Partida Rol por web

[SoE] Loch Varn

1 - Las Ruinas

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24/02/2016, 12:39
Arven

Arven no tenía fuerzas para mucho más y las que le quedaban las empleaba en mantenerse en pie paso tras paso ayudando a Ean a caminar lo menos dolorosamente posible.

Nos hemos perdido, vamos a estar vagando en la puñetera niebla hasta que alguien vea nuestra luz y nos dé caza como los ballesteros hideputas de antes.

El subidón del combate hacía rato que se le había ido y ahora podía notar perfectamente el pulso doloroso de la herida de la pierna, cómo la piel se tensaba bajo la sangre seca al respirar sentía un pinchazo en el abdomen que no podía ser otra cosa que flato. Iba mirando los pies de Ean si iba un par de pasos adelantado a ella o los suyos propios en las ocasiones en las que la guerrera se prestaba de apoyo así que no fue hasta que la lucecilla de Urvan se extinguió hasta que levantó la cabeza y prestó atención (muy a pesar de su agotamiento) a lo que había ocurrido.

...¡gente!

Casi como si aquello hubiese empezado un efecto dominó Urvan tomó una decisión que les habría ido bien cuando realmente le necesitaban: cubrir a Ean y ofrecerle su apoyo.

A buenas horas, anda que te preocupaste mucho de ayudarle cuando le encasquetaste la puñetera cuerdecita de la familia feliz.

Dejó espacio a Urvan para que se ocupase de Ean y se tragó los comentarios ácidos sobre su férrea voluntad y valentía fuera de lugar, estando herida y cansada no estaba para peleas con nadie y empezar una trifulca verbal no haría más que atraer la atención sobre el grupo.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Sigilo

Tirada: 1d10

Resultado: 7(+5)=12

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24/02/2016, 16:53
Narrador

Os acercáis a lo que parece un campamento y veis que, efectivamente, hay tres personas en él, aunque juraríais que hay demasiadas mochilas alrededor de la hoguera como para que sean sólo ellos quienes las carguen. Al aproximaros un poco más de forma que la niebla no dificulte vuestra visión, podéis distinguir los rasgos de los tres hombres:

Dos de ellos parecen guerreros o, al menos, estáis razonablemente convencidos de que son combatientes decentes, pues ambos llevan espadas largas y armaduras de cuero endurecido. Además, uno de los dos permanece sentado no muy lejos de un enorme escudo ovalado, en el que no hay ningún emblema que podáis reconocer. El tercer hombre parece un anciano de rostro severo, vestido únicamente con una túnica.

Uno de los dos guerreros se gira hacia vosotros incluso antes de que Liam haga rodar una piedra sin querer con el pie. Rápidamente se lleva la mano a la espada mientras se gira, haciendo un gesto a su compañero, que no tarda en precipitarse sobre su escudo. Sin embargo, al veros parece relajarse un poco y vuelve a envainar su arma, que ya mostraba más de la mitad del acero del filo.

- ¿La habéis encontrado? - pregunta con tranquilidad, dándose la vuelta para atender el fuego.

Un poco más atrás, el anciano frunce el ceño al veros, y busca con la mirada a Mòr, Ean y Uvan, que se han quedado a resguardo entre las ruinas.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Percepción

Tirada: 1d10

Resultado: 7(+8)=15

Notas de juego

Abigail Mead – Full Metal Jacket OST - Leonard

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24/02/2016, 17:42
Arven

El cuerpo se le tensó dolorosamente al ver la reacción inicial de los guerreros y, por un instante, temió que la muerte de la que huían acabara de abrirles los brazos como bienvenida. No se percató de que había aguantado la respiración hasta que ambos hombres se relajaron visiblemente y dejaron los aceros donde debían estar: donde no pudieran herir a nadie del grupo.

-Eh...-miró al resto, buscando algún signo de reconocimiento a aquella pregunta formulada frente a las llamas. El anciano no estaba especialmente preocupado por ellos ni tampoco mostraba la hospitalidad abierta de un aliado de confianza. Sea lo que sea tampoco podemos relajarnos aquí- ¿encontrar qué?- casi le parecía una broma de mal gusto. Volvían desorientados, algunos malheridos, todos confusos y sin saber dónde tenían el culo para poder sentarse y encima un anciano se dedicaba a recibirlos en medio de la nada como si fuese el todopoderoso señor frente a unos vasallos mediocres.

Un poco de hospitalidad, buen hombre, no se le caerán las manos por hacer un gesto de acogida... tsk

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25/02/2016, 11:12
Urvan

Al ver que los nuevos no son hostiles, me relajo, por un momento me fijo en las heridas de Ean y por un momento me da un vuelco el corazón. - ¿Cómo es posible que esto esté en los designios del Uno? ¿Cómo puede ser que el quiera esto? - Ahora mismo solo puedo pensar en el bienestar de mi compañero. Enfundo la espada y muestro la mano boca arriba para mostrar mis intenciones pacificas. - Buen señor. - Digo dirigiéndome al anciano que parece ser el que manda. - No se de que nos está hablando, pero necesitamos un sitio para descansar y curar a nuestros heridos. ¿Nos permitiría compartir la hoguera?

Estoy pendiente de la respuesta, con la esperanza que nos de una respuesta afirmativa. En caso de serlo recoger a Ean, acercarlo a la hoguera e intentar tratar sus heridas. Y dispuesto a desenfundar en caso de que fuese negativa.

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25/02/2016, 14:08
Yldiane

Esta gente nos conoce. Sin envainar el arma, me acerco un poco más. No estoy en posición amenazadora, pero tampoco quiero que me pillen desprevenida si derrepente se les ocurre saltar. 

- Nos venían siguiendo,  nos han atacado... ¿qué sabe de eso? ¿qué es este sitio? - pregunto entrecerrando los ojos, juzgando la apariencia y postura del grupo.

Miro de reojo a los otros acompañantes, buscando algún signo de familiaridad... o lo que sea. Creo incluso que preferiría reconocerlos como enemigos que tener otra incógnita en todo este lío.

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26/02/2016, 00:58
Liam

Desde detrás de sus compañeros el chico intenta observar detenidamente a los hombres alrededor del fuego. Le causan curiosidad pero salvo una lejana sensación de familiaridad claramente no los reconoce, a pesar de que ellos les habían reconocido. -Niebla, niebla mental. Niebla para nublar la mente y someterte a un pequeño lapsus. ¿Donde había leído eso? ¿Podría haber sido magiciencia? ¿Podría haber sido en un libro sobre mitos y leyendas?- Susurra para si mismo aún desde detrás de sus compañeros sin quitar ojo de los extraños cuando se percata de nuevo de la debilidad que Arven intenta disimular. -Oh... oh Arven. ¡Debemos ver esa herida!- Le espeta indiscreto e intenta torpemente ayudar sin atreverse a tocarla. -Puedo... puedo... puedo hacer algo para curarla, puedo ... si este es un sitio en el que creéis que podemos descansar un momento puedo intentar hacerte un vendaje.- Entonces pareció ser consciente del resto de sus compañeros -También puedo intnetar hacer algo por Ean, necesitamos comprobar que no es nada intern... ahgggg- En ese momento se llevo la mano a un costado.

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26/02/2016, 18:23
Soldado #1

El hombre se da la vuelta de nuevo y os mira extrañado un momento.

- Encontrar la salida, claro... ¡No querréis que nos quedemos en estas ruinas toda la vida! - contesta a Arven y Urvan, no sin cierta sorpresa.

Su gesto de sorpresa se acrecienta ante vuestros comentarios, pero decide centrarse en lo importante.

- ¿Os han herido? - pregunta, aunque la respuesta es evidente cuando os acercáis y salís de la niebla. - ¡Malditos Reizhitas! ¡Quién sabe qué demonios están haciendo aquí! - exclama mientras os indica que os sentéis para observar vuestras heridas.

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26/02/2016, 18:37
Soldado #2

El otro guerrero coge su escudo y se acerca a vosotros.

- Mis hombres deberían haber acabado con ellos - dice con seriedad mientras observa vuestras heridas con un rápido vistazo, llegando a la conclusión de que no son tan serias como para preocuparse demasiado. - Pero esos espías nunca deberían haberse adentrado tanto en nuestras tierras - añade sin esconder cierto rencor en su voz.

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26/02/2016, 18:42
Anciano

El anciano es el último en acercarse a vosotros.

- Sentaros en el fuego - dice con tranquilidad, aunque no puede ocultar el tono severo de quien está acostumbrado a ser obedecido. - Limpiad vuestras heridas, si queréis, aunque nada puede realmente sanar en este lugar maldito - añade crípticamente.

Vierte un poco de agua en un recipiente y lo coloca junto al fuego. Mientras tomáis asiento, abre una bolsa de cuero que cuelga de su cinturón y añade unas hierbas al líquido, que producen un olor dulzón cuando el agua empieza a hervir.

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26/02/2016, 18:47
Narrador

No te cuesta reconocer las hierbas como una planta medicinal que se utiliza de forma tradicional para despejar la mente. Sin duda, el anciano, a pesar de su gesto severo, ha reconocido en parte vuestra desorientación y está haciendo lo posible por echaros una mano, aunque sus palabras pesimistas dan a entender que él mismo no confía en que este remedio vaya a tener ningún efecto.

Hay otro elemento que te llama la atención en el hombre. De su cuello cuelga un medallón con un ogham tallado. La runa indica claramente que el hombre es un demorthèn y, si es capaz de utilizar el símbolo que lleva encima, debe tener algún tipo de poder sobre los espíritus de la naturaleza.

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26/02/2016, 18:52
Narrador

Las palabras del anciano te hacen darte cuenta de tu cansancio. No recuerdas cuánto tiempo llevas caminando, pero entre el ataque que has sufrido, los golpes y la sensación de claustrofobia que genera la niebla, sentarte un momento al lado del fuego parece la mejor idea que has tenido en años.

Sin embargo, aunque tus piernas agradecen no cargar con tu peso durante un rato, tu cerebro no deja de darle vueltas a lo que está ocurriendo. No consigues encontrar ninguna explicación racional a tu falta de memoria, ni a esta niebla o al campamento localizado entre tres muros cuando otros se acaban de derrumbar. Todo esto tiene una apariencia tan irreal que resulta casi absurdo y te cuesta llegar a comprenderlo.

¿Quiénes son estos hombres? ¿Cómo esperan que les contestes si a penas puedes recordar tu propio nombre? ¡Nada de esto tiene sentido!

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26/02/2016, 19:01
Narrador

Se te forma un nudo en la garganta mientras escuchas al anciano, mientras te sumes en una sensación de opresión e incomodidad. Si la niebla que rodea al campamento es agobiante, el no tener ni la más remota idea de cómo contestar las preguntas de estos hombres no es mucho más tranquilizador.

Te sientes incómodo, ansiso, con el pecho ligeramente comprimido y poco a poco se vuelve más difícil respirar. Sólo cuando el vapor del brevaje que prepara el anciano llega hasta aquí consigues relajarte lo suficiente como para mantener el control sobre tus sentimientos.

¿Qué está ocurriendo? ¿Quiénes son estas personas que parecen conoceros? Les miras y puedes ver la preocupación en sus rostros y algo te dice que están tan perdidos como vosotros.

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26/02/2016, 20:00
Liam

Todo eran preguntas. Preguntas y un montón de dolor. Una vez los hombres estuvieron de cerca Liam se mostró especialmente interesado por el anciano y lo que hacía. Volvía la mirada a Arven, a Ean y a Môr intentando analizar sus heridas y comprobando en su equipaje las cosas de las que disponía. -Disculpad eh ¿Maestro? ¿Señor? Veréis. Soy un aprendiz... un aprendiz bueno. Un poco de todo. Pero he de reconocer que la botánica es con diferencia mi pasatiempo favorito. Pero claro. Eso igual vos ya lo sabéis ¿no? ¿nos conocéis? ¿nos reconocéis? Yo creo que hemos sido víctimas de algún tipo de magiencia. Aunque aveces me inclino a pensar que puede que hayamos sido victimas del efecto del polvo de un hongo que crece en sitios cerrados y húmedos, se dice que es capaz de causar la locura en dosis muy altas... y claro también la muerte ... pero en pequeñas dosis causaría un estado alterado de la percepción e incluso un poco de amnesia. Pero claro, ¿que puedo contarle a usted verdad?- Mientras decía esto se había acercado al fuego y empezado a desperdigar sus pertenencias sobre una manta. De vez en cuando el mismo se dolía de la herida en su costado, pero aún así realizaba las cosas con suma diligencia y no perdía ni un segundo de vista al anciano. Cuando todo estuvo preparado ayudó al soldado y al anciano a atender las heridas de sus compañeros y la suya propia. Tuvo el cuidado de estar delante de Arven y ayudarla a ella primero, a quien con claridad trató con mucho mas esmero que a cualquiera de los demás. A estas alturas la deferencia que Liam demostraba por la chica rubia era más que evidente. Aunque torpe y un poco bocazas parecía realmente preocupado por ella. -¿Mejor?- le sonrió al ayudarle a terminar el vendaje. Como era normal la soberbia de la guerrera no le hubiese permitido verse simplemente atendida por otro.

- Tiradas (3)

Motivo: Herboristería - curar

Tirada: 1d10

Resultado: 9(+12)=21

Tirada oculta

Motivo: Misterios demorthen - saber un poco mas acerca del anciano y lo que puede saber.

Tirada: 1d10

Resultado: 1(+4)=5

Tirada oculta

Motivo: Herboristería - Curar Ean

Tirada: 1d10

Resultado: 3(+12)=15

Notas de juego

Liam utiliza las hierbas medicinales y el kit de primeros auxilios para ayudar a reponer a todos los personajes. Te dejo una tirada general para todos los demás, una tirada especial para Ean por que sus heridas parecen menos habituales. Y otra tirada para averiguar cosicas nazis sobre la gente que nos esta atendiendo.

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26/02/2016, 22:45
Ean

El cansancio me vence. Al principio pienso en buscarle sentido a todo, pero pronto empiezo a sentir un hormigueo que recorre mi espalda y alcanza la cabeza. Al principio es un leve vahído, que se convierte en un mareo insoportable. Me siento, completamente agotado, y deposito el arco a mi lado. Luego me cojo la frente y espero, espero, espero mientras trato de respirar sin acelerar el ritmo con los ojos cerrados.

-Todo esto es una locura.

Luego, con ímprobo esfuerzo, levano la mirada hacia el anciano, quien parece ser el líder.

-¿Vosotros sabíais que esto ocurriría? -Les espeta.- ¡¿Qué nos han hecho en esa niebla?!- Mi voz se acerca peligrosamente a un grito desesperado. Algo en mi interior me advierte de que eso no es buena idea. Mi mano comienza a deslizarse hacia el arco. Solo dos flechas. Sus nombres los conozco -me digo pensando en los compañeros de viaje-, pero los de ellos no.

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27/02/2016, 09:44
Arven

-No es nada, de verdad-murmuró contestando a Liam con cierta incomodidad aunque no tuvo tiempo para más réplicas cuando el guerrero se puso a maldecir a los reizhitas, a hablar de ruinas y de sus tierras.

Pero qué salida ni qué qué salida, ¿qué narices hacemos nosotros aquí? Suponía, por algún motivo, que ella estaba ahí para hacer algún tipo de bien, una lucha contra el mal, algo típico en ella como embarcarse en una aventura suicida para defender al débil y así sacar algo de brillo a su reputación y dignidad.

-Esto es un poco confuso- reconoció pellizcándose el puente de la nariz. Le costaba ordenar pensamientos y encontrar explicaciones en sus recuerdos como si intentase coger agua con las manos.

Se acercó a regañadientes al fuego sólo cuando Liam, Mòr y Ean se hubieron adentrado en el círculo de luz anaranjado producido por las llamas.

-Liam, no es necesario, tu herida es peor-para variar daba igual cuántas pegas pusiese, sentía cierta resignación familiar mientras el chico le envolvía la pierna con tela para cubrir la herida ya lavada-... has luchado bien, deja que el anciano-miró al hombre y añadió-lo siento, no me viene su nombre-volvió a mirar a Liam-te lave esa herida antes de que vaya a peor-frunció el ceño ligeramente mirando la mancha oscura de sangre en el costado del chico, Mòr y ella sobrevivirían sin demasiados problemas a sus heridas pero Ean y Liam eran harina de otro costal en cuanto a gravedad se refería (y sospechaba que ella ni siquiera podía igualar la resistencia el buen gigantón).

¡El medallón!, se recordó mientras Ean exigía respuestas aunque ella no pudo evitar lanzar un siseo bajo a modo de advertencia. Alzar la voz por aquel lugar podía no ser una de las mejores acciones del día (aunque no recordase de ese día nada más que el encontrarse a cubierto bajo una lluvia de virotes de ballesta sin saber qué ni dónde estaba).

Los demás fueron atendidos y, cuando Liam se tomó un descanso para sí mismo, la guerrera se acercó y prácticamente se dejó caer a su lado.

-Necesito tu ayuda-dijo con mucha seriedad-¿te suena de algo?-se palpó el cuello hasta encontrar la cadena bajo la tela y tiró de ella hasta sacar por la cabeza el medallón que le había cogido al ballestero abatido. El abalorio penduló en el aire con pequeños destellos dorados y rojizos por la luz de la hoguera. Confiaba por algún motivo que él supiese la respuesta o pudiese relacionar el grabado del medallón, quizá sí que lo supiese y con gusto pasaría por el aro de escuchar las largas divagaciones en las que el erudito era capaz de enfrascarse cuando encontraba un tema del que había aprendido mucho o le fascinaba.

 

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27/02/2016, 11:35
Yldiane

Miro como mis compañeros se empiezan a relajar y a ser atendidos. Respirando profundamente, enfundo la espada, y me dejo caer al lado de la hoguera, disfrutando del calor intenso que siento en la cara. Abro los ojos y observo al anciano ladeando la cabeza.

Miro a Ean cuando interviene. Yo tampoco me fío, pero si los matamos será volver otra vez a la primera casilla, está claro que saben más que nosotros. Le hago un gesto para que se tranquilice. Todavía no.

Cojo una ramita que haya por el suelo y la empiezo a partir, concentrada en cómo preguntar lo que queremos saber.

- ¿Qué es este lugar? - la niebla que hay a nuestro alrededor parece no menguar en absoluto - ¿Cómo hemos llegado aquí?

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28/02/2016, 14:01
Urvan

Al ver que mis compañeros se relajan un poco y se acercan me acerco con ellos cargando a Ean hasta cerca de la hoguera. Lo apoyo con sumo cuidado recostándolo en una piedra para que pueda ser atendido.

Dejo mis pertenencias a un lado mientras intento echar una mano a curar a mis compañeros, puede que no tenga conocimientos de medicina pero hay labores que puedo cumplir cómo acercar los utensilios o un cazo con agua caliente. Mientras realizo mis tareas haciendo lo que me pidan tanto el anciano como Liam escucho las conversaciones. Yo también tengo infinidad dudas y parecía que todavía no se habían percatado de nuestra falta de memoria, espero que con las preguntas de mis compañeros se percaten y nos lo aclaren. En cualquier caso viendo que nos han recibido de buenas creo que no es el momento de ponerse violentos y cuando oigo las palabras de Ean me acerco y le susurro. - Todos pensamos igual, pero estos por lo menos no nos han atacado, es posible que también sean compañeros, guarda tus energías que estoy seguro que más adelante las vamos a necesitar. -

También pongo la oreja cuando Arven se acerca a Liam y le enseña el medallón, no puedo evitar levantar la mirada y echar un vistazo por si a mi también me sonara... pero tampoco quiero interrumpir.

- Tiradas (3)

Tirada oculta

Motivo: Percepción (ver el medallón)

Tirada: 1d10

Resultado: 8(+5)=13

Tirada oculta

Motivo: Misterios Demorthèn (Identificar el medallón

Tirada: 1d10

Resultado: 1(+4)=5

Tirada oculta

Motivo: Relaciones (Calmar a Ean)

Tirada: 1d10

Resultado: 7(+9)=16

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28/02/2016, 16:35
Anciano

El anciano ignora las primeras preguntas de Liam, pero escucha atentamente sus teorías, cosa que el chico agradece pues de repente tiene la sensación de que mucha gente a menudo le ignora por hablar demasiado.

- Definitivamente, esto no es causa de ningún hongo, ni de nada que crezca en la naturaleza. - Las palabras os recuerdan a las que diría un demorthèn, aunque seguís sin poder asegurarlo. - No, este lugar está demasiado corrompido por los Daedemorthys como para que algo tan sencillo como unas esporas causen esa desorientación y pérdida de memoria. - O bien ellos están sintiendo los mismos síntomas que vosotros o vuestras preguntas le han dado alguna pista de lo que está ocurriendo, pues nadie hasta ahora ha mencionado nada sobre vuestra ausencia de recuerdos.

Sin prestar atención a Ean, se vuelve hacia Yldiane.

- Como ha dicho - dice señalando a Liam con la cabeza - todo esto es culpa de la magiencia... Este lugar son las ruinas de una antigua fábrica de los Daedemorthys - casi ha escupido la palabra anterior, así que vuelve a utilizar el término despectivo por el que, a menudo, los taolkeritas se refieren a los magientíficos. - Sólo ellos pueden hacer que un lugar quede maldito de esta forma.

Observa un momento cómo Liam y Arven se preocupan por las heridas del grupo y, negando con la cabeza, vuelve a sentarse. - No os preocupéis por las heridas. Hasta que salgamos de aquí no podrán sanar como es debido - dice antes de agarrar el medallón que lleva al cuello y a balancearse ligeramente.

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28/02/2016, 16:49
Soldado #2

Uno de los guerreros se acerca a Ean cuando empieza a levantar el tono.

- ¿Saber que ocurriría... qué? - pregunta malhumorado. - ¿Que no encontraríais la maldita salida? ¿Que mis hombres seguirían por ahí perdidos cuando les he enviado a PROTEGEROS? - Poco a poco va subiendo el tono mientras habla, de forma que su voz acaba prácticamente convirtiéndose en un grito.

El otro guerrero se acerca a él y le agarra del brazo, que empezaba a moverse hacia la empuñadura de su espada. Él niega con la cabeza y se da la vuelta bruscamente, alejándose de la hoguera y mirando hacia la niebla para comprobar si alguien más se acerca al campamento.

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28/02/2016, 16:55
Soldado #1

El hombre se queda mirando a su compañero, algo preocupado.

- El viejo se equivoca, no estamos en una fábrica magientífica, sino en el mismísimo limbo - susurra.

Se acerca a vosotros y niega con la cabeza.

- Disculpadle, está preocupado por sus compañeros - dice señalando al otro guerrero. - Después de establecer el campamento, vimos un grupo de soldados de Reizh, así que envió a sus hombres detrás de vosotros por si esos espías pretendían atacaros.

Su mirada se para de repente en el medallón que Arven sostiene en sus manos. Parece evidente que este hombre es una persona muy perceptiva, pues la guerrera estaba intentando enseñárselo únicamente a Liam.

- Es un símbolo de la Academia de Reizh - explica. - Sólo magientíficos que hayan estudiado en ella tienen permitido llevarlo. Supongo que se lo quitarías a uno de esos hombres, ¿no es así?

Liam asiente a Arven, confirmando el significado del medallón que le estaba enseñando. Si el guerrero pretende engañaros, cosa que no tenéis clara aún, es suficientemente listo como para mezclar mentiras y verdades en lo que os está diciendo.