Partida Rol por web

Jankowsky enarcó las cejas.

-¿Sabrá cuidarse sin mi?- Preguntó con cierto descaro a su primer oficial. Lo cierto es que le preocupaba que algo pudiera pasarle a Cristina así que no dudó en seguir a Artemisa hasta ingeniería, se llevó también el soldador de plasma confiando en que pudiera serle útil a Ollander.

Antes de salir miró a Elung, la vulcana parecía segura de si misma, actitud habitual en su raza, asintió con la cabeza en señal de saludo y salió tras Artemisa.

- ¿Pequeña?- pregunta la Vulcana alzando una ceja, mientras obvia el otro comentario ya que no es adecuado responder a ello. No cuando Elung mantiene ese rictus propio de alguien que respeta en demasía al otro, manteniendo una conducta intachable. 

- Iré con ustedes, cuento con conocimiento en artes marciales y el phaser se usarlo. - responde directa, ya tomando la iniciativa mientras sigue los pasos de Artemisa, no sin antes asentir al Primer Oficial. - Descuide Señor Mukherjee estará informando. - termina por decir al desaparecer por el pasillo..

Aakesh sonríe ante las palabras de Jankowsky

-No se preocupe, intentaré apañármelas si estar usted presente

Con el phaser en mano contempla como el grupo se va y se queda solo en la bodega de carga

-¡Procedan con cautela!

Al quedarse solo Aakesh observa a su alrededor

-¿Y para que demonios tengo que quedarme aquí a defender esta posición? En fin, lo hecho, hecho está

Se parapeta detrás del improvisado refugio que ha preparado y se queda a esperar

¿Que habrá pasado en ingeniería?

Luego que los demás abandonan la bahía de carga para ir a ingeniería en ayuda de Ollander el silencio entrecortado por el zumbido del carguero se torna la única compañía de Aakesh.

Con la mitad de los tripulantes en ingeniería y la otra mitad en los camarotes el primer oficial monta guardia desde su refugio improvisado. Algunas cajas de mercancías que sirven de protección en caso de una balacera.

Los minutos se vuelven horas hasta que una sombra cruza rápidamente la bahía de carga en dirección a los camarotes. El susto en Aakesh es tal que por poco pierde su arma.

Aakesh permanecía agazado detrás de las cajas, atento a cualquier ruido o movimiento, pero aún así fue sorprendido. Una especie de sombra cruza rápidamente hacia los camarotes. A Aakesh, debido a la sorpresa, casi se le cae el arma, pero afortunadamente la coge al vuelo y suspira aliviado.

Parezco un jodido recluta novato, calma Aakesh, calma

Tras respirar hondo unas cuantas veces, Aakesh se levanta y procede a acercarse hacia la puerta. En ese momento suena el intercomunicador interno y Stevenson pide información. Aakesh se acerca y lo activa.

-Aquí Aakesh desde la bahía de carga. Acabo de ver una sombra que se dirigía rápidamente hacia los camarotes. Ignoro quien o qué podría ser. Permanezco a la espera.

Tras recibir el último mensaje de Karl Aakesh abandona su posición y se dirige hacia el puente. Dado el aviso de Stevenson, Aakesh se acerca a la puerta y antes de salir echa un vistazo por si hay alguien, procediendo así por los pasillos a medida que avanza hacia el puente.

El andoriano salió de los camarotes, dejando atrás los gritos, la sangre y las preguntas para enfrentarse a... bueno, a no sabía qué. A la oscuridad, la violencia, la muerte. Y a Elung. Caminó en paralelo a ella durante unos instantes, sin querer decir nada, sin saber que decir, el silencio espesandose entre ambos como una cosa viva y maligna, una ponzoña extraterrestre. Finalmente, el ingeniero fue incapaz de soportar más el mutismo que compartían y pronunció unas breves palabras, sin mirarla a la cara.

- Gracias por recuperar mi Ushaan-tor, es una herencia familiar.- siguió andando unos pasos más sin saber como continuar hasta que finalmente se giró hacia la vulcana, las antenas arqueadas tensamente hacia ella, con una sacudiendose levemente.- ¿Quién me disparó? ¿Fue tha'Stevenson?

Aakesh estaba al lado del intercomunicador, esperando una respuesta cuando entra el andoriano

-Ah, estupendo, ¿sabe donde se encuentra el comandante Stevenson?, ¿y podría decirme que está pasando?

Durante todo el recorrido, que poco extenso se muestra bastante solitario, Elung permanece en silencio mientras analiza las probabilidades de que unos de los contactos sea quien haya atacado al Oficial Ollander. Esta cuestión circunda en la mente de la Vulcana al considerar el ataque, como ha quedado el brazo del Ingeniero y por consecuencia la rapidez con la que desaparece de la escena.

Sólo que estos pensamientos, unos que intentan encontrar un hilo de conexión para descubrir lo que se esconde detrás de estas situaciones, se ve interrumpido por las palabras del Andoriano, que la devuelven a una realidad donde el intercambio de miradas es más profundo, incluso más significativo. 

- Nada que agradecer, puedo cuidar sus cosas desde el respeto que usted siente por ellas. -  responde Elung al desviar la mirada, la otra pregunta es bastante directa. - Si, fue el Primer Oficial. Ya sabe que los alienígenas somos considerados como un objeto a descartar, aquel acto fue una muestra de superioridad hacia quienes no somos humanos. Cuestión absurda, considerando que está liderando desde las emociones... Minutos atrás me obligó a hacer un escaneo de bioseñales cuando había terminado de realizar un torniquete. Nada de coherencia, más en su línea. - responde tras encogerse de hombros, aún sigue sin comprender a los humanos. 

Y mientras mantienen aquella conversación, una de las tantas que han tenido en el camarote cuando el Capitán se ponía tedioso con los tratos, continúa avanzando hacia la Bahía de Carga. 

- El Oficial Ollander ha mencionado a un Golem, pero no confío en el Breen... Debe ser unos de los contactos quién está atacando, a no ser que en la nave liberaron a alguien que tenían encerrado. -  agrega un tanto pensativa, esperando alguna opinión o teoría por parte de su compañero. 

Ishant asintió ligeramente a la información que suministraba Elung, sin apartar su intensa mirada de ella. Que la vulcana tambien se sintiese traicionada por el primer oficial, en la forma despegada y desapasionada que podía, decía mucho. A los ojos del andoriano, había perdido su confianza en él y si bien no haría nada por amotinarse en su contra, sería suspicaz ante sus órdenes y ponderaría seriamente sus órdenes antes de acatarlas. Protegería su propia vida. Y la de Elung.

- No somos prescindibles. Esos pieles-rosas entenderán lo valiosos que somos por las buenas o por las malas. Sea como sea no permitiré que nos ocurra nada a ninguno de los dos.- gruñó, la determinación ardió en su mirada un momento, antes de apartar la vista y seguir escuchando el informe de situación.

- Nos mantendremos alerta hasta averiguar que ocurre, no me fío de los mercenarios pero dada la impulsiva actitud de Ollander quizá halla activado algún engendro mecánico, un "golem" que forme parte de la tripulación de la nave. Ese humano no sabe cuando debe dejar algo en paz, así que quizá el ataque haya sido su propio error.- barruntó 

Sin embargo no hubo mucho más tiempo antes de que llegasen a la bahía de carga e Ishant lanzase una mirada significativa a Elung. Debían permanecer unidos y no confiar en nadie de momento, hasta que demostrasen que eran de fiar.

-Ah, estupendo, ¿sabe donde se encuentra el comandante Stevenson?, ¿y podría decirme que está pasando?

- La nave ha sido atacada por los klingon, pero cha'Karl ha conseguido evitar más ataques, de momento.- empezó a recitar el andoriano con voz bronca y las antenas arqueadas hacia el tripulante de la Excalibur, como era educado entre su gente.- Hasta donde sé su compañero cha'Ollander ha sido atacado por un... "golem"... en ingeniería, según ha declarado él mismo al doctor,  pero dada la perdida de sangre no podemos asegurar que no esté delirando. No sé la situación de tha'Stevenson, pero quizá zha'Elung, aqui presente, pueda contarle más al respecto. Por lo pronto es obligatorio que ningún tripulante permanezca sólo, para evitar que nadie más sea atacado.

El enorme andoriano se detuvo frente al piel-rosa de piel... no-rosa, interponiendose ligeramente entre él y la vulcana, pero manteniendo a ambos a la vista 

- Está bien, yo también cuidaré su espalda. - responde Elung. 

Las palabras del Andoriano desde la lógica de la vulcana tiene coherencia, desde que están en la USS Franklin, siempre ha sido una cuestión de razas, quedando atrás aquellos que no comparten el ADN humano. Posiblemente el Capitán fue el responsable de semejante disciplina hacia los tripulantes, cuestión que arrastra consigo el Oficial Stevenson debido a sus actitudes hacia Ishant. 

- Todo es cuestionable, podría darle una lista de fallos en su liderazgo.- afirma en un tono que resuena a sinceridad. - Los actos forjan a las personas, a la vista está que su reacción fue una consecuencia de los improperios y malos tratos del Oficial Médico. Sólo que siempre recaerá sobre nuestro lado, es un punto de inflexión con el cual tratar. -  agrega en base a lo dicho. 

Luego cuando menciona sobre el asunto del "Golem", alza una ceja pensativa dentro de aquel inexpresivo rostro. Pudo haber sido un castigo por parte del Capitán inclusive, pero bajo esa línea, Stevenson también correría el mismo peligro. 

- Entonces el siguiente sería nuestro Primer Oficial, sigamos avanzando. - indica al devolver aquella mirada profunda con otra, una que se desvía rápidamente hacia el camino que deben transitar. 

- El Oficial Stevenson se quedó explorando el sector de Ingeniería la última vez que lo vi, no tengo idea si sigue allí o se ha retirado. -  responde a Muherjee una vez que los intercepta. 

Aakesh asintió

-Bien, dado que están ustedes aquí y han requerido de mi ayuda en el puente me voy hacia allí.

Pulsó el intercomunicador

-Señor Karl, aquí Aakesh, voy hacia el puente. Aquí se quedan Elung y.....

Mira al andoriano

-El señor...th...tha.....el andoriano

Miró de nuevo al andoriano

-Disculpe mi torpeza sobre su nombre

Se queda al lado de la puerta y antes de salir observa el pasillo, procediendo con cautela

-He visto una sombra ir hacia los camarotes, así que procedan con cautela

Ishant suspiró, se llevo la mano a la cara con resignación y sacudió la cabeza, frustrado. A pesar de los meses que habían pasado, aún no había encontrado ningún humano que dijese correctamente su nombre o el nombre de su Keth.

- Ishant... con Ishant simplemente está bien.- dijo con frustración mientras veía alejarse al piel-rosa-no-piel-rosa, contraviniendo las ordenes del primero que acababan de comunicarle. Ciertamente los tripulantes de la Excalibur eran anárquicos e indisciplinados. Cuando Muk se alejó en las sombras, se volvió hacia la vulcana, las antenas suavemente arqueadas hacia ella, esperando que eligiese su siguiente destino.

- Avancemos, el ataque fue en el área de ingeniería. Pero al parecer se dirige hacia los camarotes. ¿Lo seguimos? - pregunta Elung al mirarlo detenidamente a los ojos, manteniendo su neutra expresión en todo el rostro. 

Cierto es que para la Vulcana el hecho de encontrar a la "sombra" podría ser un punto de interés, considerando sus investigaciones que recientemente ha realizado. Podría tomar muestras, estudiar el ADN y conocer un patrón diferente, para analizar los comportamientos desmedidos. 

Justo cuando estaba a punto de responder a la vulcana, la comunicación desde el puente interrumpió a Ishant, poniendo una variable nueva sobre la mesa.

- Lo que dice cha'Karl nos abre otra posibilidad, que haya ido tras el tripulante de la Excalibur. Si tha'Stevenson te encargó que le llevasemos a un sitio seguro, deberíamos ir en su busca. Aún con todo creo que debemos volver cuanto antes a los camarotes, pues aunque son el lugar donde más fácil pueden protegerse, también es el lugar donde se encuentran los tripulantes más debiles.- susurró sin apartar la mirada de la vulcana, ladeando ligeramente la cabeza.- Sea como sea deberíamos informar al puente con nuestro destino, aunque sólo sea para demostrar el punto que comentamos antes.

El ingeniero bajó la mirada a su arma, observando el filo ligeramente mellado tras la explosión de la arena. No lo diría en voz alta, pero su deseo era ir a ingeniería, volver al trabajo sencillo que conocía. Nunca había sido un soldado, de hecho, había sido desaconsejado para el Guardia Imperial debido a su carácter poco violento. No se sentía a gusto en esa posición de guardaespaldas, pero entendía que su figura imponente parecía indicar lo contrario.

- Vayamos a los Camarotes, aunque al parecer ya ha sido atrapado y sería interesante ver que era. -  responde la Vulcana. 

El asunto es que en el Camarote hay muchas personas, no ganaría nada estando allí cuando puede ver al bicho que atacó a Ollander, cuestión que es meramente más atractiva para Elung que ir hacia aquel lugar atestado de gente. No tiene demasiado para aportar allí, en cambio lo otro puede ser un verdadero punto de interés. 

- Si es por mi decisión, opto por ir al puente a ver el bicharraco... Aunque no sé si se trata de la misma sombra que menciona el Oficial Newton. -  afirma decidida.