Partida Rol por web

Una sensación de frío os recorre, os es familiar, sabéis que significa; pero albergabais la esperanza de no sentirla más. El sonido de los impactos en las piedras cercanas, en la nave se amortiguan ante la visión de Darth Vader. Su negra capa hondea al viento, y el casco que cubre su rostro oculta una mirada que seguramente está clavada en vosotros. En una de sus manos, una espada láser de color rojo brilla con amenazante intensidad. El otro brazo está levantando en dirección a Daedar.

Daedar por su parte ha podido notar como perdía el control de su cuerpo y comenzaba a sentir como su tráquea se cerraba sin motivo aparente. Puede que trate de hablar, pero solo un débil susurro gutural saldrá de su boca. Parece que nadie excepto vosotros se ha percatado de la presencia de tan terrible amenaza por ahora...

Justo antes de echar a correr hacia la nave, vuelvo a enfundar la pistola y me lanzo a la carrera en pos de llegar a la nave y salir de ese maldito planeta y poner distancia entre nosotros y Vader que seguro nos pisaba los talones.

Y no me equivocaba pues a no más de unos metros para llegar, de pronto me quedo sin aire y, parece que mis ojos se salen de sus órbitas cuando, me elevo del suelo unos pocos centímetros. Siento un escalofrío a mis espaldas y al ver el rostro del resto entiendo lo que ocurre, Vader está detrás de mi. 

Me llevo mis manos a la garganta por que parece como si me estuvieran cogiendo de ella y ahogándome. Sólo puedo esperar a que uno de mis compañeros le dispare o me quede ahí de pie esperando a morir. 

Otra vez él y parecía decidido a terminar con ellos y conseguir el holocrón al precio que fuera necesario. Gial pudo ver como Vader retenía a su compañero de alguna forma inconcebible para su mente científica. En un primer momento su intención fue acortar la distancia pero el objetivo de la misión era llevarse el holocrón por lo que volver a la línea de fuego no era buena idea. Decidió quedarse donde estaba. Sacó el blaster del bolsillo y disparó con la mala fortuna de no alcanzar a su objetivo.

-Disparar contra Vader tenemos que conseguir que suelte a Daedar.

Para cuando Gial inicia su salva de disparos[1] los nervios y aquella visión le juegan una mala pasada, aunque pronto se ve acompañado de la rebelde que esperaba junto a la nave. Los dos intentáis impactar en Vader, pero parece que los disparos no quieren impactar en él. ¿Será fortuna o habrá algo más?

Un par de rebeldes se dan cuenta de la situación y comienzan a disparar hacia aquella figura de negro, y esta vez si se ve forzado a usar su sable de luz para comenzar a desviar disparos, que comienzan a impactar en el suelo, en la nave detrás vuestro y alguno que otro que se va al bosque. Ninguno parece alcanzar a Vader. Eventualmente parece verse superado y baja el brazo que mantenía erguido, haciendo que Daedar caiga al suelo con un fuerte dolor en la garganta. Una enorme piedra comienza a elevarse entonces de las que había al lado del camino y se interpone entre vosotros y él, siendo esta la que recibe todos los impactos...

- ¡¡ Vamos !! - Grita la rebelde a vuestro lado haciendo señas a Daedar para que se levante y entre en la nave. Ella por su parte se sube a la rampa de entrada y os mira. Que alguien vaya a los mandos de la nave y nos saque de aquí ya. Esperaré a que venga para subir la rampa, pero tenemos que irnos... ¡¡ YAA !! -

Siguiendo las claras indicaciones de la soldado rebelde, Gial asintió hacia ella. Era el momento de seguir corriendo para evitar que Vader los pudiera alcanzar.  Corrió con todas las fuerzas restantes hacia la nave, notando de vez en cuando pequeños calambres, consecuencia del impacto sufrido en la pierna en la lucha dentro del Destructor, y antes de entrar en la nave animó a sus compañeros.

-Vamos chicos estamos cerca, no penséis en Vader y ¡corred!

Dentro de la nave, al ser el primero, tenía claro que lo más importante era hacerla volar y salir pitando de allí, ya luego cedería los mandos a Sharene, la cual había demostrado sus dotes en bastantes ocasiones. El sudor de la carrera le mojaba la espalda para cuando llegó a la cabina, comenzó a encender los motores...

Estuve a punto de perder el conocimiento al quedarme sin respiración y de pronto caí de bruces al suelo y boqueando en busca de aire. Me pitaban los oídos y solo veía a una soldado, gritando algo y haciendome señas para que subiera a la nave. 

Hice un gran esfuerzo por levantarme y empezar a avanzar a trompicones, y empecé a sincronizar el movimiento de mis pies con a intención de apretar la marcha y correr hasta la nave. Tropecé varias veces, casi pierdo la pistola pero logré avanzar hasta llegar a la nave, para entonces el cuello me dolía algo menos pero me costaba hablar:-Gra.....grac.......gracias.-logré decir a pesar de que no me salía la voz de mis cuerdas vocales. 

Me acomodé en uno de los asientos y esperé a que la nave despegara. Giré la cabeza hacia la rampa de salida y entonces vi por qué Vader me había soltado. Los soldados habían empezado a disparar y le habían obligado usar las dos manos y había levantado una piedra para cubrirse. Agradecí para mis adentros que hubieran actuado de ese modo. 

Entre la confusión de los disparos y ver a Vader manteniendo preso a Daedar era una imágen que no se podrá olvidar fácilmente. Trent se había visto dominado por el miedo a hacer daño a su compañero per las acciones de Gial y de los soldados rebeldes les había dado una oportunidad de escapar.

Trent corre tras Gial y Daedar y una vez dentro de la nave, vuelve al puesto de artillería que había ocupado anteriormente, preparado para actuar.

Miró sorprendida a Daedar flotar en el aire. Se giró y de inmediato localizó a Lord Vader, sentía su vista clavada en ellos. En realidad no hubiese hecho falta verle para saber que era el responsable, conocía esa desagradable sensación fría recorriendo su cuerpo.

Habían conseguido que Vader liberase a Daedar, viéndose obligado a defenderse de los disparos y Sharene aprovechó para subir corriendo a la nave al igual que hicieron sus compañeros. No llegó la primera, cuando se dirigió a cabina Gial ya estaba encendiendo los motores para despegar de inmediato. Trent se dirigió a una torreta, lo cual era buena idea porque podría dar cobertura a los rebeldes para que pudiesen subir a la nave. Daedar, sin embargo, no se encontraba bien y se había instalado en un asiento normal. El pobre lo debió pasar fatal con el dolor que le había infligido lord Vader, así que entendía que necesitase recuperarse.

Sharene llegó junto a Gial, que le cedió amablemente los mandos. La arqueóloga le miró agradecida, pues se sentía cómoda en ese puesto. 

-¿Me ayudas a trazar el rumbo? -le pidió a Gial.

Gial había arrancado los motores a toda velocidad para cuando Sharene llegó a los mandos, aunque se entendieron a la perfección para realizar un despegue más que veloz. Para cuando la rampa estaba cerrándose la nave ya estaba en el aire, y todos pudisteis sentir un tremendo golpe que hizo que la nave zozobrara unos segundos hasta que se recuperó. Un vistazo rápido os dejó claro lo que había pasado. Lord Vader había lanzado la piedra contra la nave, y ahora se defendía de los ataques de vuestros compañeros rebeldes en tierra.

O más bien se estuvo defendiendo durante los escasos segundos que mantuvo la atención en la nave, pues conforme se iba haciendo pequeño pudisteis ver como, ayudado por sus soldados imperiales desde la selva, iba masacrando sin compasión a los que hasta ahora habían sido camaradas y compañeros en Troiken. 

La soldado rebelde que había subido a a nave con vosotros se pasó el brazo por sus ojos llorosos retirando la mirada del exterior. 

- Lo tenéis... ¿verdad? - Dijo con dificultad. 

Antes de que ninguno dijera nada, y cuando ya estabais casi fuera de órbita el impacto de un láser hizo tambalearse de nuevo la nave. Un vistazo rápido en el radar os mostraba que había cuatro cazas a vuestras espaldas en dos grupos de dos. Una nueva ráfaga de disparos y los cazas os pasaron a toda velocidad por encima vuestro, hicieron una especie de tirabuzón y encararon sus armas de nuevo hacia la nave...

Gial había arrancado los motores a toda velocidad para cuando Sharene llegó a los mandos, aunque se entendieron a la perfección para realizar un despegue más que veloz. Para cuando la rampa estaba cerrándose la nave ya estaba en el aire, y todos pudisteis sentir un tremendo golpe que hizo que la nave zozobrara unos segundos hasta que se recuperó. Un vistazo rápido os dejó claro lo que había pasado. Lord Vader había lanzado la piedra contra la nave, y ahora se defendía de los ataques de vuestros compañeros rebeldes en tierra.

O más bien se estuvo defendiendo durante los escasos segundos que mantuvo la atención en la nave, pues conforme se iba haciendo pequeño pudisteis ver como, ayudado por sus soldados imperiales desde la selva, iba masacrando sin compasión a los que hasta ahora habían sido camaradas y compañeros en Troiken. 

La soldado rebelde que había subido a a nave con vosotros se pasó el brazo por sus ojos llorosos retirando la mirada del exterior. 

- Lo tenéis... ¿verdad? - Dijo con dificultad hacia Sharene y Gial que estaban junto a ella en la cabina. 

Antes de que ninguno dijera nada, y cuando ya estabais casi fuera de órbita el impacto de un láser hizo tambalearse de nuevo la nave. Un vistazo rápido en el radar os mostraba que había cuatro cazas a vuestras espaldas en dos grupos de dos. Una nueva ráfaga de disparos y los cazas os pasaron a toda velocidad por encima vuestro, hicieron una especie de tirabuzón y encararon sus armas de nuevo hacia la nave...

- ¡¡ Mierda !! - Dijo sobresaltada agarrándose a una de las asideras de la cabina de control. - Rápido... hay que saltar - La soldado os miró, pensó unos instantes en los que pudisteis ver resolución en sus ojos todavía humedecidos. - Hemos de llegar a Hoth, no podemos fracasar ahora... - 

Trent se concentra en uno de los dos grupos de TIE y dispara al caza que parece llevar la delantera. Probablemente ese sea el caza que nos va a atacar mientras el segundo caza le escolte durante la pasada, o eso espero, piensa Trent. 

Gial y Sharene apenas habían comenzado a coordinar los puestos de pilotaje y la estrategia a seguir para cuando Tren ya había decidido que era el momento de brillar. Uno de los TIEs caía víctima de una serie de grandes disparos.

-Buen trabajo colega. Sigue así. -animó por el comunicador. -Sharene voy a poner la carga máxima de escudos en la parte posterior, mientras tengamos a esos Ties en la cola.

Después de eso, Gial comenzó a tocar la consola de mandos de la nave, sus dedos se movían ágiles de forma coordinada.

-Esto te va a gustar Sharene. Voy a bloquear el sistema de armamento del grupo de Ties.

Una gota de sudor resbalaba por su frente, tecleando cada vez más rápido, consiguió acceder a las consolas de navegación del segundo grupo de Tie. Navegó hasta que encontró la sección de armamento y procedió a bloquear los mismo.

-Siiii!! vamos!!!Tenemos unos segundos de alivio para tratar de eliminar algún Tie más.

Sharene vio como las dos parejas de cazas pasaban por encima de ellos y giraban para atacarles frontalmente. Todavía no podían hacer el salto, así que por el momento tenían que vérselas con esos Tie.

-Avísame cuando podamos saltar, Gial -le dijo a su compañero. 

-¡Buena idea! -asintió sonriendo cuando le dijo que bloquearía el sistema de armamento enemigo. El chico estaba en lo cierto, esa idea le agradaba, pero ella no tenía claro qué opinaría Gial de la suya. No la conocía apenas y al igual se arrepentiría de haberle cedido los mandos.

-¡Vamos a lloverles encima! -dijo a todos para que se preparasen. Miró cómplice a Gial y no añadió nada más, toda su concentración estaba en pilotar la nave y en los cazas que se aproximaban. Esperaba que las torretas estuviesen alerta, si todo iba como esperaba, tendrían ventaja sobre sus objetivos.

Sharene no modificó la velocidad, iban más lentos que los Tie pero ya le iba bien. En base a eso calculó con máxima precisión la distancia a la que se encontrarían y cuándo debía comenzar la maniobra. En el momento exacto no siguió recto sino que hizo un looping magistral hacia arriba para caer encima de los Tie en el momento preciso en que se cruzasen, pero sin adelantarse un ápice, pues no debían quedar al alcance de los cazas.

En función de lo que ocurriese después, en menos de un segundo Sharene tomaría una u otra decisión. Estaba totalmente alerta, centrada y dispuesta a improvisar en cualquier momento. 

Una vez la nave despega y empezamos a salir de la órbita, pasa cerca un haz de luz de un caza TIE, por lo que mediante señas indico que me hago con la torreta.

Con una serie de movimientos de dedos y manos, realizo los ajustes necesarios en la silla de artillería para poder usarla. Empiezo a buscar un objetivos, veo dos grupos de cazas y antes de disparar veo que en uno de los grupos uno de los TIE es destruido por lo que enseguida apunto al otro TIE y en cuanto lo tengo fijado disparo, dos ráfagas. La primera de ellas impacta en el acoplador derecho de la cabina provocando que el TIE empiece a dar trompos y acabe explotando en mitad del espacio. 

Acto seguido empiezo a buscar al siguiente grupo para disparar. 

La nave comenzó a crujir y temblar ante el rápido y brutal movimiento de Sharene al tiempo que Gial movía los dedos a toda velocidad en la computadora. Vuestra compañera rebelde se agarró con fuerza a una de las asideras de la nave quedando suspendida unos segundos hasta que la nave dejó de girar y volvió a caer al suelo dando un golpe con sus pies, sin perder prácticamente el equilibrio. Si Sharene y Gial tuvieran tiempo de girarse podrían ver como su rostro sonreía de emoción.

Los impactos de Trent fueron certeros y lograron derribar a uno de los cazas del primer grupo, afectando a una de las alas del otro por la explosión, aunque sin poder evitar que siguiera su trayectoria de impacto. Cuando estaba perfectamente alineado para disparar sus armas no hicieron nada[1], y tan solo pasó a toda velocidad perdiéndose de vista.

El segundo grupo no tuvo tiempo de corregir su trayectoria, y aunque sus armas fueron disparadas no pudieron hacer nada contra el pilotaje de Sharene.

Daedar no tardó en llegar corriendo a una de las torretas [2]. Enseguida se hizo con los controles y la ayuda de Sharene en los mandos para posicionar las torretas en la dirección correcta. Una rápida ráfaga destruyó el TIE que no había logrado disparar su sistema de armamento. 

En la consola de mandos los dos puntos que indicaban a los dos cazas restantes se detenían y comenzaban a acercarse a vosotros. A lo lejos aparecieron seis puntos más. Un rápido cálculo indicaba que no tardarían demasiado en alcanzaros...[3]

Vuestra compañera rebelde se acercó por detrás a Gial. 

- Tenemos que trazar rumbo a Hoth, hemos de saltar. ¡¡ Los cazas TIE no pueden hacerlo !! - 

Gial no perdió un segundo. El destino era Hoth por lo que activó la consola y se puso a trazar las coordenadas para el salto al hiperespacio. Cada nueva operación de datos que incluía arrojaba datos  y más datos que su mente analizaba, optimizaba y descartaba en cada caso hasta que por fin obtuvo la trazada definitiva para proceder al salto.

-Creo que ya lo tengo listo. – dijo mirando a Sharene guiñándole el ojo.

Trent apunta al otro grupo de TIEs y dispara hacia el que está en cabeza. 

Si pudiésemos saltar antes de que estos cazas se acerquen más no nos podrán seguir, piensa Trent, pero lo importante ahora es evitar a estos dos cazas que pueden ser lo que los separe de escapar enteros.

Sin embargo parece que disparo no ha sido tan certero como el primero. Espero que al menos haya creado algo de confusión que evite que nos ataquen de manera efectiva.