Partida Rol por web

Bret echo una mano para que bajara su acompañante. No estaban familiarizados con el tipo de animal, y ademas el tamaño de aquellos era bastante mas grande de los que habia visto a lo largo de su vida.

La realidad es que estos poderosos caballos son muchos mas grandes que cualquier que haya visto a lo largo de mi vida.
Y en mis tierras tengo otros animales, distintos. Pero funcionan igual de bien.

Enseñadnos el camino mi buen general y explicarnos a que os enfrentais, podemos ver que la guerra esta tocando vuestras puertas.

Korrigan no queria darle muchos datos, pero no responder haria recelar a su anfitrion, y eso era una opcion peor que reconocer que ellos, no montan a caballo.

Finalmente bajo el mismo de la montura, como pudo. Sabia como hacerlo, pero reconocia que la distancia con el suelo era mayor, y no queria torcerse un tobillo. Eso si que hubiera supuesto una grave consecuencia para la mision, y para su seguridad.

Observo a las gentes, la mayoria parecian soldados, aunque en aquellas condiciones, podia ser que cualquier ciudadano estubiera preparado para la guerra y por eso parecia que habia mayor cantidad de ellos.

Varios de vosotros os tambaleais peligrosamente al bajar de vuestars respectivas monturas, pero al final no hay ningún tipo de torcedura o caída que lamentar y seguís al general con rapidez para seguir su paso, está claro que no os va a tratar con mayor amabilidad por ser supuestos "invitados".
Al llegar frente a las gruesas puertas de madera del edificio, unos guardias se encargan de abriros y llegáis así a una amplísima sala bastante bien iluminada por ventanas alargadas a la altura del alto techo. Las paredes están decoradas con tapices bastante sencillos con emblemas y filigranas algo simples, pues la estancia en sí resulta austera.

Al fondo de la misma hay un par de tronos vacíos y en el centro varias mesas alargadas rodeadas de bancos y taburetes, en una de las cuáles hay varios hombres reunidos observando varios mapas y debatiendo acerca de estrategias que llevar a cabo. Enmudecen al veros entrar pero con un gesto de Sakarbik les basta para dejar de prestaros atención y continuar con lo suyo.

Vosotros os acercáis a otra de las mesas y esta vez el general se quita el casco dejándolo sobre uno de los bancos, dejando que toméis asiento a pesar de que él no lo hace.
Apoya las manos en la madera y os mira con severidad, de hecho incluso alguno siente la tentación de empezar a decir algo pero entonces su voz algo más atronadora interrumpe.

-Sin duda alguna tienes razón, la guerra está próxima y es poco probable que consigamos evitarla esta vez...- extiende un mapa frente a vosotros y finalmente accede a tomar asiento -Cómo nuevos estrategas y sabios venidos de tierras lejanas, supongo que podréis darnos nuevas ideas acerca de las etsrategias que deberíamos llevar a cabo...- os acerca entonces el mapa, sobretodo a Korrigan puesto que parece ser el que lleva la iniciativa en esto.

Bret mira el mapa. No había visto nunca en la vida aquel planeta y no sabía qué era lo que se suponía que debía decir o marcar. Seguramente Ronon sacara alguna conclusión. El era experto en orientarse. Pero sin saber a qué se enfrentaban era imposible saber nada más. Tenían que obtener más información, y por el momento solo tenía claro que corrían tiempo difíciles para aquella sociedad medieval.

No os engañare. Llevo demasiado tiempo observando las estrellas. Y vuestra tierra me es desconocida. Esperabais mi llegada, pero el mensaje que nos trajo aquí, es ahora para mi caótico. Nada vaticinaba una guerra.

No le mentía, una vez más usaba las palabras en su provecho. Lo de mirar estrellas era fácil de decir, sobre todo viajando en los Stargate. La tierra del general no la había pisado, por consiguiente visto nunca. Y la información de Weir sobre este planeta y lo que iban a realizar, en aquellos momentos era un caos. La misión había cambiado nada más salir del círculo. Y no podía hacerse una idea de que pretendía Sakarbik de ellos.

Solicito de su autoridad, o gran líder. Una petición formal de ayuda, y las condiciones para esta.

Y volvió a lo de siempre. Solicitaba que le explicara que esperaba de ellos. Y no tenía claro de que solicitarlo de aquella manera fuera una buena idea. Seguramente ese hombre no gozara de mucha paciencia. Pero si conseguía hacerle pensar que alguien se había saltado una parte de un protocolo, aunque nimio, podía conseguir lo que esperaba.

Así que para hablar se puso en pie, mientras miraba de hito en hito el mapa y a su contertulio, para finalmente dejar la mirada clavada en este. 

Teyla parecía bastante interesada en el mapa, había estudiado mucho casos del SG1, algo de interpretación de mapas, para orientarse en un futuro, aunque ella aunque no fuera tan buena rastreadora como Ronon, en algo se defendía.

Disculpa mi curiosidad..,¿puede describirnos al enemigo?,¿de que fuerzas disponen?

Era curioso, la voz firme de Teyla, hacia recordar a Sheppard.

En el mapa hay zonas delimitadas con varios colores...¿cuantos reinos estan en Guerra aqui?

A simple vista , distingo 4 colores delimitadores, Rojo, Amarillo, Verde y azul.¿Qué tierras cubre su reino?

Ronon contempla el sitio con algo de interés, no por el lugar en sí si no por la situación, pues le resulta familiar. Las renuniones, las prisas, los soldados por todos lados... Él también vivió una guerra en toda regla en Sateda y acabó por perderlo todo, aunque sus enemigos eran superiores y en esta ocasión tal vez sea una batalla más igualada.
Observa el mapa con detenimiento y en silencio, pero al final se mesa la barba sin saber qué decir. Ha estado demasiado poco rato en la superficie como para averiguar donde os encontráis ahora.

Sakarbik os observa escrutadoramente y deja que habléis y preguntéis lo que queráis, pero una vez le toca responder lo hace golpeando la mesa con fiereza, haciéndola temblar. Los hombres de otro lado se callan de nuevo y os miran.
-¡¡Inadmisible!! Ni siquiera sabéis dónde estáis, es imposible que nos ayudéis. No sóis los que esperábamos- afirma con convencimiento saliendo del banco, momento en el que hace un gesto y los soldados del lugar vuelven a acercarse para rodearos.
-E... espere. Esto sólo ha sido un malentendido pero podemos hablarlo como personas civilizadas...- intenta excusarse Carter levantando un poco las manos para demostrar que realmente no sois una amenaza.

Sakarbik la mira por un instante pero no tarda demasiado en decidirse.
-¡Al calabozo de inmediato! Permanecerán encerrados hasta que digan la verdad- los soldados asienten obedientemente, de hecho parecen más aliviados con esa orden que con la de dejaros campar a vuestras anchas, así que pronto os empiezan a dar pequeños empujones para que avancéis hacia donde os dicen.

Bret no opuso resistencia.

Cometeis un error, puede que no seas quien esperabas, pero somos tu unica esperanza.

No dijo nada mas, ni lo que dijo lo dijo con un tono de reproche, mas bien era como un padre que advirte a un hijo.
Puede que toda la situacion se descontrolara. Pero tenia claro que los accesos de furia de un general advenedizo pasarian pronto, y alguien se interesaria por ellos.

Aun tenian esperanzas.

Como dice nuestro cabecilla, el elegido, cometeis un gran error.

Podemos demostraros nuestro poder, pero si nos encerrais , estaréis condenados, ya que la furia de otros elegidos por el trato que nos cedéis, nos vengarán por el trato que nos habéis dado.

En voz baja en un torpe idioma en Antiguo, aprendido de todas las explicaciones y traducciones que McKay habia hecho antes y que a lo largo del tiempo había ido torpemente aprendido....

Carter, ¿leístes nuestra misión en cuando conocimos a los Yenaih?,¿lo que Sheppard le hizo al  tronco de aquel campo?,¿crees que podía funcionar?

Todos los músculos de Ronon se tensaron de golpe cuando las cosas se pusieron feas y echó un rápido vistazo a Teyla buscando su aprovación, a pesar de que su mano ya se encontraba posada sobre su arma, lista para liberarla en cualquier momento y empezar a disparar. Disponían tan solo de escasos segundos antes de que los soldados se acercaran lo suficiente como para representar un peligro inevitable. Pero, de hecho, estaba seguro de que el caos que produciría la, para ellos, extraña arma del satedano, junto a su velocidad de disparo y el apoyo del resto de compañeros de equipo habrían sido suficientes para salir victoriosos de aquella situación.

Pero las acciones de Teyla y Sam no parecían ir encaminadas en aquella dirección, así que reuniendo toda su fuerza de voluntad para no desenfundar y defenderse (descubriendo así la naturaleza de arma de su pistola) se intentó controlar como pudo, no sin echar miradas realmente amedrentadoras a cualquiera que osase acercarse más de lo apropiado su lanza a él.

Los soldados se niegan a atender a razones o haceros algo de caso después de la orden de su general. Está claro que los nervios están crispados y la desconfiada también así que unos extranjeros tan extraños como vosotros no son del agrado de casi nadie.
Teyla intenta comunicarse con Carter a través de la única lengua además de la "común" que conoce, la athosiana, pero la científica deja clara con su expresión de aturdimiento que no ha comprendido absolutamente nada... todo al contrario que el doctor Korrigan, que consigue discernir lo suficiente para entender el mensaje principal aunque no tiene muy claro de qué habla exactamente su jefa de equipo.

Ronon se dispone a reaccionar de su modo habitual, pero vista la poca "colaboración" de sus compañeros consigue reprimirse y seguir a los guardias hasta el sótano, cuyo lado oeste está destinado a los calabazos, ahora ocupados sólo por un hombre lleno de magulladoras y golpes enfundado en una armadura medio destrozada de color negro y plateado que sin duda no pertenece a la ciudad.

Os llevan a un par de celdas de distancia y os dejan en una de ellas confiados, aunque se llevan consigo las armas que anteriormente abandonasteis en el suelo (lo cual excluye a la pistola láser de Ronon, claro).

-Antes de que uses eso... deberíamos pensar qué haremos cuando salgamos de aquí- advierte Samantha a Ronon intuyendo sus intenciones. Está claro que la cerradura e incluso los oxidados barrotes cederán ante el impacto de su arma.

Coincido, debemos dar un poco de tiempo a que recapaciten, si salimos a la bravas romperemos las líneas diplomáticas definitivamente.
Seguramente en un par de horas baje alguien a parlamentar con nosotros. La pregunta es, ¿tenemos ese par de horas?

Meneo la cabeza, todo aquello no le gustaba nada.

Está claro que la situación en este lugar es como poco tensa. Puede que la guerra tarde semanas, días o que empiece con nosotros aquí dentro, y si hay un asedio no podremos salir de aquí de ninguna de las maneras. Tendríamos a captores y asaltantes en nuestra contra.

Hay que enterarse de cómo va la revuelta, de quienes son los bandos y que podemos hacer para evitar que nos pille en medio.

Si bien todo lo que decía los demás ya lo habrían pensado, el decirlo en voz alta suponía un alivio para la tensión que estaba acumulando desde que salió del Stargate.

Lo que le llevo a preguntarse que quería decir Teyla con aquellas frases en antiguo.

¿Teyla, que significa eso que has dicho?

A diferencia de la nueva jefa de equipo el casi no había leído ningún informe de misión. Tenía mucho que leer y muy poco tiempo, como para leer informes. Y si bien sabia muchas cosas de las que habían pasado antes de que el llegara, ahora se preguntaba por lo que desconocía.

Llegamos a un Pueblo en el cual habia comerciado mucho tiempo, pero para mi sorpresa debajo de la facha de campesinos y Agricultores, estaban los Genii, una civilización más o menos como soldados.

Hablando salio el tema de que no podian sacar un tocado de tronco, con raices muy profundas, Sheppard uso el C-4, haciendo saltar por los aires la raiz de tronco, en ese momento es cuando surgieron los Genii, estando a punto de que nos retuvieran si no les dábamos C-4 y armas, Sheppard habia engañado al Genii jefe mandando unos cuantos Jumpers a la posicion de donde dejemos el Jumper.

Lo de demostrar nuestro poder , era usar el C-4, de manera disimulada, haciendo como si hicieramos una especie de conjuro o rezos, alejarnos y sutilmente activar el C-4 con el detonador, seguro que se lo pensarian dos veces antes de encerrarnos,C-4 tenemos en nuestros chalecos.

Es el equipo estandar por si acaso.

Por cierto, ¿quién eres?

Preguntaba Teyla al hombre de la armadura negra.

Bret asiente ante el plan, un poco desesperado, pero puede funcionar.
Cuando de repente cae en que hay otra persona en el calabozo, con las prisas y el estres no lo habia notado.

Asi que se calle bien callado y se hacerca a un lado de la sala para observar, desde lejos por suepuesto, al hombre de la armadura.

Ronon no paraba de dar vueltas, inquieto, por la celda. No soportaba estar encerrado, y menos aún pudiéndolo evitar fácilmente, como era el caso, pero como si le hubiera leído el pensamiento Samantha le detuvo cuando su mano iba ya hacia la funda de su arma. No pudo evitar soltar una especie de gruñido.

- Vamos hombre... - protestó con un hastiado suspiro, sin dejar de dar vueltas - esta gente no está ni para comercio ni para diplomacia. ¿Porqué nos quedamos aquí? No tiene sentido...

Pero estaba claro que no le harían mucho caso, a pesar de que estaba clarísimo que no había ya nada que hacer allí, así que el satedano tuvo que rendirse al fin y recostarse contra la pared en espera de que acabara la charla...

-¿En serio forma parte del equipo estándar? Porque yo no llevo nada encima...- admite Sam algo sorprendida ya que el el Comando de la Tierra pocas veces lo usaron.  Entonces se palpa y comprueba los bolsillos de su chaleco inútilmente, pues el C4 sólo es obligado en militares y ninguno de vosotros tiene esa designación ni decidió coger explosivos "por si acaso".
Compone una mueca de fastidio y frustación y se deja caer sobre uno de los rígidos bancos de la celda.

-Quizá Ronon tenga razón. Estamos en medio de una situación muy peliaguda entre bandos de un mismo territorio, no podemos inmiscuirnos... Sería mejor salir de aquí lo más rápido y sigilosamente posible- suspira entonces hondamente y apoya la cabeza en la dura y fría pared de roca.
No le hace excesiva gracia la guerra que se está produciendo en ese territorio pero no sería justo que apoyaran a ninguno de los bandos.

Es entonces cuando Teyla decide hablar en voz alta para que el otro prisionero la oiga, aunque no alcanzáis a verle debido a los barrotes y que se encuentra a la izquierda de vuestra posición.
-Syhapu, jefe de tropas de Juodoji- distinguís entonces el sonido metálico que produce su armadura contra los barrotes de su propia celda -Así que magos y estafadores, ¿eh...? Bueno a mí todo eso me da igual, si me sacáis de aquí os guiaré fuera de la fortaleza, eso sí que me interesa...- afirma con una risa extraña por lo bajo.

Bret sopesa la moralidad de aquellas palabras. Si bien no conocían sus crímenes, ni si el personaje enlutado de la celda era importante para el desarrollo de la guerra o no, era una excelente ayuda para salir tanto de la fortaleza como de la zona.

Necesitaban un nativo que los orientara. Posiblemente Ronon pudiera hacerlo, pero ese hombre podía, sin duda hacerlo mas rápido. Y la rapidez era un factor crucial.

No le gustaba escaparse, daba la impresión de que fueran seres malvados. Pero tomaba consciencia de que la situación era complicada.

Sopeso igualmente que si escapaban y eran capturados junto con aquel individuo, perderían toda credibilidad de ser quienes decían ser. Lo cierto era que se encontraban en una situación complicada.

Medito durante unos segundos, casi poniendo los ojos en blanco, para luego dirigirse a sus compañeros.

Si escapamos con ese hombre, puede significar tanto la salvación, porque conoce este terreno mejor que nosotros, o nuestra perdición, si nos pillan con él, estaremos sentenciados.

A pesar de que no se mojaba a decir un plan de acción, y que se había molestado únicamente en decir en voz alta las posibilidades que tenían, el ya había decido que quería hacer, pero esperaría a ver que opinaban los demás, eran un equipo, y no estaba solo.

Perder no perdemos nada, en la situación que tenemos.

Podemos esperar a que alguienbaje para decir algo, cosa que tardara, o podemos escapar de aqui, pero tampoco conocemos del todo el sitio que estamos en estas celdas.

Sheppard me enseño a usar el C-4, ya lo he usado en alguna mision cuando hemos hecho explosiones simultaneas en naves wraith, aunque solo tengo 3 cargas.

Si estas paredes salen al exterior..¿nadie ha pensado en como sortear el acantilado en el que esta ubicada la fortaleza?

Esta claro que podemos salir de estas celdas, incluso hacer "nuestra puerta de salida", pero..¿cómo sorteamos el foso?

Ronon ya había dejado ir su opinión, así que no había nada más que decir. La situación era la que era y todos sabían los peligros a los que estaban expuestos tanto si salían de allí como si se quedaban. Así pues, se limitó a escuchar apoyado contra la pared, mientras se alisaba la barba con lentos movimientos de sus dedos.

Parecía que su punto de vista, pero, empezaba a calar en el grupo, pero Teyla expuso entonces el problema del foso. La verdad es que no le faltaba razón, pero Ronon estaba seguro de que para cuando fueran descubiertos ya estarían demasiado cerca de las puertas como para que la confusión que crearían sus modernas armas hicieran el resto. Y si no ya improvisarían, no se podía tener todo en cuenta. Por otra parte, el hecho de contar con alguien como aquel caballero que pudiese ayudarles en la huida podría ser de gran ayuda, así que esperó a escuchar lo que tuviera que decir al respecto.

Sam intenta distinguir al tipo de la celda apoyando el rostro entre los barrotes inútilmente, entrecerrando un poco los ojos antes de girarse hacia vosotros y cruzarse de brazos mientras escucha vuestras distintas ideas y opiniones. Excepto la del satedano, para variar. Es un tipo de lo más extraño, incluso Teal'c se mostraba más hablador y ya es decir...

-Usar C4 sería delatarnos y de todas formas no creo que ninguno de los presentes lleve algo encima. Sé que eres jefa del equipo pero no eres militar y ni siquiera eres de la Tierra así que dudo que te hayan cedido siquiera un paquete en el chaleco- suspira con cierta resignación y vuelve a mirar el pasillo.

-No me fío demasiado de ese hombre. Cierto que Sakarbik tampoco era la amabilidad personificada pero... Perderemos toda la fiabilidad, todavía tenemos que preguntarles acerca de los Antiguos...- Carter también tiene sus dudas acerca de qué decisión tomar, a fin de cuentas no deja de ser humana, pero está claro que se decanta por esperar un poco y usar el método más "diplomático"; aún así aceptará lo que decida el grupo o Teyla ya que le consta que ella es la que manda.

De momento esperaremos, antes de escapar de un sitio, mejor es no ir a ciegas.

Ronon calma, si la cosa no funciona, tendremos que hacerlo como bien sabes hacer, pero en este momento una salida diplomática y entender realmente que pasa, nos dará muchas pistas para decidir algo.

La fortaleza andaba preparada para la Guerra, de seguro fuera habría bastante vigilancia, y que se lo digan a McKay  lo afiladas que pueden ser una flecha afilada de ballesta.

Aunque no era costumbre que Teyla riera de tales cosas, dentro de si misma recordo la imagen de aquel momento.

Syhapu, ¿cuál es el origen de esta guerra?,¿por qué andais en una Guerra de estos niveles? -encarando sus palabras al extraño caballero negro -