Partida Rol por web

Yo yo... no se que decir.

Bret se había quedado seco ante la reacción de aquel cromañón. No pensaba que tuviera tanto poder para imponer respeto. De hecho, pensó que le caerían un par de golpes antes de que Ronon se los quitara de encima. Pero lo que nunca imagino era que se fueran asustados y con el rabo entre las piernas.

Ronon estaba manos a la obra, y la vía de escape estaba abierta de par en par. Estaba convencido de que tenían que salir de allí cuanto antes. Así que no dijo nada al respecto.

En cuanto a ser discretos. Bueno, pasaba por no ser una buena opción. Tenían que moverse en sigilo. Pero si había una batalla fuera era muy posible que el interior de la fortaleza fuera el lugar en el que menos pensaran ahora mismo. Se suponía que estaban encerrados. Y así debían de seguir pensándolo.

Lo que se traducía por, que había que dejar K.O a todos los que se cruzaran con ellos. Que siendo coherentes serian pocos.
Aun así pensaba que necesitaban un guía. El podía reconocer el tipo de estructura, y la lengua. Pero estaba bastante lejos de conocer la arquitectura aquí usada, no tanto como para saber donde estaban las entradas y salidas del castillo.

Ronon aquel hombre sabe por donde moverse, aqui somos extraños y no sabemos nada de este sitio, de todas maneras si intentara algo, pon la pistola en aturdidor.

Decia en voz baja a Ronon para que no le escuchara aquel hombre de armadura negra...

Ronon, abre la puerta del otro prisionero... -decia señalando a Shyapu -

Espero que nuestra confianza contigo y tu salida para tu libertad, sea correspondida con nosotros.

¿puedes guiarnos donde dejan las cosas de los prisioneros?

Teyla se acerca a Korrigan poniéndole una mano en el hombre...

Korrigan, siento que te hayamos metido en esto, esto se suponía debía de ser una misión tranquila, has hecho lo que has podido.

Carter..., en cuando cojamos nuestros equipos, mejor que nos demos prisa en ir al punto de entrada, esto tiene pinta de que va acabar muy mal.

 Carter dedica una mirada compasiva a Korrigan y finalmente le tira con suavidad del brazo para ayudarle a decidirse a salir de la celda, ya que parece haberse quedado un poco conmocionado, o al menos altamente sorprendido, por la reacción de los soldados. Sin duda no esperaba ser respetado hasta el punto de no recibir ningún golpe, incluso uno de los guardias se despidió con una reverencia a pesar de sus contables negativas... pero ninguno entiende muy bien el porqué, aunque ahora hay cosas más peligrosas de las que preocuparse.

El grupo se detiene enseguida, a los pocos metros, justo frente a la celda de Shyapu que permanece en mitad de su celda medio en penumbra. Ahora que os fijáis mejor en su armadura contrasta claramente con las de ésta ciudad. Parece ser mucho más robusta y pesada, toda de metal en lugar de cuero, pero no tiene motivos de tipo celta decorándola, es mucho más minimalista en cuánto a diseño, al menos lo que podéis ver, sin embargo en sus antebrazos hay un relieve algo inquietante que recuerda más al arte clásico. Está claro que las ciudades enfrentadas son muy distintas entre sí.

-Si llevabáis armas lo más probable es que las estén usando, es algo muy necesario en tiempos de guerra... sin embargo os puedo guiar hasta la armería donde creo que podrían estar en el hipotético caso de abandonarlas- responde a Teyla con total seguridad en sí mismo, después prosigue -Abrid y os mostraré un camino por el que no nos encontrarán. El único- después cierra sus puños enguantados y aguarda en silencio entre las sombras.

Samantha entrecierra los ojos contemplando el interior de la celda con escepticismo, pero ciertamente no tenéis más alterativa que fiaros. De todas formas sois cuatro contra uno, no debería ser demasiado problemático en caso de intentar algo.
-Estoy de acuerdo, sin guía no conseguiremos salir de esta fortaleza ilesos- admite con un suspiro esperando a que el satedano acceda a las "órdenes" de Teyla.

Ronon no estaba nada seguro de que fuera una buena idea llevarse a aquel prisionero con ellos, pero por lo que parecía Carter y Teyla opinaban lo contrario, así que, con un suspiro de resignación, accedió finalmente a abrir la puerta. Ésta cedió fácilmente enmedio de una fugaz luz y ante la sorpresa del soldado.

- ¿Ves lo que le he hecho a la puerta? Te pasará lo mismo si no te portas bien. Andando. - le apresuró con cara de pocos amigos.

Poniendo de nuevo su arma en modo aturdidor dejó pasar a todo el mundo delante para subir las escaleras. Quería tener a aquel hombre controlado, delante suyo.

La cerradura de la celda de Shyapu estalla tan rápidamente como la vuestra. Él da un pequeño respingo, probablemente sorprendido, pero no dice nada al respecto y se limita a caminar hacia el exterior cuando Ronon se lo indica.
-Por supuesto... tú mandas- le responde obedientemente, sin embargo su sonrisa ladeada deja lugar a dudas acerca de sus intenciones... pero no importa demasiado, le mantendréis bien vigilado.

El satedano se queda detrás del todo, sin prestar demasiada atención al nuevo miembro del equipo excepto para controlar sus movimientos, sin embargo Carter enseguida compone una expresión de extrañeza. La cara de ese tipo le suena horrores, diría que ya la ha visto y hace poco, pero todavía no consigue identificarlo así que se queda pensativa mientras empezáis a subir las escaleras.

Shyapu camina en primer lugar, junto a Teyla, y una vez salís de las mazmorras os topáis con varios pasillos largos y mal iluminados muy poco transitados, pues ahora el sonido de griterio exterior es mucho más audible. Sin embargo parece que el combate aún no ha empezado, no se distinguen sonidos de armas propiamente dicho.

-Es por allí- musita Shyapu señalando vuestro pasillo izquierdo, al fondo del cuál se distinguen un par de guardias con los que Ronon probablemente pueda acabar fácilmente.

Teyla mira a Ronon, dándole a entender que era su turno.

Lo que mejor se te da Ronon -decia en voz baja al Satedano -

Dirigiéndose a Shyapu....

¿En ese sitio encontraremos nuestro equipo que nos quitaron? -decia en un tono serio, seguro y en voz baja -

Esperemos que esta gente no haya aprendido a manejar los P-90, o estaremos en un gran problema, menos mal que dejemos los seguros puestos, no me fio mucho de esta persona, pero de momento es lo único que tenemos...mmm...me parecio extraña Carter cuando vio bien a aquel hombre...

Mientras que el Satedano hacia su trabajo...., Teyla se acerca a Carter, sin quitar la vista del "nuevo aliado" que tenian, Teyla sabia defenderse bien, dejaria sin problemas sin sentido a aquel hombre.

Carter....¿pusistes cara como si te sonara la cara de ese hombre?,¿Algo que tenga que ver con recuerdos de Jolinar? -decia en un tono tan bajo, que solo escuchara Carter, sin quitar la vista de Shyapu, teniendo confianza que al Satedano no se le escapara y no dudara de usar su pistola, si este quisiera huir - , si por un supuesto fuera Ghoauld, lo habrías presentido, como de igual manera yo presiento a los Wraith, pero eso es imposible, los señores del sistema están a muchísima distancia de nosotros, no creo que sea nadie de ese tipo.

Korrigan estaba un poco confuso. Sabía que el otro recluso era una mala opción, pero era elegir el menor de dos males. Algo con lo que nunca se había sentido muy seguro.
Pero su sorpresa fue mayúscula.
En cuanto vio su cara reconoció su rostro. Pero aquello debía de ser magia o alguna cosa por el estilo. No era un mal fisonomista. El hecho de haber tenido que pasar grandes partes de su vida en excavaciones de tribus extranjeras le había otorgado sin quererlo cierto grado de conocimiento antropológico, y la verdad era que el parecido era casi exacto.

Si bien uno era rubio, y el otro moreno. Ambos con el pelo largo, pero solo uno parecía peinarlo. Este llevaba una parte de su cabeza rapada. Era extraño, muy extraño. Sin embargo, si eran gemelos, o mellizos, porque eso si que nunca lo había tenido bien claro, debían de no conocerse, o bien odiarse a muerte.

Aquella nación, aquel planeta, era un verdadero misterio. Tenía ante sí a un hombre que era copia exacta de otro. Y en dos bandos completamente distintos.

Por un segundo se planteo que fuera una trampa. Pero si lo fuera estaba muy bien urdida. No, no creía que fuera una trampa. Tenía que ser otra cosa.

Camino tras el grupo. Seguido por Ronon, que tenía un instinto apabullante para sentirse incomodo con los verdaderos malos. Y se sentía incomodo, lo había dejado claro. El no tenia instinto para esas cosas, era un erudito, nada más. Pero podía percibir que algo raro pasaba. Pero no podría descubrirlo en ese momento. No era el lugar adecuado.

-¿Qué?- espeta nuevamente sorprendida Carter, apartándo un paso de Teyla empezando a sentise intimidada por esa mujer que parece saber más de su vida que ella misma. Sin duda resulta inquietante... sobretodo teniendo en cuenta que es la líder de los athosianos y de un grupo de Expedición SG. Ella apenas daba abasto sólo con las misiones, ¿cómo es capaz de compaginarlo todo y memorizar además todos los informes ajenos de la montaña Cheyenne? No tiene mucho sentido y eso consigue que empiece a recelar de la jefa de equipo.

-No, no tiene nada que ver con eso, hace tiempo que no percibo ningún goa'uld...- responde algo ceñuda para después girarse hacia los dos varones del equipo. Mira a Ronon, pero no le dice nada, después a Korrigan. Ésa es la mirada que buscaba, el arqueólogo también ha visto lo mismo que ella pero apenas era capaz de creérselo y por eso no se ha atrevido a decirlo en voz alta... hasta ahora.

-Shyapu es el hermano de Sakarbik- musita a Teyla dándole un pequeño codazo de advertencia y atención. La cosa se complica, si os pillan con él no habrá excusa que valga, es ni más ni menos que el líder del ejército enemigo.

-Si está en algún sitio debe de ser ahí... además es el único lugar vigilado- vuestro nuevo y dudoso guía permanece en cuclillas junto a la puerta por la que todavía no habéis acabado de salir para pasar más desapercibido, después os mira a todos inquisitivamente, sobretodo cuando empezáis a cuchichear entre vosotros, pero se limita a mirar de nuevo el pasillo.

-Ahora es un buen momento- comunica repentinamente, haciéndoos gestos con una mano para que os decidáis a moveros antes de hacerlo él mismo, le sigáis o no, avanzando con rapidez pero sin llegar a correr por el pasillo que ahora aparece despejado y vacío mientras el griterio exterior se multiplica, acercándose. Está claro que ambos ejércitos están a punto de toparse el uno con el otro de una vez pero eso no parece alterar demasiado a Shyapu. Quizá porque ya esté acostumbrado o porque sencillamente le da igual.

Teyla se queda sorprendida ante la respuesta de Carter...

Vaya, esto se complica por momentos..

Mejor que cojamos el equipo que nos falta, vamos a necesitar ese refuerzo de las P-90 -decia Teyla mientras desenfunda su Pistola.

Entrando rápidamente en donde se supone tenían su equipo, la verdad que lo necesitaran, estaban en mitad de una cruda guerra y encima con el cabecilla del bando enemigo, ahora será cosa de salir de alli como sea.

Ronon, vigila a Shyapu, Carter entra conmigo y prepara tu pistola.Korrigan, estate con Ronon, si has de usar tu pistola , lo debes de hacer.

Shyapu, no tardaremos mucho, ahora mismo solo nos tienes a nosotros para defenderte, los de alla arriba como que no estarán muy afectivos contigo, tendrás que esperar un momento.-decia Teyla con una mirada Inquisidora a Shyapu, mientras miraba a Ronon con cara "si escapa, haz lo que mejor se te da" -

Ronon avanzó por los pasillos de aquellas mazmorras junto al resto, manteniendo vigilado en todo momento a su nuevo "acompañante". Así llegaron hasta el umbral de uno en que se encontraban dos guardias de guardia, tal vez vigilando algo concreto. Con un rápido vistazo tuvo suficiente para hacerse una idea de la distancia y la posición de aquellos soldados.

El susurro de Sam atrajo su atención por un momento y no pudo evitar mirar de nuevo a Shyapu. ¿Así que eran hermanos? ¿Y encima gemelos? ¿Pero cómo podía haber llegado la situación a tal extremo para que dos hermanos se enfrentasen en una guerra?

Pero no podía detenerse a vacilar, pues su prisionero intentaba ya escaparse. O lo que fuera.

- ¡Eh! - le susurró cogiéndole firmemente de su armadura para que no avanzara más - ¿A dónde te crees que vas? Ya has oído, tu te quedas conmigo.

La verdad es que la pistola con la que le apuntaba con su otra mano no dejaba demasiado lugar a discusiones al respecto.

- Id con cuidado - despidió a Sam y Teyla.

Korrigan se quedo detrás de Ronon y el fugado que iba con ellos. Se le había pasado que los dos bandos de aquel conflicto estuvieran dirigidos por dos hermanos, pero no era nada extraño.

Durante el Medievo, y en la sociedad actual, los hijos de una figura de poder podían llegar a matarse y cosas mucho peores por conseguir arrebatar ese poder al otro hermano.
Que fueran gemelos era un simple detalle. Estaba claro que Sakarbik había heredado la responsabilidad de este reino, y que el otro había viajado fuera de estas tierras para iniciar un conflicto. Con la excusa de enfrentarse a un poder corrupto y envilecido.

Aquello solo le dejaba una idea firme en la mente. Que en aquel planeta no tenían nada que hacer. Ni que comerciar. Estaban en mitad de una guerra civil, y no eran los suficientemente civilizados como para entablar relaciones diplomáticas. Y seguramente, ganara quien ganara la batalla que se notaba estaba a punto de iniciarse fuera, cuando acabara, dejarían toda la tierra inservible y tendrían mucho que hacer para ponerlo todo en orden.

Solo le preocupaba que ninguno de los dos hermanos hubiera dicho nada de los Fantasmas. Era como si vivieran ajenos a su amenaza.
Así que tendría que preguntar por ese detalle.

Sin embargo otra cosa se quedo grabada en su mente. Teyla le había dicho expresamente que usara la 9mm. Aquella idea no le gustaba en absoluto. Había entendido que Ronon iría a golpear a los guardias, porque su arma tenía un modo de aturdimiento del que carecían las armas de fuego de los Tauri. Y el, aunque estuvieran en un evidente peligro, prefería no usarlas contra los ciudadanos que había en aquella fortaleza.

No era ético, matarlos por un error, si atentaban contra su vida, si, pero solo en ese momento. Además, hasta una pistola otorgaba un poder militar muy superior a una espada. Tenía más alcance, mas poder de perforación. Y seguramente daría más miedo que ver a un enemigo con una espada y una lanza.

Decidió que no abriría fuego si no era totalmente necesario. Y también decidió que no pensaba atacar al reo que iba con ellos si se daba a la fuga. No correría peligro su misión de escape. A él no le interesaba ir a hablar con los soldados del bando de su hermano así que no se preocuparía de si escapaba. Si así quería hacerlo, que lo hiciera.

Oye, Shyapu. ¿No teméis que esta guerra llame la atención de los fantasmas? ¿No teméis que vengan a llevaros?

Teyla se acerca a una posición segura donde están los guardas custodiando la puerta donde supuestamente tendrán su equipo, con un gesto de la mano indica a Carter que se prepare.

Vaya, en momentos como estos nos vendrían bien unas SAts Ghoaulds, asi no matariamos a nadie.

Con unos gestos indica a Carter de llamar la atención de los dos guardas, para noquearlos en combate cuerpo a cuerpo, para de esa manera no abrir fuego directamente si no es extrictamente necesario.

Teyla se prepara, hacindo ruido en una de las paredes con un disparo, confiada que el enorme ruido atraera a los dos Guardas, solo espera que con un buen golpe con la pistola, los deje fuera de combate, aunque llevaban armadura, podrían golpearlos en los sitios sin protección.

Si llegamos a Atlantis, pedire a Weir que intente traer algunas de la Montaña Cheyenne.

Atenta Carter, en cuando pasen por aqui, golpeales en la parte desnuda de la cabeza, de esa manera los dejaremos inconscientes -decía en voz baja a Carter -

Shyapu se dispone a avanzar a paso rápido, pero repentinamente Ronon le sujeta de un brazo y tira de él con fuerza para retenerle, consiguiendo que dé un torpe traspiés que casi le hace caerse de bruces al suelo.
-¿¿Qué demonios crees que estás haciendo??- le increpa con tono furioso, apretando los dientes, dejando claro que el extraño "artefacto" que lleva en las manos no le amedrenta lo más mínimo.

-Si vuelves a hacer eso te rompo el cuello- espeta con frialdad al satedano mientras las dos mujeres se adelantan hacia la posición que él mismo iba a tomar para llegar hasta la armería sin problema alguno, al parecer los guardias se han retirado a una posición más urgente como ya informó Shyapu... sin recibir demasiada atención al respecto por lo que se aprecia de la actitud de todos los miembros de la Expedición, lo cual sin duda empieza a ofender su orgullo.

Después consigue serenarse un poco y mira a Korrigan inquisitivamente, hablándole de forma más tranquila y civilizada ya que así se ha dirigido a él.
-¿Los fantasmas?, ¿te refieres a los de nuestros antepasados...?- pregunta claramente confuso, aunque después se queda pensativo y dubitativo mirando el suelo hasta que las chicas vuelven sin demora con un P90, por desgracia los otros dos no parecen estar en la armería y las espadas y lanzas que se encuentran en ella no es probable que os resulten demasiado útiles.

Esta vez Shyapu no se mueve, espera a que decidáis darle permiso para moverse consiguiendo así que todos perdáis algo más de tiempo, algo valioso en estos momentos.

Teyla llegá con el único P90 que había...

Espero que esta gente no sepa utilizarlos, de todas maneras, la munición la tenemos nosotros, asi que a malas, si logran hacerse con su control, solo podrán efectuar algunos disparos.

Bueno Shyapu, ya estamos todos listos..., Ronon puedes soltarlo.

Te seguimos, pero ojo lo que haces Shyapu. -decia con un frio tono la Athosiana -

Parecía que el tal Shyapu tenía carácter, aunque teniendo en cuenta que era el cabecilla de todo un ejército la verdad es que era de esperar. Pero por el momento era sólo un prisionero a manos de unos desconocidos y en el mismo corazón de la fortaleza enemiga. Se tendría que ir acostumbrando...

- Claro - respondió Ronon con una media sonrisa en la cara - Cuídate de mantenerte consciente para hacerlo.

Las mujeres volvieron al cabo de nada, pero parecía que sólo habían encontrado un arma. Malas noticias. A saber lo que haría aquella gente con aquello. Pero por el momento aquello era lo último de lo que debían preocuparse, tenían que salir de allí sin demora.

- Vamos - espetó a su nuevo acompañante instándole a moverse.

Las cosas se iban de las manos. Estaba claro que el grupo no sabía estar con un compañero de fuga. Lo trataban como si fuera un prisionero de ellos. Y solo porque no querían tener el lujo de dejar que se las jugara.

Fuera como fuera, no le gustaba como estaban saliendo las cosas. Y más a partir de la confusa respuesta que dio el guerrero acerca de los fantasmas.

Los fantasmas, unos seres que vienen de las estrellas, a través del circulo de piedra, o en carros voladores, que se llevan a gente como tú y como yo, y jamás se los vuelve a ver.

Todo seria más fácil si tuviera algo de los fantasmas para enseñarle, pero no podía explicarse mejor.

Mientras se movían otra vez, tenía la necesidad de aclarar aquel punto. Porque parecía incongruente. Toda la galaxia estaba al borde del colapso, porque los fantasmas se habían despertado. Antes de cuando tocaba, y cada planeta tenía sus propios planes para evitar caer en sus garras. Unos luchar, otros esconderse.

Sin embargo, en aquel lugar en el que se encontraban, no les parecía preocupar, tal vez fuera la inconsciencia, o el desconocimiento de que las naves fantasmas podían estar cerca. Pero hacer una guerra de aquellas características era un reclamo estupendo para atraer a los fantasmas.

Aun esperaba una explicación mejor de Shyapu, porque había una posibilidad en lo que había respondido que no le gustaba ni un ápice.

Shyapu...,¿alguna vez te ha parecido ver sombras que se desplazaban a tu alrededor o te seguian?, que intentaras acabar con esa sombra y desapareciera sin mas.

¿Alguna vez te has encontrado algún guerrero que presuntamente era joven y encontrarte con esa persona decrépito y viejo?

Alguien que ante tus ojos desapareciera sin dejar rastro.

Decia Teyla esperando una respuesta del caballero de negra armadura, empezaba a entender a Korrigan, que estuvieran tantos años en Guerra en ese planeta y no aparecieran los Wraith era muy extraño, mucho mas que no hubieran aniquilado medio planeta con sus armas tegnológicas, o una de tres, No les interesaba el planeta pero esa no es su manera de actuar ,ya que aunque no les interesara el planeta, tenian alimento de sobra...,tal vez las ruinas de las que hablaba Weir camuflara el planeta o simplemente destruyera a los Wraith,o la mas lógica, no supieran la existencia del planeta, ni el código del Stargate.

Carter observa la escena entre ambos guerreros y acaba entornando los ojos con cierta resignación. Lo último que haría falta es una "pelea de gallos" en ese momento, pero por ahora parece que la testosterona sigue controlada así que por si acaso se hace un hueco entre ambos hombres para intentar menguar la tensión que empieza a fluir entre ellos.

Shyapu responde con un gruñido amenazador a Ronon, y de hecho parece dispuesto a encararse a él. Por suerte la intervención de Sam consigue persuadirle y se detiene al tenerla delante, ignorando por el momento al satedano para centrarse en las preguntas de Korrigan y Teyla. Está claro que no comprende muy bien a qué viene tanto interés por esos "fantasmas".

-Creo que os referís a las leyendas de antaño... Nosotros los llamábamos Sirvientes de Jörmungandr o Serpientes. Pero hace siglos que no hay noticias de ellos y ahora no hay tiempo para esas tonterías- apremia una vez dejáis claro que ya puede continuar avanzando, con lo que toma nuevamente la iniciativa avanzando con rapidez entre los pasillos. Cada vez os queda más claro que no es la primera vez que pasea por ellos.

En medio de uno de los muchos pasillos, golpea un par de rocas rítmicamente y una de las paredes de roca cede, con algo de ayuda de todos, permitiéndoos el acceso a un pasillo mucho más oscuro, estrecho y en malas condiciones... pero secreto, sin duda.
-Es la única manera de salir de aquí sin ser vistos- afirma convencido.

Jörmungandr, también llamada la "Serpiente de Midgard", es una gigantesca serpiente que ronda Midgard hasta el día del Ragnarök.

Odín lo lanzó al mar que rodea Midgard, donde quedará atrapada hasta el día de la destrucción total (Ragnarök). Jormundgander creció tanto que mordiéndose la cola podría abrazar toda la tierra. Se la conoce también por ello en los idiomas escandinavos como "jordens band", esto es, "cinta del mundo".

El enemigo de Jörmungander era el dios Thor.

Ragnarök

Jörmundgander se arrastrará fuera del océano y envenenará los cielos. De sus fauces pululará el veneno y reptará entre el fuego de los gigantes hasta el lugar donde se halle Thor para luchar contra su némesis y aquel que tantas veces la había intentado cazar. Éste la matará y entonces caminará nueve pasos antes de caer muerto víctima del veneno de la serpiente.