- Y tu Aurora... -, le pregunto a mi compañera. - ¿Qué hacias antes de entrar a la escuela? -
Me quedo mirando a Aurora, esperando su respuesta, bebiendo un poco de zumo, ya que he terminado de comer.
A pesar de los derroteros de la conversación, y el poco interés que me inspira la vida muggle de algunos de mis compañeros, lo de la chica la enfermería me ha sorprendido, asi que me dirijo a Daniela, para preguntarle suavemente:
- Perdona, se que llevo todo el dia despistada, pero ¿qué es eso de una chica de nuestra clase herida? No habia oido nada. ¿ Qué ocurrió?
pues entró en los lindes del bosque prohibido, y por algo lo llaman bosque prohibido
valga la redundancia
No te preocupes, ya me las apañaré. -le dice Raúl, agradecido, aún sin acostumbrarse a ir a clase con una modelo profesional. La verdad, se le nota en todo lo que hace que ha sido educada y criada de una forma muy diferente a la de Raúl. Pero no siente envidia, solo curiosidad.
Al oír el comentario de Angela, Raúl se entromete en la conversación. Creo que entraron en el Bosque prohibido... O algo así.
Daniela se gira asombrada hacia Ángela.
¿De verdad no escuchaste? Después de las clases de la tarde nos reunieron a todos aquí, para presentar a los nuevos alumnos e informarnos de que... bueno... la chica de Gryffindor que falta estaba malherida en la enfermería... Habla bajando cada vez más el tono de voz, como dándose cuenta de sus palabras, y termina bajando la mirada y mordiéndose el labio inferior, nerviosa... ¿Estará bien, no?
Pregunta, finalmente, levantando la mirada y dirigiéndola a los demás, paseándola uno por uno por todos sus compañeros, buscando algo de esperanza en ellos.
-Seguro que si... Podemos preguntarle a la Señorita Daza, igual ella sabe algo. Quizá por eso se ha tenido que ir durante la clase.- dice Markel mientras coge un trozo de gelatina de arándanos del centro de la mesa.
Daniela va a contestar pero justo entonces ve algo en la mesa de Slytherin y deja la boca abierta, como absorta durante un par de segundos, con la vista clavada en algún punto de esa mesa...
Se obliga a desviar la mirada, algo malhumorada, aunque enseguida disimula volviendo a sonreir... quizá no como antes, pues es una chica totalmente transparente, pero sonríe, al fin y al cabo.
Sus manos, debajo de la mesa, estrujan el borde de la falda del uniforme mientras sigue hablando con sus compañeros, enviando furtivas miradas de reojo a la mesa de los serpientes.
¿No sería mejor preguntarle a la jefa de nuestra casa? Esa chica también estaba en nuestra casa... Mira a Markel, sonriendo con dulzura, aunque su mirada sigue un poco perdida.
Frunzo el ceño intrigada por el cambio de Daniela.
- No sabía nada. Parece increible que tan pronto ya estén metiéndose en lios. A todos nos avisaron del bosque. Creo que tienes razón Daniela, deberíamos preguntar por ella.
- ¿Te encuentras bien? Pareces preocupada. Le susurro al oido
Daniela Figueroa.
Daniela niega y sonríe a Angela...
No, tranquila. No es nada, estoy bien. Le susurra también... Gracias. Amplia su sonrisa, que parece bastante más sincera que antes.
Angela Martínez
-y ahora nos encontramos con otra excursión a la enfermería-dice con mucho toniquete mientras alza su puño izquierdo
Me quedo extrañada un segundo por la pregunta de Carlos.
¿yo? Nada importante doy otro bocado y le respondo ¿Y tu?
Después de un par de miradas fugaces hacia la mesa Slytherin, Daniela vuelve a respirar con normalidad, sonriendo animada y jovial como siempre y soltando el borde de la falda que tanto apretaba en sus manos hace unos momentos, colocándola con cuidado para no lucir en exceso sus largas piernas.
Ita nota los extraños movimientos de Daniela.
que te preocupaba, señorita?-pregunta con tono ironico
Miro a Ita por la manera en que ha hecho la pregunta.
Típico de un chico esta falta de sensibilidad. Y me vuelvo a inclinar hacia Daniela para susurrarle
- Nada, tranquila. Pero si necesitas hablar, aqui me tienes.
Daniela Figueroa
Me dirijo a mis compañeros de mesa para preguntarles:
- Bueno, ¿vamos a preguntar por nuestra compañera?
- Vale, podríamos ir... -, le respondo a mi compañera de casa. - Pero vamos rápido y sin perdernos... que después nos mandan a dormir y no quiero que nos quiten mas puntos. -
- No hay que ir muy lejos, podemos preguntarle directamente a la jefa de nuestra casa, contesto haciendo un gesto con la cabeza hacia la mesa de los profesores. Y me levanto.
Si no molestamos a nuestras compañeras a mí me gustaría ir a verlas... Solo espero que estén bien. -dice Raúl, pensando que es algo tarde pero con ganas de visitarlas y darles ánimos- Si acaso, mañana les hacemos una visita, porque ahora quizás sea algo tarde.
Entonces, decidido a a compañar a Angela, se levanta con ella.
Daniela enarca una ceja por el tono que usa Ita, pero no borra la sonrisa de su rostro.
Nada. Clava su mirada transparente en la del chico y dejando de sonreir unos instantes responde, con tono suave...
Una señorita como yo, siempre está perfecta. Gira la cara en un gesto quizá algo brusco para mirar a sus compañeros, Angela, Raúl y Carlos, sonriendo de nuevo.
Id y preguntadle al a profesora Fresno... Lanza una mirada hacia la mesa de profesores y luego vuelve a dirigirse a ellos. Si vamos todos quizá la molestemos.
Luego apoya un codo en la mesa y la barbilla en esa mano, mirando hacia sus compañeros que se alejan para hablar con la jefa de su casa.