-Yo tambien....- digo metiendo la mano por debjo de su uniforme para notar el calor de su piel,su suavidad,su dulzura,acariciando sus formas,como si fuera un escultor,reconociendo la materia prima para empezar su obra de arte.
Mi boca jugetea con la suya,mi lengua busca la suya,en un juego sin fin y sin reglas,solo el deseo y el placer de dar y recibir.
Al sentir como la mano rozaba su piel, se estremeció notablemente. Con cada caricia le subía como un rubor en las mejillas. Sacando las manos de debajo su camisa, le desató los botones dejando al aire el torso, que empezó a besar con suavidad. Volvió en busca de su lengua mientras que cogía un poco de chocolate ya derretido y dibujaba un camino por el cuello y el torso hasta el vientre de él que luego limpió jugueteando con la lengua.
Un escalofrio de placer y morbo crece en mi interior,mi repiración se hace más pesada,al notar el roce de su lengua y sus manos en mi piel.
La miro con deseo y placer mientras desabrocho poco a poco su camisa,descubriendo su piel al sol.tomo un poco de chocolate y dibujo un corazón en su pecho.a continuación lo lamo y poniendome una pequeña fresa en la boca se la paso con la combinación de sabores.
Cuando siente la lengua por su piel, aquea levemente la espalda. Se muerde el labio inferior de placer. Cuando le pasa la fresa, degusta más la lengua del chico que la fresa con sabir a chocolate. Cuela sus manos por la espalda de él, debajo la camisa y deja escapar un leve jadeo. Hunde sus dedos presionando sobre la espalda de Josu mientras enreda su lengua con la suya, pegando sus caderas.
Tu lengua...me vuelve loca... Le confiesa, con la respiracion aún algo agitada y con un rubor en sus mejillas.
-Toda tú me vuelves loco.- noto su cuerpo contra el mio,sus dedos en mi espalda,su cadera contra la mia.no puedo ocultar mi reaccion fisica.Nuestras lenguas juegan,mi boca recorre su piel al descubierto.
La miro a los ojos con ese dulce deseo y poso mis manos en el cierre del sujetador...la lamo la oreja y el cuello con dulzura,luego la beso para encontrar su lengua de nuevo.
Notando el cuerpo de Josu reaccionando, se pega más a éste, empezando a jadear levemente justo en el oído del chico. Cada centímetro que recorría con su lengua producía un escalofrío que las caricias dispersaban.
Cuando sintió las manos sobre el cierre, le miró cortada, con al cara roha y la respiración agitada. Le besó con dulcura y cariño.
- [Parte de la escena censurada por las masters] -
Lo siento......esque justo te he conocido hoy. Zay se apartó, pero aún seguía agitada por la situación. Aún no tenía la suficiente confiaza en él, aunque él si la tubiera. ... Se sintió mal por haberlo interrumpido todo, así que sin pensarlo dos veces cogió el sostén y la camisa junto con los libros y se alejó a toda prisa.
-Espera Zay!- voy detras de ella.cuando la alcanzo la abrazo protectoramente.-No te preocupes,puedo esperar.-
-...- Sin saber que decirle traga con dificultad y tras unos instantes de abrazo se zafa y gira levemente la cabeza Nos vemos ahora en herbología...Finalmente se va.
Observo como se aleja,me maldigo-¿Qué clase de capullo estoy hecho?...pero,no sé casi ni como surgió esta situación,no la tenía planeada......simplemente surgió.- me recorre un sentimiento de pesar al imaginarme lo que pensará de mí...-Espero que no piense mal de mí,yo solo quería.............estar con ella...y ahora me siento como un puto violador.- cabizbajo me abrocho la camisa recordando aún el sabor de ella en mí.recojo las cosas y me dirijo a clase.
Zaida llegó. Observó el sitio donde antes había estado con Josu. Suspiró y tras acomodarse en la arena, vio que poco a poco, el sol se iba a ir poniendo.
Del estuche sacó un tamburete plegable muy delgado y algo, extraño, su cello.
Tras unos segundos, se sentó y empezó a tocar despejando la mente.
La playa está en calma. El sol, poco a poco, empieza a descender hacia el mar.
A lo lejos veis a Zaida, que había llegado antes que vosotros. Está sentada, tocando algo, ya que oís música.
-Ni que hecho aposta. Faltaría que nos esperaran un par de tios trajeados con sosteniendo unas bandejas, con cocktails recién hechos. -Dijo sonriendo. No tenía intención de acercarse quería acercarse a Zaida. Pensaba que, si ella había ido allí para tocar probablemente quisiera estar sola.
Como Sara no se acercaba a Zaida, Natalia tampoco lo hizo.
Buff.. has dado en el clavo. Dice divertida Natalia ante el comentario de Sara. La verdad es que todo esto es muy bonito. Dice estirándose (de pie) y dejando que la música entrara por sus oídos y el aire despeinara su liso pelo.
Aparezco por el camino, a paso rápido; al ver dónde están mis compañeros Slytherin me dirijo a ellos.
- ¡Hola! - saludo, sonriendo... miro a Zaida y me acerco a ella - ¡Oala! ¡No me digas que tocas el chello! ¡Yo toco el violín! - exclamo contenta, aun sin sentarme a su lado... pues si quiere seguir tocando lo más lógico es que vaya donde están sentadas Sara, Natalia y Andrés.
-Parece que hemos tomado la playa. -Dijo llevándose una mano a la boca como si fuera una radio, luego se dio cuenta que mostrar cierta afición por las películas de la segunda guerra mundial, que solía ver con su padre . Al ver que Anais interrumpía a Zaida esperaba que ella no se molestara. Intentó distraer la atención de ambos asuntos.
-¿De donde eres Natalia?
Llego acompañando a Sara y Natalia a la playa, procuro que Zaida nos vea para que sepa que estamos allí, ya vendrá si le apetece. Observo el mar, lo cierto es que siempre me gusto el mar. Saco mi paquete de tabaco y del mismo saco porro bastante bien liado...
Aaa, y por eso me gusta el aire libre... digo mientras busco entre mi ropa un mechero para encenderlo... Justo en ese momento aparece a Anaïs... Vaya, has tardado poco, ¿tenías ganas de verme verdad? digo medio bromeando y riendo tras el comentario... Tras eso ofrezco a las compañeras el paquete por si quieres coger...
¿No quieres darle una segunda oportunidad Anaïs? Esta María es buena buena. ¿Vosotras fumáis? ofrezco a Natalia y a Sara...
Zaida dejó de tocar al oír que le hablaban.
¡Hola Anaïss! Zaida esbozó una sonrisa Sí, me gusta mucho tocarlo. ¿Tocas el violín? Entonces tenemos que marcarnos un dueto un día de estos, ¿eh? Se la veía animada. Vio a Sara y los demás y los saludó con la mano. Entonces que, ¿te gusta la música? No lo sabía...
Al ver que Zaida se una a todos, le ofrezco también un porrito del paquete... ¿Quieres?