación ante El Padre.

Quise estar todavía cinco minutos más con la familia del difunto, pero muy a mi pesar el agotamiento se adueñaba de mi cuerpo mortal. Si deseaba poder realizar un entierro en condiciones al día siguiente debía acudir a tomar algo de comida y dormir tantas horas como me pidiese el cuerpo.

-Mis condolencias- volvía decir a las dos mujeres y a Jose Luis -Debo dejarles a solas, las gentes de Sibiriana se iran personando, pero si vieseis que es menester mi presencia, así sea por algo relacionado con Paco como con vuesas almas o ánimos, no dudéis en venir a buscarme. Me hallaréis en la parroquia, et mañana por la mañana volveré para acompañar al féretro hasta la parroquia, allí, en la casa del Señor, pediremos por su alma et lo enterraremos como buen cristiano.-

Me despedí de ellos y me retiré para comer y acostarme en mi catre, aquel añorado catre el cual cogería con sumo gusto para descansar mis huesos y mi espíritu.