Partida Rol por web

Daniel pegó un salto hasta el techo cuando su dispositivo detector de movimientos comenzó a pitar pulsaciones en compás de las indicaciones que la pantalla del dispositivo mostraba.

Algo se aproxima hacia el desde popa, en un curso de intercepción que Daniel no llega a comprender porque simplemente no es una linea recta. Es un sendero zigzagueante y en diagonal que no coincide con ningún pasillo. ¿El aparato estará defectuoso y por eso lo botaron en una habitación con demás chatarra?

Sin que Daniel haga algo su aparato detector de movimiento comienza a funcionar por su cuenta, emitiendo un sonido peculiar, similar a las pulsaciones o tal vez a un sonar. Incluso la pequeña pantalla de su cacharro se ilumina al compás del sonido.

Seguía hablando a Cristina cuando aquel aparato comenzó a pitar como un poseso y la pantalla a iluminarse, marcando la posición de alguien. Tal fue el sobresalto que casi dejo caer el detector de movimiento al suelo mientras sentía como si mi corazón quisiera salir de mi pecho. Comprobé la pantalla nuevamente y alguien parecía venir hacia nosotros.

- Quizás deberíamos retroceder, Capitán. - Dije tibuteante sin apartar la mirada de la pantalla. - Si esto funciona bien... lo que venga hacia aquí no debe ser normal... - Entonces miré a Cristina y me di cuenta de que estaba solo, no me acompañaba nadie. -Hubiese jurado que venía conmigo. - Me había quedado plantado en el sitio, pensando donde pude perderla, cuando un nuevo pitido me hizo reaccionar y retroceder sobre mis pasos.

Al menos las voces de los demás tripulantes me servían de guía en mi retorno, mientras continuaba apuntando con el detector hacia el lugar del cual procedía la extraña señal. - ¡Capitán! ¡Capitán! ¡Creo que viene algo! - Exclamé a mi llegada, deteniéndome junto a los demás y observando el aparato con detenimiento.

-Pues póngame a parir en un idioma que entienda… que jodida falta de educación- añadió, con un atisbo de sonrisa y un intento broma al final.

Joder con el médico... pensó Cristina sorprendida por la respuesta pero agradecida por la broma, tanto que le dedicó una sonrisa a Griffin y le siguió la broma.

- Eso se soluciona fácilmente, yo le traduzco lo que significa cada vez que lo insulte, es que prefiero insultar en español... me quedo más a gusto.

-Y usted, ¿Dónde narices cree que va?- le preguntó a la capitana al escuchar que quería marcharse -No hemos acabado con eso- le dijo señalando al guantelete.

Aguafiestas... pensó con cierto enfado, el doctor era persistente, como todos los doctores que conocía, sólo que este se llevaba la palma.

Doctor, agradezco que se tome tan en serio su trabajo, pero si no hay una amenaza inminente creo que la capitán se merece un respiro.

Cuando James intervino se le iluminó la cara, ¡Podría salir y escaquearse de las garras del doctor! Stevenson le pareció hasta más guapo de lo que ya era. Pero entonces Doc volvió a hablar lo que la obligó a volver a mirarlo

Señor- saludó el doctor cuando James entró -Si, está estable.. más o menos. Y desde luego con el poco material médico que tengo, no me arriesgaré a intentar extraerle esa maldita cosa…- le dijo -Pero ni siquiera he podido hacerle pruebas aún, así que no pienso dejar que se vaya a ningún lado hasta que vea como esa jodida cosa le está afectando- sentenció.

-Cristina creo que deberías mandar a Aakesh al puente, que es lo suyo, y mientras es mejor que te miren bien eso.

Para su desconsuelo... tenían razón, lo que el doctor quería era hacerle un escaneo para quedarse más tranquilo o al menos saber por donde empezar para cuando llegaran a una enfermería en condiciones. 

- Si es sólo un escaneo me quedaré... está bien- le dijo a Griffin y a Jan- el señor Mukherjee ya se encuentra en el puente, cualquiera lo aparta de allí- bromeó con Eduard- pero después me gustaría ir al puente- se volvió para mirar a James- tengo que saber que pasa y asegurarme que el resto de mi tripulación esté bien.

Entones se percató de que faltaba alguien... Daniel.

-Bien, ¿quien me acompaña?- Dijo separando su manos dejando ver sus palmas como si esperara un abrazo.

- ¡Winwood! ¿Donde coño se ha metido?- exclamó sobresaltada para después ver aparecer al susodicho- ¡Señor Winwood! Le dije que no saliera usted sólo...- comenzó a enfadarse

- ¡Capitán! ¡Capitán! ¡Creo que viene algo!

- ¿QUÉ? "Me cago en la hostia" 

El ingeniero bajó por las escaleras que unian el puente de la nave con los camarotes, para encontrarse a la mayor parte de la tripulación de su nave y practicamente todos los rescatados estaban o bien en el pasillo o bien dentro del camarote que se había convertido en la enfermería temporal. Ishant se permitió ladear ligeramente la cabeza, con curiosidad por saber lo que estaba ocurriendo allí, pero en cuanto descubrió que tha'Stevenson se encontraba entre los presentes, no pudo evitar que sus antenas se aplastasen contra su cráneo y su expresión se volviese más sombria. Por un momento su vista se dirigió a la vulcana que descendía en esos momentos por la escalera, para después volver mirar al grupo de tripulantes. Parecía que se encontraban en alguna suerte de ritual amatorio, gritando y enfrentandose unos a otros.

Ishant cambió el peso de un pie a otro, incómodo al verse envuelto en lo que parecían los prolegómenos de un encuentro sexual. Más aún cuando era obvio que sha'de Alba parecía estar confundida y no se había dado cuenta que el shelthreth que estaba dispuesta a iniciar contaba con dos thaan (tha'Stevenson y tha'Griffin) y lo que parecía un extraño hibrido entre chan y thaan que no había conocído hasta ese momento, que parecía responder al nombre de "Winwood". Tentativamente, Ishant decició clasificarlo como "cha'Winwood". Aún así en aquel shelthreth sobraba un thaan y faltaba una zhen, lo que suponía una confrontación entre los dos machos más agresivos y una búsqueda de una zhen... y dada la única que había a bordo...

El rubor subió a las mejillas del andoriano, que se tornaron de un color morado subido, aún así se llevó las manos a la espalda y avanzó un paso, incómodo, carraspeando para hacer notar su presencia.

- Señores...- dudó por un momento si empezar a listar a todos los presentes, como era educado, pero prefirió ahorrarse la larga lista.- El capitan me ha pedido que haga unos reparaciones en el sistema energético de los camarotes, para suministrarles más iluminación. Espero que no... moleste sus... "actividades", su shelthreth y lo que sea que estén haciendo los demás...

Ishant no pudo evitar sentirse incómodo y todo su lenguaje corporal lo reflejaba así que, rápidamente se puso a buscar las herramientas donde le había indicado el capitán. Prefería usar las suyas propias pero dado lo tenso de la situación cualquier excusa era buena para no seguir inmiscuyendose en el cortejo. Más aún cuando quería dejar claro que no tenía ningún interes en participar en él o aparecer como un nuevo contendiente para la inminente pelea de thaans. Suficientes problemas tenía ya como para inmiscuirse en los ritos sexuales de los pieles-rosas.

Lentamente Elung baja las escaleras mientras en su mente intenta recordar cada aspecto del golem, dando la impresión de sacar cálculos y teorías, que le permitan obtener como resultado una criatura en movimiento, aunque seguramente sin inteligencia. 

Pero todo esto se ve coartado cuando al observar de reojo, descubre que están algunos en el pasillo, en especial el Primer Oficial, cuestión que puede tensar a su compañero Andoriano, dejando en clara evidencia como las antenas se dirigen hacia atrás. 

Una de sus manos se apoya sobre el brazo de Ishant y susurra algunas palabras. Tras aquel efímero instante, simplemente se limita a guardar silencio mientras abre la puerta del camarote continuo, su intención es lavarse las manos ya que aún estaba muy sucia por la sangre de Ollander. 

Y mientras deja la puerta abierta, se lava rápidamente para tener tiempo libre y buscar algún objeto para obtener muestras, ya sea jeringas, algún frasco pequeño, no pretende encontrar tubos de ensayos ni nada similar. 

- Tranquilo, todo a su tiempo con respecto al Primer Oficial. Estaré al lado buscando algún recipiente para obtener muestras. Dejo la puerta abierta. - susurra desde la cercanía..

El doctor, con su ya característica personalidad, decidió gritarme hasta que volví a la posición horizontal sobre la cama. En tanto, la Capitana me preguntó detalles sobre lo que había sucedido. Poco después apreció Stevenson, haciendo lo mismo.

Era evidente que debía clarificar el acontecimiento.

-El golem no me atacó -dije-, intenté aturdirlo para tener acceso a los controles. -bajé la voz- Estamos atrapados aquí, no tenemos acceso a ninguno de los sistemas vitales y sencillamente tenía que lograr acceder a ingeniería. La cosa es que los disparos aturdidores no le hicieron ni mella. Escapé por la puerta pero la bestia me alcanzó y destrozó el brazo y el rifle. Ha sido culpa mía, pero esta nave y esta tripulación me dan una mala espina terrible.

Matthew no pudo evitar sonreír al escuchar a la capitana, gratamente sorprendido no solo porque aceptase la broma sino porque incluso la devolvía con una suya.

Me vale, mientras me diga lo que significa cada jodida palabra para saber en quien narices he de cagarme, lo acepto- le respondió -Y ya era hora de que entrara en razón de una jodida vez, así que venga y traiga esa maldita cosa- le dijo cuándo, finalmente, Cristina aceptó que no iba a marcharse hasta que la hubiese examinado -Pero no se emocione tanto con irse después… dependiendo de los resultados del escáner, la haré quedarse aunque sea encadenada a una jodida cama- le dijo más en serio que en broma mientras empezaba a escanear aquella maldita cosa. No pensaba dejar que fuese por ahí si el escáner indicaba algún peligro.

Joder… ¡¿Y ahora qué narices pasa?!- pregunté al escuchar al inútil ese que había aparecido de vete tú a saber dónde decir que se acercaba algo. Tal vez se refiriese a Ishant, pues le pareció escucharlo fuera… pero tampoco es que entendiese lo que decía, por lo que simplemente le ignoró y se concentró en el escáner.

- Si es sólo un escaneo me quedaré... está bien- le dijo a Griffin y a Jan- el señor Mukherjee ya se encuentra en el puente, cualquiera lo aparta de allí- bromeó con Eduard- pero después me gustaría ir al puente-

Jankowsky asintió y quedó a la espera. Tenía que salir a hacer un análisis táctico para comprobar las capacidades armamentísticas de la nave y sus posibilidades pero no podía hacerlo solo a no ser que James lo ordenara.

Cristina al ver entrar al andoriano y a la vulcana suspiró de alivio, por un momento llegó a pensar que podía tratarse de uno de los golems que había mencionado Ollander, por lo que terminó por esbozar una ligera sonrisa. Pero al ver lo que el andoriano hacia con las antenas y el color que adoptaba lo miró con preocupación hasta el punto que terminó por acercarse a él, le estaba agradecida por haberla rescatado y quería ser amable.

- ¿Se encuentra bien señor Ishant? Se ha puesto usted morado- le posó una mano con suavidad en el brazo

- Señores...- dudó por un momento si empezar a listar a todos los presentes, como era educado, pero prefirió ahorrarse la larga lista.- El capitan me ha pedido que haga unos reparaciones en el sistema energético de los camarotes, para suministrarles más iluminación. Espero que no... moleste sus... "actividades", su shelthreth y lo que sea que estén haciendo los demás...

- ¿She... qué? ¿Qué es eso?- enarcó una ceja totalmente perdida mirando a unos y a otros por si entendían algo de lo que el azul morado quería decir.

-El golem no me atacó -dije-, intenté aturdirlo para tener acceso a los controles. -bajé la voz- Estamos atrapados aquí, no tenemos acceso a ninguno de los sistemas vitales y sencillamente tenía que lograr acceder a ingeniería. La cosa es que los disparos aturdidores no le hicieron ni mella. Escapé por la puerta pero la bestia me alcanzó y destrozó el brazo y el rifle. Ha sido culpa mía, pero esta nave y esta tripulación me dan una mala espina terrible.

Al escuchar aquello la capitán se giró para mirar a su ingeniero

- ¿Que ha echo usted qué? ¿pero en que demonios estaba usted pensando señor Ollander?- se enfadó aunque no llegó a gritar- ¿Se ha vuelto usted loco? No tenía usted derecho a disparar a nadie y menos a fisgar en una nave que no es suya y sin consentimiento de un superior... sí, usted se lo ha buscado- estaba muy molesta con él- hablaremos de su comportamiento más adelante- sentenció muy seria.

Y antes de que se quisiera dar cuenta, el doctor tiró de ella hasta arrastrarla a una de las camillas y ponerse a examinar su brazo. La española, muy inquieta por todo lo que estaba pasando accedió a tumbarse sin decir nada facilitando que el doctor le examinase el brazo.

-Pero no se emocione tanto con irse después… dependiendo de los resultados del escáner, la haré quedarse aunque sea encadenada a una jodida cama- le dijo más en serio que en broma mientras empezaba a escanear aquella maldita cosa. No pensaba dejar que fuese por ahí si el escáner indicaba algún peligro.

Enarcó una ceja

- Al final va a hacer que piense mal de usted...- estuvo a punto de añadir "¿eso se lo dice a todas las chicas?" pero se mordió la lengua... estaba rodeada de hombres en un camarote estrecho, con un doctor trasteándole el brazo y amenazándola con encadenarla a la cama...Por un momento llegó a acojonarse, no veía la hora de salir de allí... 

James vio llegar a Elung e Ishant, fijando su mirada en este último pues el comandante no era de los que esquivaban un problema. Me alegro de que este más tranquilo señor Ishant

La confesión de Ollander dejó de piedra a James tanto que se le quitaron las ganas de añadir nada más a lo que Cristina había dicho que viendo que el ingeniero había reconocido su error.

El comandante abrió nuevamente el comunicador.

Bien haremos turnos de 3 personas en el puente. Señores Mukherjee, Lightman y Newton serán relevados en 4h.
Señor Jankowsky, Elung puede acompañarle para revisar el armamento e Ishant puede revisar lo que el capitán le ha encomendado mientras tanto. Respecto al golem... parece que se ha tratado de un malentendido... Doctor acabe rápido con las pruebas, tanto los pacientes como usted necesitan descansar.

Al escuchar que James toma la palabra, Elung se asoma desde el camarote contiguo solo para comentar algo importante y ya que la mayoría se encuentra allí, es mejor decirlo para todos. 

- Señor Stevenson, no sé si usted es consciente de la situación en esta nave. Recién con el Oficial Th'Talesh venimos del puente y al Capitán no le agrada, ni sus intervenciones, ni las nuestras, ha dejado muy en claro que es su nave y son sus reglas... Cuestión que debemos respetar. -  afirma en un tono neutral, había que darle un poco de luz al primero que no hay lógica en sus actos. - ¿El Capitán ha pedido explícitamente que comprueben el armamento? Porque el Golem que tiene, está controlado por él, un movimiento que le disgusta y el oficial entrometido quedará como Ollander... Sólo le comunico como es la situación en este lugar, aquí usted tiene un rango superior al mío y responderé a sus órdenes, pero no debe olvidar que arriba suyo está el Capitán de esta nave y puede que la advertencia recibida minutos atrás hacia usted por él, se convierta en una realidad. 

Tras decir aquello, la vulcana se mantiene determinante, no lo está desafiando en absoluto. La situación en este lugar dista mucho de lo que se cree, incluso no puede olvidar como Karl ha intentado remediar un comentario de la misma Vulcana hacia el Capitán siendo netamente inofensivo. 

Creo que es comandante Jankowski sabe perfectamente lo que significa comprobar el armamento, esto no incluye disparar a Golem ni hacer de esta nave la nuestra, aunque visto lo visto no está de más recordarlo. Sólo quiero conocer la potencia de fuego de este cacharro.

- ¿Que ha echo usted qué? ¿pero en que demonios estaba usted pensando señor Ollander?- se enfadó aunque no llegó a gritar- ¿Se ha vuelto usted loco? No tenía usted derecho a disparar a nadie y menos a fisgar en una nave que no es suya y sin consentimiento de un superior... sí, usted se lo ha buscado- estaba muy molesta con él- hablaremos de su comportamiento más adelante- sentenció muy seria.

Sonreí ante las severas palabras de la Capitana.

-¿Qué en qué estaba pensando? -dije, mirando al techo- Nada más que en la seguridad de todos. Además, un golem no es una persona, es una criatura, que de seguro va en contra de cualquier código de Derechos Humanos de la Flota, irracional y violenta que limita gravemente la seguridad de nuestra tripulación.

Tosí y aproveché a hacer una pausa.

-El capitán de la nave podría apretar dos botones en su cacharrito y matarnos a todos. Me parece que el argumento de "no es nuestra nave" no cabe en esta situación. Me pareció lo más lógico, dado la hostilidad de nuestras circunstancias actuales, el garantizar en algo que el control de los mercenarios sobre la nave no sea absoluta. Y por lo que dice la vulcana, esto se replica en cada sector vital de la nave. Estamos a merced de la voluntad de un montón de mercenarios inescrupulosos. ¿Y si le piden más dinero a la flota por nuestras cabezas? ¿Y si nos van a vender a otros esclavistas?

Miré a la Capitana con seriedad.

-¿Me lo he buscado? Pudo haber sido un error mío, pero no creo que merezca perder mi brazo por ello. Ese golem me hubiese destrozado y ahora estaría muerto. ¿No le parece un precio un poco elevado por intentar aturdir un perro guardián?

No me gustaba nada estar a merced de aquellos mercenarios, pero menos me gustaba que mi capitana me dijera que me merecía un brazo absolutamente destrozado. ¿Lo recuperaría en algún momento? ¿O quedaría tullido de por vida? Miré el torniquete y se me hizo un nudo en la garganta.

-Si quiere puedo revisar que le pasa a ese aparato -le dije al científico, viendo que el dispositivo chillaba con virulencia.

Ante las palabras de la capitana, el tono morado de Ishant se hizo aún más evidente, y se apartó de ella con presteza en cuanto sintió su tacto, levantando sus grandes manos en un gesto que, en la gran mayoría de los planetas, significaba que no suponía ninguna amenaza.

- No quiero ser maleducado, pero creo que shelthreth ya tiene thaan de sobra... yo debo continuar con mi trabajo. En cuanto al shelthreth en si... yo... esto... no es apropiado hablar de ello.- el andoriano parecía realmente incómodo por la conversación y si no fuese porque una pared le detuvo, habría continuado retrocediendo hasta perderse de vista. Acorralado, bajo las antenas y elevó la barbilla, mostrando el amplio cuello, en actitud sumisa. 

Sin embargo, cuando tha'Stevenson le habló, la actitud de Ishant cambió diametralmente, se cuadró de hombros, bajó la barbilla y arqueó levemente las antenas, adquiriendo de nuevo el rostro totalmente neutro con el que se había presentado desde el puente.

- Veo la banquisa en un atardecer de primavera, señor Stevenson.- contestó al Primer Oficial cripticamente, en un tono de voz bajo y tranquilo, casi se podría decir que casual. Acto seguido se situó en el panel lateral del camarote-enfermería, lo abrió y se dispuso a reparar el flujo de energía del mismo.

Atendiendo a la discusión y argumentos de unos y otros a Jankowsky le asaltó una duda.

- En cuanto a ese golem me pregunto si hay alguna manera de hacerse con su control para evitar que nos ataque - Miró a Ollander a quien consideraba capaz de conseguirlo y también a Elung que, como oficial científico y  al haber visto de cerca la criatura podría dar su opinión - Aunque no es mi compentecia y mucho menos seré yo quién embarque a nadie en una tarea tan peligrosa, además podríamos enfadar al capitán.

-En cuanto a lo que me compete. Si lo que hay que hacer es comprobar la potencia de fuego hagámoslo ya y no perdamos mas tiempo.- Ciertamente Jankowsky comenzaba a impacientarse, todo parecían ser discusiones  cuando realmente ni siquiera tenían el control de la nave. Si James quería saber la capacidad de fuego de la nave él le ayudaría además en el fondo también tenía cierto interés en ello. -¿Vamos?- Apremió a la vulcana.

La oficial científico dirige la mirada hacia Jankowsky debido al contenido de una pregunta que a su entender es bastante interesante. La cuestión es que al tener las manos llenas de sangre, no pudo hacer un escaneo de la criatura y continua siendo un punto clave a estudiar, todo conocimiento siempre es bienvenido para Elung. 

- Eso significa transgredir las reglas del Capitán.- responde al Oficial. - Lo acompaño Señor.

La Vulcana decide avanzar a paso firme junto al Oficial mientras da por finalizada una conversación que no tiene lógica al comprobar que el Primer Oficial no razona, manteniéndose firme en su postura de autoridad. Es un tanto complejo la dialéctica humana, más aún cuando las diferencias de opiniones se ven empañadas por un rango superior, generando disyuntivas entre quienes exponen una opinión distinta.