Partida Rol por web

Sibiriana

Escena III, el funeral

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08/03/2018, 17:38
Diego

Al ver a la muchacha compungida, Diego la mira con comprensión y suelta un bufido.

-No pasa nada, Jimena. Una promesa es una promesa y hay que cumplirla, del mismo modo que yo debo cumplir mi tarea. Ahora que lo sé, dime que hacen allí esos pipiolos y que es lo que ocurre, aquí están pasando cosas gruesas, y necesito de información para resolver el embrollo-

El alguacil se expresa haciendo algún aspaviento, moviendo sus gruesas manos para suscitar calma y sosiego.

Notas de juego

Destinatarios, Jimena. Que te pillan XD

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09/03/2018, 16:54
Jimena

Pues la cosa es sencilla. Doña Violante se había enamorado de un joven truhan que la desfloro. Entonces su ama se apresuró a buscarle un marido con el que tapar tal problema. El marido ya sabéis quien es, y también sabéis que no es del agrado de Doña Vioante. Pues bien, ayude a Doña Violante a escapar del castillo, y ahora el juglar y ella van camino de un convento donde la joven quiere ingresar para así huir de sus pecados y de los problemas de este mundo.

Notas de juego

Resumen muy rapido.

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11/03/2018, 19:16
Diego

Diego suspira apenado.

…El amor, cuanto sufrimiento y gozo da el amor… Piensa el alguacil mientras niega con la cabeza, resignado.

-Madre mía, Jimena. ¿Será posible tanto desatino suelto?

Ese pobre infeliz se ha condenado a sí mismo, no descansarán hasta encontrarlo. Y ella no correrá mejor suerte, dudo que encuentre la paz que necesita encerrada en un convento… Pobre barón-

Diego se rasca el pelo mientras piensa, andando pesadamente de un lado a otro.

-¿En qué estabais pensando? ¿En que estaba pensando el padre Julian?-

Notas de juego

 

Diego quiere más respuestas. Necesita escuchar las motivaciones de sus paisanos para poder juzgar con seso.

Máster. ¿A qué distancia queda el Monasterio del Carmen?

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11/03/2018, 22:23
Director

Notas de juego

El monasterio queda lejos, pero a caballo picando espuelas a una jornada.

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16/03/2018, 21:40
Jimena

No lo sé. Contesto la curandera, mas puesta en asuntos de plantas que en asuntos de amores. No creo que el señor se atreva a perturbar la paz de un recinto sagrado. Creo que la Señorita Violante está bien en el monasterio…. si ha llegado.

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19/03/2018, 09:46
Diego

-Mmmm – El alguacil sigue mesándose la rala barba, pensativo – Es posible, pero el barón no tiene buena fama, y quizás él no respete tanto suelo sagrado. Y de todas formas al artista no le aguardo tan buen porvenir – Pone los brazos en jarra y rumia su siguiente paso.

-Me gustaría hablar con el padre Julián. Aquí no hago ya nada-

Notas de juego

La idea de Diego es ir a preguntar al otro implicado, y una vez hecho, o si no lo encuentra. Trazar un plan para poder resolver esta situación con la menor cantidad de desgracias posible. Si es necesario coger un caballo e ir a por la muchacha el mismo.

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19/03/2018, 14:45
Director

Notas de juego

Te quedas sola, ¿aprovechas para dormir o quieres hacer algo?

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19/03/2018, 14:47
Director

Cuando apenas te has dormido llaman a la puerta.

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19/03/2018, 14:49
Director

Te diriges a la iglesia y llamas a la puerta.

Notas de juego

OK

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19/03/2018, 14:59
Julian Gallardo
Sólo para el director

A pesar de todas las desgracias que se habían ido sucediendo durante las últimas horas, Julián sintió verdadero placer al encontrarse con su catre. Poder llenar la panza con un plato caliente y acostarse con la tripa llena a reposar su cansado cuerpo parecía una bendición. Tan agotado se hallaba que a penas se cubrió con las mantas sus párpados ya se habían cerrado y su pecho subía y bajaba relajado mientras se abandonaba al sueño más profundo. 

Sin embargo tan solo duró un instante, mientras su consciente dejaba paso al inconsciente sonaron unos golpes en la puerta, al principio sonaban lejanos, pero se fueron intensificando a medida que el párroco regresaba de los brazos de Morfeo, los cuales todavía no habían logrado abrazarle del todo.

Suspiró resignado y un tanto molesto mientras se levantaba de su cama.  Hubiese maldecido si a su mente no hubiesen acudido aquellas palabras:

El señor no nos da más de lo que podemos soportar.  Pero tampoco pudo evitar rogar en voz baja Señor, ten piedad. El agotamiento había hecho mella en él.

Julián solo era un hombre, pero no un hombre cualquiera, era el párroco de Sibiriana, y si sus gentes le necesitaban él debía estar para ellos. En nombre de Dios Padre, hijo y espíritu santo pensó mientras hacía el símbolo de la cruz sobre su pecho para insuflarse paciencia y fuerzas. Se cubrió de nuevo con sus ropajes sacerdotales y abrió la puerta sin prisas.

-Dígame hijo mío- Pronunció incluso antes de descubrir quien se encontraba al otro lado. 

 

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19/03/2018, 15:15
Director

Dígame, hijo mío-Escucha Diego antes de que se abra la puerta.

Se abre la puerta y aparece Diego.

Estáis los dos solos, nadie en la parroquia ni en la calle. Una brisa de viento frío pasa en cuanto se abrela puerta,

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19/03/2018, 17:09
Jimena

Notas de juego

Aprovecho para descansar un poco.

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19/03/2018, 17:51
Julian Gallardo

No esperaba Julián que fuese el alguacil quien había llamado. Aunque honestamente no esperaba que fuese nadie en concreto. Los párpados del sacerdote parecían pesarle al hombre, quien todavía no había logrado ni sacudirse el sueño ni saciarlo.
El frescor del aire le heló la piel por un instante, pues el contraste con el calor que las mantas le habían brindado favorecía a que su vello se erizase.
-Pasa Diego. Non quedes aquí fuera.
Entra et de esta manera los dos nos guardaremos del fresco-
invitó el hombre que trataba de abrir sus pequeños y redondeados ojos para que Diego no encontrase tan evidente sus ganas de dormir largas horas.

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20/03/2018, 08:45
Diego

Diego deja la porra fuera de la estancia y entra, lento y receloso, ante la invitación del cura. Hacía tiempo que no entraba en la casa del Señor si no era por obligación, y tenía cierto reparo volver a entrar por exigencias del momento.

-Buenas noches, padre. Siento emprenyarle tan a deshoras – Dice el alguacil al visiblemente cansado sacerdote – No me caminaré con rodeos, pues no está la flauta pa más soplidos. Lo guarnimiento anda buscando a Doña Violante y al mozo que fue a animar la fiesta, el señor Don Juan anda loco, como no podría ser de otro por la suya fama, y los trobarán tarde o temprano… - Diego hace una pausa para pensar bien sus palabras.

-Sé dónde están los jóvenes, y sé que vuestra mercé y Jimena los acompañasteis un trecho, pero no sé dónde pretendéis que termine todo esto. Sé que no vengo mucho a la iglesia, demasiados recuerdos, pero le tengo en alta estima, no sé equivoque. Es un hombre de fe con la cabeza sobre los hombros y habrá obrado como lo ha hecho por bello motivo, pero a mí me mete en un prieto, demasiados embrollos en muy poco tiempo.

Necesito información y consello en estas horas, pues debo decidir qué es lo mejor para el pueblo cuanto antes, pues como yo lo veo solo puede acabar en tragedia y el barón no se merece todo esto-

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20/03/2018, 13:49
Julian Gallardo

Escuchó a Diego con atención, y tan solo asintió bajando la mirada al suelo cuando el alguacil le reveló que ya conocía el paradero de los jóvenes y sus andanzas con Jimena la noche pasada. Sin embargo, tantos años escuchando confesiones le habían curtido para no mostrar juicios ni sentimientos propios ante lo que le decían. No es que por su mente no cruzasen pensamientos ni emociones por su cuerpo, era simplemente que formaba parte de su deber como párroco.

Imaginó que quizás Jimena hubiese explicado algo a Diego, pero por las palabras de éste parecía haber sacado conclusiones distintas a la realidad.

-Comprendo- Respondió cuando el alguacil terminó de hablar. Volvió su rostro y alzó sus ojos para mirar a los de Diego - Bien, tomemos asiento, mejor es encontrarse cómodos para el asunto que debemos tratar- dijo mientras caminaba hacia el interior y mostraba un banco cercano al altar para indicar que aquel le parecía el lugar idóneo.

Se pasó un poco la mano por la barba, pensativo en como exponer las cosas.

-Primero que todo agradezco el que hayáis acudido a mí antes que a Ramón o Don Pedro. Hay más aquí de lo que os parece et menos de lo que creéis ha sucedido. Para comenzar sería conveniente dejar a Jimena fuera de este asunto, pues la pobre no fizo más que cumplir con sus deberes de curandera. Primero con la Blanca  et después con la otra dama.- Hizo una breve pausa mirando al hombre para ver si había comprendido sus palabras -Ya fabréis conocido lo ocurrido durante el banquete.  El marqués et sus hombres son afines a la crueldad, no logro comprender los motivos, pero la prueba es que casi mata a golpes a la Blanca et sus soldados parecían disfrutar con aquel terrible espectáculo.  Ese hombre es un demonio o el maligno ha sembrado oscuridad en él, las leyendas que se cuentan sobre su persona no deben ayudar a que su espíritu se apacigüe, pues de maldiciones se fabla, et tan solo él et Doña Violante quedan de su estirpe. - Creyó que llegado este punto Diego comprendería lo delicado de la situación y el daño que podía causar en las gentes de Sibiriana, no en los nobles, si no en los más desprotegidos, si daban un paso en falso. Pues tan solo Dios es dueño de dar y arrebatar vidas, pero Don Juan parecía creerse con aquel derecho. - Te lo contaré, porque debes saberlo para escoger como obrar. Comprendo que es delicado et non menos arriesgado, pero asumiré mi parte - Julian no podía tirar la piedra y esconder la mano, aquello no complacería a su señor.  Esperar a que el gallo cante tres veces sería peor afrenta que cualquiera de tus otras faltas .

Se tomó unos segundos. Quizás estuviese ordenando sus ideas, tal vez deseaba encontrar las palabras. Finalmente volvió a su relato -El matrimonio de nuestro barón non pudo ser válido a ojos de Nuestro Señor. Doña Violante perdió el conocimiento antes de terminar la ceremonia, antes de poder decir que acudía por propia voluntad. Ante aquel contratiempo el marqués prefirió que todo se hiciese rápido et que se casasen por poderes. Durante la noche pude fablar con Violante, como ya sabéis, ella se zafó de la guardia et de sus esposo logrando salir del castillo. Dios quiso que llegase a mi persona et fablase libremente- negó ligeramente con la cabeza - ella no deseaba matrimonio con hombre alguno, su deseo era casarse con Dios. ¿Comprendéis lo que os digo?- Miró a Diego abriendo un poco más los ojos, como deseando enfatizar en aquel asunto - Si uno siente la llamada del Señor ni padre ni hombre o mujer alguno puede interponerse, pues Dios le ha llamado para servirle.- guardó silencio unos segundos, creyendo que Diego los necesitaría para encajar aquello - El trovador nada pinta en esta historia, pues no está con ella, volvió a su hogar. Tras ver lo que hizo Don Juan con la Blanca no sentía más deseo que el de poner tierra de por medio con ese hombre et todo lo que tuviese que ver con él- Seguramente ahora el alguacil comprendiese mejor la historia de lo ocurrido con Doña Violante, y aunque todo aquello no solucionaba aquel problema estaba dispuesto a ayudarle. -Puedo fablar yo con el barón para explicarle esto. No le ha engañado ni doña Violante ni trovador alguno, tan solo el marqués trazó una argucia para impedir a Doña Violante acudir al lado de nuestro Señor. En un afán por perpetuar su linaje encontró a Don Pedro et non tuvo problema en convertirlo en otra víctima de su egoísmo- Más complicado sería hablar con el otro noble, incluso temía que si el barón entraba en razón y comprendía los designios del divino el marqués entrase en furia y decidiese cebarse con Sibiriana -Harina de otro costal será tratar con el marqués. Creo que lo mejor es que abandone Sibiriana prontamente, pero algo me face pensar que no será cosa sencilla- 

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23/03/2018, 09:06
Diego
Sólo para el director

Notas de juego

¿Que relación tiene Diego con Don Pedro? ¿Puede hablar con él directamente o es siempre a través de ramón?

Dicho de otra manera ¿Conoce Don Pedro a la figura del alguacil personalmente?

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23/03/2018, 09:28
Diego

Diego mira al suelo negando con la cabeza, visiblemente apenado.

-Pobre Don Pedro, non da pie con bola lo barón…- Después de pensar sobre las palabras del párroco, Diego lo mira a los ojos – Si vuesarced charrase con lo señor Don Pedro y le explicara lo que a yo, me deixaría más tranquilo, pues creigo que en su situación obraría más mal que bien sin saber lo que ha pasau. Pero sabiendo que el mozo no tiene nada que ver, tot queda más claro – El alguacil hace una pausa, meditabundo.

- Peeero – Dice levantando el dedo índice – Ixo no saca que lo marqués sea de difícil tracto, por lo que habéis contau querrá venganza d’una forma o unatra, y de seguro que se cebará en Sibiriana si no trova antes al chico, mala coseta, si señor… Esto no me gusta.

Por un momento, Diego piensa en el cuerpo de Paco tendido en el campo.

…Eso tendrá que esperar…

-Creo que lo millor será que charres con Don Pedro, eres hombre de fe y t’escuchará, y que yo fable con Ramón, lo conoxco desde fa tiempo y creigo que podré fer-le entender la situación. No voy a decirle donde se halla lo trovador, pues ni yo mismo estoy seguro, simplemente quiero quitarle fierro al asunto, disculpando al muchacho, ya que ha sido la llamada del Señor la que ha empujado a doña Violante a obrar como hizo…  Si conseguimos que en el castillo estén al corriente de lo succediu, talment lo marqués no pueda campar aquí a sus anchas, aunque convidau, ya no tiene relación alguna con o barón si nadie ha sido desposado a ojos de Dios.

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23/03/2018, 09:42
Julian Gallardo

De vez en cuando iba asintiendo a las palabras de Diego, a medida que iba hablando Julián sentía que la solución se acercaba. Nada deseaba más que el que el Marqués marchase bien lejos.
-Seguro que el Señor tiene las cosas ya dispuestas para nuestro Barón. Ciertamente creo que hallarà una esposa, una que le colmará de amor et virtudes et juntos traerán alegría et bonanza para Sibiriana-
Esperaba que el noble comprendiesen la situación y se aviniese a los designios de Dios.
-Por supuesto, hablaré con el Barón. Et agradezco que hagáis lo propio con Ramón. A naide ayudará andar buscando fantasmas- dijo refiriéndose al hecho de que parecían haber creído que doña Violante se había fugado con el músico.

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23/03/2018, 13:37
Diego

- Por seguro que non... - dice el alguacil corrborando las palabras del padre Julián. Al parecer ambos dos estaban en sintonía en cuanto a sus tareas.

Diego se levanta, más tranquilo... Es posible que debiera pasarse por aquí más amenudo para charlar con el retor de cuando en cuando, sabe escuchar y sabe responder.

-Pués con su permiso, me voy, no hay tiempo que perder. El marqués comenzará pronto a hacer fablar a la gente con garrote y fierro, sepan algo o no... -

Notas de juego

Si no hay más que añadir, Diego va a buscar a Ramón. En principio al castillo. ¿Cuanto tiempo queda para la noche, el velatorio y todo el tinglado?

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23/03/2018, 18:00
Julian Gallardo

Sonrío apaciblemente al alguacil.

-Por supuesto. Por mi parte acudiré en busca de Don Pedro. Espero que tenga a bien recibir a este pobre sacerdote- Acompaño a Diego un tramo hasta la puerta y después voy a adecentarme un poco para reunirme con el noble.

Que Dios nos guarde de la ira de ese hombre, que aunque hombre algo tiene de demonio. Hago el símbolo de la cruz sobre mi frente, pecho y cuerpo mirando Jesús Cristo en el altar, beso el crucifijo del rosario que llevo al cuello y hago una leve inclinación a modo de reverencia a mi Señor. Después me encamino hacia la puerta, dispuesto a llegar a las puertas del castillo.

Notas de juego

Julian también acudirá al castillo para ir en busca del Barón