Partida Rol por web

Korrigan se pone al lado de la mujer.

No podremos disuadirla, y forzarla a que se quede. No creo que nos sirva sino para cabrearla mas.

Se quedo a las espera. Sabia que las cosas se acaban de complicar, pero el no podia obligar a la chica, y tampoco podia decir que ella no estubiera haciendo lo correcto.
Lo que si tenia claro es que esta gente no eran los que habian puesto los menhires cerca del stargate. Y eso le incomodaba mas que la situacion que estaban viviendo.

Teyla casi no pudo evitar una ligera mueca a modo de sonrisa ante el comentario del Dr. Korrigan. - Tenemos que atraparla, esto me recuerda a un juego athosiano..., pero eso es otra historia - dice mientras coloca de nuevo el walkie en el chaleco.

Acto seguido sale corriendo tras la muchacha todo lo rápido que puede.

El que asiente energicamente cuando aclara que Korrigan nos desvelara ese secreto dentro de nada

-mas vale que todos esos libros le sirvan al pobre de algo sino que rollo..- entornando los ojos.

Cuando veo tantas pisadas me da por pensar que hubiese pasado si llegaran en pleno revuelo, en plena guerra, resopla frustrado al tiempo que tambien se levanta para seguir a su coronel.

iba a contestar a la pregunta cuando vi a la chica correr de la tienda sin preguntar siquiera frunci el ceño y decididamente corri detras de ella hasta que la alcance y di un pekeño salto sobre ella tirandola al suelo y rodando un par de veces por la fria y dura nieve hasta que consegui quedarme encima de ella, le mire a los ojos directamente y no pude evitar sonreir ligeramente por haber cazado a mi presa.

- no chica no, no se a donde ibas pero nada de eso!!- la cojo del brazo ayudandola a levantar y sacudiendome la nieve miro a sheppard- la cace!!- en tono de triunfo- Teyla que ha pasado?- completamente intrigado por la forma de huir de la chica y mire hacia donde ella habia emprendido la huida a ver si tenia relación y seguia a los demas de su poblado.

Teyla llega dos segundos despues y se coloca junto a ella, cogiéndole la cara y haciendo que la mire a los ojos, severa. - No quiere venir a Atlantis, solo quiere encontrar a su gente...y es normal, yo tampoco abandonaría... - dice mientras le retira el pelo de la cara y le sonrie ligeramente, mientras trata de tranquilizarla.

Ambos científicos deciden salir de la choza después de que Teyla salga de la misma tras la comunicación por radio con John, ya que no tendría demasiado sentido quedarse allí dentro ambos solos.
Salen a tiempo de observar a pocos metros de distancia como John y Zac se acercan a la joven primitiva dispuestos a cortarle el paso, aunque Mars resulta ser algo más "contundente" de lo que cabría esperar y opta por derribarla tirándosele encima, rodando ambos por el suelo un par de veces antes de detenerse.

-¡En ole eläin voit metsästää-sileät hiukset!- exclama claramente ofendida la muchacha, frunciendo el ceño y empujando al capitán, que en realidad no tarda demasiado en incorporarse y ayudarla a levantarse.
-Olet enemmän outoa, ajattelin...- murmura por lo bajo, sacudiendo las distintas capas de pieles que cubren su cuerpo para que la nieve caiga, deteniéndose para observar con fijeza un punto del suelo donde multitud de huellas y otros rastros se alejan del pequeño poblado hasta que Teyla la coge de la cara.

Se queda mirándola con expresión de duda ya que no puede entenderla, pero aún así deja que la sujete y aparta las distintas rastas de su cara.
-Emme ymmärrä, se on minun kansani ... Pyydän- su tono ahora es de súplica, mirando a Teyla un momento, las huellas y después a Mars, ya que después de todo es el que la ha abatido sin contemplaciones hace un instante.

-¡Mars...!- apenas alcanza a pronunciar el apellido cuando el impetuoso capitán ya se ha lanzado sobre la chica, probablemente incrementando la desconfianza de ésta entorno al grupo de atlantianos.
-Calma Zac... Demonios, no queremos asustarla- le increpa con cierto tono de regañina no demasiado severo ya que por suerte aunque la chica se ha molestado sigue en actitud pacífica y relativamente receptiva.

Suspira hondamente y se mantiene junto a Teyla, arqueando visiblemente la ceja cuando la athosiana explica el motivo del intento de "fuga", o lo que fuera, por parte de Dasha.
-De acuerdo, eso tiene sentido...- espera un momento a que ambos científicos lleguen hasta ellos para proseguir -Dile que por mucho que busque a los supervivientes de su pueblo no va a lograr nada ella sola...- empieza a mover los dedos sobre la culata de su rifle, claramente desconforme con la situación y algo dubitativo.

-No, no podemos meternos en medio de una guerra local- responde repentinamente a una pregunta o incisión que en realidad nadie ha realizado pero probablemente varios pensáis en vuestro fuero interno.
-La llevaremos a la ciudad, hablaremos con Elisabeth y si está de acuerdo... Volveremos- explica con tono paciente esperando la traducción correspondiente del arqueólogo. Al final resultaría que sí era necesario en el equipo...

Korrigan se tira manos a la cabeza mientras camina acercandose a donde estan ocurriendo los hechos.

Bien echo, Sileät Hiukset, si ligabas a todas tus chicas con eso placajes ya entiendo como has llegado aqui. Recuerdame que te llame si quiero tirar una pared.

Se aceca mas, y habla para Teyla, y para todos.

La niña dice que somos extraños y que es su pueblo lo que le han quitado. No quiere que la retengamos, ni que nos la llevemos. Y por lo que parece, no tiene miedo a enfrentarse a sus enemigos. Muy encomiable su determinacion, aunque algo suicida.

Termina diciendo suicida haciendo una mueca con la cara, es la verdad aunque no le guste decirlo.

Coronel, ya le he pedido que venga con nosotros. Si tiene alguna sugerencia de como convencerla adelante. Yo sere su traductor.

 Salgo de la choza persiguiendo a Teyla quien a su vez persigue a “la manzana de la discordia”, quiero decir a la chica, ¿Por qué debemos seguirla? Le grito a Teyla.

En cuanto pongo un pie fuera de la choza un aire helado me entumece la nariz, achiz el estornudo es más sonoro de lo esperado pero igual de satisfactorio, después de eso me froto la nariz con los guates de la mano para tratar de calentarla un poco. Estaba entretenido con mis cosas cuando veo la “magnífica” intervención de Mars, ow,ow,ow,ow ¿Qué crees que haces? Le grito a Mars mientras me acerco rápidamente a la “pareja“, al llegar puedo escuchar a Korrigan hablarle a Sheppard.

De que nos sirve un traductor si no podemos persuadir a una simple niña que nos acompañe, sabiendo que es por su bien, eh. Digo mientras muevo las manos y concentro la mirada, no entiendo como hay personas que no pueden entender cosas tan simples.

Cita : Korrigan

Clip,clip,clip, chasqueo los dedos insistentemente, ya que acabo de tener una idea mejor, podemos usar un aturdidor Wraith, la llevamos a Atlantis examinamos y si Elizabeth quiere que dios quiera no sea el caso susurro por lo bajo volveréis con más poder de fuego.

Korrigan simplemente abre los ojos como platos y mira a McKay.

¿Como no se me habra ocurrido antes?

Es idiota

Cuando la chica le empuja y empieza a hablar en aquella jerga tan extraña me limito a sonreirle pacientemente frotandome la nuca casi como un tic sobretodo cuando todos empezarón a regañarle claramente con razón, pegue un suspiro largo mientras entornaba los ojos a cada momento que me hablaban del bonito tachdawn que habia hecho.

- bueno, yo solo hago mi trabajo menos mal que no eran ninguno de vosotros porque os habria placado igual..- dije en tono de burla aunque claramente observe que todos estaban malhumorados conmigo por alguna extraña razon. volvi a suspirar hondamente y me aleje de la chica en señal para que se diera cuenta de que realmente no iba a probocar ningún tipo de situación. Mientras todos hablaban me limite a poner mis brazos detras de la cabeza como reposando mientras observaba las colinas.

- apuesto lo que sea a que todos convenceis a la Doctora Weir para inmiscuiros en la guerra...- sobretodo porque se les veia a leguas que era lo que pensaba la mayoria, o podria decirse al Coronel Sheppard y Teyla.

Mire al cientifico y me limite a sonreir de forma traviesa.

- El dia que quieras tirar un tabique traere mi bazoca...- dije tan bruto y basto como pude- y encima te lo hare gratis- por un segundo quise intimidarlo aunque sabia que no lo lograria

-yo tengo una sugerencia, podrias meterle miedo diciendo que si va le cortaran la cabeza o vete tu a saber que mas cosas, que si viene con nosotros quizas algun dia se hace mas fuerte, cosas asi, venga machote!!- dije dandole palmadas en el hombro mientras mire de reojo a Sheppard

Mire a MCkay cuando solto lo del aturdidor.

-¡wooow!, ¡siii! me gusta la idea, venga no perdamos mas tiempo, que se me estan congelando los...- me calle mirando de reojo a las chicas- dedos!- dije con un leve carraspeo.

Sonríe ante el comentario de McKay - solo a él se le pueden ocurrir esas cosas - Venga, que lo hayamos hecho contigo a veces no significa que tengamos que hacerselo a gente que acabamos de conocer... - bromea un instante y vuelve a ponerse seria, cambiando el tono de su voz.

No va a querer venir con nosotros, al menos yo no lo haría - dice tajante - tenemos dos opciones, o dejarla marchar sola, o acompañarla después de informar a la Dra. Weir. Aunque la decisión no está en mi mano, todos sabeis lo que opino - desvía su mirada a Sheppard y se encoge ligeramente de hombros mientras se vuelve a poner en pie, sin dejar de vigilar a la muchacha - Aunque si decidimos ayudarla, no sería mala opción pedir refuerzos... - deja caer como si nada.

En ese momento parece que se da cuenta que son un blanco fácil ahí en medio del poblado y ya casi instintivamente se pone a vigilar los alrededores.

Bret se cruza de brazos, sea lo que sea que vallan a hacer, la joven no les dara mucho mas tiempo para pensarselo.
El ahora mismo solo esta para traducir y hablar con la joven. No va a tomar ninguna decision. Y opinar, aunque quede muy democratico, no era lo que solian hacer los militares.

Elegir el menor de dos males, siempre es elegir mal.

No quiere ser subjetivo pero le cuesta. Parece un padre gruñon entre un monton de crios. Pero no piensa abrir la boca. Puesto que el resto del grupo ya son mayorcitos, y ivan a querer un sermon. Sermon que por otro lado no arreglaria nada.
Esperar ordenes, le gustara o no, era lo que estaba haciendo ahora.

-Me parece que no estamos avanzando mucho...- el ceño de John se frunce momentáneamente. Parece evidente que la muchacha no va a atender a razones por muy peligroso o coherentes que vayan a ser sus argumentos, así que su mirada vuelve a desviarse al rastro de numerosas huellas que se aleja del poblado mientras el resto del equipo expone sus ideas u opiniones.

-Rodney...- repone en tono de queja ante la idea del científico, aunque por algún motivo tampoco es que le sorprenda en exceso esa salida.
-Bueno, pues me temo que no podemos dejar que se encargue de esto ella sola, ¿verdad?- vuelve a sacar las gafas de sol con cuidado del bolsillo de su chaleco hasta ponérselas.
-Ayudaremos a escapar a esa gente... Si no nos metemos en plena guerra no estamos desobedeciendo ninguna orden- sonríe tranquilamente, autoconvenciéndose a sí mismo y quizá a alguno de vosotros que preferís entrar en "acción".

-McKay, quizá prefieras volver al Stargate e informar a Elisabeth de todo esto...- deja la idea en el aire, "invitando" a su amigo a marcharse si lo prefiere, pudiendo pedir refuerzos de esa forma. Espera a que tome una decisión y entonces empieza a descender por el sendero marcado por el rastro de huellas, seguido de cerca por la joven nativa que no disimula una amplia sonrisa de satisfacción.

Korrigan sale tras Sheppard y vuelve a coger el P90 en las manos. No le hace mucha gracia. Auque tipos con palos y piedras no deberian de suponer un gran peligro, pero seguia sin hacele gracia.

Caminando se acerca a la joven nativa.

Sigue caminando esperando una respuesta de la joven. No tiene claro si entendera lo que le pide, y sobre todo no cree de corazon que en el momento adecuado haga lo que le dice, aunque seria mejor para ella, pero tiene que intentar minimizar los riesgos.

La joven mira sonriente a Korrigan cuando éste se sitúa a su lado. No cabe duda de que está mucho más animada a pesar del gran riesgo que puedo conllevar lo que os disponéis a hacer, pero es su pueblo y para ella valdría la pena intentarlo incluso a solas.

-Se on hieman vaikeaa, koska en ymmärrä, mitä hän sanoi ...- parece algo dubitativa entonces pero enseguida vuelve a sonreír de nuevo de forma radiante. Lo cuál resulta extraño en una sociedad tan primitiva como la que habéis visto.
-Mutta teen mitä kysyä, jos me autamme minun kansani- asiente convencida y enérgicamente, como si de esa forma sus palabras pudieran ser más ciertas, después estira un poco su brazo y probablemente para sorpresa de todos acaba por cogerse a la mano del arqueólogo.

-¿Mikä sinun nimesi on? Olen Dasha- mira alternativamente el camino y al doctor para no tropezar. Parece que podría ser el inicio de algo.

Cita :

Lo que me faltaba que Kirk me regañara en público. De repente un enfado pasajero me embarga, mis ojos testigos del mismo se giran para dedicarle una mirada cargada de cólera a Sheppard.

Bien, si queréis enfrentar yo que se cual guerra de un pueblo que no nos ofrece nada interesante diferente a un safari del cual fácilmente somos las presas, por mi no hay problema, pasaros por la faja las reglas si os divierte, igual son un estorbo, ¿no es verdad?

Al haber descargado todo esa diatriba mi enfado se esfuma y recuerdo el lugar donde estoy, ni loco mi voy a ir solo hasta el stargate, es posible que algún aldeano caníbal este custodiando la puerta.

Creo que mejor os acompañare, digo algo dudoso,  después de todo llegamos juntos.

Luego de contemplar como el intérprete habla con la chica y esta le corresponde con una muestra de cariño algo extraña para la situación no puedo evitar decir.

Ahh genial lo que faltaba, ¡tenemos otro Kirk en el equipo!.

Sin apenas ganas tomo la p90 con ambas manos y empiezo a caminar siguiendo a los demás, o mejor siguiendo a los dos “tortolos”.

Teyla no puede evitar sonreir al ver que al final ayudarán a la muchacha.

Con la P-90 en sus manos sigue a sus compañeros, cubriendo la retaguardia, sin alejarse demasiado de McKay, algo que ya hace por inercia.

Al ver cómo la muchacha coge la mano del doctor, se sorprende, es extraño que se comporte así, sobretodo habiéndolos conocido hace tan poco.

- Doctor, ¿le importaría preguntarle cómo consiguió escapar y sobrevivir sin un solo rasguño?