Partida Rol por web

No te cuesta mucho saber donde frecuenta Failin, ya que todos saben que siempre está en una taberna llamada el Puño apretado.

La persona a la que preguntas parece tener ganas de hablar y te cuenta algunos detalles de Failin, es de la casa Orien, fue desheredado hace años por razones desconocidas. Se gana la vida explorando las ruinas por todo Darguun y vendiendo reliquias a sus contactos del centro de Khorwaire.

La posesión más preciada de Failin es una carreta impulsada por un elemental, le es de gran ayuda en sus vagabundeos arqueológicos. Cuando la caza de reliquias no da para pagar las deudas, accede a llevar a los visitantes a la parte norteña del país por un precio

Una vez escuchado de boca de Mercy lo que tenían que hacer, asiente y le pregunta a una persona sobre Failin.

Después de hablar un largo rato con aquella simpática y parlanchina persona sobre Failin, Pailys se alegra al pensar que localizarle no será realmente un problema. Volviéndose a sus compañeros les comenta que han de dirigirse hacia la taberna el Puño Apretado.

De camino a la misma les va comentado en un tono bastante sutil lo que aquella persona le había comentado de Failin.

Por lo visto él se gana la vida explorando las ruinas que hay en Dargunn y vendiendo las reliquias que allí se encuentra en el centro de Khorwaire, donde parece ser que tiene contactos.  – Calla por un momento - Y además creo que nos llevará encantado hacia la Cantera Carmesí, ya que tiene una carreta cargada por un elemental en la que suele transportar visitantes

Mercy escuchó a Pailys y después habló... - Según he preguntado Failin frecuenta la taberna El Puño Apretado y será fácil localizarlo allí. Opto por ir a la taberna y esperarlo, ¿qué opináis? Le comentó a los demás.

-Vayamos a la taberna, entonces -dije ante las noticias que nos traían Pailys y Mercy- Podremos aprovechar para comer algo sabroso. La comida del barco es... como decirlo... ¿insípida?

Me separo unos metros del grupo para preguntar por información a los viandantes. Sin resultados, vuelvo con ellos, quienes por suerte, si han averiguado un par de cosas de utilidad. 

Asiento a las palabras de Qualion. Tomarme un descanso estando ya en tierra no me iría mal. Además de la comida. -Una forma generosa de describirla- Añado al comentario del elfo. 

Sus compañeros se las apañaron bien para saber donde estaba ese tal Failin, a ella se le daba mal eso de hablar y hacer que la gente suelte información, siempre le ha costado mantener conversaciones prolongadas e interesarse por todo lo que dicen los demás.

- Una carreta con un elemental? Y eso como es? No nos hará algo ese elemental? - que cosas mas raras hay por el mundo - yo siempre he comido lo que he cazado, pero supongo que es bueno probar lo que hay por otros sitios.

-Oh, no te preocupes -le dije a Khala- el elemental obedecerá las órdenes de su amo, siempre que éste no pierda el control de la criatura...

El letrero que hay sobre la puerta muestra la mano momificada de un ogro, apretada con fuerza en un puño, clavada firmemente en su lugar. Esta destartalada taberna parece servir a humanos y demás miembros de las razas comunes.

Con unas preguntas al tabernero, os indican donde está Failin, podéis ver una mesa en la esquina posterior del local, en la que hay un hombre sentado a solas. Es un humano flacucho reconocible por su mata de pelo alborotado rojo y sus ojos azules hundidos en las cuencas. Su piel curtida y arrugada contrasta con su ropa, limpia y de buen corte. No parece que le falte el oro. A medida que os acercáis a él os mira con curiosidad, pero no dice palabra cuando alcanzáis su mesa

Pailys toma la iniciativa y da un paso al frente.

Saludos.

Dice mientras se pone una mano en el pecho y haciendo una brevísima inclinación.

Me llamo Pailys, y soy un integrante de la orden de los Holysteel.

Hace un gesto hacia sus compañeros, mostrándole e instándoles a presentarse.

Nosotros somos un grupo, el cual estamos viajando, y tal vez usted podría ayudarnos a proseguir con nuestro viaje. Deja un breve silencio. ¿Podríamos tomar asiento?

Que bien habla Pailys, seguro que ha leído muchas novelas de esas de caballeros que rescatan a princesas y luego se hacen reyes de algún sitio mágico.

Esperaremos para ver que responde el tal Failin, después de tan buenas palabras.

Al ver que Pailys decidía aproximarse al sujeto con diplomacia, decidí guardar silencio y esperar a que el tal Failin nos diera su consentimiento para tomar asiento. Ya tendríamos tiempo para conversar una vez que estuviésemos seguros de la actitud de nuestro interlocutor.

El hombre asiente indicando los asientos libres que hay en la mesa

-¿Y hacia donde os dirigís? Si tenéis el dinero para pagarme bien podría ser vuestro hombre -dice Failin mirando a Pailys al que toma como lider del grupo

Mercy se sentó en la mesa cerca de Failin y le susurró: - Señor Failin, estamos trabajando para la dama Elaydren d'Vown nos dijo que usted nos podría llevar hasta Cantera Carmesí. Díganos pues el precio por el transporte señor.

-¿Cantera carmesí? Muy lejos. Cerca de la frontera. Cerca de la bruma gris. Una ciudad minera. Puedo llevaros. Sí. Pero os costará 60 monedas de oro por barba, 40 por adelantado. Cada uno lleva sus provisiones

No tardamos en encontrar la taberna en cuestión ni a nuestro contacto, el tal Failin. La conversación, guiada por Pailys parece ir viento en popa. Hasta que nos pide una cantidad de dinero por el viaje de la que no dispongo.

-¿Y no sería posible otra forma de pago...? Un tipo al que intimidar, una deuda que cobrar, un mensaje a entregar...-  

-Es una suma un tanto... jugosa -secundé a Kyra mientras tomaba mi lugar en la mesa- Y ya nos ha dicho que no incluye provisiones... ¿Puede decirnos qué tiene de especial éste viaje para que valga desembolsar 40 monedas ahora mismo?

Mientras sus compañeros intentan convencer a Failin, Pailys se levanta de la mesa y a por siete jarras de cerveza, las paga en la barra, y vuelve con el grupo. Las pone en la mesa, y les invita a todos a que tomen una.

Siempre me han dicho que los buenos tratos se pueden cerrar con una buena jarra de cerveza.

Alza la jarra en señal de brindis y le da un sorbo. El refrescante sabor de la misma hace que se sienta más tranquilo.

Como mis amigos le han comentado, es un precio un tanto elevado, Failin; pero ciertamente, podríamos ayudarte con algo que necesitases, si de esa forma te planteases dejarnos el viaje un poco más asequible.

Hablando para todos, pero en un tono un poco más privado, y centrando su atención en Failin. 

No quiero resultarte irrespetuoso, pero me comentaron también que te ganas la vida yendo a diversas ruinas cazando reliquias, desconozco si hay alguna de camino a nuestro destino. Da una pausa para dar otro breve trago. Pero estoy seguro de que la habrá, y creo que unas doce manos extras podrían venirte bastante bien.