Partida Rol por web

Volver a dentro? Pero tu no querías ir a dar una vuelta? -le pregunta, algo extrañado. Entonces se fija en lo que Ita dice y se da cuenta que unos cuantos alumnos han salido también fuera. Se encoje de hombros. Realmente solo quería airearse un poco, así que no le importa volver a entrar.

Si quieres volvemos al gran comedor, me da igual.

Viendo que poco a poco la gente se iba disolviendo, Vera entró en el Comedor.

Un pequeño grupo de Ravenclaws sale del Gran Comedor en dirección a su Sala Común.

Jordi sigue al grupo de Ravenclaws algo distante y ausente.

Sin mucha prisa, Raúl sale del Gran comedor y se va a la Sala común de su casa.

Salgo del Gran comedor y me dirijo a la Sala Comun, caminando justo por atras de Raul.

Cargando una pequeña bolsa con cuatro tonterías, Raúl baja las escaleras del Hall y se dirige hacia el Gran comedor, aún medio dormido.

Paso por el Hall de camino al Gran Comedor.

con bastante energía, el muchacho pasa por el hall, hasta llegar al portón del gran comedor

Emilio, Natalia y Pablo bajan por ese orden y atraviesan el Hall en dirección al Gran Comedor.

Solo; y con una mochila al hombro, entra en el gran comedor.

Maite, con una mochila rosa chillón con las cremalleras amarillas, también cruza el Hall hacia el Gran comedor.

Daniela, Vicky, Aurora, Angela y Alex cruzan el Hall para llegar al Gran Comedor.

La imagen de Lillith poniéndoos el cubito de hielo en la frente es lo último que podéis ver. Y tal como os dijo, cuando volvéis a ser conscientes de vuestros actos, os encontráis en el Hall del castillo de Sorgintasun y no recordáis nada de lo que ha pasado desde que visteis por primera vez a los desconocidos que os llevaron con ellos.

Cuando intentáis recordar, os viene una intensa punzada de dolor en la sien, que os nubla la vista y os hace estremecer de dolor.

Si miráis a vuestro alrededor, estáis acompañados de algunos alumnos de otros cursos que parecen tan confusos como vosotros. Lo último que recordáis es el baile, el ataque al castillo y como huísteis en pequeños grupos... hasta encontrar a esos desconocidos que emanaban poder por todos los poros de la piel. Ni siquiera recordáis sus voces, ni ninguna de sus palabras, pues hasta la primera imagen de su rostro podéis llegar a recordar. Nada más.

Sin embargo, vuestras ropas, las mismas de ayer, están rasgadas, vuestros cabellos desordenados y vuestra piel luce algunos rasguños. Por las ventanas del antiguo Hall, entran algunos rayos de sol que os indican que es de día... y escucháis murmullo de voces y platos provinientes del gran comedor...

En vuestra mente, sólo una pregunta:

¿Qué ha pasado?

Todos los que estáis en el gran comedor, detectáis movimiento por el rabillo del ojo, en el Hall.

Cuando giráis el rostro hacia allí, podéis distinguir una veintena de alumnos, ataviados con vestidos y túnicas de gala... las ropas rasgadas y los peinados deshechos. Algunos van sin zapatos, otros con rasguños en la piel... pero todos, TODOS ellos tienen una expresión de confusión en su rostro. Se miran entre sí, y al hall. Pareciera que acabaran de despertar de un largo sueño...

Enseguida reconocéis a cuatro de ellos: Anaïs, Andrés, Carlos y Nicolás.

Algunos alumnos de otros cursos, más curiosos, se acercan a ellos boquiabiertos... los prefectos se encargan de llegar antes que nadie, pero no pueden (o quieren) evitar que algunos de los alumnos se abalancen contra los recién llegados entre lágrimas y abrazos.

Escuela...

Baile...

¿Qué coño ha pasado?

Miro a mi lado y veo a Nico el primero... al otro lado, otros dos Slytherin...

Yo no estaba con ellos dos... sólo con Nico cuando nos atacaron los rinocerontes raros esos...

Joder... mi cabeza...

Me paso una mano por la frente y hago un gesto de dolor cuando siento una pequeña brecha en ella...

¿Qué mierda es todo esto?

Mis ojos miran hacia todos lados, tratando de ubicarme en tiempo y en espacio...

Sin perder ni un instante, Raúl sale corriendo del Gran comedor y se abre paso, como puede, entre el gran numero de alumnos que se concentró junto a los recién llegados.

Carlos! -exclama, aún sin poder creérselo. Se queda mudo y no puede evitar ponerse a llorar por el alivio al verlo. Lo agarra de los hombros, para que reaccione- Carlos, creíamos... Pensábamos que habías... Que tu... Joder! -se frota la cara con la túnica, intentando contener sus emociones y el torrente de lágrimas- Me alegro que estés vivo...

¿Que ocurre?.

Julen se levanta y ve aparecer varios compañeros al parecer de los desaparecidos.

Y aunque se alegra muchisimo porque esten bien.Eso no borra el hecho de que haya algunos que no volveran.Apenas conoce a los aparecidos y ya hay una gran multitud de congregados a su lado.Seguro que no echan de menos que vaya a saludarles.Ya habra tiempo para ello.

Como habia terminado de desayunar,caminando lentamente y en solitario pues no ha visto a Edurne se dirige al aula en la que tiene la primera clase.Lleva el libro que cogio de la biblioteca y planea echar un vistazo mas mientras espera el inicio de las clases.

carlos!, que bien te veo-dice sonriendo, estaba basntante alegre por la vuelta de carlos, pero se sentía bastante mal por haber acusado a Andrés y Anais