Partida Rol por web

Afortunadamente para Cristina el vulcano había sido el primero en entrar en razón, a pesar de sus formas y de su insufrible mirada de superioridad, sus palabras la habían ayudado a ganar aquel primer asalto con Walker... una batalla que se le antojaba muy difícil de ganar, pero en la que lucharía con uñas y dientes.

- No va a suponer ningún problema que el señor Walker hable con su hija en privado- respondió Cristina con tranquilidad al vulcano- ni tampoco que visite la enfermería, si a usted le place hacerlo- ofreció a Turak con amabilidad, a pesar de la cara de vinagre del orejas puntiagudas, Cristina era una persona agradecida- Y ahora por favor acompañenme. no les haré perder mucho de su valioso tiempo, llamaré a su hija de inmediato para que sepa que se encuentra aquí y que desea hablar con ella- le dijo a Leonard para después dirigirse a Unger- señor Unger, yo me encargaré de la escolta de nuestros invitados, vuelvan a sus puestos de trabajo- le ordenó al grandullón, era mejor mantenerloo alejado de aquellos dos si no quería que se declarara una nueva guerra mundial.

Mientras Cristona se dirigía hacia su despacho accionó el comunicador para ponerse en contacto con la doctora.

- Doctora Walker, aquí de Alba. Acuda a mi despacho tan pronto como le sea posible.

No puedo "rebuscar" en la lanzadera?

Estamos investigando la nave, por si portan algo peligroso o indebido.

El piloto de la lanzadera de la Archon se aparta para dar lugar al gigante verde y sus hombres, los cuales examinar concienzudamente la pequeña nave palmo a palmo.

Por lo visto la lanzadera es común y corriente porque no hay nada extraño, inusual o fuera de su lugar. Al menos así sera hasta que los MACO terminen su trabajo.

Los  de Hermanos de Armas desmontan paneles y mira inclus en los forros térmicos.

Luego de revisar por doquier Unger y sus hombres llegan a la conclusión que nada extraño se oculta en la lanzadera.

Ahora los soldados se reúnen en torno a su sargento en busca de órdenes - ¿Y ahora señor? La nave está limpia. – pregunta uno de los soldados.

El suboficial se rasca la mandíbula pensativamente. No se lo terminaba de creer.

- El cachearles ha sido una pérdida de tiempo. Se sabía que ellos no portarían nada, pero así damos una presencia de alerta y seguridad más alta de lo que cabría esperar, pues sería muy fácil acusarles de terrorismo o lo que fuera, pero si la nave tiene algo ... y estalla o lo que sea, encima, aún pueden alegar que son víctimas y que el atentado buscaba eliminar sus vidas. Serían unos culpables quedando como víctimas. El Gigante Verde no se creía nada.

Levantó una mano, y apuntó con el dedo de una manera ... que no daba a entender nada, pero extrañó mucho. Además, cuando apuntaba alguien ... era para darle unos bofetones. Pero solía ser muy firme y directo. Es como si señalase una mancha en el hombro o algo. - Hermano, busque a un par de técnicos, que puedan hacer lo que nosotros, pero que además sepan de los mecanismos de esta pinaza. Tráigaselos y que revisen. Nosotros le ayudaremos. Señaló a otro hermano y le ordenó: - Ve con él.

El susurro había sonado extraño. Es como si sus pensamientos se hubieran escapado entre los labios, pero la última orden. El del compañero que hiciera de apoyo ... si fue una orden, taxativa y potente.

A los que quedaron les señaló la nave: - Vamos a desmontarla. La quiero desnuda, sin paneles, ni embellecedores. Y aclaró con odio. - Quiero levantados hasta los tapizados de los respaldos. No se podía creer que no hubiera nada allí.

El piloto de la lanzadera de la nave aliada abre sus ojos como dos platos al ver el plan de Unger. Desmantelar la nave hasta sus tornillos.

¿Pe..pero y como vamos a volver? - pregunta débilmente el hombrecito.

Un tiempo después llegan cuatro técnicos de ingeniería en ayuda del sargento, solo que al instante la alerta roja suena por doquier.

El orionito sonrie picaruelamente, como el niño que ha hecho travesura, y por lo que sea, todos lo saben y nadie puede reñirle. - Cuando ... se puede chaval, ... cuando se pueda.

Agarra el comunicador, con su sutil falta de delicadeza y se pone en contacto con todos los hermanos de armas mientras empieza a correr, al escuchar la llamada de Alerta General. - Hermanos todos al punto de reunión para novedades. En cuanto llegue quiero las posiciones de todos los que que estén allí. Sus pesados botarrones golpeteaban la cubierta. Se lleva la mano al cinturón buscando sus "juguetitos cortantes" y empieza, en estos momentos, a echar de menos su armadura de respaldos de butacones de una sala de conferencias.

Los compañeros de Unger responden afirmativamente para ir detrás de él hacia la Armería de la nave. En cambio los ingenieros dejan la tarea del desarme para volver inmediatamente a ingeniería. La alerta roja los necesita en sus puestos allí, y no desarmando una lanzadera. El único remanente es el piloto que contempla con desanimo el trabajo de ensamblar el solo la navecilla.

La cubierta E aparte de ser aquella que alberga el nivel principal de Ingenia, la sala de transportes y la bahía de lanzaderas también da el acceso a la bahía auxiliar de lanzaderas, donde se guardan las dos capsulas de inspección.

La bahía auxiliar se encuentra cerca de la bahía principal aunque su uso es limitado únicamente a las capsulas, principalmente por el reducido tamaño de estas.

Capsula de inspección

La sorpresa al ingresar a la pequeña bahía es minúscula en comparación a las experiencias de la primera misión. En primer lugar una lanzadera (posiblemente klingon por su diseño) se encuentra encallada en un ángulo inclinado de casi 45° sobre las dos capsulas que han sido parcialmente aplastadas, dejando tan solo un metro y medio de pasillo libre para caminar. Una de las capsulas produce humo por el cortocircuito de sus controles de vuelo y es por eso que la alarma de incendio se activo en el puente. Lo extraño es que no se hayan activado las otras alarmas cómo por ejemplo la de ingreso desautorizado.

La lanzadera de apariencia klingon presenta graves daños pero se encuentra en una pieza y en aparente funcionamiento porque la escotilla de acceso contiene un código de seguridad que impide que alguien no autorizado ingrese a ella.

El primitivo oso de origen Vulcano se encuentra dentro de la nave, según los sensores.

Quizás el uso de cargas explosivas logren forzar la escotilla sin dañar la nave ni la bahía auxiliar.

- Cubierta de lanzaderas de inspección.

Hubo un alto en las comunicaciones.

- Ambas dañadas. Alarma de incendios activada porque de una de ellas sale algo de humo. No parece ser gran cosa. Soltó con desprecio, como si fuera a reñir al pobre aparatejo por haber sido dañado. Las pesadas botas del "Gigante Verde" se podían escuchar, pero no el que extrajera de sus vainas aquello juguetitos afilados que no solía mostrar a nadie, si no era para degollarle.

- Además hay una lanzadera Klingon aquí. Parece dañada, pero no inoperativa. Un alto, como si comprobase algo dio paso a un últomo comentario sobre aquella visita: - Y el osito parece estar dentro, pero no podemos confirmar que tenga acompañantes.

- Solicito instrucciones. - Yo la pillaba con el transportador y la teletransportaba al espacio, a una distancia prudencial, y si acaso, luego ya vería de hacer inspección fuera. Pero estos comentarios no lo dijo en voz alta en ningún momento.

De Alba parecía estar llevando varios frentes a la vez... como era lo habitual en al Excalibur. Por ello se retrasó apenas unos segundos en responder. 

- Señor Urmoz, si hay un osito en su interior me gustaría que fuera domesticado. Extreme las precauciones y sáquelo de allí para ser interrogado. ¿Necesita que le envíe refuerzos?

Ingeniería, Bahía de Lanzaderas y Sala de transportes.

Ingeniería

Localizada en la cubierta D está la sala de motores. La NX fue la primera nave humana que llevó un reactor warp capaz de llegar a velocidades de warp 5.Antes de salir del núcleo y antes de fluir hasta las barquillas, el plasma warp es acelerado con dos inyectores.

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Sistemas de lanzaderas

El hangar de lanzamiento está localizado principalmente en la cubierta E. El sector presurizado del hangar (limitado a la cubierta E) contiene la sala de control del hangar, mientras que en la cubierta F se encuentra el hangar propiamente dicho, donde se sitúan las dos lanzaderas. Una grúa magnética se extiende desde el techo para subir o bajar una lanzadera en su partida o llegada.

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Sala de transportes

En la época de la clase NX, el transportador se usaba sólo para transporte de mercancías, aunque fuese capaz de transportar a personas. No obstante, la mayoría de la gente tenía miedo de usarlo, limitándose a situaciones de emergencia.

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De Alba tardó unos segundos en responder, quizás debido a los frentes que tenía abiertos y la molestia de tener que pensar en que hacer con un animal como aquel.

- Señor Urmoz... le recomiendo que extreme medidas para tratar de impedir que el osito salga de la cápsula, no quiero que pulule por la nave al menos hasta que no hayamos resuelto el problema de los klingons

- Enterado Señora Comandante. 

Ya me parecía a mi raro eso de interrogar al osito. Como está con el jaleo de los politicastros ... estaría pensando en otra cosa.

Con los dos tiradores en sus posiciones ahora solo resta determinar la forma en que forzaran la escotilla de acceso al interior de la nave.

Puede ser mediante explosivos dedicados o descubriendo la contraseña de acceso mediante un programa de fuerza bruta. Aunque la segunda opción podría ser descartada por la cantidad de tiempo que puede demandar.

Es por eso que los MACO aguardan las ordenes del sargento.

EL sargento empezó a rascarse el mentón.

- Chicos, creo que esto es una tomada de pelo. Los miró a todos, con odio, como si hubieran hecho algo mal, pero realemente no era culpa de ellos. Y mientras estamos entretenidos con el osito nos toman el pelo por otro lado. Miró hacia arriba preguntando: - ¿Sitios delicados? y se contestó a si mismo: - El puente.

Ordenó mientras salía disparado. - Dos quedan aquí y el resto conmigo. Si escapa el oso de donde está freírlo y cenaremos plantígrado asado.