Partida Rol por web

Me pongo entre Aurora y Andres tratando de separarlos con la esperanza de detener lo que parece una pelea en ciernes.

Vamos, vamos tranquilizaros los dos... digo tratando de tener un tono sosegado esperemos a que vuelvan los profesores y celebremos que volvieron los desaparecidos... no es momentos de peleas sin sentido.

Andrés sonríe de medio lado ante la actitud arisca de Aurora... pero esa sonrisa no llega a su mirada, que se clava en la de la pelirroja como si fueran alfileres. A las palabras de Sara, a quien ni siquiera mira, responde.

Sí, eso... que venga un profesor y le contaremos lo que la leoncita ha hecho. Pero ella no se mueve de aquí. Dice, sin soltar la muñeca de Aurora.

¡Anaïs! Zaida entró en el Hall corriendo. Se paró delante de la chica, jadeando. La miró con una sonrisa y le dió un abrazo. Al separarse vio también a Andrés. ¡Menos mal que estáis bien! También le sonrió, pero vio que algo no iba bien.
¿Qué pasa aquí? Viendo la tensión en el aire. Allí estaban de todas casas, incluso el Gryffindor que también había desaparecido. Vaya, tu también volviste... Se limitó a mirar a los presentes intrigada por lo que ocurría.

En 'sottovoce', desde mi lugar cerca de mis compañeros, respondo a la pregunta inquisitiva de Zaida

Parece que hubo algún tipo de altercado entre Anaïs y Aurora hace poco... creo que tiene origen en la noche de ayer.

Tras avisar al primer prefecto que Raúl vio, volvió junto a sus compañeros un poco más aliviado. Aunque al ver a los presentes y el mal ambiente que reinaba en el Hall, no pudo evitar preocuparse más. Si no los mataron esos brujos se terminarán matando entre ellos... -no puede evitar pensar. Se metería en medio para intentar poner paz, pero en lugar de hacerlo y arriesgarse a llevarse un puñetazo del punk de Slytherin, se acerca a Carlos.

Oye Carlos... No recuerdas absolutamente nada de lo que pasó? Ni lo que pasó después de que ese... Monstruo entrase en el Gran Comedor?

¿Que monstruo del Gran Comedor? Lo último que puedo recordar sin que se me parta la cabeza es ir corriendo con Zaida, Nicolas y Daniela hacia el bosque... después... está todo negro... Le digo a Raul mientras me cojo las sienes con las manos.

Si algo o alguien nos ha hechizado, lo ha hecho bastante bien...

Le devuelvo el abrazo a Zaida con cariño...

- Sí... aunque no recordamos nada... - le respondo, poniendo cara de confusión.

Es raro que aun no haya aparecido ningún profesor... ni nadie a buscarnos. Me paso la mano por la cara, cansada, y cojo la mano de Andrés.

- Déjalo ya. Luego se preguntan por qué nos dan asco los sangre sucia... - respondo mirando con el mismo asco de mi pronunciación a Aurora.

Sale tranquilamente, observa a la gente reunida. Y continua hacia su primera clase.

Daniela observa como se aleja Nico, aunque le cuesta acerlo. Se seca las lágrimas y sonríe al verlo bajar las escaleras hacia su sala común. Le habría encantado seguirlo y no separarse de él en todo el día, pero no cree que a sus compañeros de casa les haga mucha gracia... y ahora que el rubio está a salvo, la idea de lo que puede llegar a pasar ahora que lo suyo se sabe... no termina de gustarle.

Pero no pasará nada. Nico está con ella. Y ella no piensa dejarlo.

Lleva una mano al colgante en forma de corazón que lleva en el cuello y vuelve al Gran comedor junto a Vicky, sin dejar de mirar la puerta en ningún momento.

La prefecta de Gryffindor se escabulle enseguida entre la multitud de alumnos que rodea a los recién llegados y levanta la voz, una voz aguda y estridente, para llamar la atención de todos.

¡Escuchadme todos! Por favor, los recién llegados están confundidos y cansados, no los agobiéis. Ahora irán todos a la enfermería, sin excepción.

En ese momento mira a alguno de los prefectos slytherin que sin decir nada, sale del Hall en dirección a su sala común.

Y los demás, preparáos. Tenéis clase en un rato.

Entre ella y los demás prefectos, acompañan a los que habían desaparecido a la enfermería, mientras que hacen entrar a los demás de nuevo al gran comedor.

Raúl asiente ante el comentario de la prefecta y se despide de Carlos con una sonrisa algo triste. No te esfuerces demasiado, esta noche ya te pondremos al día de todo. -le dice antes de irse escaleras arriba, hacia la Sala Común de los Gryffindor. La prefecta de Gryffindor tiene razón, las clases están a punto de empezar y Raúl no ha tenido ni un momento para escribir una carta.

Cuando tiempo podría haber pasado mirando esa escena, Aurora atada por la mano del chico rubía, y anais a su lado, sin nadie hacer nada, o lo que le parecía que se podía hacer. No se podía decir que la escena fuese acogedora, y mucho menos amigable o entrañable, pero se sentía agusto, parecía que el haber llegado los chicps de la escuela sanos y salvos, le daba un toque más acogedor a esa mañana, y podía hacer borrar de la pizarra del pensamiento del chico todo lo que ocurrío la noche pasada, pero no lo hacía, si no que recordó lo que debía de hacer.

Con la mochila a cuestas, subió hacia la biblioteca, escaleras arriba, aquella el sol resplandecía y cubría las frias paredes petras del castillo con un calido color naranja.

El olor que corría por los pasillos era imperceptible, y rapidamente el muchacho olvidaba los aromas, algunas veces disgustado, otras agradecido, unicamente se oían las pisadas de tacones, zapatos y zapatillas sobre el suelo de piedra, hasta uqe llegó a una puerta, la puerta de la biblioteca

continuo muy tranquilo a mi clase viendo en todo lado mucha gente hablando de lo que paso pèro no hago ninguna importancia y sigo mi camino

Cargado con lo necesario para empezar las clases, quizás demasiado temprano, Raúl se dirige hacia la biblioteca. Aunque como siempre, se entretiene mirando los cuadros que hay por el camino.

Alejandro, pasa veloz por el hall en dirección hacia la sala comun, hoy son las pruebas así que va a cambiarse para dirigirse hacia ese lugar

Me muerdo el labio con algo de fustración quiero hablar con Andres cuanto antes pero se lo llevan a la enfermeria. Tengo muchas ganas de hacerles preguntas así que despues de  un tiempo prudencial tras irse me dirijo yo tambien a la enfermería y espero cerca a que salgan.

Rogelio llegó al hall justo cuando escucha a la prefecta de Gryffindor decir que los desaparecidos deben dirigirse a la enfermería.
Continua a paso acelerado hacia el comedor.

Rogelio, los que tienen que irse a la enfermería son los que habían desaparecido durante el ataque. Los demás debéis ir al gran comedor a terminar vuestro desayuno.

Sigues esperando en la puerta de la enfermería. Nadie entra ni sale. Escuchas las voces de los alumnos que hay dentro. A medida que pasa el tiempo, sus conversaciones parecen más animadas. Se están recuperando de la confusión. Al cabo de un rato ves entrar a la directora del colegio seguida de algunos de los profesores. No parece darse cuenta de que estás allí, está demasiado ocupada como para eso. Pasa como una exalación al interior de la enfermería.