Partida Rol por web

Asiente con la cabeza el gesto de su padre y con paso firme, avanza hacia las chicas esquivando a los invitados y saludando a los que tiene que saludar como su padre le enseño.

Al llegar se planta delante de las chicas y con tono firme las saluda.

Hola, soy Nico Nogueira. ¿Quien de vosotras dos es Sara?

Daniela se da la vuelta al escuchar la voz del chico. Lo mira unos instantes, sonriente y luego se aparta mirando a la otra chica, esperando que ella misma hable.

Buenas noches. Pronuncia pulcra y educadamente. Daniela Figueroa. Encantada.

Se alegraba que otra persona se añadiera a la conversación, se estaba esperando a que Figueroa dijera "Superchuli" o alguna finura parecida.

-Yo soy Sara Peñalosa, encantada de conocerle, espero que lo esté pasando bien.

Alzó la mano y le saludó como había hecho ya unas cuantas veces.

Esta será la última. La última fiesta importante a la que tus padres te obligarán a asistir antes de partir hacia tu nuevo colegio, Sorgintasun.

Has oído decir que a la fiesta acudirán personas importantes en el mundo de la magia, igual que tu abuelo. Entre todas esas personas, sólo habrá 3 chicos de tu edad:

- Sara Peñalosa. Nieta de los anfitriones y a quien va dirigida la fiesta por su entrada en Sorgintasun.
- Daniela Figueroa. Hija de un famoso matrimonio muy conocido entre los muggles, aunque mágicos. Su madre es una famosa actriz y su padre su representante. Ella misma ha empezado a hacer sus pinitos como modelo. Viven a las afueras de Palencia.
- Nicolas Nogueria. Hijo de un influyente mago. Ha venido acompañado de su padre desde Galícia.

Las familias Peñalosa y Nogueira son muy conocidas en el mundo mágico y todos sus descendientes han pasado por la casa Slytherin. Eso mismo se espera de sus dos nuevas promesas.

Tras ese repaso mental de lo que te habían informado para prepararte para la fiesta, el chofer para y os avisa, tanto a tí como a tu abuelo, a quien acompañas, de que habéis llegado a la gran mansión de Segovia.

El camino no es demasiado largo, pero estoy muy emocionado ante la idea de una fiesta a la que acudirán magos famosos por sus obras, y ademas igual conozco a alguien de los que estudiaran conmigo.

Mi abuelo parece tener ganas de ir a la fiesta, se ha arreglado bastante.

Tras el viaje salimos del coche y nos acercamos a la gran mansión de los Peñalosa, no hace falta ni que llamemos a la puerta, puesto que hay un mayordomo que nos abre y nos pide los abrigos.

A si, aquí tiene.
Le tiendo mi abrigo y mi abuelo hace lo mismo.

Nada mas vernos un montón de personas se nos acercan a saludar, yo conozco a unos pocos, pero Ezequiel (mi abuelo) parece conocerlos a todos, comienzan ha hablar y me presenta a varias personas, ya cansado de esto...

Abuelo, voy a por algo de beber, ¿quieres algo?
Al lo que responde:
no gracias
me dedica una sonrisa y me alejo de la tortura de hablar con esa gente a la que casi no conozco, en lo que voy a por la bebida intento buscar a alguien de mi edad...

Llegan un par de invitados más.

Un hombre mayor a quien todo buen mago debe conocer. "El camimante". Así lo llaman. Ha hecho grandes proezas en el mundo de la magia. A su lado, un chico de unos 15 años. Rubio y bien vestido.

Enseguida una multitud se acerca a ellos, rodeándolos. Pero entre esa multitud no están ni el señor Nogueira, ni los anfitriones, los Peñalosa, ni los padres de Daniela. Todas y cada una de estas personalidades tiene su propio corro de magos alrededor.

Al poco tiempo, el chico se separa de la multitud que rodea a quien parece ser su abuelo. Se dirige a un extremo del gran salón, donde hay una larga barra atendida por varios criados.

Cerca de esta barra, al pie de unas escaleras, se encuentran tres quinceañeros más. Un chico, rubio y elegantemente vestido, y dos chicas, una de ellas morena, con un alto y elegante moño como tocado y un vestido verde oscuro. La otra, rubia y con el largo pelo liso suelto, lleva un vestido palabra de honor blanco con vuelo y un lazo rosa en la cintura.

Me acerco al grupo...

Saludos.

Digo cordialmente,

Mi nombre es Gonzalo
Cojo con delicadeza la mano de la chica rubia y la doy un beso, hecho esto lo repito con la otra muchacha y a continuación tiendo la mano al chico...

Daniela sonríe educadamente y hace una muy ligera genuflexión mientras Gonzalo besa su mano. Lo mira realmente interesada.

Daniela Figueroa. Encantada. Parece de modales exquisitos y acostumbrada a tratar con personas importantes.

Cuando oigo se presentación hago un gesto entre asentimiento y pequeña reverencia y la dedico una sonrisa.

"Un baboso... no, recuerda lo que te han enseñado. Intenta ser amable. La primera reacción no suele ir desencaminada, que lo te han dicho no te engañe... es un baboso"

-Encantada Gonzalo, soy Sara Peñalosa.

A pesar de estar ya bastante acompañada hubiera preferido conocer al llamado "Caminante". Esperaría un rato, y luego iría a conocerlo. Ser la anfitriona ahora tenía sus ventajas.

Encantado de conocerla.

Ante su presentación,
la miro a los ojos y
hago una reverencia...

Es un placer conocerlas señoritas.Dice mirando a ambas sonriendo.

Sintiendo haber preguntado unicamente a Sara, Nico decide romper el hielo preguntando a Daniela,con un poco mas de confianza.

¿Tu tambien vas a ir a Sorgintasun? Tras decir un nuevo chico aparece, el cual les saluda.Encantado yo soy Nicolas Nogueira. Dice mientras apreta la mano del chico con firmeza.

Le estreño la mano...

Un placer conocerles a todos.

¿Hablaban de Sorgintasun?

Daniela sonríe coqueta al ver que Nicolás le presta atención.

Sí. Yo también asistiré, aunque no me han organizado una fiesta como esta. Comenta divertida, mirando a Sara.

Luego mira a Gonzalo. Ahora sí lo hacemos. ¿Vosotros también iréis? Aunque es educada, no habla de usted con ellos... le parece algo demasiado frío para hablar con chicos de su edad.

Yo si que recibí la carta, estoy muy emocionado ante la idea de asistir a Sorgintasun.
¿Ustedes no?

Si yo tambien iré . Responde sonriendo a Daniela.Y tampoco me han hecho una fiesta pero seguramente que les falto poco para hacerlo, asi son los padres.Dice para no hacer sentir rara a Sara.

Parece que al final no voy a llegar a Sorgintasun sin conocer a nadie...Aunque no es algo que demasiado

Daniela coge un mechón de pelo y lo retuerce con un dedo mientras habla ahora.

Le comentaba antes a Sara que tenía muchas ganas de ver cómo será todo. La decoración, la comida, los nuevos compañeros de clase... Estoy tremendamente emocionada. Sonríe visiblemente... emocionada, como ella misma había dicho.

Al ver que las presentaciones ya están hechas y que nos vamos a temas mas banales me relajo y hablo un poco mas como un chico de mi edad...

¿En que casa creéis que vais a estar, o cual es vuestra preferida?

-Todo el mundo me dice, que probablemente como toda mi familia, termine en Slytherin.

De vez en cuando miraba a los grupos para ver cómo se movían. Quería ver quien saludaba rápido a quién y quien se detenía a hablar a alguien. Aunque no supiera quienes eran era buena recordando caras. Aunque no saber quien era quien era difícil. Así que decidió concentrarse en quienes se acercaban al "Caminante", más tarde iría con su abuela y se hartaría a presentaciones y comentarios sobre a quien debía y a quien no debía arrimarse.

Daniela suelta el mechón de pelo y baja sus manos, dejándolas firmemente agarradas delante de su regazo.

La verdad, no lo sé. La mayor parte de mi família ha ido siempre a Hufflepuff, aunque mi padre fue Slytherin. Para mí será toda una sorpresa, vaya a la casa que vaya. Sonríe amable.