Le echais mucho valor al volar así en una escoba... yo prefiero animaros desde la grada me parece que me lo pasaré mejor que tratando de no caerme Digo medio en broma sin quitar el ojo del grupo de Slytherin
Zaida entró en el campo y miró a su alrededor, sin ver aun a los de su curso.
Se habrán entretenido por los pasillos... Se encogió de hombros. Se dirigió con calma hacia los jugadores del equipo de Slytherin a la espera del resto de sus compañeros. De mientras, aprovechaba para ver quién se presentaba a las pruebas...
Me pregunto si serán buenos en esto del Quidditch...
Vio que por el momento estaban Salomón y el leoncito con quien coincidió en el ataque de los erumpent.
Si pasamos todos, esto será interesante... Sonrió y volvió a mirar a ver si veía a alguien de su curso.
Entro en el campo y me quedo cerca de Carlos. ¿Estas un poco impaciente verdad?
Rogelio se dirigió a las gradas, donde se sento a esperar las pruebas, no sin antes observar con asombro la magnificencia del estadio.
¿Impaciente? Digo mirando a la bella Aurora. Claro que estoy impaciente... he esperado mucho para este momento... digamos que he nacido para este momento. Claro que eso es lo que pienso yo, después pasa lo que pasa y mi vuelo es errático.
¿Y tu qué? ¿Volaremos juntos?
Ja! claro que no, yo volare mucho mas rapido y mejor le digo con una gran sonrisa.
pues, yo ni me acuerdo si me apunté, pero ni me va, ni me viene, tampoco estoy nervioso-me había mantenido callado durante los comentarios cercanos.
¿Mejor que yo? Seguro. Pero daré lo mejor de mí para poder pasar las pruebas. No sé que es lo que esperan... ni tampoco en que puesto jugaré, ni si me dejarán jugar... así que... Le digo a Aurora mientras le pongo una mano sobre el hombro y le guiño un ojo.
Tu trata de no dejarme en ridículo, ¿vale, preciosa?
Después miro a Ita y también le sonrio.
Aurora se queda sin contestar, solo corre el hombro para sacarse la mano de carlos con tranquilidad.
Me acerco deprisa a los demás Gryffindor:
- Hola chicos. Andaba despistada, no me acordaba de las pruebas.
Sonrio a Aurora, y le paso una mano por la cintura:
- Qué bien, tú también estás. Tenemos que subir la puntuación de la casa chicos, vamos muy abajo.
Miro a Carlos con curiosidad:
- No he tenido tiempo de saludarte desde que volviste. ¿Te encuentras en condiciones de volar?
No puedo evitar al mirarle recordar la escena del bosque.
Miro raro a Aurora por su actitud...
Bah... si soy amable por que lo soy, si no lo soy, bah... mujeres.
Después, me encojo de hombros ante las preguntas de Angela.
Estoy bien. Por lo menos no me duele la cabeza. Creo que podré volar tranquilamente.
Sigo mirando a Carlos, intrigada.
- Me alegro. No sabíamos cómo estariais. ¿Has hablado con Zaida desde que volviste?- Hago la pregunta desviando la mirada hacia la bonita Sly que estaba con nosotros en el bosque.
Aprieto a Aurora en gesto de cariño, y le sonrio. Miro hacia el campo, y los recuerdos de la noche se agolpan. Por un momento, mirando el campo, consigo separar todo lo sucedido y me quedo con el tiempo que pasamos Alex y yo, aquí solos hasta que empezó el ataque.
La verdad es que no he tenido nada de tiempo. La directora nos pilló por banda y nos coció a preguntas... después las clases y las pruebas de Quiddicht. Ya iré a hablar con ella... que tengo que tirarle una piedrita, que me la debe. Le digo a mi compañera.
Ya tendré tiempo de hablar con ella... pero después...
El Quiddicht es lo primero...
Esto se esta tardando demasiado... Digo tranquilamente.
Raúl sigue mirando a los presentes des de las gradas, aunque ahora está solo. Es curioso, parece que todos hacen la prueba y nadie ha venido a verlo. Soy el único curioso aquí? -se pregunta mientras se ensimisma, mirando la pista y esos extraños aros colgados a tanta altura- Me pegunto como se jugará a este extraño deporte...
Soy el único que no hace las pruebas, a parte de Sara Lago? xD
África llegó al estadio junto a sus compañeros, y no dijo nada cuando pudo ver el asombro en sus caras.
Es normal, es la primera vez que lo ven, pensó no sin cierta diversión.
Estaba nerviosa por las pruebas, ya que no era una gran jugadora, y su habilidad con la escoba apenas podía llamarse así. Permaneció en silencio, observando todo lo que sucedía a su alrededor.
Maite llega al campo junto con Emilio, llevando su mochila rosa chillona colgada del hombro. Una vez en el cesped, se despide de él dándole una palmada en el hombro.
Suerte, os estaré viendo. Saluda también con un gesto de la mano a Zaida, algo más lejos, y se da media vuelta haciendo ondear su melena negra para dirigirse a las gradas, peinando su flequillo un poco con los dedos. Se sienta en ellas en un rincón donde no haya nadie, con un pie bajo su trasero, y saca un libro de la mochila rosa para empezar a leer echando miradas fugaces al campo y al cielo de vez en cuando.
Asiento a Maite respondiendo a ésta antes de que se marche hacia las gradas
Gracias, la verdad es que pienso darlo todo...
Cuando ésta se marcha, y tras observar la 'pista', veo que sólo está Zaida en el campo, de mi casa quiero decir. Caminando relajadamente, mientras echo cuenta a los detalles del campo, me dirijo hacia ella. Cuando estoy cerca levanto una mano para saludarla
¡Hey! ¿Que tal te encuentras en estos momentos? ¿Nerviosa por empezar ya con la prueba?
Aunque el tono es normal y animado, un destello en la mirada muestra la impaciencia por el evento que realmente me 'conmueve' por dentro.
Al llegar al campo se detiene unos segundos en busca de Daniela y despues avanza,sin prestar atencion al resto, hacia donde estaban ya esperando Emilio y Zaida.
No llego tarde ¿Verdad?
Daniela entra en el campo junto a Vicky y se sienta en las gradas sin dejar de mirar a los jugadores que hay sobre el cesped. No tarda en idenificar a Nico y cuando sus miradas se cruzan, guiña un ojo con complicidad y con una enorme y radiante sonrisa en los labios.
Ven, Vicky. Sentémonos aquí. No quiero perderme ningún detalle.
Busca con la mirada a los miembros de su casas que van a participar en la prueba y los saluda con la mano, haciendo tintinear las pulseras que cuelgan de su muñeca.
Justo entonces ve a Raúl sentado en las gradas y se sienta a su lado.
¿Tú no juegas, Raúl?