Partida Rol por web

Silent Hill: Chapter Zero

La mansión de los espiritus

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04/07/2017, 08:33
James Bartlevy

-Buenas noches Mrs Evans. Jules iba a darse una ducha-dijo James-Tuvimos...un problema con el coche. Una rueda. De suerte que nos encontramos con mi amigo Harry y su familia que nos ayudaron. Así que todo bien. He insistido en que vengan a cenar ¿Puede avisar a la señora Ross para que lo disponga todo?

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04/07/2017, 11:01
Harry Slaughter

-Buenas noches- Dijo Harry a la ama de llaves cuando James les presentó. Luego dejó que su amigo hablase con ella. Cuando acabó, el detective intervino.

-Por cierto, Mrs Evans, ¿podría acompañar a nuestra hija a alguna estancia donde pueda cambiarse y asearse un poco, si no es molestia? -luego se quedo en silencio un momento, no quería chocar con su hija- Si tu quieres, claro. -le dijo a Jane- te relajará un poco y te sentirás mejor. Luego cenaremos algo.

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04/07/2017, 12:10
Sara Slaughter

Sara siguió la conversación con atención. A veces se admiraba de lo normal que podía parecer Harry, manteniendo el porte en todo momento, cuando sucedían alrededor todo el tipo de cosas que les habían pasado en unos momentos. Y ahora James se comportaba exactamente igual... Sara casi habría dicho que realmente les habían invitado a cenar en casa y, durante un breve atisbo de instante, Sophie y su tío se habían convertido en nada más que un vago recuerdo. Sólo durante un atisbo, porque de pronto la realidad de todo volvió a caer como una losa sobre la mujer, que no pudo sino sonreír al ama de llaves mientras su marido hacía la petición para Jane. 

En ese momento, la mujer miró a su hija levantando las cejas, en una muda advertencia para que no siguiese protestando y subiese a asearse y descansar un rato. 

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04/07/2017, 19:03
Jane Slaughter

Mi madre debió notar el gesto que apareció en mi rostro al escuchar la “sugerencia” de Harry, quien como siempre, me trataba como si fuese una niña, hablándome como si no supiese decidir por mí misma y tuviese que “guiarme”, pues justo cuando iba a decirle lo que pensaba de su idea, me miró con una expresión que conocía bien.

No discutas y ve…

Casi podía escuchar en mi mente las palabras que se reflejaban en su mirada, así que lo único que surgió de mi boca fue un gruñido que bien podía sonar como una aceptación, con algo de imaginación, eso sí, mientras miraba a la sirvienta a la espera que me llevase a donde quiera que hubiese un baño en aquella maldita casa.

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05/07/2017, 02:13
Marion Evans

Ohh...por todos los dioses. Mis plegarias fueron escuchadas. - responde con notable preocupación la anciana ama de llaves - ¿Ross? No hay problema. Ahora ire por ella mientas le muestro la habitación mas cercana con la tina idónea para la joven invitada. - agrega Marion ante la petición de Harry.

- Por aquí jovencita. Sígueme. - indica la mujer al retirarse por un pasillo tenuemente iluminado.

Notas de juego

Jane sale de la conversación.

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05/07/2017, 02:26
Louise Ross

El silencio de la mansión Bartlevy actúa como catalizador de los sonidos, los cuales viajan desde los más recónditos lugares; llamando la atención de los invitados.

Podría ser la vieja caldera del sótano, o una ventana permitiendo el paso del viento, podrían ser mil cosas.

Es un sonido difícil de identificar para una mansión tan antigua que cruje como los huesos de un anciano. ¿Un golpe seco? ¿El retumbar de alguna maquinaria oxidada? ¿Alguna cañería que se queja? ¿O el simple eco del legendario rio subterráneo que llega a la Gran Manzana? Ni siquiera sus dueños podrían asegurar con precisión a que se debe.

Tampoco importa porque su duración, de apenas algunos segundos, termina con la llegada de la señora Ross, una mujer de cabellos rojizos que supera los cincuenta años. Ella se aproxima a James con paso insonoro, no sin antes saludar a los presentes –Buenas noches. ¿Algún pedido en particular? El cheff todavía no abrió la cocina pero podemos preparar algo. – dice la mujer bajo un completo tono frio, sin expresión aparente al saludar a todos los presentes.

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05/07/2017, 02:30
El Mensajero

Notas de juego

Antes de postear algo más:

James y Harry: Tirada de Voluntad 12 para "ya saben qué".

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06/07/2017, 18:41
James Bartlevy
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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06/07/2017, 20:12
El Mensajero

Notas de juego

Auch.. No llegas. Quieres gastar un punto de drama o l dejamos así?

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06/07/2017, 20:30
Harry Slaughter

Notas de juego

Es voluntad a secas? o se suma algo? y se puede gastar drama para esa tirada? La habilidad de "otro mundo" se puede usar? y yo realmente no se para qué xD

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06/07/2017, 21:33
El Mensajero

Es como la ultima vez en el café Starbuks. El atributo tiene su propio apartado en al ficha. Puedes sumar Drama. La habilidad "Otro Mundo" es como el clásico "Mitos de Cthulhu", para investigar y buscar información. ;)

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07/07/2017, 22:27
Harry Slaughter
- Tiradas (1)

Notas de juego

Ok, gracias Falken ;)

Pues tiro y conseguida!

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07/07/2017, 22:29
Harry Slaughter

Finalmente Jane accedió a ir a asearse, dejando a los tres solos por fin. Tenían que hablar de lo que había pasado en estas últimas horas, y estaba seguro de que Sara estaba deseando preguntar muchas cosas, así que Harry esperó a que James acabase de hablar con Louise para preguntarle.

-Amigo, ¿hay algún sitio donde podamos hablar tranquilamente? ¿En la cocina estaremos tranquilos?

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07/07/2017, 23:48
James Bartlevy
Sólo para el director

Notas de juego

Lo dejamos así.

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07/07/2017, 23:49
James Bartlevy

-Lo que sea estará bien, Marion. Gracias.

James se sonrió viendo la reacción de Jane. La niña era rebelde como pocas personas había visto en su vida, pero hasta ella misma era capaz de encontrar un límite a su rebeldía.

De pronto notó raro a Harry. No tuvo que esforzarse mucho en descubrir lo que ocurría porque en seguida su amigo pidió entrevistarse con él en privado. Le sabía mal por Sara, pero era cosa suya decidir con quién debía compartir según qué cosas.

-En la cocina estarán preparando la cena, pero pasemos a mi estudio. Sígueme. Sara, espero que sepa disculparnos. Si necesita algo, toque la campana.

 

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07/07/2017, 23:57
James Bartlevy

James salió al vestíbulo y se dirigió a la habitación opuesta a la que estaban, que no era otra cosa que una enorme biblioteca repleta de volúmenes. Al fondo, un tabique daba lugar a una estancia más recogida. En el centro de la habitación destacaba una mesa de escritorio de caoba repujada con motivos vegetales. Sobre ella había un vade y a un lado, varias carpetillas apiladas.

James ofreció asiento a su amigo y tomó el asiento que le correspondía al otro lado de la mesa.

-Tu dirás.

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08/07/2017, 09:13
Harry Slaughter

Notas de juego

Perdona James, quizá me explique mal. Me refería a podamos hablar tranquilamente fuera de oidos del servicio, pero los tres, no de dejar a Sara.

Además, creo que es ella la que quiere preguntarnos muchas cosas xD

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09/07/2017, 00:31
El Mensajero

James salió al vestíbulo y se dirigió a la habitación opuesta a la que estaban, que no era otra cosa que una enorme biblioteca repleta de volúmenes. Al fondo, un tabique daba lugar a una estancia más recogida. En el centro de la habitación destacaba una mesa de escritorio de caoba repujada con motivos vegetales. Sobre ella había un vade y a un lado, varias carpetillas apiladas.

James ofreció asiento a su amigo y tomó el asiento que le correspondía al otro lado de la mesa.

-Tu dirás.

 El sonido del viento produce un eco extraño entre el pasillo y las salas que los James y sus invitados recorren en absoluto silencio, únicamente interrumpido por la charla. Y nada acaba allí ya que a veces la mansión cruje, se estira y murmura en forma de crujidos en la madera; como una entidad viviente cuyo paso del tiempo es imperceptible.

Momentos antes Harry aclaró que la reunión debería ser entre los tres, sin la servidumbre de por medio. Solo James, Harry y Sara. Nadie más.

De modo que James se disculpo y los tres acabaron en la biblioteca de la familia Bartlevy, todo un baluarte de sabiduría olvidada por el mundo y envidia de cualquier coleccionista.  

Luego de tomar asiento nuevamente el malestar y la sensación de no pertenencia regresa a Harry y James. Igual que en la cafetería, exactamente cuándo subieron por el teleférico en su pequeño viaje.

Si. Ese viaje del cual no recuerdan como regresaron…

Y James es el más afectado, porque aferrando su pecho, comienza a temblar como una hoja intentando no caer de su asiento. Una pila de libros cae por acción de su brazo al buscar firmeza en el mueble. Entonces Harry, quien comienza a sudar frio y palidecer, intenta sujetar el brazo de su amigo para que este no caiga…pero no puede.

Su mano pasa a través del brazo de James, como si el empresario fuera un fantasma que desaparece al alba. Lentamente Bartlevy comienza a desvanecerse a medida que recuerda la verdad.

Él jamás volvió de “aquel viaje de investigación”. No recuerda cómo pero intuye que algo sucedió. Algo horrible.

Pero lo que le aterra es no poder decir todo lo que tiene para decir a Harry y Sara a tiempo. También teme por su hija, que en el piso de arriba debe estar tomando un baño.

Harry en cambio sabe muy en el fondo que podría seguir el camino de su amigo…

Notas de juego

Clic para agrandar.

Si no es problema para ustedes entonces tomaré el atrevimiento de hacer que los tres continúen en la misma sala. 

James: Puedes hacer un ultimo post, teniendo en cuenta todo lo que puedas hablar en un minuto aproximado. No es mucho pero servirá. :S

Sara: tira Entereza por Estupor (1/m) dificultad 13.

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09/07/2017, 01:20
Marion Evans

Subiendo las crujientes escaleras Marion lleva a Jane hasta el fondo del pasillo, el cual posee un balcón que permite observar el hall de entrada y el vestíbulo por igual, para permitir el ingreso de la joven a la habitación de huéspedes habilitada para tal efecto. – No es lo que esperas niña, considerando que la última visita en utilizar una habitación fue hace diez años. Ponte cómoda, que estaré cerca de aquí. Llama con esta campañilla si necesitas algo. – advierte la mujer de paso lento pero silencioso.

La habitación es equivalente a un hotel de cinco estrellas con la diferencia del decaimiento que carcome la mansión. Algunas manchas de humedad emergen desde las esquinas y desde detrás de los muebles. El tapizado de las paredes se encuentra suelto en algunos puntos pero todo lo demás tiene una apariencia digna.

El baño era tan lujoso como la habitación, solo que la humedad durante decenios había hecho estragos en el tapizado del mismo y también en los antiguos azulejos importados de Europa. Quizás alguna cañería rota fue la causante de semejante deterioro, solo que el decaimiento había cesado ante el escaso o nulo mantenimiento.

Tan solo dos candelabros de pared portaban velas nuevas -simbólicas ante la invención de la electricidad- y un juego de toallas mas una bata era todo lo nuevo porque lo demás había sido retirado por Marion para llevar a la lavandería. Por demás había jabones perfumados y sales de baño exóticas que raramente se utilizaban. Tal vez hoy fuera una de esas oportunidades.

Al girar las llaves de la bañera un eco corrió por la tubería desde el sótano. De ellas salió vapor y con esfuerzo un chorro de agua sucia, marrón como la tierra de los alrededores.

Renuentes, los calentadores en ambos lados de la tina comenzaron a agitarse, las tuberías vibraron produciendo un traqueteo mortal, horrible, cada vez mayor. Tosco y exigente. Después el agua salió limpia y caliente. No todo estaba en ruinas y decadente. Aún no.

Pronto el baño se llenó de vapor, ocultando los detalles del mismo y borrando las fronteras de lo físico, aunque la claraboya era la única abertura al mundo exterior. Todo lo demás era un deleite para los sentidos…

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09/07/2017, 09:54
Jane Slaughter
Sólo para el director

Ropa, evidentemente- le dije a la criada antes de que saliese, señalando la ropa que llevaba puesta, la cual no solo apenas tenía lugares que no se encontrasen manchados de barro, sangre o ambas cosas, sino que además se encontraba rota y desgarrada por numerosos sitios. Dicho esto, centré mi atención en el lugar. Dicho esto, centré mi atención en donde me encontraba.

Seguro que me han traído al lugar más viejo a propósito- pensé al observarlo, pues literalmente, parecía que se caía a pedazos. La criada había dicho que hacía diez años que nadie lo usaba, pero desde mi punto de vista, bien podían ser veinte. Claro que no pensaba dejar que me molestase, pues seguro que era lo que la imbécil aquella deseaba

Mierda, espero que la ropa que me traigan no sea suya- murmuré mientras empezaba a quitarme la ropa -Antes salgo desnuda- añadí con terquedad, desvistiéndome con cierto cuidado que no impidió una mueca de dolor al quitar varios trozos de tela que se habían quedado pegados en algunas heridas, ni tampoco al mover el brazo para quitarme la camiseta, pues el moratón que me había hecho aquella cosa no había desaparecido -¿Qué mierda…?- me pregunté cuándo abrí el grifo y empezó a salir aquella agua completamente marrón, aunque por suerte, poco después empezó a salir agua limpia y caliente. Solo esperaba que las tuberías aguantasen lo suficiente como para poder lavarme, pues que por el sonido que habían producido, bien podían romperse en cualquier momento. Por suerte, aguantaron, y para cuándo terminé de desnudarme, el vapor llenaba completamente el baño.

Lo primero que hice tras entrar a la bañera fue coger uno de aquellos jabones y empezar a frotar con fuerza para quitarme la suciedad y la sangre, incluso abriendo alguna de las heridas al quitar la costra que había empezado a formarse sobre ellas, dejando caer la pastilla cuando está empezaba a estar algo sucia y cogiendo otra nueva, usando de esta manera tres o cuatro pastillas. Una vez conseguí quitarme toda la porquería que llevaba incrustada en la piel, dejé que toda el agua con el jabón y la suciedad se fuese por el desagüe, volví a llenar la bañera conmigo dentro, y tirando dentro un puñado de cada tipo de sal de baño de esas, pensando en una forma de poder alejarme de aquel lugar, y especialmente, de la tipa esa que decían era su hermana, pensamiento que hizo que mi mano se dirigiera instintivamente a la marca de nacimiento de mi cadera, mientras la imagen de la película regresaba a mi mente.

No pienses en eso- me dije, volviendo a centrarme en cómo salir... o más bien, en cómo hacerlo junto a mi madre. Al fin y al cabo, no estaba dispuesta a dejarla allí con aquellas personas, estaría mucho más segura conmigo... si conseguí convencerla, claro. Y mientras pensaba en cómo lograrlo, sin darme cuenta, mi mente y mi cuerpo fueron adormeciéndose.

El estar tumbada mientras el agua caliente que iba cubriendo poco a poco mi cuerpo. Las sales de baño que había echado en la bañera junto al vapor que inundaba el baño. El ser el primer momento en el que había podido relajar mi cuerpo desde que había empezado todo aquello y la desaparición de la adrenalina que me había mantenido todo el tiempo. Sin que me diese cuenta, todo ello se fue juntando, llevándome a un punto en el que si bien todavía seguía despierta, apenas si era consciente de mi alrededor.