Partida Rol por web

Escena resumen para viejos personajes.

La noche había sido larga y agotadora, los nervios habían aflorado y toda ella parecía ser un mal sueño que no acababa de desaparecer en las nieblas de vuestra vigilia, todos teníais razones para haberos sentido preocupados, y la muerte del viejo magistrado Kitsuki Haki, razón por la que os encontrabais en este palacio, había dejado sin una idea clara de que hacer a algunos de vosotros. No teníais claro ni siquiera que había venido a hacer aquí, lo único que sabeís a ciencia cierta era que buscaba algo de vuestro actual anfitrión, y que había contratado a unos ronines como guia, no sabeís a donde quería ir, pero sea donde fuera, esos ronines conocían el camino.

La mañana empieza a elevarse sobre el horizonte y la casa va despertando, con ruidos pequeños pero característicos de los sirvientes con sus quehaceres, los sonidos de la ciudad que os rodea, los trabajadores que empiezan temprano a retirar escombros, el olor a humo no se ha ido aún, persiste en el aire recordandoos los sucesos de la noche anterior.

Quien mas y quien menos, de todos vosotros, vaís despertando y reuniendoos en el pequeño salón comunal en que confluyen vuestras habitaciones.

Tus recuerdos de la noche anterior, ahora, son mas claros y menos caóticos, has conseguido dar alguna estructura a todo el lio.
Kawa, el dueño de el palacio donde os encontraís en Ryoko O'wary, te hizo saber de un complot para asesinar al magistrado, con la esperanza de poder detenerlo, por desgracia estaba siendo vigilado y su acto precipito el ataque.

El mismo Kawa fue objetivo de los asesinos, con el fin de eliminar cabos sueltos le atacaron, por fortuna pudisteís detenerlos. Por contrapartida cuando llegasteis al lado de el magistrado ya había sido asesinado.

También te ha desvelado el hecho de que Kawa parece conocer tu secreto, tu pequeña mancha de corrupción, resultado de aquel experimento fruto de la desesperación y frustración, de momento has sabido contenerla, pero sabes que poco importará eso si se descubre, ese sería tu fin.

Te habías unido a Kitsuki Haki, magistrado de tu clan en un viaje al sur, que te llevo a las extrañas tierras del escorpión. Algo le ocurrió a uno de tus primos, fue poseido por algo que no entiendes demasiado bien qué es, pero que Haki-sama parecía comprender( tenía información de un tal Kitsuki Kagi que parecía ser un experto en esas cosas), le acompañabas en tanto y cuando persiguiera a esos seres. Ahora él ha muerto y tu te hjas quedado sólo con aquellos que él mismo había reclutado para este viaje.

Junto con el magistrado viajaba un tal soka, que de algun modo fallo con anterioridad a tu familia, su señor fue asesinado, por lo que comento Haki-sama los acontecimientos que envolvieron ese asesinato tenían algo que ver con el asesinato de tu padre. Nadie culpo a Soka del asesinato, él ni siquiera estaba allí, pero él se culpo asi mismo con mayor dureza que nadire relegandose al papel de ronin y dedicandose a buscar venganza.

Por otro lado sabías que el magistrado perseguía a una mujer llamada 'mei', ayudante del otro magistrado desaparecido, kitsuki kagi, creía que esa mujer era la llave para comprender lo que estaba pasando.

Y por último, en la noche anterior alguien, en mitad de las sombras dijo que iban a asesinar a Haki como habían hecho con tu primo, y que confiaban que eso te sirviera de lección, cuando la luz de la luna entro en la habitación estabas solo y no creías que fuera posible que nadie hubiera salido de la habitación en la que estabas pues estabas en la puerta Bloqueandola, luego estalló el combate con los encapuchados y el incendio.

Tú y tu inseparale compañero, Ten, habíais huido de la muralla donde se os había obligado ir junto a otros ronines. Conseguisteís escapar gracias a un extraño y misterioso viejete que no os daba muy buena espina, os pidió que fuerais a encontraros con unos amigos suyos en el norte y os entrego dos colgantes deplata que siempre están fríos, por el camino os encontrasteís una escena curiosa, de como unos samurai se llevaban a un grulla a rastrs tras darle caza a caballos, el grulla parecía un maestro de su escuela, pero su lamentabla situación, tanto de aspecto, como física lo hizo presa facil para varios samurais bien pertrechados.

Alguien supo que estabaís allí, pues registraron vuestras cosas, y os marchasteis nerviosos, más tarde en Ryoko O'wary os contrató kitsuki Haki y mientras estabais en el palacio de kawa, donde el magistrado Haki se alojaba, fuisteis testigos, en una excursión nocturna( sguisteís al magistrado Haki), de su asesinato. Haki llevaba una extraña daga de cristal que has escondido en el jardín y nadie mas sabe que tienes, salvo ese extraño viejo que te salvo y desde entonces de algun modo te ha estado empujando hasta aquí.

Otra cosa importante a destacar, esos colgantes de plata fria que llevais parecieron hacer dudar a los asesinos de Haki, eso dio a tus compañeros para llegar y salvaros, pero no a tiempo para salvar a Haki

Bueno, soís para los primeros que escribo algo, la escena ya está abierta para que me corrijaís si hay algo qu me he saltado o he expresado de manera errónea, o si quereís destacar ago más.

pd:la escena es para 3 jugadores, así que cuidado con los destinatarios, marcad en el mensake mensaje "solo para el director" sino quereís que otros lean vuestros secretos.

Oki doki, me hago cargo de ten, si tienes una imagen pensada para Ten, ponme un link o algo y lo pongo como pnj, no borres su ficha, ya lo hare yo cuando acabe de pasarlo a la sección de pnjs.

Un asalto "ninja" con la muerte del magistrado, daños severos en la fortaleza y por muy poco con la cabeza de Kawa como trofeo final. Verdaderamente había sido una noche caótica y para olvidar... pero el recuerdo de esta y sus consecuencias no se esfumarían en mucho, tal vez demasiado tiempo.

El anfitrion aparentemente estaba enterado, o así lo afirmaba. Podía haber dispuesto una seguridad mayor o al menos un señuelo en lugar del magistrado. Pero si realmente el también estaba siendo vigilado es que las serpientes habían llegado a infiltrarse en el seno de su corte. De cualquier forma Saizo tenía una baza ya firme, le había salvado la vida, o al menos ayudado en ello.

- Realmente tristes noticias Kawa-sama. En cualquier otro momento me habría quedado gustosamente a ayudar en este entuerto. Pero mi diestra yojimbo y vuestro humilde servidor tienen instrucciones bien claras. Nuestro viaje debe proseguir incluso con esto acontecido en el seno de los muros.

Un hombre sabio se plantearía buscar serpientes debajo de su propia cama, en el lugar menos pensado de su propia casa. Así tal vez se evite una segunda vez. -

Sun, despierta la voz de tu amigo te desperto con un zarandeo tan delicado como Ten era capaz de ser, lo cual no era mucho
¿ Que vamos a hacer? continuó hablando sin importar que hubieras abierto los ojos o no. Aunque esta vez en susurros solo audibles para ti, una delicadeza que no era propia de Ten, el gran giganton era mas bien descuidado en esos temas. Esta gente espera que les llevemos a no se donde, y me temo que esta relaccionado con ese viejo tétrico y tenebroso que viene u va. Y lo que paso anoche... su voz sonaba bastante temerosa, tomo aliento para seguir, como si su corazon estuviera tan helado como sus palabras....me averguenza decir que tengo algo de miedo, tu eres el listo¿ Que hacemos? el grandullón te miró fijamente, era divertido pensar que cualquiera q os viera pensara que eres tu el que dependía de él. Pero no era momento de chistes.

Temprano por la mañana Kawa había recibido a Saizo para atender tus inquietudes. Y quizá, sospechaste, para satisfacer su curiosidad.
Me entristece vuestra partida, pero creía que seguíais a Haki-sama en su viaje¿ Teneís un destino claro? pregunta el señor Kawa con su gelida expresión habitual, el hombre roto la noche pasada se había evaporado para volver a mostrar su cara más inexpresiva Lo único que me confesó Haki-sama, con confianza, al llegar, fue que esos dos ronines piojosos que guardo en mi palacio como si fueran dos tesoros sabían llegar a donde el necesitaba ir. Creo que todos los miembros que Haki-sama reunió desean seguir el camino que esos ronines les deben señalar, no osaría deciros que teneís que hacer o entrometerme en vuestros asuntos, sabio shugenja, sólo recalco lo que veo. Pero esperaba que al menos os quedaraís un día más para honrar la memoria de Haki-sama. dijo Kawa dejando flotar en su tono cierto reproche al que no había dado forma con sus palabras.

Apenas había empezado a entrar la claridad en tu cuarto cuando alguien pica a tu puerta, al preguntar quien va, la familiar voz de Soka, se identifica.
Mi señor, me gustaría hablar con usted de lo que ha ocurrido anoche. dijo con voz mas firme de lo que jamás habías oido hablar. Os ruego me escucheís el orgulloso samuraipermanecía arrodillado al lado de la puerta, en posición de seiza, con la cabeza gacha, puedes ver el perfil de su silueta perfilado con tra la puerta, por la luz del sol naciente. Esa visión te recuerda los extraordinarios sucesos de la noche anterior. Esos guerreros enmascarados, que tan bien se confundían con las sombras como si fueran siluetas y que dieron muerte al hombre que pretendía abrirte libre paso en la senda de tu venganza, el magistrado Haki.

Mmmmgm...tranquilo amigo. Deja al menos que me despierte. La noche ha sido dura.- me recuesto contra la pared, sentándome con las piernas cruzadas y me desperezo. Ten, por mi cabeza rondan las mismas dudas que por la tuya. Bajo la voz para que oidos indiscretos no puedan escucharme. Esos...en fin, parecieron vacilar a la vista de nuestros colgantes, los del viejo, ya me entiendes. Está claro que algo tiene que ver en todo esto.

Tras frotarme los ojos y mentalizarme de que un nuevo, y probablemente duro y extraño dia nos espera, me levanto mostrandome un poco más animado. Déjame pensar unos minutos, vayamos a desayunar mientras. Estoy seguro de que tendrás hambre. ¿qué digo? Siempre tienes hambre! Lanzo una carcajada mientras me pongo el kimono y me dirijo a la puerta.

Ultimamente no tengo tanta hambre... protesto Ten ... además, la shiba está en la sala comunal, meditando, no sé que me da más miedo si ella o el shugenja, ahi no podremos hablar comenta Ten con un tono que te recuerda a un niño pequeño enfurruñado.

Era una pésima idea. Cada segundo entre esas paredes no hacía más que incomodarle. Por otra parte ese lugar había dejado de ser seguro. Otro asalto como ese era poco probable, pero de ocurrir las consecuencias podían ser peores que el anterior.

Y era cierto, cada pregunta le molestaba más que la anterior. Pero Saizo no tenía los mejores dados consigo, Kawa podía retener a los ronin bajo cualquier pretexto, cierto o no, y ahora esos descastados eran los únicos guías que estaban disponibles, mil veces malditos "ninjas" inexistentes. Había destrozado todo desde la base.

- Espero que la honra llegué con la justa venganza, solo di muerte a dos de esos miserables y a fé mia que me habría gustado matar a más. Permaneceré un día más a rezar su difunta memoria, pero no demoraré más mi marcha. -

La única ventaja disponible en el tema es que la responsabilidad por la muerte de Haki podía caer en ese hombre, a fin de cuentas le habían matado bajo unos muros con dueños y señores. Como huesped Saizo había cumplido con creces

Un suspiro brota de mi garganta y resignado vuelvo a cerrar la puerta. Veamos. Camino hasta el fondo de la habitación y me siento junto a mi compañero, cerca para poder hablar en voz baja. Los acontecimientos se han precipitado y nosotros nos hemos visto en medio. Siento haberte metido en esa pelea Ten, no teníamos por que hacerlo. A partir de ahora haremos caso a lo que dijo "el viejo": Solo somos sus guías, no se espera que les defendamos ni demos nuestra vida por ellos. Bajo todabía más la voz. Anoche hablé con él, en el jardín. Todabía tuvo la cara de preguntarme sobre mis opiniones acerca de lo ocurrido, por lo que podía deducir de los hechos. Ha sido él el que nos ha metido en todo esto, y por mi que ahora mismo dejaba todo y nos echábamos de nuevo al camino. Pero parece que ya es trade. Intentemos hacer  lo que nos manden sin ponernos en peligro. Espero que pronto seamos de nuevo libres. Observo la cara de mi amigo. Me siento culpable en parte por haberle arrastrado hasta aqui. No se si prefiero los Oni de la muralla Kaiu o las sombras asesinas de las tierras escorpión. Pronuncio la última palabra con el placer que siempre me ha producido mentar aquello que esta prohibido o que escandaliza a los demás.

Yo tampoco se en quien confiar... "el viejo" comentó anoche algo acerca de la negrura del corazón del shugenja. Parece que en esos dos solo hay una cosa buena. Que se llevan mal. Sonrio. Ya sabes, mejor desunidos.

Mantengo el silencio por unos momentos, reflexionando sobre todo lo ocurrido, nuestros nuevos compañeros, las palabras del viejo y las preguntas de ten. Entrelazo los dedos de las manos estirando ambos índices unidos paralelamente y con ellos acaricio mi barbilla. Una posición que adquirí al pensar ya desde niño. ¿Qué hacer? No lo se, la verdad es que no lo se. Dejemos que ellos mismos revelen sus intenciones. Si nos preguntan sobre adonde debemos llevarles, cual era el destino de Haki, simplemente seamos sinceros: No lo sabemos.

Una duda me asalta. ¿qué hacere con el tanto de cristal? Creo que ya no está. Nuestro visitante nocturno se lo debe de haber llevado. Amigo Ten, ¿Hemos de hablar de él al Isawa?

Cuando mencionas la daga de cristal el gigantón palidece al recordar.
Si el magistrado lo quería, si el magistrado lo necesitaba, no sería bueno que lo hayamos alejado de nosotros... sugirió el gigantón, aunque su voz se apagó mientras lo decia; tras lo cual reconoce Supongo que como siempre saldrá bien la cosa... Siempre tenemos suerte... trató de decirlo de manera a nimada aunque no lo consiguió Vayamos a comer algo, tengo la bastante hambre como para no parecerme tan terrible esa mujer. añadió a continuación, tratando de quitar hierro al asunto, pero lo conocías lo bastante bien como para saber que sus dudas no habían desaparecido.

Bien, debemos honrar al fallecido como se debe, fue un hombre ilustre en vida, su memoria será igualmente ilustre. dijo kawa con una expresion dificil de desentrañar He de confesar que me desconcertaís, para ser shugenja. Pero no os retendre más tiempo del necesario, si deseaís participar en la ceremonia decidlo y lo arreglaré; por mucho que me gustara prolongar esta conversación el embajador Dragón ha accedido a verme esta mañana, debo informarle de la triste situación, si me disculpa. dicho lo cual te hace una reverencia.

Vamos entonces. También yo tengo hambre. Me levanto y apoyo la mano en el hombro de mi amigo. Un gesto de cercanía que siempre reconforta a Ten. La verdad es que entiendo perfectamente que dude y se encuentre confuso, todo esto se escapa de nuestras anteiores aventuras. Sin duda plagadas de dificultades, pero estas eran mundanas, no sobrenaturales como parece ser todo lo que nos envuelve desde que "El Viejo" nos habló aquella noche en la fría celda de los cangrejo. Pienso mientras vuelvo a caminar hacia la puerta, esta vez seguido por mi compañero. Claro que si, siempre tenemos suerte, debe de ser por mi ojo. Señalo el que tiene el iris decolorado, aquel que la gente considera una señal de infortunio, y suelto una sonora carcajada. Intento que mis palabras suenen tranquilizadoras. Por cierto. Oculta ese disco de plata bajo la ropa, no querrás que ninguno de nuestros nuevos "amigos" lo vea.

Tras esto abro la puerta y caminamos por los pasillos del palacio dirigiéndonos hacia el comedor.