Partida Rol por web

Nayim miró a Tom como el padre que mira a su hijo adolescente, que insiste en pedir tabaco cuando sabe que sus padres no lo aprueban, por llamar la atención. El maestro jedi cerró los ojos y asintió con la cabeza.

-Indíquenle la ubicación de la taberna. Afortunadamente, él no es el piloto - dijo mirando directamente a Red. Su mirada decía "de tí espero más".

Anzak escuchó atenta y educadamente lo que les contaba Davu Kolosor, cuando le informó que el que debía dejarles era el maestro jedi, miró directamente a éste, pero antes de decir nada Tom se adelantó y comentó algo sobre la promesa que había hecho con sus hijos. El contrabandista sonrió y se excusó.- Los reconocidos, por supuesto. Los otros no son mios seguro, aunque se me parezcan -dijo y le guiñó un ojo.

-Entonces daremos una vuelta por el planeta -dijo el capitán-. Quisiera mirar alguna una unidad astromecánica que nos ayude con la astrogración y...si sale un buen nogocio, pues mejor que mejor. No creo que consiga nada, pero nunca se save. Además así también nos movemos y vemos el planeta...por supuesto después de la primera consumición a cargo del planeta -dijo esto último con una sonrisa abierta en la cara.

Red miró a los muchachos del servicio técnico con los ojos entrecerrados y asintió ligeramente dando su conformidad, pero levantando un dedo les advirió.

-Está bien, pero revisaré el trabajo y si falta algo o habéis roto algo, lo pagaréis.

Estaba mintiendo, pero quería dar una imgen de dura para que se esmeraran más en su trabajo con la nave. Además eguro que la revisaría antes de salir.

Dejando hacer los chicos del servidio técnico se acercó donde estaba Anzak, Tom, el maestro jedi Nayim y el oriundo Davu. Sin hablar escuchó a éstos por si tenía que intervenir.

Pero cuando el maestro Nayim les dejó tomarse una, como había pedido Tom, comentando que no era el piloto y miró a la mecánico, Red le deolvió la mirada y levantó una ceja.

-Yo tapoco soy la piloto...aunque muchas veces lo tenga que hacer...porque alguien no hace su trabajo -dijo separando cada una de las sílabas de esa frase, mirando directamente a Anzak.

- Bien, me gusta como suena. Este planeta ya me parece un poco más bonito. Pues nos daremos una vuelta a ver que encontramos por aquí.

Sean observó la escena incrédulo, hacía un par de años que estaba con la tripulación y aún no entendía como era que no habían terminado presos gracias a lal bromas de Tom. No era la primera vez que le gastaba la misma broma frente a las autoridades de un planeta y afortunadamente hasta ahora no habían estado en uno donde los representantes de la ley no lo hubieran ignorado. Al menos Sean esperaba que lo hubieran ignorado y no que ahora estuvieran en la lista de vigilancia del planeta, que también era una posibilidad.

Como fuera la cosa se alargaba innecesariamente y si iban a conseguir ese droide no lo harían en el hangar, bajó de la rampa y se acercó al grupo y apoyó la mano en el hombro de su Capitán. - Anzak, no se si has escuchado al señor Kolosor pero ha dicho que en un par de horas habrá tormenta y no sería bueno estar en el aire durante la misma. Si vamos a ir a comprar ese bendito droide sugiero que partamos ahora, por lo que he visto del mapa podremos alcanzar alguna de las estaciones de almacenaje donde los venden antes de que se desate la tormenta. 

Miró a Tom y a Red y les sonrió - Ahora, si prefieres que esperemos en el bar a que pase la tormenta para salir de compras, es tu decisión. - se encogió de hombros - Si terminan las negociaciones antes de que amaine ya no podrás ir, ya que tendremos que llevar al maestro Al Ahrim y al padawan Moon a Coruscant. 

Anzak ni se inmutó cuando Red le tiró la puya que tantas otras veces le había tirado recordándole sus funciones no realizadas, mostrando su sempiterna sonrisa, dando a entender que era una broma de su compañera, no podía ser de otra forma si quería que así se lo tomaran. De hecho cuando Red terminó la  miró y le guiñó un ojo cómplicemente.

Luego escucho pasó a escuchar a Tom y a Sean. Lo que dijo éste último caló en la mente del contrabandista y asintió mientras pensaba en ello.

-Tienes razón, Sean -reconoció el contrabandista mirando a su amigo.- Si queremos hacer algún negocio y comprar ese droide no nos podemos dormir, por las inclemencias que están al llegar. Así que la copa para cuando regresemos. A la nave todo el mundo -ordenó Anzak a sus compañeros y se dió la vuelta hacia la nave. Al pasar al lado de Tom le miró levantó las cejas e hizo una mueca de disculpas -A la vuelta te invito a la segunda...la primera es la del planeta -terminó prometiendo y le dio una palmada paraen el hombro para cerrar el trato.

- Oh, por supuesto, no hay prisa. La bebida puede esperar - dice Tom sonriendo - Primero los negocios, luego el placer - concluye regresando a la nave.

Kewan permaneció atento a las primeras conversaciones sin intervenir, el viaje había sido rápido y sin contratiempos y todos esperaban que las negociaciones siguieran el mismo camino.  La tripulación parecía que tendría unas horas para poder estirar las piernas y entretenerse un poco, aquellos viajes tan largos continuados debían resultar bastantes pesados.

El padawan y su maestro tomarían otro camino para cerrar el asunto que les había traído hasta allí.

Tras eso cada cual marchó a su tarea, los jedis por una parte y los "negociantes" por otra.

El señor Kolosor llevó a los jedis hasta la salida, justo al inicio de un ascensor lateral con forma de tubo de cristal, el desplazamiento sería muy rápido, el ascensor estaba vigilado por dos hombres de guardia, humanoides, su armadura era de tono gris azulado oscuro, en placas pesadas y con unos fusiles blásters....- Por supuesto decirles que dada la importancia de una visita las medidas de seguridad se han mejorado por indicación propia del Consejo...

Al salir del ascensor estaban en el complejo principal, era un pasillo circular con mampara de cristal que daba una vista del océano agitado y el cielo plomizo, la estancia tenía cada veinte metos aproximados una puerta, al igual que en el centro del pasillo había más vigilantes y algunos asientos parecidos a un sofá blanco sin respaldo.

El quermiano caminó unos cien metros hasta llegar a un ascensor acampanado, el interior de la estructura reprensentaba gran vida dado que era un jardín arbóreo, toda planta sumaba verde a la estructura gateando por la pared acristalada hasta el tejado...- Hemos llegado... la planta número 6 era el destino de la pareja de jedis, su acompañante caminó por el pasillo casi idéntico al de la planta baja, también protegido por guardias, pero con ciertos árboles delicados como el bambú en sus pasillos, tecleó el código "548" y abrió la habitación, justo a la izquierda estaba la sección del tubo de vacío, dos camas de puras sábanas blancas y la zona de la ventana estaba cubierta por la vegetación del jardín, la zona de descanso era un espacio circular acolchado entendeís que aportado para la meditación ...las indicaciones que me prestaron decían que este lugar sería adecuado, ¿le parece que le permita unos minutos de descanso antes de comenzar con las presentaciones?.

El grupo regresó a la Centella, y esperó a que la plataforma se abriera, habían recargado el combustible de la nave por lo que eso al menos era algo positivo.

La Centella se encaminó hacia otra isla siguiendo el indicador de Red, sobrevolaron la zona, se trababa de un islote de apenas 15 kilómetros de extensión de largo por 5 de ancho, la vegetación era abundante, selvática de todas formas, solamente había dos estructuras en el lugar un poblado a las orillas que parecía estar minimamente habitado por registrarse signos vitales, por otra parte en el centro de la isla parecía haber un complejo que ocupaba casi un kilómetro de espacio y en la cual había tres naves atracadas, un carguero pesado cuyo modelo no reconoceís, lo que parece un Ala A modificado y un pequeño interventor, la estructura parecía en principio abandonada por como la vegetación estaba presente, aunque era obvio, el indicador del Viejo zorro aclaró que era ahí donde estaba la presa.

Respecto a los espacios para aterrizar, disponía de un claro en la selva a unos 4 kms andando de la edificación objetivo al lado contrarior del poblado, otro en la propia edificación junto a las naves visualizadas y un tercero próxima al poblado a algo más de distancia que el claro selvático.

Nayim enarcó una ceja. No le había gustado un pelo la presencia de tantos guardias armados en el interior del edificio. Lo normal es concentrarlos en las entradas para evitar que nadie con malas intenciones se cuele pero... ¿Dentro?

-Pensaba que estarían esperándonos. No perdamos más tiempo. Vaya a buscarlos, se lo ruego. 

Cuando el chanbelán se ha ido, Nayim cierra los ojos y comienza a concentrarse en los guardias del pasillo.

-Eh aquí un buen ejercicio, padawan. Cierra los ojos, concéntrate. Trata de percibir a los guardias que hemos visto en el pasillo. Siente la fuerza entre ellos y la pared. Entre la pared y nosotros. Estamos todos unidos por la Fuerza. Adéntrate en ella, abre la mente, deja que sus pensamientos, sus emociones fluyan hasta ti...

Kewan asintió a las palabras de su maestro, permaneciendo atento a cada una de sus explicaciones.  El joven padawan cerró los ojos por un instante mientras se intentaba concentrar en los guardias tal y como había sugerido Nayim.

Aquel entorno le era desconocido y aunque ese tipo de ejercicios eran comunes en la academia Jedi no dejaba de provocar sensaciones diferentes.

Red aprobó lo que Firestorm había dicho y luego corroborado había Anzak. Necesitaban darse prisa, si realmente venía una tormenta no podían entretenerse. La técnico se dirigió a los muchachos del servicio técnico y les habló.

-Gracias chicos -dijo al ver que ya habían llenado los depósitos-, pero ahora nos tenemos que marchar. Cuando volvamos os dejaré que sigáis con lo vuestro.

La mecánico se metió en la nave y fue directa a la cabina para sentarse en el puesto del copiloto. Tras iniciar el despegue, se dirigieron a la isla donde marcaba el indicador. Al sobrevolarla vieron que no era muy grande. Había un pequeño poblado, pero su objetivo estaba en un complejo que estaba en medio de la selva. Parecía medio abandonado, a pesar de que tenía tres naves en él.

Red negó con la cabeza preocupada. Podían atracar en el mismo hangar donde estaban las naves, pero algo le decía que quizás no fuesen bienvenidos y que los sistemas de seguridad les se la dieran. Adelantándose a lo que pudiera pasar la mecánico puso los escudos de la nave en previsión a esa bienvenida.

-No me gusta como pinta -dijo trasteando en os sistemas de la nave para poner los escudos en marcha-. No tiene pinta de que haya aterrizado ninguna nave desde hace mucho tiempo. Pero lo peor es que no tiene pinta de que haya salido ninguna nave...de hecho, quizás esas naves no sean del tipo si no de otros que, como nosotros, vinieron en busca de la presa. Así que no estaría mal que intentaras comunicarte con alguien que pudiera habitar esa instalación.

La arkaniana siguió trasteando en el ordenador. Quería saber si había algún rastro de vida y si había algún escudo o seguridad activada. Además intentó buscar un canal de comunicación para que Anzak se comunicara con los del complejo.

- Habrá que extremar precauciones - dice Tom mientras mira la isla por el cristal de la cabina de mando - Tienes razón, seguramente esas naves son de otros caza fortunas como nosotros, y si aun están ahí es porque muy bien no les habrá ido.

Primer guardia al salir del ascensor, has notado sin duda alguna que ha tenido la duda de abrir fuego contra vosotros, pero se ha mantenido a la espera, no se trata de un humano asustadizo, sus intenciones claramente se concentran en vosotros.

Primer guardia al salir del ascensor, has notado sin duda alguna que ha tenido la duda de abrir fuego contra vosotros, pero se ha mantenido a la espera, no se trata de un humano asustadizo, sus intenciones claramente se concentran en vosotros.

El guardia frente a este parece haber tenido un momento de duda, pero en este caso ha sido cuando el compañero que has detectado acercó el dedo al gatillo.

En algún lugar hay tres mentes más perturbadas por vuestra presencia, no eres capaz de localizarlos con precisión milimétrica, pero tan oscuras son sus intenciones como el guardia al salir del ascensor.

La instalación posee señales de rastros de vida, calcula que aproximadamente diez formas de vida humanas y hasta cinco que se salen del parámetro humano, una de ellas parece una criatura de sangre fría.

La instalación por su parte está completamente inactiva en defensas y programas de seguridad, parece que las instalaciones fijas fallaron hace mucho por su antigüedad cualquier tecnología en el interior si está en funcionamiento debe ser por una fuente de alimentación supletoria.

Cualquier comunicación está desactivada, solo se detectan señales en las naves y solo el carguero las tiene abiertas.

Tras unos segundos meditando el joven padawan abrió los ojos después de confirmar lo que sus sentidos e intuición habían notado.

Maestro, al menos uno de los guardias dudo en dispararnos a nuestra llegada.  No creo que se trate de una confusión ya que sus pensamientos se centraban en nuestras personas especificamente.