Partida Rol por web

La teniente observó con mayor intensidad la zona en carne viva que tenía la cardasiana.

- Entiendo...- dijo mientras Marayn le indicaba sus principales dolencias, un brillo en los ojos de la Lena pareció indicar que estaba reconociendo lo que le pasaba- se ha enquistado- informó con tranquilidad- por eso en un principio el spray no le hizo efecto, necesita antibiótico, además del analgésico...- fue diciendo mientras sacaba de un cajón varios tuvo realizaba una mezcla y fabricaba un nuevo hipo spray continuando la conversación con la cardasiana.

- Claro que podemos hablar de temas triviales, querida- respondió amable, la sonrisa de Connor era abierta y sincera- yo siempre soy partidaria de que el paciente permanezca tranquilo, la cabeza y la actitud positiva es muy importante... en realidad los silencios no siempre son malos, pero es cierto que producen inquietud... conmigo usted no va a tener ese problema...- en ese momento sostuvo el spray, que parecía estar listo, entre ambas manos y ladeó la cabeza con una sonrisa divertida hacia Marayn- ¿De verdad le apetece hablar de la capitana?- se encogió ligeramente de hombros- Mi interés por la salud de Cira es a nivel profesional, yo soy la oficial médico de la nave y la capitana como oficial al mando es un paciente a tener en cuenta... lo bueno, es que Greystone goza de una excelente forma física, por lo que a priori no hay mucho de que preocuparse, sólo que es tan celosa de su trabajo que tiene la manía de saltarse sus revisiones y a mi me gusta tenerla controlada.

Tu examen preliminar muestra que las heridas son consistentes con las explicaciones que te ha dado la Teniente Marayn y también con el curso de la enfermedad. No obstante, también te parece detectar una extraña pauta en cuanto a las mismas, que se aleja de la aleatoriedad esperable. En resumidas cuentas, no puedes especificar qué, pero tu instinto te dice que hay algo raro en todo aquello.

En ese momento, sonó la insignia-comunicador de Marayin que estaba prendido en su traje, el cual había dejado cuidadosamente doblado encima de un taburete.

Teniente Marayn Da'Par, soy el teniente Vrako. Necesito de su consejo. La espero en la cantina. Si es tan amable de venir... 

-...yo siempre soy partidaria de que el paciente permanezca tranquilo, la cabeza y la actitud positiva es muy importante... en realidad los silencios no siempre son malos, pero es cierto que producen inquietud... conmigo usted no va a tener ese problema...-

La cardasiana mostró una sonrisa risueña mientras escuchaba a la doctora. -Siendo ese el caso, quizás pase más tiempo por aquí de ahora en adelante. Con lo serios que son todos, parece imposible tener conversaciones agradables en este lugar. Casi me había resignado a tener que pasar mis horas libres encerrada en mi habitación.- Soltó con un exagerado suspiro. Luego repitió aquella risita divertida, casi infantil. -Ha sido lo primero que se me ha venido a la cabeza, pero por su puesto no hay que hablar de la capitana. Sólo que ha sido con quién más la he notado... hum... interactuar.-

Escuchó de pronto el vibrar de su insignia-comunicador, junto al curioso mensaje. Aquello era extraño, ¿qué podría querer el romulano con ella? Lanzó una mirada interrogadora a la doctora, con una chispa divertida en los ojos. -¿Me permite un minuto?- Pidió, alcanzando la insignia-comunicador.

-Teniente Vrako, en este momento me encuentro en una embarazosa situación que involucra poca ropa; en cuanto esté lista y satisfecha podré verme con usted en la cantina. Procuraré no tardar.-

Sonrió, queriendo imaginar la cara que pondría el romulano al escuchar ese mensaje. Le hizo entonces un guiño a la doctora. -Siento la interrupción; admito que me preocupa que pueda tratarse de algo importante que tenga que ver con la misión. ¿Tardará mucho más el tratamiento?-

- Teniente Da'Par, presente en Ingeniería, por favor.

Lena sonrió abiertamente a los comentarios de Marayn sobre lo de visitarla más a menudo para hablar... ¡Con lo que a Lena le gustaba conversar!

- Espero sinceramente que venga a visitarme con frecuencia... Aunque de momento va a tener que hacerlo, al menos hasta que su piel se recupere...

En ese momento la conversación fue interrumpida por la llamada de Vakro y después por la del señor Lightman, mientras la cardasiana contestaba, Connor se mantuvo pensativa unos segundos. Al percatarse de que la teniente la estaba mirando le devolvió la mirada recuperando su amable sonrisa.

- Si le dice al teniente Vakro que está conmigo entenderá perfectamente la situación- se tapó los labios con los dedos de manera elegante disimulando una ligera carcajada, adornado con un fugaz brillo picaro en los ojos de la doctora- Todos los tripulantes que acuden a su revisión terminan corriendo en ropa interior en esas máquinas- señaló las máquinas para después encogerse de hombros como una niña buena para después ponerse un poco más seria.

-Voy a necesitar que vuelva en cuanto termine... Me gustaría que me facilitará un informe exhaustivo de donde y con quien ha estado usted antes de embarcar en la Enterprise y una vez dentro, también... Mientras tanto permítame el brazo - sin espera apenas permiso la doctora le inyectó la solución preparada en el hipospray-Puede retirarse... Ya veo que está muy solicitada y el estrés es altamente desaconsejable en su estado. Una recomendación... No puede dividirse en dos... Déjeme ayudarla a elegir

Sin esperar respuesta accionó su comunicador que llevaba prendido en el uniforme.

Cita:

- Lo lamento de veras, doctora Connor. Pero en esta ocasión no puede ayudarme. Lo que debo hablar con la teniente Da'Par es algo confidencial y urgente. Seguro que más importante que lo que sea que quieran en ingeniería de ella.

No había tardado ni dos segundos en enviar el mensaje cuando ya otro le llegaba, esta vez desde ingeniería. La sonrisa se le amplió en un gesto de autosuficiencia, como una de esas criaturas terrestres que llamaban pavo reales, que mostraba todas sus plumas. -Ya comenzaba a creer que no pensaban darme trabajo.- Dijo divertida.

- Si le dice al teniente Vakro que está conmigo entenderá perfectamente la situación. Todos los tripulantes que acuden a su revisión terminan corriendo en ropa interior en esas máquinas- 

-¿Y negarle la oportunidad a un romulano de usar su imaginación?- Respondió a su vez, sin embargo no se opuso a que la doctora enviara el mensaje al teniente. -¡Y además me manda tarea! Tendré que hacer un poco de memoria...- Dijo haciendo el gesto de realmente intentar acordarse de aquello que su mente recordaba a la perfección. Una vez recibió la dosis, volvió a colocarse sus ropas, teniendo mucho cuidado al cubrir la zona malherida. Se arregló una vez más el intrincado peinado en su cabeza, haciendo tintinear los adornos, y esperó entonces la respuesta del Teniente Vrako. No fue precisamente la respuesta que esperaba.

Tamborileó sus dedos sobre la camilla, soltando un suspiro, antes de ponerse en pie. -Gracias por su ayuda, teniente. Intentaré que ambas reuniones no me estresen de más...- Algo que dudaba que podría evitar con el Teniente Vrako. -¿Podría cubrirme con el teniente Lightman? Le avisaré que iré tan pronto pueda, pero prefiero resolver primero lo que el teniente Vrako quiera consultar. Espero no tarde mucho.- Volvió a suspirar. Sonrió, y puso su mano sobre el brazo de la doctora, sonriéndole con dulzura, antes de salir.

La doctora entró en la enfermería con paso ligero para dirigirse directamente a su despacho y preparar su equipo de expedición, se aseguró de llevar el tricorder, un pequeño botiquín y un juego de instrumentos para recoger muestras.

- Señor Perkins, voy a formar parte de la expedición, tenga lista la enfermeria para cualquier eventualidad, así como el laboratorio, mi misión es recoger muestras de ADN

Perkins miró muy sorprendido a la doctora.

-Esto... doctora, ¿se va a la... estación? 

El alférez parecía preocupado. Quizás no se sentía preparado para encargarse de la enfermería en el caso en que hubiese una emergencia como la batalla que bien podía librarse allí mismo.

-No se preocupe, doctora. M-me aseguraré de que esté en perfecto estado cuando regrese -le dijo finalmente, reponiéndose.

La respuesta de Perkins preocupó a Connor, pero el alferez era quien debía hacerse cargo de la enfermería en ausencia de la doctora, así que haciendo de tripas corazón le dedicó la mejor de sus sonrisas y poniéndole una mano en el hombro le dijo. - Lo va a hacer estupendamente señor Perkins, se que todo va a estar perfecto- y sin más dilación salió de la enfermería rumbo a la sala de transporte

-Doctora, ¿está usted bien?

La voz de Perkins es lo primero que oyes en cuanto entras en la Enfermería. 

-Acabamos de enterarnos de la destrucción de la lanzadera Nueva Zelanda y nos temimos lo peor.

Perkins estaba visiblemente preocupado y alegrado al verte entrar.