Partida Rol por web

Sean se acercó a las pantallas de los sensores y observó la situación, la estructura no emitía señales de energía propias y parecía abandonada. La presencia de las naves, especialmente el carguero pesado, levantó una alarma en el instinto del cazarrecompensas. - Red, mide el calor de los motores de esas tres naves y calcula hace cuanto están aquí, mucho me temo que alguien está detrás de lo mismo que nosotros y se nos han adelantado. Eso o alguen acaba de llegar a visitar a Ilik Bane de sorpresa. - señaló el carguero - Si estoy en lo cierto el carguero tendrá los motores más calientes y tienen a alguien para avisarles si alguien se acerca, eso o una alarma de proximidad. En el peor de los escenarios las tres naves llegaron juntas y es un grupo organizado, dada nuestra experiencia en combate sugeriría que tratemos de caerles de sorpresa. Podríamos bloquear las comunicaciones salientes de la nave, pero si hay una persona dentro y se comunican regularmente los de adentro sospecharán algo, fíjate si puedes monitorear sus comunicaciones.

A los mandos de la Centella, Anzak se dirigió hacia la posición que le indicaba dónde se situaba el droide y la información que tenía dentro. Al llegar a la isla el contrabandista dio una vuelta por ella para saber con qué contaba por si acaso. Al ver lo diminuta que era levantó una ceja y torció la cabeza. No había mucho donde rascar, ni a o que recurrir si la cosa se torcía...y parecía que así era al ver donde estaba el droide: un enorme complejo abandonado que ocupaba lo que ocuparía una base entera militar. Por si fuera poco, en la puerta descansaban tres naves: un carguero pesado, un Ala A modificado y un pequeño interventor.

-Fiiiiiiiiiuuuutt -silbó Anzak al ver los cargueros. A su lado Red tecleaba frenética la consola para ver varias cosas. Al momento  sacó información de quién había en el interior de la base. Anzak se mesó la incipiente barba,mientras escuchaba a Sean.

-Sí, Red comprueba los motores y si hay formas de vida en el interior de las mismas y si hay comunicaciones activas -coincidió con su compañero Sea-. Pero no creo que tengamos que entrar a las bravas. Aunque es posible que sí que tengamos que hacer dos grupos...mmmmm... bueno no sé... no sé hasta que punto es bueno separase - pensó el contrabandista que tenía la cabeza hecha un lío-. Lo que es seguro es que si se comunican saben que estamos aquí, así que da lo mismo que aterricemos o no. Lo que ya no me queda claro es si los que están aquí saben que tienen algo tan valioso en su poder...

Tras pensarlo un segundo, Anzak se volvió hacia sus compañeros y serio les preguntó.

-Chicos, tenemos dos opciones. Una atracar la nave al lado de las suyas y entrar como lo que pretendemos aparentar, unos negociantes que venimos en busca de un negocio y una compra de un droide. En esta es posible que nos traten bien o mal... -dijo encogiéndose de hombros-. La segunda es atracar la nave en el claro que hemos visto y intentar entrar furtivamente en la base, buscando el droide a tientas...y si nos encuentran pues... pues tenemos a Sean -dijo guiñándole un ojo y sonriendo.

-Pero antes de que contestéis...y así le dejamos que red haga su trabajo, miremos los planos que Rick nos dio yq ue venían en el informe.

Anzak abrió el informe y vio que ponía un punto donde estaba el droide: estación de almacenaje I5e8, y al lado unos planos que observó detenidamente.

Nayim sonrió levemente y ladeó la cabeza en un gesto de satisfacción. 

-Muy bien, Kewan. Yo he percibido lo mismo. El otro guardia también ha sentido el mismo impulso pero, al ver a su compañero no hacer nada, se ha calmado monentáneamente. Es más, he sentido tres mentes más resonando con las mismas emociones. Sospecho que se trata de los enviados con los que tenemos que "reunirnos". Me tmeo que todo este encuentro puede tratarse de una torpe emboscada. 

El maestro puso su mano sobre el hombro de su padawan. 

-Vamos a hablar con el más calmado. Tú permanece atento al otro. Si es necesario, lucharemos pero mi intención es evitarlo.

Red seguía tecleando los controles de la Centella. Quería tenerlo todo atado y controlado, sabía que cuanta más información tuvieran mejor les iría. Así, como había dicho Storm y Anzak, Red comprobó los motores de las naves que estaban atracadas, para saber si llevaban tiempo pardas o si acababan de llegar. También activó los escáneres de las comunicaciones entrantes y salientes que pudiera captar la Centella, para ver si podían sacar algo de información de ahí. 

-Lo más seguro es que estén encriptadas -pensó la mecánico.

Y por último escaneó las naves por si hubiera formas de vida en el interior de las naves. Entonces se le ocurrió una idea a la arkaniana.

-Yo usaría las dos formas -dijo Red, mientras seguía tecleando los controles de la nave. La mujer era un prodigio en la multitarea. Mientras escaneaba, pensaba en otra cosa y contestaba otra distinta a sus compañeros.- Empezaría por la forma negociadora, atracaría la nave cerca de las demás e iría a hablar con ellos. Y si no funciona, pues nos vamos, atracamos en el bosque y vamos por la "puerta de atrás" -propuso.

-Además si la forma negociadora no nos va bien, y al escanear las naves vemos que no hay nadie dentro, quizás podamos "desconectar" algo para que no nos sigan -dijo con una sonrisa malvada en su cara, mientras seguía a lo suyo.

Luego, cuando Anzak les dijo que se acercaran, Red se volvió y miró los mapas. Quería memorizarlos por si acaso los perdían.

Sean asintió ante la propuesta de Red, siempre y cuando no interrumpieran un robo en curso podrían hacer reconocimiento cercano en caso de tener que volver más tarde. - Me gusta tu plan, pero vayamos preparados para una pelea, si los tipos que están adentro están atacando al propietario no creo que nos dejen volver a la nave fácilmente.

- Parecen buenos planes - aporta Tom - aunque opino que es mejor que nos dividamos. Creo que juntos tendremos más opciones y es de suponer que los de allí nos superarán en número.

El carguero ha llegado hace escasos minutos, parece que dentro puede haber un droide vigilando.

Los accesos al lugar son múltiples, pero debido a la falta de energía y antigüedad solo los conductos deal aire de la parte trasera, una vía secundaria lateral y la puerta principal abierta con la fuerza bruta que está justo frente a las naves, por tanto de suponer que el vigilante droide esté en su tarea, os vería pasar por ella a un kilómetro de distancia o más.

Nayim se acercó al guardia y puso su mano en su hombro con familiaridad. El maestro susurró con voz tranquila y queda.

-Sé que tienes dudas y haces bien en tenerlas, hijo. No sé quién te ha convencido para esto pero si lo estás haciendo por dinero, tu vida vale más que cualquier cifra. 

El maestro jedi hizo una pausa para mirar al otro guardia y luego cerró los ojos un segundo, pensando en lo que iba a decir. Su sable láser tenía que quedar a la vista del guardia desde su punto de vista.

-No seais estúpidos. Habla con tu amigo, largaos de aquí. Si necesitais ayuda os la puedo proporcionar pero no participeis en esto. 

- Claramente se trata de una invasión - dijo Sean analizando la situación. - Si puedes interferir las comunicaciones entre la nave y el grupo de tierra podemos aterrizar e ingresar detrás de ellos. De otro modo el rodeo que tendríamos que dar les dará tiempo para terminar y huir con la mercancía. Si no puedes interferir quizá haya que entrar a saco, en ese caso inhabilitar el carguero debería ser nuestra primera acción. - Dijo señalando los cañones de la nave, con los escudos bajos y un par de disparos bien puestos impedirían la huida.

Anzak cargó los mapas que le había dado Rick. No sabía de cuándo serían, pero toda ayuda es buena sobre todo cuando vas a ciegas. El capitán de la centella sonrió y habló.

-No sé hasta que punto podemos comunicarnos con ellos y convencerles de que nos vendan el droide. Pero se puede intentar, no creo que nos maten solo por preguntar por el droide....o sí -dijo encogiéndose de hombros.

-Lo malo es que no somos suficientes como para dividirnos y que unos se encarguen del droide y otros de sabotear las sus naves. No. Os necesito a todos en ambos sitios -dijo categoricamente.

-Red mira a ver si puedes crear un área de silencio o de ruido para que no puedan comunicarse con las naves. Si lo consigues, lo primero será saboteazrlas, empezando por la más rápida que pueda darnos caza, ¿el Ala A o el interventor? -preguntó mientras miraba las naves para hacerse una idea del poder y velocidad de cada una. Su cara era toda una interrogación y eso solo significaba que estaba pensando en nogocios.

-¿Cabrá el Ala A o el interventor en la bodega de carga secundaria?... nos quitaríamos un pellizco muy grande de la deuda -pensó en alto el contrabandista.

-Bien, veamos los mapas y si Red puede crear una zona sin comunicaciones. Con eso decidimos el orden de acción, pero no nos demoremos mucho pues no hay tiempo -propuso.

Kewan siguió a su maestro agudizando sus sentidos y preparado por si la cosa se torcía.  Mientras Nayim hablaba con uno de los guardias el joven padawan permanecía atento al resto de guardias y sus reacciones.

Sean sonrió ante las palabras de Anzak - Dudo que podamos negociar con ellos, han llegado a buscar algo y lo están haciendo por la fuerza, eso nos obliga a hacer lo mismo. La pregunta es donde queremos enfrentarlos y cómo. - señaló las puertas en el mapa del complejo. - Coincido en que no debemos separarnos, si no logramos silenciar al droide sabrán que venimos, podemos esperarlos en la puerta o ir a buscarlos dentro. Confío en que Red pueda cancelar sus comunicaciones el tiempo necesario para que saboteemos la nave, pero no  para que no nos persigan sino para que no huyan. Especialmente si tienen lo que buscamos. La que nos interesa que no se mueva es el carguero, las otras estaban aquí desde antes.

Red se puso a trabajar nada más que Anzak se lo dijera. Tecleando en la consola intentó crear una zona de ruido que cortara las comunicaciones y les permitiera hacer y deshacer a su antojo.

-Yo también creo que preguntar si nos venden un droide o si hacen negocios en una tontería -dijo Red con su sinceridad característica-. Si la puerta principal está reventada no creo que los que estén dentro sean los dueños ni quieran hacer "negocios".

-Entraría por la entrada lateral. Aunque no descartaría los conductos de aire de la parte trasera... pero puede ser un nido de bichos si esta base fue abandonada hace tiempo. Quizás mejor dejarlos como posible vía de escape.

-Y coincido contigo, Anzak, debemos darnos prisa y hacer algo cuanto antes. Si no el tiempo empeorará y no tendremos posibilidad de volver a la isla grande -recordó la mecánico lo que les había dicho el oriundo del planeta.

El guardia apenas se movió ante tu comentario...- No lo hago por dinero Jedi...se trata de Justicia, y por ello en este sagrado lugar mereces muerte... odio, ira, furia, todas las emociones se le agolparon mientras comenzaba a alzar su fusil blaster.

Nayim tuvo tiempo de cerrar rápidamente los ojos, decepcionado, antes de desenvainar el sable, el cual se encendió con un vibrante rugido mientras lo movía y, antes de que fuera consciente de lo que sucedía, atravesó al guardia de lado a lado. A continuación, el maestro jedi gritó a su aprendiz: 

-ATENTO, KEWAN, INTENTA ESQUIVAR SU DISPARO

La negociación acabo antes de empezar si el guardia pronto revelo sus verdaderas intenciones, Kewan poso su mirada sobre el guardia más alejado blandiendo su sable de luz al tiempo que vió a su maestro activar el suyo.  El padawan fijó su mirada en los movimientos del soldado esperando su reacción para tomar la decisión sobre lo que hacer.

Al parecer se habían metido en una trampa y alguien los quería muertos.